lunes, 25 de septiembre de 2017

Marcel Proust - Por el camino de Swann

Por el camino de Swann es el primer título del ciclo "En busca del tiempo perdido", escrito en el transcurso de quince años por Marcel Proust, y que se compone de siete volúmenes. En este primer libro el narrador introduce al lector en su universo literario de rememoraciones de la infancia, y también nos cuenta la historia de amor y celos de Swann por Odette. El libro está dividido en tres partes:

La primera, “Combray”, correspondería a la infancia de Proust, consiste en una continua evocación de escenas de la vida familiar por parte de un narrador marcado fundamentalmente por dos hechos: una exacerbada sensibilidad y un incesante anhelo de amor materno, además de traer uno de los pasajes más famosos de la literatura, cuando el narrador come una magdalena mojada en té y el sabor desencadena un torrente de recuerdos precisamente sobre Combray y sus gentes.

La segunda parte, “Un amor de Swann”, que puede leerse como un relato independiente, está situada en el tiempo años antes de “Combray”. En ella se narra el nacimiento y evolución del amor de Charles Swann por Odette de Crecy, mujer de dudosa reputación. Inicialmente Swann siente un instintivo rechazo por Odette, pero la identificación de ésta con una determinada obra de arte le llevará a enamorarse, aunque este amor derivará posteriormente en una espiral de celos y masoquismo. Destaca sobre todo el detallado análisis de la psicología del amor, el tratamiento que da a las relaciones sociales dentro de la burguesía y la aristocracia, tan llenas de cinismo, hipocresía y apariencia. “¡Y pensar,- exclama Swann-, que he perdido los mejores años de mi vida por una mujer que ni siquiera me atraía!”. Es la parte más accesible –tanto que incluso se vende en un volumen aparte, supongo que para atraer lectores-, y a mi juicio más conseguida, maravillosa e imprescindible. Su calidad literaria te retrotrae sin que puedas evitarlo a tus propios recuerdos y experiencias personales, como la famosa magdalena proustiana, empatizando, a tu pesar, con Swann.

Por último, “Nombres de tierras: El nombre” cierra el libro con una breve evocación por parte del narrador de sus primeros acercamientos a Gilberte, hija de Swann y Odette, con los Campos Elíseos como telón de fondo. Si en la primera parte el narrador evocaba sus recuerdos de infancia, en esta tercera parte la deja atrás y entra en la adolescencia.

En resumen, nos encontramos con una obra fundamental en la literatura del siglo XX, pero no apta para todos los públicos. No hay acción, la narración se desarrolla a través de una serie de recuerdos que fluyen y que dan lugar a descripciones detalladísimas de situaciones, lugares, y de digresiones sobre el arte, la música, lo humano y lo mundano, todo ello a través de párrafos pantagruélicos de varias páginas donde las frases se descoyuntan en subordinadas y subordinadas y más subordinadas repletas de metáforas, incisos y aclaraciones entre guiones. Esto puede provocar que el lector pierda la paciencia y el hilo de la narración. Sin embargo este estilo a priori tan farragoso compensa el esfuerzo con creces con una experiencia literaria maravillosa.

Como recomendación leer la edición con traducción de Carlos Manzano, más accesible que la de Pedro Salinas: https://www.epublibre.org/coleccion/index/91

Como corolario añadir que existe una adaptación de El amor de Swann dirigida por el alemán Volker Schlöndorff ("El tambor de hojalata") y rodada en París. La música se basa en composiciones atonales de Henze, que describen con acierto el desgarro interior del protagonista. Se añaden otros fragmentos, entre los que destaca "Arabesque", de Debussy. La fotografía corre a cargo de Sven Nykvist, el director de fotografía preferido de Ingmar Bergman, que inició su carrera en 1960 ("El manantial de la doncella"). En la película hace una brillante exposición de sus sólidos y variados recursos narrativos. Pese al empeño del director y a sus grandes aptitudes, la complejidad de Proust se ve demasiado simplificada. A pesar de ello es un buen acercamiento al libro, la mayoría de los diálogos y situaciones están perfectamente plasmadas.
En esta página hay varios enlaces para poder descargarse la película en versión original: https://hawkmenblues.blogspot.com.es/2016/03/un-amour-de-swann-volker-schlondorff.html?

miércoles, 20 de septiembre de 2017

La Guardia Civil registra cinco consellerias de la Generalitat y detiene a varios altos cargos.

Doce altos cargos detenidos -de momento-, se podría afirmar que este es el único momento de la larga legislatura de Rajoy en que está siendo directo y eficaz. Entre el inmovilismo pretérito del Estado y las fantasías absurdas independentistas, que parece se habían creído su propia propaganda, creo que los registros, detenciones, etcétera, les han pillado de sorpresa, como a un niño al que de pronto le dicen que no puede salir a la calle a jugar. Con todo no digo que me parezca bien, pero luego veo del otro lado a Ada Colau hablando de “escándalo democrático” y a Pablo Iglesias hablando de asambleas, y entiendo que entre los que están pensando en el 2 de octubre y las próximas elecciones anticipadas, y los que directamente no piensan, el espectáculo panem et circenses va a continuar a costa de todos los españoles sin que, en realidad, se les tenga en cuenta, como si fueran un convidado de piedra.

Como llevo diciendo mucho tiempo, a pesar de todos los exabruptos aquí no va a suceder nada, habrá elecciones anticipadas, y sí, dentro de algunos años, un gobierno de Podemos y el PSOE dará a Cataluña más competencias, un mini concierto fiscal al estilo País Vasco, para que  PDeCAT, ERC, o el gobierno de turno siga robando con su famoso 3%, al estilo PP, mientras los ciudadanos mantienen su precariedad actual. Ah, bendito nacionalismo, otro infantilismo más de una sociedad cateta a la que se manipula con facilidad con discursos hueros y posverdad, con ese toque cainita intrínsecamente español, que tanto daño nos ha hecho en el pasado.

Añado un comentario muy interesante y lúcido que han dejado en esta entrada y que no quiero que pase desapercibido:
Dentro de los independentistas catalanes tenemos dos grupos, los enamorados, que se creen a pies juntillas que su amor es puro y bueno, y cuya característica más visible es la estupidez, y los embaucadores, que se dejan querer porque saben que pase lo que pase para ellos sólo hay beneficios. Por favor, olvidémonos que esta España cateta y caciquil (incluyendo a Cataluña) está gobernada por corruptos, ineptos y ladrones, y no hagamos bandos de buenos y malos.

Pensemos que los federalismos, como propone el PSOE, dividen las regiones entre pobres y ricos, y no entre catalanes y españoles (¿cómo financiarían las comunidades más pobres la sanidad o la educación? ¿De verdad ese sentimiento de identidad es tan grande que se puede alcanzar la felicidad aumentando la brecha entre pudientes y necesitados?, ¿De verdad la solución a todo esto es crear una nueva Euskadi o una nueva Navarra?); que la separación, como proponen los independentistas, nos vuelve a todos más pobres y miserables, haciendo que perdamos poder de negociación en Europa y el mundo, y que nuestras pasiones más bajas conviertan todo esto en una confrontación de miseria (olvídense los ilusos que creen que una Cataluña independiente se convierta en algo parecido a Suiza o Gibraltar, o que la situación de España se quede tal como está); que un referéndum pactado no es la solución, como propone Unidos Podemos, ya que nos deja a una mayoría en manos de la minoría ante un problema que nos afectará a todos enormemente de forma catastrófica (independientemente que piensen con el corazón, la cabeza o el culo, me resisto a dejar semejante decisión en manos de otros, porque si soy afectado también tengo derecha a opinar y decidir; eso sin contar que según la ley es un derecho que hoy por hoy tengo y que al menos se nos debería preguntar si queremos prescindir de él); y que el inmovilismos, como proponen el PP o Ciudadanos, sólo beneficia a la derecha más casposa que gana rédito de la confrontación y nos retrae de nuevo a esa España de vencedores y vencidos, estrategia muy parecida a la de los independentistas que buscan mediante la polaridad sumar apoyos de gente moderada de izquierda, que confunden este referéndum con democracia, y no se dan cuenta que su derecho a decidir me quita el mío (Para mí una hacienda catalana, como tienen los vascos y quería Artur Mas, no es el problema, el cupo pactado es lo que erosiona la convivencia y crea las desigualdades e injusticias).

Una vez un amigo me comparó este problema con un divorcio, me decía “Nada te puede obligar a seguir junto a quien ya no quieres”, y aunque me hizo dudar luego leí Campos de Níjar, de Juan Goytisolo, y deje de ver a Cataluña como una relación fracasada, empecé a verla como parte de un todo que algunos llaman patria, otros nación, y yo veo como un hogar, uno en el que vive mucha gente que aunque no se conozca influye en nuestra trayectoria vital. Por eso pienso que trocear la casa es una mala idea, ninguna de las partes será más feliz que antes de estar juntos, y si fuera realmente una casa de lo que hablamos, la solución sería sencilla, venderla y repartirse los euritos, pero como no lo es sólo nos queda encontrar una nueva forma de convivir que nos deje a todos insatisfechos, pero lo suficientemente tranquilos para seguir viviendo juntos, porque lo importante es que podamos desarrollar nuestra trayectoria vital con normalidad: tener una vivienda, un trabajo digno, tiempo para disfrutar, poder mantener a nuestros hijos, darles una buena educación, poder tener sanidad, justicia, seguridad, igualdad de oportunidades, etc.

viernes, 15 de septiembre de 2017

Reseña película “It” (2017)

Ayer, en excelsa compañía, tuve el placer ir al cine a ver la última adaptación de Stephen King. Antes de entrar en la sala me hice la siguiente pregunta, ¿estaba ante otra adaptación estilo Misery, El Resplandor, Carrie, La Milla Verde, o, como suele ser habitual, me encontraría con otra basura que no hace justicia al libro? No en vano “It” es una de mis novelas favoritas de este autor, y a pesar de su extensión, más de mil páginas, me la leí en mi adolescencia en menos de una semana. Pues bien, en esta ocasión podemos felicitar a su director, Andrés Muschietti, porque ha conseguido una adaptación perfecta, y sin duda se va a convertir en uno de los taquillazos del mes.

Aquí tenemos un buen producto, sobre todo gracias a la clasificación “R”, con una atmosfera de misterio e incomodidad al principio, para luego pasar al puro terror con las apariciones del payaso Pennywise y los efectos especiales. La película tiene alma, los losers, el grupo de niños protagonistas, son fantásticos, combinando ese toque ochentera que ya vimos en Stranger Things, con buenos puntos de humor e interacción iniciática. Actuaciones muy buenas, y lo digo desde la perspectiva de que normalmente los niños en pantalla me suelen irritar, pero la película consigue ser una especie de “Cuenta conmigo”, conmovedora y terrorífica a partes iguales.

Siempre que hablamos de una adaptación se suele ser más crítico con el producto final. Aquí puedo resumir en lo siguiente: si no te has leído el libro y te gustan las películas de terror te va a encantar. Si has visto el film de 1990 y, sin disgustarte, sentiste que tenía mucho potencial que explotar, te va a encantar. Si has leído el libro, aquí hay algunos matices. El libro es maravilloso y recomendaría encarecidamente que lo leyerais, pero su adaptación perfecta sería en formato de miniserie de seis capítulos, dado que su estructura es ir alternando los capítulos de los niños y los de su etapa adulta, de tal forma que las dos líneas temporales se van entremezclando hasta el enfrentamiento final con el payaso. Hay miles de detalles, no en vano son mil páginas, y por tanto esa continua comparativa temporal entre el niño y el adulto tienen un efecto fascinante en el lector. Aquí esto se pierde en pos de una limpieza cronológica y comercial, lo que conlleva que la parte de los niños, más extensa y vibrante en el libro, defienda mejor esta primera parte, mientras que la segunda película, planificada para 2019, con menos enjundia y pasado el efecto sorpresa, se quedará un poco más coja.

En cualquier caso es una película muy recomendable, no decepcionará a los fans que hayan leído el libro, ni a los que simplemente les gusta el género y buscan divertirse en su visionado.

martes, 12 de septiembre de 2017

Julio Ramón Ribeyro - Prosas apátridas.

Entre el aforismo, el ensayo filosófico y el diario, estas páginas son el testimonio espiritual de uno de los grandes autores de las letras hispanas del siglo XX. Prosas apátridas es una obra de singular fuerza. Cada anotación es un bocado de sabiduría sobre temas tan diversos como la literatura, la memoria y el olvido, la vejez y la infancia o el amor y el sexo.

Julio Ramón Ribeyro explora nuevas formas de representar una realidad que se percibe como irremediablemente fragmentada. Su estilo, elegante y preciso, y su ironía y amarga lucidez dotan de unidad a estas páginas que captan la condición del hombre moderno en toda su profundidad.


“La única manera de continuar en vida es manteniendo templada la cuerda de nuestro espíritu, tenso el arco, apuntando hacia el futuro”

“La carta que aguardamos con más impaciencia es la que nunca llega. No hacemos otra cosa en nuestra vida que esperarla. Y no nos llega, no porque se haya extraviado o destruido, sino sencillamente porque nunca fue escrita”

“El artista de genio no cambia la realidad, lo que cambia es nuestra mirada. La realidad sigue siendo la misma, pero la vemos a través de su obra, es decir, de una lente distinta. Esta lente nos permite acceder a grados de complejidad, de sentido, de sutileza o de esplendor que estaban allí, en la realidad, pero que nosotros no habíamos visto. El arte solo se alimenta de aquello que sigue vibrando en nuestra memoria.”

“Se reprocha a los escritores su inclinación a tratar temas sombríos, tristes, dramáticos, sórdidos y nunca o casi nunca temas felices. No creo que ello sea fruto de una preferencia, sino imposibilidad de sortear un escollo. Ocurre que la felicidad es indescriptible, no se puede declinar la felicidad. Donde empieza la felicidad, el happy end, empieza el silencio.”

“Comprendí entonces que escribir, más que transmitir un conocimiento, es acceder a un conocimiento. El acto de escribir nos permite aprehender una realidad que hasta el momento se nos presentaba en forma incompleta, velada, fugitiva o caótica. Muchas cosas las conocemos o las comprendemos solo cuando las escribimos. Porque escribir es escrutar en nosotros mismos y en el mundo con un instrumento mucho más riguroso que el pensamiento invisible: el pensamiento gráfico, visual, reversible, implacable de los signos alfabéticos."

jueves, 7 de septiembre de 2017

El secesionismo catalán.

            Cualquiera que esté informado sabe que esto viene de lejos, y por señalar algún detonante podríamos recordar a Zapatero y su Estatut de Cataluña; apareció el PP necesitado de votos, lo llevó al TC y este, después de varios años de deliberación, recortó catorce artículos, sometiendo a interpretación otros veintisiete (indicando que el término “nación” no tiene validez jurídica, y quitando competencias fiscales, dado que una de las cosas que querían era tener Poder Judicial autónomo). Luego llegó Artur Mas pidiendo un concierto fiscal al estilo País Vasco, y Rajoy tampoco cedió en esto. Mientras tanto la trama Pujol y del 3% se ha judicializado y Cataluña arrasa en el FLA: el Gobierno le ha prestado 58.116 millones desde 2012. El 'rescate' de la región copa el 30% del dinero inyectado por Hacienda en las autonomías en cinco años. Al final todo se trata de dinero, y de poder juzgar a sus propios corruptos, con la vista puesta en algún indulto circunstancial.

            Ayer sucedió otro episodio de esperpento, que no llega ni siquiera a revolución palaciega –no en vano se lleva avisando durante año y medio-, y en que la mayoría está más preocupado de copar su minuto de gloria en telediarios, de hacerse el selfie para sus redes sociales, de sacar la frase de Twitter para reivindicar su papel, aun de secundario, en esta magna tragicomedia. Hoy el Tribunal Constitucional invalidará la ley, y el lunes, 11 de septiembre, la Diada, será un buen momento para salir a la calle a denunciar la actitud fascista del Estado, ya que es la participación el verdadero talón de Aquiles de toda esta patochada. Luego llegará el 1 de octubre, habrá urnas y votos, pero el referéndum no se podrá realizar. Y así llegaremos a otras elecciones anticipadas donde presumiblemente el señor Junqueras será el próximo President de la Generalitat.

Lleva hablando de esto Iñaki Gabilondo con tono alarmista desde hace un par de años. Y dentro de la sobriedad de sus argumentos creo que falla algo crucial: el carácter de los españoles. Cada región tiene sus pequeñas idiosincrasias pero no somos un país serio. Los catalanes por permitir gobernar durante décadas a CIU, ideológicamente derecha conservadora, neoliberal, sufriendo el mismo tipo de corrupción del PP con Pujol y su mafia del 3%. Ahora, con los tribunales sobre ellos, y cuando nunca han sido independentistas, en 2016 se cambian las siglas -ahora se llaman Partido Demócrata Europeo Catalán ​(PDeCAT)- para poder polarizar más la opinión pública y que no se hable de su gestión política. Eres independentista, me parece muy bien, ¿puedes cuestionar más cosas aparte de tu lugar en España, puedes fiscalizar también la gestión de tus políticos, puedes ser crítico con ellos? Al parecer no. Supongo que es una falla de los nacionalismos: son reduccionistas, acríticos, dogmáticos. Pero claro, al resto no nos va mucho mejor: el PP ha ganado las elecciones generales, ha demostrado que aquí no hay ansias de cambio, que nos pueden ningunear, mentir y robar sin coste político. Solo necesitan polarizar y que solo se hable de una cosa, ¿Gürtel, comisiones de investigación, declaraciones del testaferro de Ignacio González? Aburrido, menudencias.

¿Qué va a suceder después del 1 de octubre? Nada. Cambio de poltronas en el Parlament, más declaraciones inopinadas, más equilibrio de debilidades. Los catalanes seguirán sin saber dónde han ido esos 60.000 millones del FLA, seguirán con la zanahoria independentista mientras una parte importante de sus vidas, el precio del alquiler, convenios, servicios públicos, sanidad, educación, peajes, etcétera, sigue sin mejorar. En este país cateto, cainita, esclavo de su propia apatía e ignorancia, ni siquiera es necesario recurrir al gatopardismo, aquello de "cambiar todo para que nada cambie”. Ahora más que nunca sigue vigente esa dura reflexión de Unamuno referida a España: "¡Qué país, qué paisaje y qué paisanaje!".

miércoles, 6 de septiembre de 2017

El mito de la media naranja.

El origen del mito de la media naranja lo tenemos que buscar en Platón y su obra “El Banquete”. En ella, Platón mostraba las enseñanzas de Aristófanes, quien explicaba cómo al principio la raza humana era casi perfecta: "Todos los hombres tenían formas redondas, la espalda y los costados colocados en círculo, cuatro brazos, cuatro piernas, dos fisonomías unidas a un cuello circular y perfectamente semejantes, una sola cabeza, que reunía estos dos semblantes opuestos entre sí, dos orejas, dos órganos de la generación, y todo lo demás en esta misma proporción". Estos seres podían ser de tres clases: uno, compuesto de hombre y hombre; otro, de mujer y mujer; y un tercero, de hombre y mujer, llamado 'andrógino'. Cuenta Aristófanes que "los cuerpos eran robustos y vigorosos y de corazón animoso, y por esto concibieron la atrevida idea de escalar el cielo y combatir con los dioses". Y ante aquella osadía, Júpiter, que no quería reducir a la nada a los hombres, encontró la solución, un medio de conservar a los hombres y hacerlos más circunspectos, disminuir sus fuerzas: separarlos en dos. El problema surgió después: "Hecha esta división, cada mitad hacía esfuerzos para encontrar la otra mitad de que había sido separada; y cuando se encontraban ambas, se abrazaban y se unían, llevadas del deseo de entrar en su antigua unidad, con ardor tal que, abrazadas, perecían de hambre e inacción, no queriendo hacer nada la una sin la otra".
 
Lo curioso de esta historia es que lo que pretendía Platón era ridiculizar a Aristófanes con un discurso idiota y absurdo, para luego, al final del libro, hacer aparecer a Sócrates y reivindicarle con un discurso magnífico donde refutaba todo lo anterior. Pero nadie se acuerda de ese discurso, nos hemos quedado solo con el de Aristófanes. Este mito, al igual que otros paradigmas románticos, como la historia de Romeo y Julieta, son definitivamente tóxicos, nos define a todos como seres incompletos que sólo pueden encontrar la plenitud en el verdadero amor, y además nos provoca ansiedad ante cualquier vicisitud y elección amorosa. Y todo para, por lo que se indica al final del relato, acabar muriendo de hambre e inacción.


Y así, a pesar de todo el egotismo y cosificación cultural que padecemos ahora, se mantiene hegemónica la idea de que el amor tiene que ser fusión, plenitud, algo definitivo adjetivado en su exclusividad. Quizás lo hacemos porque la respuesta científica no es suficiente, no nos sirve que nos expliquen la química del cerebro: necesitamos trascendencia, necesitamos creer que hay algo más. Se podría decir que el constructo actual del amor romántico es como una religión, y como tal necesita mitos, relatos y mártires.

El amor es una práctica estética que mezcla la poesía con una sexualidad animal que no necesita coartada. El amor es no tener miedo a la propia mortalidad. Es la masturbación de una idea que nace en el cuerpo del otro, formando un sentido narrativo.

martes, 5 de septiembre de 2017

El arte de la vida – Zygmunt Bauman.

En esta nueva obra, Zygmunt Bauman realiza una brillante descripción de las condiciones en las que elegimos cómo queremos vivir y de las limitaciones que pueden imponerse a dicha elección. Por último, pero no por eso menos importante, nos ofrece un estudio sobre las maneras en que nuestra sociedad, la sociedad líquida e individualizada de consumidores, influye (aunque no determina) la manera en que construimos y narramos nuestras trayectorias vitales

La mayoría de las personas no quieren enfrentarse a su propia mortalidad, a su tremenda insignificancia dentro de la infinitud del universo, se comportan como hormigas. Toda la desgracia de los hombres –concluía Pascal en una de sus frases memorables- proviene de una sola cosa: no saber permanecer en reposo en una habitación. Correr siempre de un lado para otro es solo una manera de “perder la cabeza”. Como cuando uno está corriendo tiene pocas posibilidades de pensar, simplemente sigue corriendo, y la dura y difícil tarea de mirarse de cerca se mantiene a cierta distancia de forma perpetua, infinita, o por lo menos mientras le quedan fuerzas en las piernas para seguir en la pista.

La preocupación de Séneca se orientaba hacia la autosuficiencia y el autodominio. También era decidida y completamente individualista. No se basaba en la omnisciencia divina ni en la razón suprema y la omnipotencia de la sociedad, sino que se dirigía en cambio, a las mentes nobles, al buen sentido, la voluntad y la determinación de los seres humanos en tanto que individuos, y a los poderes y recursos de los que disponían individualmente. Los llamaba a afrontar la miserable condición humana cada uno por su cuenta y a hacerlo categóricamente, resistiendo y evitando la farsa de la terapia mal concebida y engañosa de apartar la mirada de su sombría realidad, así como a desistir de la búsqueda de placeres fugaces, un camino que podría permitirles olvidar la verdad durante el tiempo de la búsqueda, pero ni un momento más.

viernes, 1 de septiembre de 2017

Balzac y la joven costurera china.

Balzac y la joven costurera china nos ofrece, con un fuerte componente lírico, y auxiliada con el majestuoso entorno geográfico en el que se desenvuelven sus exteriores, otra historia de rito iniciático con un grupo de jóvenes cuyo nexo de unión es su pasión por la literatura. Y así, con el telón de fondo de la dictadura comunista china y la revolución cultural, la película por desgracia no entra en cuestiones políticas, que son solo en aspecto contextual del film. El film puede verse como una reflexión sobre el potencial revulsivo y enriquecedor de la cultura y el arte independientemente del contexto social o político; sobre cómo la cultura y el arte cala en personas de cualquier extracción social mucho mejor que cualquier ideología estéril impuesta o adoptada por desidia. Interesante también el hecho de que los dos jóvenes destinados a la aldea para ser reeducados, parezcan acabar dispuestos a reeducar ellos a las gentes del pueblo, empezando por la pequeña costurera.

Aunque la película peca durante bastante metraje de ser demasiado huera y sensiblera, resulta un buen complemento para un libro que te lees en un par de horas, y que resulta útil para intercalar entre lecturas mucho más densas. 

Enlace para su versión ePub: https://www.epublibre.org/libro/detalle/14552