Esta hubiera sido una entrada perfecta para Halloween, pero entre que ayer estuve trabajando y he tardado mucho en subir las películas a MEGA (mi fibra de Yoigostar no tiene pinta de ser simétrica), no he podido actualizar hasta ahora. En cualquier caso, y ya pasado Halloween, cualquier momento es bueno para disfrutar de alguna de las siguientes películas. La particularidad de la selección es que son películas actuales, nada de clásicos ni de títulos mil veces repetidos en las listas de los cinéfilos más puristas. He intentado atraer la atención sobre directores que intentan hacer cosas diferentes, joyitas ocultas de los últimos años que quizás han pasado desapercibidas. No están todas las que son, pero si son todas las que están. Además, y quizás lo más interesante de esta entrada, es que como ya he dicho las he subido todo a MEGA para que, en caso de que tengáis curiosidad sobre alguna, os la podáis descargar sin problemas: simplemente hay que acceder al enlace, botón derecho del ratón sobre la película que os guste, opción Download, Standard Download, y se descargará en unos minutos.
Halloween, el origen (Rob Zombie 2007)
La matanza de Texas (1974), Halloween (1978), Viernes 13 (1980), Pesadilla en Elm Street (1984), Hellraiser (1987) y Muñeco diabólico (1988) fueron las películas que plantaron la semilla de los miedos modernos, terrores que a su vez bebían del giallo italiano y la veneración por los monstruos heredada de los films de la Hammer. El problema fue el absoluto abuso de secuelas, remakes y continuaciones destinadas a coger polvo en las estanterías de los videoclubs. La saga de Halloween es un buen ejemplo: once secuelas, una actualmente en los cines. Obviamente la primera de John Carpenter es la mejor, un clásico que fue rodada en apenas tres semanas y que marcó los patrones de un género que todavía hoy en día se repiten y plagian hasta la saciedad; pero no por ello hay que desdeñar todo lo que se ha producido después, y este remake de Rob Zombie me parece bastante acertado captando el espíritu original de Carpenter y aportando ideas propias.
Amanecer de los muertos (Zack Snyder 2004)
Remake del filme de terror de George A. Romero del director Zack Snyder (Watchmen) Dejando de lado los innumerables tópicos, los diálogos tontorrones y la escasa originalidad, este remake aporta todo lo que un amante del subgénero puede pedir: unos FX sobresalientes, un maquillaje soberbio, escenas de violencia sobrecogedora, actores más que decentes y por supuesto sangre y gore hasta la extenuación. Pocas veces ha habido en la historia del cine de terror un comienzo tan brutal y violento como en esta película, donde se explicita la facilidad con que el mundo que conocemos puede derrumbarse en una sola noche. Aunque deja de lado la sátira moralizante de la original, el thriller de acción mezclada con horror, en la línea de videojuegos survival horror, compensa con creces.
La cabaña en el bosque (Drew Goddard, 2012)
La película es una mezcla delirantemente entretenida de El Show de Truman, Viernes 13 (o cualquier slasher de tintes similares), Battle Royal y el universo lovecraftiano. ¿se puede mezclar ciencia-ficción, humor y terror y que salga bien? Pues quizás solo si tenemos de guionista a Joss Whedon (Buffy Cazavampiros, Los Vengadores) y Drew Goddard (la serie de Netflix Daredevil). La cinta queda claro que no trata solo de cinco chavales a punto de ser asesinados en una cabaña, por eso evitar los spoilers y disfrutar de los sorpresivos giros de guion que os aguardan. Está claro que el paso del tiempo la convertirá en una película de culto.
Martyrs (Pascal Laugier, 2008)
Martyrs es una película excesiva, difícil de ver. Y, como todo exceso, cuenta con su secta de admiradores y su horda de detractores. Los primeros veneran su ferocidad y los segundos detestan su visceral desmesura. La primera parte es magnífica, inquietante, con unos mecanismos de suspense, ritmo y alucinación que consiguen causar verdadero desasosiego y desconcierto en el espectador, entonces se produce un giro que da comienzo a la parte final siendo este último tramo, quizás por el cambio de ritmo, algo más fallido, aunque añade más matices a la historia. Pascar Laugier utiliza para crear esta pesadilla cinematográfica algunos recursos del “slasher” de finales de los años 70 y algún que otro homenaje literario (como “A sangre fría” de Capote o “Los Libros de Sangre” de Clive Barker), con ello quiero decir que no hay nada al azar, y que su director tenía muy claro qué quería hacer.
Martyrs es una de las películas más excesivas, trasgresoras y valientes que he visto, solo apta para cinéfagos acostumbrados al gore. Los demás id con cuidado.
Hereditary (Ari Aster, 2018)
Hereditary tiene un guion repleto de aciertos e ideas, creando constantemente incertidumbre en el espectador. Además la soberbia interpretación de los actores, la puesta de escena y fotografía y, sobre todo, el equilibro entre desarrollo emocional y escenas perturbadoras consiguen regalarnos una película fantástica. Pero también hay que saber disfrutarla: este es un tipo de terror más “lento”, sin tantos efectivísimos, subidas de volumen, sustos o riadas de sangre; es un terror casi contemplativo, no en vano son los mismos productores de la película “La Bruja”, por lo que para poder disfrutarla tienes que tener todo esto en cuenta.
V/H/S (Varios Directores, 2012)
Película de episodios del tipo "found footage", desde la perspectiva de varios cineastas de género. El apartado técnico es impecable en todos los segmentos, la variedad de los mismos hace muy apetecible el conjunto y la calidad indudable de los directores que hay detrás del proyecto convierten a esto en algo totalmente RECOMENDABLE, no lo dudéis, dadle luna oportunidad.
Zombies Nazis 2 (Tommy Wirkola, 2014)
La película empieza justo donde acaba la primera parte, (no es necesario verla, esta la supera en todo) y continúa el enfrentamiento entre los humanos y los zombis nazis, esta vez contando con la ayuda de un ejército de zombis comunistas. La película demuestra un sentido del humor increíble, todas las escenas están llenas de ironía, slapstick y brutalidades gore, muy al estilo de la encomiable Braindead. No os dejéis llevar por los prejuicios que genera su título: es una película muy divertida. A destacar, entre otras, el momento de erotismo macabro mientras suena “Total Eclipse Of The Heart”. Esperando con ganas su tercera parte (tiene escena postcréditos).
La autopsia de Jane Doe (André Øvredal, 2016)
«Jane Doe» es el nombre genérico que habitualmente se otorga a una mujer si se desconoce su identidad a la hora de realizar una autopsia. Øvredal pone en marcha lo que parece un thriller forense, desvelando con habilidad y poco a poco lo que está ocurriendo, y finalmente lo convierte todo en un capítulo de The Twilight Zone donde los sobresaltos gratuitos no desentonan. El film no solo pretende ser efectivo, sino que trata de ofrecer el mejor entretenimiento posible al público más exigente, manteniéndolo en tensión mediante una atmosfera desasosegante y claustrofóbica, que acabará por redimir un desenlace que desgraciadamente no está a la altura pero que tampoco desmerece demasiado el conjunto. Muy recomendable.
Posesión infernal (2013) / No respires (Fede Álvarez, 2016)
Tres años después de dirigir el remake de Evil Dead, una maravilla de la que también pongo aquí un enlace, y con la que nuestro querido uruguayo Fede Álvarez recaudó más de cien millones de euros, rodó No respires. En esta película tres jóvenes se cuelan en la vivienda de un exmilitar ciego con el objetivo de robarle, una historia ideada por el propio Álvarez a partir de la brillante ocurrencia de invertir los tópicos: una home-invasion narrada desde el punto de vista de los asaltantes, un antagonista que en lugar de gozar de superpoderes inexplicables sufría una minusvalía y, por último, se desarrolla en un escenario invertido para el género (la única casa decente de un barrio tenebroso en lugar de la única casa tenebrosa de un barrio decente). Rodada con una cámara que ha tomado muy buena nota del David Fincher, salpicada de sobresaltos efectivos, un sótano con sorpresa desagradable y, sobre todo, con uno de los antagonistas más interesantes de la historia del cine de terror.
La maldición de Hill House (Mike Flanagan, 2018)
Para terminar tengo que recomendar encarecidamente esta serie. Son solo diez capítulos, diez horas de un puzle emocional, narrativo y técnico perfectamente encajado. Son evidentes las referencias a 'El Resplandor' y la adaptación de los 60 de la novela de Shirley Jackson. Pero más allá de eso Mike Flanagan ha creado un universo particular en el que se mezclan todos los clichés y tópicos habidos y por haber en el cine de espíritus y fantasmas. Los dos grandes logros de Flanagan son que en ningún momento cae en la parodia involuntaria, todos los detalles están muy cuidados en este aspecto; por otro lado, consigue evitar la monotonía narrativa sin abusar de efectismos estridentes, algo que podría haber sucedido con previsible normalidad, más aun teniendo en cuenta la cantidad de producciones mediocres sobre fenómenos poltergeist, aparecidos o casas encantadas, en su mayoría películas y series que no han aportado nada (o casi nada) al género fantástico. Sin embargo, cuando las ideas están bien desarrolladas, siempre existe cierto margen para innovar. Otra sorpresa de Netflix. Enlace para descargar por Torrent aquí.