miércoles, 30 de mayo de 2012

Desarraigo Estructural

La luz, que siempre se opone al laberinto, vuelve a ser el pretexto de la primavera para ahogarme con su extraño juego de faldas alborotadas, de sexos descubiertos. Las canciones son como surcos en tu mente que se van agrandando con las emociones de cada nueva escucha. O quizás siempre han estado ahí, y solo vas recordando en una especie de determinismo frío y vulgar.

Supongo que nadie nos enseña a besar hasta el final, hasta que el portazo marca ese momento único de soledad, de hueco herido, de gasa y bisturí fundido, donde su cara desfallece poco a poco, como el tímpano azul de Beethoven.
Es en ese perfil huérfano del tiempo donde te visto de besos, con un gesto mezcla de esplendor y derrota, mientras los ubicuos meandros del pasado, saturados de tu presencia, desbordan el presente. Y como el sonido de una teja que cae y estalla a mi lado, apareces con el rimel corriendo por tus mejillas mientras gritas que el azar, como los sentimientos, es una obra de arte que se decapita a cada instante. Y tus tacones silban la huida.

Podría confundir el hueco de tu corazón con otra cosa. Algo seco y oscuro donde introducía mis dedos, donde solo notaba la aspereza del desierto, una sequía de emociones que nos dejaba a los dos insomnes e insatisfechos.

Ophelia: No, no, no, no, no, ¡no! todo mal. Eso no se puede publicar así.
Rorschach: Joder, ¿Por qué estás tan enfadada?
Ophelia: Ya sabes el motivo. Me he leído el mail de Lunática. Te ha descubierto. Chica lista. Y luego porque dado que te pagan una miseria y que el país se va a la mierda debemos ganar dinero con el blog. Tienes que poner publicidad. Pero para ello hay que hablar de cosas alegres, nadie va a pagar por leer cosas tristes. La realidad es triste, el telediario es triste. Nos toman el pelo. No tenemos futuro. Tienes que distraerlos, como si fueras Miliki.
Rorschach: Joder, tengo una abulia psiquiátrica, mi vida es un desastre, nadie me quiere, nadie me llama.
Ophelia: Maldita sea, ya no tienes dos años, ahora tienes una familia que mantener. Y por las zanahorias sagradas que vas a estar a la altura. No he sacrificado mi himen por un vago.
Rorschach: ¿Estás embarazada? ¿Ya? Dios mío ¿seguro que son míos?
Ophelia: De trillizos. Luego te enseño la ecografía y la pones como foto del post. De primeras te he comprado un libro de chistes. Y deberías de cambiar el título del blog por “Hermosa Ophelia”
Rorschach: ¿en vez de chistes puedo poner frases de películas? “Es importante tener un trabajo que sirva para algo. Yo masturbo animales en un laboratorio de inseminación artificial” Clerks.
Ophelia: Bueno, es un comienzo. De la música me encargo yo...

Lover Why by Century on Grooveshark

lunes, 28 de mayo de 2012

Leire

Es como ser el comentarista de un partido: finges interés, pero no eres el protagonista, solo un mero vehículo de emociones, un trasbordo. No hay justicia, ni orden, el contexto es demasiado ajeno. El tiempo se yergue pero no te sientes atrapado, solo giras y giras en torno al estadio sin que nadie pueda decirte cuantas vueltas quedan, sintiendo ese ligero matiz en la base del escroto. Los demás, mientras tanto, giran lejos de ti, demasiado lejos ya para poder alcanzarles. Y el público jalea como una mentira perfecta, porque solo son viñetas, grabaciones, a veces homilías, otras gritos de unos niños extrañamente familiares. Y, sin embargo, lo que más duele son los jadeos que implosionan en forma de palabras de amor y que suelen durar tanto como una certeza.

El orgasmo es carne saturada de pensamiento. Pones la calefacción, frotas mis manos, me acaricias acercando tu cuerpo, pero no consigues que entre en calor, sigo siendo fría, fría…fría. Y me compadeces por esa extrema pobreza sin saber que ese frío del que tanto te quejas es lo único que aún sé que es mío, algo que nadie ha conseguido arrebatarme aún.

Y la ciudad amanece mientras eyaculas palabras escogidas para que mis rodillas sean esclavas del columpio de tus deseos, de ese amor perplejo de niño mimado que te hace agarrarme el pelo e imponer tu ritmo. Un teatro de lascivia, y ahí, en el interior de tus dedos, las caricias se agotan sin sonido. Y te regalo mi desnudez sin condiciones donde perder solo es un verbo, un deseo inconcluso de trascendencia.

Los gritos deshilachándose en volutas románticas no han valido de nada, solo estás jugando al escondite con mis sentimientos. Mi sexo tiene la forma de una carta de amor entreabierta y entras como un invasor analfabeto. Pero tengo tu atención y me conformo con cerrar los ojos y sentirte latiendo dentro de mí. Soy una rosa deshecha en la que te deslizas y enjuagas el alma. Hay grietas, como peonías en el muro, pero no me importa. El presente perfecto, somos el centro del mundo, disfruta de mi tejido de nácar, del terciopelo de mis besos, de mi entrega ilimitada.

Llega el final. Final. Que terrible palabra. El calambre de tu pasión, el rigor mortis. Y la delicadeza se transforma en indiferencia. Y empiezan las excusas.
Pero solo puedo prestar atención a la lluvia que empieza a sonar al otro lado de la puerta, intentando secar mis sentimientos antes de que me alcance...

Conejita Ophelia: Pero, ¿todo esto qué es, de qué cojones estás hablando, por qué no vienes a la cama?
Rorschach: Es una especie de desahogo, todavía no he conseguido acabar con mis neuronas, algo me impele a escribir.
Ophelia: Tonterías, tienes que inseminarme. Y deja de beber, que luego no se te pone dura.
Rorschach: La palabra inseminar tiene reminiscencias inquietantes...
Ophelia: Déjate de idioteces, mañana viene mi familia y son muy estrictos, no ven con buenos ojos que seas humano, espero que sepas estar a la altura y puedas convencerles hábilmente de que no nos faltaran zanahorias en el futuro.
Rorschach: Sí, sí, no te preocupes, aparte de mi altura física mi sector está en alza, la gente puede morirse de hambre, pueden atentar contra sus derechos más básicos, puede salir un… bueno, un responsable de Bankia diciendo que no piensan devolver los 19.000 millones que exigen ahora... ellos no serán capaces de reaccionar. Pero ¡cuidado! si se quedan sin internet en el móvil gritarán señalando la guillotina. Soy indispensable. Aunque hoy creo que hoy la he jodido.
Ophelia: Deja los putos discursos, hablas demasiado, ya lo decía tu ex, joder que pesado eres a veces. Y quita la puta banda sonora de Drive, odio cuando pones una canción en repeat durante horas. Creo que estás loco, menos mal que me has encontrado.
Rorschach: El amor me persigue como un consolador lubricado.
Ophelia: Acaba con el puto texto ya, ¡mañana tienes que hacer horas extra!
Rorschach: Um, bueno, podría decir que hay que tener cuidado con los sueños que luego se nos olvida despertar, o que el suicidio es la sonrisa de un ángel, o utilizar los putos puntos suspensivos. Lo cual me lleva a pensar que SIEMPRE que un final no explica nada, es falta de talento. Por lo cual, copa, copa, copa…
Ophelia: ¿Has pagado la factura de la luz, donde nos vamos de vacaciones en agosto?
Rorschach: Sacrificadme: creo que he encontrado el amor verdadero...

Siempre Me Lo Recordarás by Napoleon Solo on Grooveshark

sábado, 26 de mayo de 2012

Rorschach se enamora.

Conejita Enana parlanchina: Estoy sumamente indignada.
Rorschach: Joder, vaya novedad, antes pensaba que era algo típico catalán pero ahora medio país está así.
Conejita: El caso es que ni siquiera tengo nombre, cosa que veo inaceptable, teniendo en cuenta nuestra relación.
Rorschach: Bueno, no sé si nuestra relación es legal. Pero en cualquier caso lo del nombre es fácil: Ophelia
Ophelia: De acuerdo, vamos al meollo del asunto: quiero que firmes esto. Es un contrato, los términos te comprometen a que aparezca al menos en una tercera parte de tus post, creo que es lo mínimo dada mi importancia. Y para que veas que voy de buenas, hasta que no nos casemos no pienso pedir nada de derechos de autor.
Rorschach: Esto es una locura, no creo que la gente, la poca que me lee, entre concretamente para saber de ti. Te consideran una mera metáfora de mi frustración sexual.
Ophelia: Me ofendes, pero no importa, es lo habitual en tus relaciones, ¿eso no lo cuentas, eh? Bueno, no quiero discutir contigo, ¿soy mejor que la masturbación? ¿Mantengo en secreto esas pequeñas filias que despliegas conmigo y que esas humanas tan sobrevaloradas no te permitirían? En ese caso: me lo debes.
Rorschach: Dejando aparte que esto no sea producto del delirium tremens, creo que es bastante mezquino toda tu proposición, así no puede nacer el amor verdadero entre nosotros, y olvidas que muy en el fondo, sobre todo cuando mis gónadas han sido vaciadas convenientemente, mi felicidad se basa en esas imposturas románticas que tanto humedecen a las féminas y a ti te ponen las orejas duras y erguidas. Lo cual, pensándolo ahora, es un detalle bastante gay.
Ophelia: Soy la coneja perfecta para ti, me gusta Rocky, sé quién es Scott Summers, puedes recrearte en tu soledad cuanto quieras y luego venir a buscarme y tratarme como una puta, o recitarme a Rimbaud, todos tenemos incoherencias, no definiré las tuyas como locura. Sé que lo son, tienes un historial familiar que tiende a ello, no es culpa tuya.
Rorschach: Es tentador. El sexo es genial, nadie mueve las orejas como tú, pero, ¿no crees que sería mejor que buscase la felicidad entre humanas? No te podré presentar nunca a mis amigos, siempre viviremos escondidos.
Ophelia: Mira las ventajas, apenas tengo exigencias, es muy probable que no pueda quedarme embarazada de ti, eres el primer hombre en mi vida.
Rorschach: ¿Y ese asunto con el conejo filosofo?
Ophelia: Era una adolescente, tenía miedo de lo que sentía por ti.
Rorschach: Entonces, ¿de verdad me amas?
Ophelia: Nadie te ha amado nunca como yo.
Rorschach: Te creo, realmente soy poco exigente, un poco de BDSM, un poco de Amélie, un poco de Sergio Leone.
Ophelia: He aprendido a nadar, lucharemos contra el destino.
Rorschach: Te amo.
Ophelia: (Impostura Han Solo) Lo sé... ¿follamos?
Rorschach: Espera, voy a poner una canción.

Jenova by Final Fantasy Advent Children on Grooveshark

jueves, 24 de mayo de 2012

Top Rorschach Libros

            Bukowski. A veces es difícil explicar porque te gusta algo, lo sientes con tanta claridad que luego no eres capaz de encontrar las palabras, de transmitirlo. El señor Bukowski tiene mala fama, literatura para adolescentes que quieren revolcarse en el fracaso, realismo sucio de pacotilla, de inmaduros, para gente sin demasiado vocabulario y que les asusta una novela de Thomas Mann. Es posible que sea así, hablamos de la literatura de un alcohólico, alguien con una infancia de malos tratos, una adolescencia de paria, sin amigos, que con treinta y siete casi muere de una ulcera sangrante, que hasta los cincuenta no empezó a tener éxito en la vida, con las mujeres, y que quizás por eso no supo disfrutarlo del todo. Pero su poesía remueve el alma, es directa, sus relatos, vulgares como contrapunto a tanta mojigatería, transpiran suciedad pero también libertad, realidad, sentido del humor, inteligencia.

            De sus novelas recomendaría: Cartero, Mujeres, Factótum. De sus libros de relatos: “La máquina de follar”, “Se busca una mujer”. De su poesía “Madrigales de la pensión. Primeros poemas escogidos 1946-1966” “Poemas de la última noche de la tierra” Indispensable. Y una biografía” Charles Bukowski, por Barry Miles”
Siguiendo la senda del realismo sucio: Raymond Carver, cualquiera de sus antologías de relatos cortos. “Catedral”, “¿quieres hacer el favor de callarte, por favor?”, “De qué hablamos cuando hablamos de amor”.
John FanteAsk the Dust El origen de todo.

Relacionado tenemos a Emil Michel CioranEn las cimas de la desesperación y Ese maldito yo. A Cioran hay que leerlo en pequeñas dosis, es tremendamente depresivo.
CamusEl extranjero Lo leí hace años. Prefiero La peste o El mito de Sísifo un ensayo interesante sobre el suicidio y el valor de la vida.
Jean-Paul SartreLa náusea” Un libro increíble. Quizás el final no es el más adecuado. Pero es de obligada lectura. El existencialismo es un humanismo Ensayo para entender las propuestas fundamentales del existencialismo.
Milan KunderaLa insoportable levedad del ser es mi preferido, pero cualquiera de sus libros es una buena elección. La broma, La lentitudLa inmortalidad, La despedida, El libro de la risa y el olvido. Son pequeños ensayos en forma de novela sencillos de leer pero con mucho contenido sobre el que reflexionar.
Herman Hesse - Demian/ SiddharthaEl lobo estepario Otro autor ineludible.

Decadentes:
Chuck Palahniuk El club de la lucha, Asfixia, Snuff, Fantasmas. El autor del Club de la lucha, ¿Qué más añadir?
Irvine Welsh Trainspotting. Cola, Porno, Acid House, Skagboys.
Ken Kesey - One Flew Over the Cuckoo's Nest Si os gustó la película el libro es muchísimo mejor.
Charles Baudelaire - Las flores del mal. Mejor que Withman y compañía.
Frederic Beigbeder – “13`99 Euros”/ “El amor dura tres años”
Michel Houellebecq – “Ampliación del campo de batalla” “Las partículas elementales” “Plataforma” “Supervivencia” “El mundo como supermercado”
Amélie Nothomb - Metafísica de los tubos/ Antichrista/ Una forma de vida/ Estupor y temblores

Nacionales e hispanoamericanos:
Lucia Etxebarria – Una pequeña debilidad. Pero Beatriz y los cuerpos celestes es reseñable. Sus obras corales posteriores aunque repetitivas son bastante amenas.
Almudena Grandes - Las edades de Lulú y Castillos de cartón por su contenido erótico. Muy buenas. Malena es un nombre de tango también me agradó bastante, quizás subyugado por la película y Ariadna Gil.
Carmen Laforet - Nada me pareció magnifica. De lo demás no he leído nada.
David Trueba - Cuatro amigos y Abierto toda la noche Las compré simplemente por estar en Anagrama –lo suelo hacer a menudo- y fueron una grata sorpresa. Sin embargo su tercera novela me ha aburrido tanto que ni siquiera la he terminado.
Karmelo C. Iribarren - Poeta amante del realismo sucio. La ciudad (Antología 1985-2008) es imprescindible. Desolador. Hermoso. Trabaja de camarero en un bar.
Jorge Luis Borges - El Aleph Por comentar algo de él, pero no soy mitómano.
Mario Benedetti – Me gusta todo lo que escribe, pero en pequeñas dosis, siempre acabo con la sensación de estar leyendo lo mismo una y otra vez. Destacable La tregua, “Quién de nosotros “, “El amor, las mujeres y la vida” (pequeño guiño a Schopenhauer), y cualquiera de sus recopilatorios de poesía “inventario 1986 – 1990”
Roberto Bolaño - Llamadas telefónicas me pareció excelente. Luego  La pista de hielo y Los detectives salvajes no están del todo mal.
Julio Cortázar - Las armas secretas, Rayuela. Inmenso. Evocador. Imprescindible.
Pedro Maestre - "El libro que Sandra Gavrilich quería que le escribiera". Inclusión muy personal debido al momento en que lo leí. 
Quim Monzó – Un excelente narrador. “Ochenta y seis cuentos” es un buen recopilatorio para empezar a conocerle.
Luis Racionero - "Sobrevivir a un gran amor seis veces -Memorias-"
Internacionales:
Oscar Wilde. Sumamente inteligente. Destacaría “De profundis” una larga carta que escribió desde la cárcel a su amante, La importancia de llamarse Ernesto y El príncipe feliz y otros cuentos.
Paul Auster. La trilogía de Nueva York es destacable y “A salto de mata: crónica de un fracaso precoz”. Pero a pesar de tener tanta fama nunca me ha llamado demasiado la atención.
John SteinbeckLas uvas de la ira/ Cada capitulo es un libro en si mismo.
Stefan ZweigCarta de una desconocida/ Veinticuatro horas de la vida de una mujer/ Novela de ajedrez/ Otra pequeña debilidad.
George Orwell1984 Distopía que ya es casi una realidad. Sobrecogedora.
Haruki Murakami - Tokio blues (Norwegian Wood)/ 1Q84 / Al sur de la frontera, al oeste del sol Último descubrimiento, Tokio blues es maravillosa.
Vladimir Nabokov Lolita y Ada o el ardor Con Nabokov no pecas de pseudo intelectualismo, realmente merece la pena el esfuerzo.
Patrick SüskindEl perfume Una historia de amor.
Umberto EcoEl nombre de la rosa ¿Sherlock Holmes era franciscano?
Emily Brontë - Cumbres Borrascosas Si encuentro algún día en el metro o en una cafetería a una mujer leyendo esta novela con cara emocionada tendrá mi amor eterno.
Ernest Hemingway - El viejo y el mar está sobrevalorada, para mí las mejores Por quién doblan las campanas y Fiesta
Arthur Conan Doyle - Estudio en escarlata El creador de Sherlock Holmes. Hay una edición integral en Catedra que todo el mundo debería de tener.
Fiódor Dostoyevski – Todo. Otro autor inmenso, inconmensurable. Crimen y castigo, Memorias del subsueloLos endemoniadosLos hermanos KaramázovEl idiota y con especial cariño El jugador.
Stephen King – Otra debilidad, tiene grandes novelas a pesar de ser el escritor Bestseller. It, Las cuatro estaciones, La larga marcha, El resplandor,
Margaret Mazzantini - Non ti muovere (No te muevas)
William Shakespeare TODO pero especialmente Hamlet


Ciencia ficción/Fantasía:
Orson Scott Card - El juego de Ender y toda la saga posterior.
Isaac Asimov - Trilogía de la Fundación.
Margaret Weis y Tracy Hickman - Dragonlance Yo también he sido un adolescente. Épocas complicadas en las que me leía un libro al día de esta saga interminable y de dudosa calidad.

Comics:
Alex Robinson – Malas Ventas/ Joe Matt – Consumido/ Chester Brown – Pagando Por Ello
John Byrne Y Chris Claremont -  Saga de Fénix Oscura y Días del futuro pasado/ Los 4 Fantásticos
Neil Gaiman - Muerte: El alto coste de la vida/ The Sandman
Grant Morrison - Arkham Asylum/ Animal Man

miércoles, 23 de mayo de 2012

Top Rorschach Series

Médicos:
Urgencias Quince temporadas. Originales. Mi ex y yo viendo diez o doce episodios todos los fines de semana. Joder, nos emocionamos cuando murió Mark Greene. Irrepetible.
House Reconozco mi perdida, que sí, que la cosa languidecía, ya no era como al principio, etcétera. Pero cuando se crea un personaje, con cuatro o cinco secundarios a su alrededor, una estructura reiterativa y, sin embargo, no termina de agotarse en ocho temporadas, es que hay mucho talento detrás. Hay que volver a ella en unos años.
Anatomía De Grey. Es como reconocer que te gusta Sensación de Vivir, ¿puedo echarle la culpa a mi ex? De todas formas, aunque estoy de acuerdo que siempre ha sido mala y tediosa, tiene algún momento interesante, como las tendencias suicidas de Grey, o los finales de temporada con la muerte de algún protagonista. Han vuelto a hacer lo mismo este año.

Infancia:
V - Invasión Extraterrestre No era esencialmente buena, pero la imagen de Diana engullendo una rata forma parte de nuestra infancia
Parker Lewis Nunca Pierde La alternativa más inteligente a series como salvados por la campana, los problemas crecen, etcétera. Humor, uso inteligente de cámara y un buen guión. ¿Qué coño paso con el actor protagonista?
En relación a esta recuerdo una del Canal + La pandilla plumilla. Amor adolescente idealizado. Video que he encontrado aquí. ¿A alguien le suena?
Matrimonio Con Hijos/ Roseanne Familias Disfuncionales.
Into The Labyrinth serie británica de principios de los ochenta. Aquí hablan de ella.
Doctor En Alaska Esta serie, sus personajes, Cicely, tienen algo especial. La tengo por ahí a expensas de verla de nuevo acompañado. Es una obra de arte sin grandilocuencias, casi filosófica. Solo por ver a Maggie O'Connell en pantalla merece la pena.

Twin Peaks La música, los personajes, el misterio. Solo merece la pena la primera temporada, luego todo se desmorona.
Star Trek La antigua, y la Nueva Generación. Es una de las mejores series de televisión de ciencia ficción. Tiene algo que te hace perdonar la falta de presupuesto, ¿Qué es? Inteligencia, talento, buenos personajes, imaginación, libertad creativa, innovación.
Luz De Luna y Remigton Steele. ¿Qué tienen en común? Que no eran muy buenas, que te reías mucho y que había una tensión sexual incomparable. Pobre de mí, ignorante muchacho, que pensaba que con un beso y una declaración de amor estaba todo resuelto y no entendía porque se complicaban tanto.“- No puede usted entrar así...- Eso dígaselo a los guionistas-“

El Gran Héroe Americano Una parodia a Superman, un traje extraterrestre que el protagonista no sabe usar porque perdió el manual de instrucciones, un agente del FBI reaccionario, y Connie Sellecca guapísima. Solo por la canción del principio o como aprende a volar ya merece la pena.
MacGyver/El Coche Fantástico/El Equipo A Aquí se resume toda una infancia. Divertidas, ingenuas. No hay que hacer apología del revisionismo, pero basta con escuchar la canción de los créditos o recordar a Hanibbal Smith –vaya nombre- diciendo “Me encantan que los planes salgan bien” para que se me dibuje una sonrisa en la cara.
Hay gente que le gusta Expediente X, yo prefiero Mas Allá Del Límite. ¿Nadie recuerda el episodio de los Arenícolas?

Actual:
Californication Me la intentaron vender como una biografía de Bukowski. Nada que ver, el tipo es un triunfador que siempre comienza y termina el episodio con alguna mujer mientras suspira por el amor verdadero y la vida en familia. Pero al final engancha, buenas situaciones, que han dado lugar a algún post que otro, buenos diálogos, y corta, veinte minutos por episodio.
Fringe Del creador de “Perdidos” Nos la han vendido muy bien: “la mejor serie actual de ciencia ficción” Y no. realmente es basura. No tiene sentido, repetitiva y aburrida. Solo se salva por Olivia –Anna Torv. ¿Por qué ese masoquismo en insistir viéndola? No lo sé, supongo que después de 84 largos capítulos aún estoy esperando que suceda algo relevante.
Doctor Who Señores y señoras: LA SERIE. Estamos ante una de las mejores series actuales. A partir de la tercera temporada es sobresaliente. Pero en la quinta es simplemente perfecta, maravillosa, hermosa, intensa, conceptual, inteligente, asombrosa. Los secundarios, la música, el guión, todo redunda para que un día cualquiera se transforme y te haga recuperar la fe en el género humano.
Sherlock Vuelve a suceder. Y “casualmente” con otra serie de la BBC. Inmensa, inconmensurable. Los dos primeros capítulos de las dos temporadas que tiene son excepcionales, de casi hora y media tienen más calidad que cualquier producción de Hollywood que se estrena actualmente. Indispensable
Juego De Tronos Más conocida por todos. Inmensa. Y bastante fiel a los libros.
American Horror Story Excepcional. Me vi los doce capítulos en dos días. Autoconclusiva. Inteligente, no desaprovecha ni un solo minuto en cada episodio, nada está de más, y tiene varios giros de guión muy suculentos. Emociona.

Resto:
Lost Con ella empezó todo, fue la primera serie que vi en versión original porque no podía esperar a que salieran los capítulos en televisión. Hubo un movimiento bestial en internet, ahora todas las series tienen sus subtítulos o alguna página dedicada a ellos, antes no existía nada de esto. Las tres primeras temporadas son maravillosas, increíbles. Se pueden ver varias veces. Luego languidece y finalmente cae en la basura y se vuelve torpe y aburrida hasta un final que ni siquiera es final. Es triste, pero así es el dinero, esto es lo que sucede cuando vendes tu talento y alargas algo que a priori era perfecto.
Dexter Otra igual. Brillante primera temporada y segunda temporada y luego simplemente mantenerse con la misma historia una y otra vez. Pero reconozcamos su originalidad.
Malviviendo/Que Vida Más Triste Productos nacionales.
Heroes Dos primeras temporadas bastante interesantes. Luego se fue directamente a la mierda.
MisFits Primera temporada. True Blood Simplemente me gustan las mujeres que aparecen. Battlestar Galactica Un poco como Fringe, alguien me convenció de que era maravillosa y me tragué las cuatro temporadas esperándolo. Naturalmente, como suele ser habitual en esta vida, eso nunca pasó.

Anime:
Kimagure Orange Road Mi serie favorita de animación japonesa –Johnny y sus amigos versión española. Triángulo amoroso, con toques de ciencia ficción, 48 episodios. Excelente.
Captain Tsubasa Oliver y Benji. Joder, no hace falta explicar nada. “Allá van con el balón en los pies, y ninguno los podrá detener, el estadio vibra con la emoción de ver jugar a los dos, a los dos. Solamente juegan para ganar, pero siempre con deportividad, y no hay nadie mejor para la afición...Oliver, Benji, los magos del balón…”
En relación con esta no puedo dejar de añadir Aoki Densetsu Shoot!
Saint Seiya Caballeros Del Zodiaco. Inconmensurable. Aquí si no sabes de lo que hablo.
Dragon Ball Goku, Vegeta, ¿has tenido infancia?
City Hunter Un detective privado que solo acepta encargos de mujeres hermosas.
Las Aventuras De Fly Antagonista al principio el carismático Hyunkel
Naruto El ninja más famoso.

martes, 22 de mayo de 2012

Top Rorschach Películas.

Ha terminado House. Último episodio, última temporada. No ha estado mal, pero lejos de los anteriores cierres de temporada, tibio para el cierre de la serie. Recuerdo aun los dos últimos, el coche irrumpiendo en el salón de Cuddy, o el anterior, cuando está a punto de caer de nuevo en su adicción al Vicodin, los flashback, la aparición de Cuddy en el último momento diciéndole que le ama. No me gustan los cambios, a pesar de los bajones de calidad siempre había algún episodio que mejoraba la media. Pero todo termina, y mejor así que languidecer sin sentido.

Como no tengo ganas de escribir sobre Casimiro y su decadencia, ni tampoco sobre mi no-vida, recurramos a cosas sencillas, fáciles, pero que no sean intrínsecamente degradantes como los memes. Esto también languidece, se acerca el cierre, el último post, pero siempre tiene más emoción cuando deviene sin avisar. Como volver del trabajo, un martes cualquiera, y que tu pareja tenga la maleta hecha en el salón y te diga “tenemos que hablar” con voz fría y desapasionada. Melodrama.

Top Rorschach Películas.

Star Wars.
Naturalmente me refiero a Episodio IV: Una nueva esperanza, Episodio V: El imperio contraataca, Episodio VI: El retorno del Jedi. La segunda trilogía es un escupitajo a la infancia de millones de personas, George Lucas merece una muerte lenta después de eso. Interesante también el universo expandido del comic y las novelas.

Club De la Lucha/Memento/American Beauty Las relaciono porque era una época en la que ibas al cine y merecía la pena la experiencia. No hay mucho que decir de las tres. Fight Club representa toda una generación de desubicados, un poco como The Wall en los ochenta, Memento tiene uno de los mejores guiones del cine, no en vano Nolan ha dirigido Origen y la nueva trilogía de Batman. Y American Beauty un retrato cruel de la típica familia americana

Comedías, especialmente las de Kevin Smith o de John Hughes: El Club de los Cinco/Clerks/Persiguiendo A Amy/El Gran Lebowsky/ Atrapado en el Tiempo/



Tuve una época que era fan acérrimo de las películas de terror y particularmente del subgénero giallo. Violencia explícita rayando en lo morboso pero con un contenido visual de excelente calidad: Rojo oscuro/Suspiria/Tenebre del director Dario Argento. Demons de Lamberto Bava. También me gustaban las típicas: Viernes 13, Halloween, Pesadilla en Elm Street, etcétera. La saga de zombies de George Romero. El Resplandor De Kubrick. Hellbound: Hellraiser II/.

Como subgénero podemos añadir las películas de vampiros de las cuales también era fanático en la adolescencia, mis primeros coletazos en internet fueron en mailing list o canales del irc de esta temática. Jóvenes Ocultos/Noche De Miedo 1 y 2/Entrevista con el vampiro/El Baile de los Vampiros/Los Viajeros De La Noche/El Ansia/
Lo cual se podría enlazar con los locales góticos como el 666 o el Heaven en Madrid que frecuentaban aspirantes a The Crow.


Francis Ford Coppola: Apocalypse Now/ Trilogía El Padrino


Aquí se acaba. El próximo Top Rorschach versará sobre series, y será, espero, mucho más escueto.


viernes, 18 de mayo de 2012

Casimiro. Otra pequeña epifanía.

Doy una palmada en forma de aplauso sobre tu coño, una forma mediocre, burda, incluso infame, de enlazar la penetración. Pero soy así, no intento engañarte. Me corro sobre tu cara, en tus pechos caídos. Me limpias con tu lengua, recreándote, para eso te pago, a mi manera, con mi llamada, mi tiempo, mi energía. Y luego me secas con tus cabellos, como Magdalena. Una vieja broma, somos católicos, nos hemos leído el panfleto sagrado.

Y pienso en ti como un agujero en el que escurrirme solo para emerger más codicioso de otras presencias. Me duele la cabeza, la vida me produce indigestión. Apuro la copa, no te dejo vestirte. Media hora. Media hora más. Los dedos van arriba y abajo, la boca resbala entre tus muslos intentando romper mi juguete favorito. Entro en tu culo y te golpeo el rostro contra la pared. Gritas una sola vez. Escupo el rocío de mis filias sobre tu oído esperando hacer crecer una flor desconocida entre nosotros. Las prohibiciones son precursoras de los deseos, somos pequeñas erecciones, polla y clítoris intentando abarcar más de lo que comprendemos mientras la ropa cae como un animal muerto a nuestro alrededor.

Hay algo esencialmente hermoso en tocar fondo. Nadie nos quita ese derecho inalienable mientras lo hagamos en nuestros ratos libres, de forma silenciosa, civilizada, en relativa oscuridad. Soy una carga inútil para mí mismo, no me refiero solo a la carga de esperma sin focalizar. Me siento a escribir. Decido, después de abrir la segunda botella de vino, que mañana no iré a trabajar, ¿qué sentido tiene? Prefiero pasar hambre, prefiero expresar esta especie de canto de ballena crepuscular, prefiero vivir de insomnio. Prefiero contagiaros mi dolor de cabeza, mi hambre, mi soledad, mi nece(si)dad, mi toxicidad.

Me saco la polla en busca de estímulos. El amor. El deseo. Te echo de menos. A ti, mi gran desconocida. Morimos solos. Y así suicidaré esta noche. Creo que el gran problema de las mujeres es la música. Me explico, es como estar en New York desayunando croissants delante de Tiffany, pero sin Audrey cantando de fondo “Moon River” La vida funciona un poco así: ganas dinero, eliges la casa, los muebles, la pareja, los amigos, te desprendes de lastres, eres egoísta, taxativa, empática, y de pronto, con el escenario perfecto, no suena tu banda sonora. Eres un extra más en una aburrida película. Has planeado hacer sexo grupal y al final terminas escuchando los gemidos a través de la pared. Las mujeres son demasiado vitales para conformarse con algo así. Aunque cometan el error de llamarlo romanticismo.

Y ahora, con vuestro permiso, me voy a vomitar.

To Wish Impossible Things by The Cure on Grooveshark

lunes, 14 de mayo de 2012

La vida está sobrevalorada.

Psiquiatra: Vamos a hablar en esta sesión de lo que sucedió aquel día Erik.
Erik: No recuerdo sentirme distinto, solo la tenue sensación de infelicidad de siempre. Quizás no había sido un buen día, no había podido desayunar, un taxi me había manchado el pantalón al pasar, no sé, las típicas cosas que te ponen de mal humor y hacen que el día se alargue, que la inercia te consuma. Es curioso, siempre pensé que de alguna manera estamos preparados para las grandes desgracias, ya sabe, un divorcio, un despido. Las peligrosas son las otras, las pequeñas, las que se van solapando unas encima de otras, poco a poco, milímetro a milímetro. Pero no recuerdo nada grave, ningún desencadenante.
Psiquiatra: Sin embargo esa noche fue cuando comenzó todo.
Erik: Sí, recuerdo que me sentía muy cansado, tenía problemas de insomnio, me pasaba las noches mirando el reloj digital, viendo como los números iban cambiando. Lo había probado todo pero seguía sin poder conciliar el sueño. Y bueno, ocurrió, tenía esa cuchilla en la mano y corté, un pequeño corte transversal, como los que hacía antes. Recuerdo como me salpicó la sangre, ese dolor antiguo, leve primero y luego intenso en la siguiente palpitación. Fue un instante congelado. Y entonces la vi, a Emilie. No había cambiado, sus ojos de cuervo, su pelo largo. Lánguida, esbelta, etérea, hermosa. Me hablaba sin mover los labios, sus palabras atravesaban el aire sin llegarme del todo, como una brisa en el infierno, un eco estancado, el sonido de una caricia.
Psiquiatra: Antes de hablar de Emilie vamos a comenzar por el principio, ¿Cuándo empezaste a cortarte para, según tus propias palabras, sentirte vivo?
Erik: Ya hemos hablado de eso, fue en la adolescencia, ¿nunca ha sentido la necesidad de tocar fondo? Todo se derrumba lentamente a tu alrededor, pero siempre hay dos o tres asideros, ¿cómo sería cortarlos, enterrarte entre sus escombros? Fantaseaba con esas ideas, mi pulsión tendía más al dolor que al placer.
Psiquiatra: Lo hacías antes de conocer a Emilie.
Erik: Si, creía tener razones, pero supongo que siempre hay razones. La conocí de una forma muy particular. Era un día de mucho calor, estábamos en la biblioteca, ella leyendo alguno de esos escritores rusos tan deprimentes, llevaba un jersey negro de cuello alto y el pelo recogido. Supongo que yo había ido a devolver un libro sobre vampiros o alguna idiotez. Lo importante es que justo cuando me iba me abordó y me invitó a tomar algo en la cafetería. Antes de eso no habíamos cruzado ni una sola palabra, no existíamos el uno el otro. Pero así era ella, siempre se dejaba guiar por sus impulsos. Un par de semanas después tuve la confianza suficiente para enseñarle mis cortes. Ella me sonrío. Solo eso. Luego supe el motivo.
Psiquiatra: ¿Cuánto tiempo estuvisteis juntos hasta que…?
Erik: Casi un año, hasta finales del verano siguiente. Nos poseía una sensación de inmortalidad, de pasión irreverente contra el mundo. A veces notaba, mientras acariciaba sus muslos, alguna cicatriz nueva. Yo había dejado de hacerlo porque me sentía, no sé, ¿completo? Tenía miedo de preguntar, de saber, el motivo por el cual ella no dejaba de hacerlo. Y era tan hermosa, no solo por esa mirada celeste que te inundaba sin poder evitarlo, eran otros rasgos que no había apreciado nunca en las demás. Escuchaba a mis compañeros cosificar a sus novias, referirse a ellas como su agujero, su coño era simplemente un trofeo, una fuente de placer. Pero Emilie, si sabías mirar, si te fijabas, transpiraba sensualidad en todos sus movimientos, en la forma de recogerse el pelo o modular su voz, pero lo hacía sin vulgaridad, sin pretender utilizarlo como arma. Y luego, en la intimidad, se regalaba sin límites, sin tabúes, su cuerpo era como un ejército hereje, amoral e inclemente que se derrotaba a sí mismo en cada orgasmo, como un punto de eterno retorno, de búsqueda infinita de algo que necesitaba pero no sabía precisar.
Psiquiatra: ¿Cómo fue vuestra última noche?
Erik: Todo empezó como un fin de semana normal, sus padres volvían a dejarla sola y me invitó a su casa. Notaba que estaba más alterada que de costumbre, fumando compulsivamente un cigarro tras otro, sin querer beber nada, sin apenas hablar, con aquel disco de The Cure sonando como un mantra una y otra vez. Sus padres habían iniciado los trámites de divorcio, pero ella me había asegurado que no le estaba afectando. Recuerdo pasar esas últimas horas en su habitación, encerrados con las persianas bajadas, fumando, bebiendo, recuerdo mirarla a través del humo estancando como si fuera Oliveira y ella pura literatura, un matiz de vida que entintaba mis contornos solo con su presencia.
Lo siguiente que recuerdo es estar en su coche mientras ella conducía con las ventanillas abiertas a mucha velocidad, recuerdo golpearme la cabeza cuando hizo ese giro brutal y se puso a conducir en sentido contrario. Estaba acostumbrado a sus locuras, pero no fue hasta que nos cegó los faros el primer coche cuando empecé a asustarme de verdad. Nos esquivó en el último momento. Se me pasó la borrachera de golpe. Se reía, recuerdo esa risa desquiciada, sus manos soldadas al volante mientras aumentaba la velocidad. Estábamos forcejeando cuando sentí la vibración del segundo coche pasando a escasos centímetros del nuestro aturdiéndonos con su claxon. Zigzagueábamos, era cuestión de tiempo, quería sacarla del coche, la golpeaba iluminado por otras luces que se acercaban dispuestas a ungirnos en dolor. Conseguí pisar el freno, derrapamos sin control y tuvimos la suerte de salirnos de la carretera sin volcar. Imagina la situación: estaba histérico, llorando y gritando a la vez. Salí arrastrándome del coche y vomité. Cuando me recuperé fui a por ella. Seguía dentro, con las manos todavía sobre el volante. Estaba a punto de sacarla cuando giró la cabeza y me miró: no había nada en esa mirada, era como si me hubiera borrado, como si nos hubiera borrado a todos. No pude aguantar más y me fui de allí. Todavía temblaba cuando llegué a casa.
Psiquiatra: …
Erik: Lo sé, lo sé, era una locura, pero no era eso realmente lo que me importaba, lo que me reconcomía era que me había hecho sentir como un fraude, como si no hubiera estado a la altura de, no sé, sus jodidas expectativas. La abandoné, no quise volver a verla. Era finales de verano y aproveché para irme con unos familiares a la costa. No contesté ninguna de sus llamadas ni mensajes. La dejé sola. Cuando a las dos semanas volví ya era demasiado tarde. No había dejado ni siquiera una nota. Fue su madre quien la encontró en la bañera. Quise ir al entierro pero no me dejaron. Me sentía terriblemente culpable, podría haber marcado una diferencia, podría haberme quedado o pedir ayuda. Pero no hice nada, simplemente le di la espalda y hui.
Psiquiatra: ¿Pensaste alguna vez en el suicidio, en volver a cortarte?
Erik: Lo hubiera hecho, estaba destrozado, la única forma de sobrevivir fue anestesiarme, dejar atrás cualquier cosa que pudiera recordármela. Y durante un tiempo creí que lo había conseguido: fui a la universidad, conocí a otras chicas, me mantenía siempre en movimiento, ocupado, sonriente, sin tiempo para pensar. Me volví un alcohólico social. Pero en algún momento todo empezó a deshilacharse, a dejar de tener importancia, me resultaba cada vez más incómodo relacionarme, hasta que terminé recabando en un trabajo en horario de noche y dejé de moverme.
Psiquiatra: ¿Tu familia no se dio cuenta de nada?
Erik: Padres separados, me dejaban vivir en casa de mi abuela si cumplía los deberes sociales una o dos veces al mes. Recuerdo vivir ajeno a la realidad, pasar semanas enteras sin hablar con nadie, sin coger el teléfono ni abrir la puerta, solo trabajar de noche, dormir de día, beber, leer. Quedarme tendido en la cama durante horas pensando en los monstruos que habitaban al otro lado del papel pintado de la pared.
Psiquiatra: Continua…
Erik: No sé cuánto tiempo estuve viviendo así, pero en algún momento conseguí reconciliarme conmigo mismo. Cambié al turno de día y volví al redil. Ahora lo comprendía, había intentado olvidar a Emilie pero era en vano, tendría que vivir con ello. Empecé a hacer las cosas de forma correcta. La ropa adecuada, las opiniones correctas, los sueños correctos, ¿las mujeres? Por lo general me resultaban una caza estúpida, la mayoría presas del delirio social, deseando bregar contigo la primera noche pero esforzándose por urdir sutilezas y crear momentos artificiales. Ninguna mujer que conocía era consciente del paso del tiempo, utilizaban el carpe diem parafraseando diálogos de películas que en el fondo no entendían, nunca pensaban en la muerte, para ellas era un concepto prohibido, lejano, depresivo, incluso vejatorio en una conversación normal. Actuaban como si fueran inmortales, como si el amor lo fuera, como si su salud, su vida, estuviera grabada en granito para siempre. Por eso cuando enfermaban o descubrían a su marido siendo sodomizado por un compañero de gimnasio, el mundo perdía sentido -¿y mi inmortalidad?-, gritaban al cielo con el puño en alto. Pero todo pasaba y volvían a refugiarse de nuevo en los bancos, en sus centros comerciales, comprando sueños a plazos, embaucadas en la seguridad de un anuncio de compresas…
Psiquiatra: Creo que ya ha sido suficiente por hoy, mañana volveremos sobre lo mismo, quiero que hagas memoria sobre esa noche y todo lo que pasó después, ¿de acuerdo?

(…)

Emilie: ¿Has conseguido algún progreso?
Psiquiatra: De momento nada, todavía no ha sido capaz de asumir que se ha suicidado y está muerto.
Emilie: Todo es culpa mía, deseaba tanto volver a estar con él que aparecí demasiado pronto.
Psiquiatra: Vamos a mantenerle aislado, ya sabes lo peligroso que es cuando un alma no asume su muerte, se vuelven locos y provocan todo tipo de catástrofes.

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