jueves, 26 de diciembre de 2013

Todo principio es una tragedia sin musa. Breve interludio poético.

Soy un dios ateo con el bolsillo lleno de pelusas azules
Cuyo altar es una botella de vino
Y la celda acolchada de la página en blanco

Soy el que escribe demasiado
Sobre la hermosura de la derrota
Y talla su estatua de madera
Para luego prenderla fuego

Soy el poema con forma de cuchilla
Un jirón de azar y escritura automática
Corriendo frenéticos
Por el interior de tu cerebro

Soy el decadente con vocación de precipicio y sombra chinesca

El que piensa que robar flores tiene más sentido que amar
Porque su belleza dura más
Que los sentimientos

Soy el que te descubre
Que sólo los locos
Pueden cicatrizar el mundo

El que te provoca escalofríos
Cuando busca
En la humedad de tus lunares
Exilio y hogar de invierno

Pero lo más importante que puedo escribir
Antes de que el tiempo huya con mi noche
Es que soy ese
Que sigue dibujando tu nombre
Con el carboncillo azul
De su corazón…

Tango suicida by Extremoduro on Grooveshark

domingo, 22 de diciembre de 2013

Navidad y política.

Es Navidad. Las calles se adornan y se iluminan hasta la madrugada. Pistas de hielo. Lotería y anuncios. Turrón. Mazapán. El árbol lleno de guirnaldas y adornos. Mis horarios son extraños, trabajo los días más festivos del año, como el veinticinco. También el uno y el seis de enero. Navidad es consumo. Es regalos. Es idiotez. También provoca reuniones familiares y suicidios. Cenas de empresa y pequeñas reuniones de pseudoamigos a los cuales no has visto en meses. Ayer tuve una de esas. Fue divertida. Primero me llamaron asaltacunas y luego la feminista del grupo se enzarzó conmigo por mis presuntas afirmaciones misóginas. Puede que sea misógino, pero también soy pedante, encantador y tengo sentido del humor. Las etiquetas son negativas cuando careces de sentido del humor. Espero que también tenga esa pasión para oponerse a la aberración de la nueva ley del aborto.

De hecho quería hablar de política, así nadie se podrá quejar que no toco varios temas. Es curioso, no me agrada nada Zapatero, ahí le tenemos yendo de televisión en televisión publicitando su libro, pero, ¿eso no era algo que sólo hacían los famosillos en plan Belén Esteban? Supongo que el cargo de presidente del gobierno hace tiempo que quedó denostado por su falta de seriedad. Además él fue un presidente incompetente. Inepto. Sus discursos eran lentos, cansinos, como si hablara a un público autista. Podríamos haber sorteado la crisis mucho mejor si no la hubiera negado, si se hubiera atrevido a decir la palabra en voz alta, si hubiera intentado acabar con la burbuja inmobiliaria. Pero en vez de eso se creía ministro de economía y salía a la palestra a hablar de cheques bebes, del plan E -que fue un autentico desastre y acabó con el superávit- y demás ocurrencias. Luego venía Solbes, tachaba las medidas de imposibles y al día siguiente se remendaban. Así, todo muy de andar por casa, de opereta socialista. Luego vino Alemania –BCE, FMI, CE- le obligó a tomar otra clase de medidas, pero eso sí, nada contra los paraísos fiscales, ni subir los impuestos a las grandes empresas, nada. Un socialista con una política económica neoliberal. España es diferente, sin duda.

Luego llegan las elecciones del 2011, la gente hace el estúpido y deja de votar, vota en blanco o mete rodajas de chorizo en sus papeletas. Vamos, la ignorancia más supina, ¿es que todos desconocen que con nuestra ley electoral la abstención y los votos en blanco penalizan a los partidos minoritarios –que necesitan más votos en el computo global- pero premian a los grandes partidos que con los mismos votos pueden conseguir más escaños?

Bien, tenemos el peor escenario posible, los nietos de los mandamases de la dictadura con mayoría absoluta y con la cortina de humo de la crisis, patente de corso para hacer lo que quieran. Pero yo, y perdonadme la ingenuidad, pensaba que dentro de sus errores e incompetencias intrínsecas, intentarían hacer lo mejor para España. Pero su falta de moralidad y escrúpulos ha sido sorprendente. No han venido a gobernar para nosotros, no os dejéis engañar por mentiras del estilo: “no quiero hacer esto, es la realidad la que me obliga” o la sempiterna excusa: “es la herencia recibida”. No. Todo lo que está haciendo Rajoy es premeditado. No se están dejando llevar por sus ideales neoliberalistas. Están haciendo dinero a nuestra costa: privatizan la sanidad porque luego, cuando acabe su mandato, les es indiferente si dentro de dos o seis años, se irán a trabajar a los consejos de administración de las empresas a las que están vendiendo los hospitales. Esto ya ha sucedido con los consejeros de sanidad de Madrid. Salvan los bancos –se calcula que han dado totalmente gratis, el préstamo con intereses ha resultado otra mentira, casi 100.000 millones de euros-, porque cuando abandonen la vida política irán a trabajar allí.

La ley laboral, poner tasas en el poder judicial, las nuevas multas por grabar los abusos de los antidisturbios, hacer ilegales los escraches… todo para que puedan seguir sin que nadie les moleste. Y la ley del aborto y la segregación en los colegios porque la conferencia episcopal les apoya. Como en los buenos tiempos de la dictadura. Nada ha cambiado. No quieren escucharnos. No les importa si existe el HAMBRE en España. Según Unicef uno de cada cuatro niños está en peligro de malnutrición. El Banco de Alimentos va a repartir comida en España a más de un millón y medio de personas. No les importa cargarse la ley de dependencia y dejar a miles de personas totalmente desahuciadas.

Para que entendáis la catadura moral de la gentuza de la que hablo, hace unos días antes del paripé de la subida de la luz -todo acordado, al final subirá un 7% e incluso quedarán bien-, echaron abajo con su mayoría absoluta una iniciativa de todos los demás grupos parlamentarios para que durante el invierno no se cortase la luz a todas las familias que no pudieran pagar su factura. ¿Por qué? Simplemente porque el oligopolio de las compañías eléctricas funciona con la connivencia de los políticos que después de dejar su mandato van a trabajar allí como consejeros. ¿Os suena de algo?

El resumen es que estamos en una dictadura de facto en la cual el PP está privatizando nuestro estado del bienestar, no por necesidad, sino por puro interés personal, por dinero, para seguir viviendo por encima de sus posibilidades. Y volvemos a la diferencia de clases. A penalizar la cultura con la subida del IVA, las tasas universidades, las becas Erasmus sin fondos y un largo etcétera. Es la primera vez en la historia en la que una generación va a vivir peor que sus padres. Es una vergüenza. Y ni siquiera es necesario, es algo que están provocando a sabiendas de las terribles consecuencias que está teniendo para la ciudadanía.

Por eso sí, disfrutemos de la compañía de nuestra familia y amigos. Del espíritu navideño que impregna todo y que a veces, sin hipocresías, nos hace ser mejores personas durante unos días. Pero luego, en enero, informaros, seguid leyendo, formar asambleas ciudadanas, mirad a vuestro alrededor y moveos, no os quedéis en el “me gusta” o el tweet indignado. No os adocenéis, no creáis que esto que estamos viviendo es una democracia real, no caigáis en la resignación, en la desafección. Es lo que quieren provocar denostando a la democracia desde dentro. Estamos hablando de esos políticos que han comprado un camión de agua valorado en más de medio millón de euros para que los antidisturbios puedan “dispersar” a la gente en las manifestaciones como en las peores dictaduras. Insisto, no olvidéis quienes son esta gentuza que forma la cúpula del PP: nietos de fascistas, sí, esos señores que cuando en 1936 perdieron las elecciones dieron un golpe de estado a la República. Esos mismos señores que nunca han perdido perdón. España es el único país del mundo en que los malos, los fascistas, ganaron. El único donde todavía hay fosas comunes en las cunetas con los abuelos de los que realmente lucharon por una democracia en este país. Pensad en ello.

Y nada más. Feliz Navidad a todos.

Te recuerdo Amanda by Víctor Jara on Grooveshark

jueves, 19 de diciembre de 2013

Todo empieza en uno mismo.

El decadente sabe que la forma mata el espíritu. Por eso intento eludir la tentación de escribir otra vez sobre abismos y columpios agorafóbicos. Sobre paredes que resbalan como babosas en celo buscando la carnaza de mi cerebro. Sobre esa parte de mí que fornica en un suelo de botellas rotas y niebla de hachís. 

Pero tengo el tiempo verbal indeciso ¿Primera o tercera persona? Escribir es un hallazgo solitario. Insomne. El público a veces entorpece. Trabas mentales. Pasan los minutos. Una hora. La espera no da resultado: la página sigue emborronada. Nada fluye. Nada fascina. Quizás sean las secuelas del exceso. De no querer ser parte ni conjunto. Contenido o continente. De sólo aspirar al desconcierto. Al suicidio antes que la alienación. Al camino de piedras que empieza en la nada masoquista y termina en la futilidad de un cielo inmenso pero sin respuestas.

Y a pesar de ello observo con náusea como la ignorancia se convierte en fe. La democracia en dictadura. La inercia de corromper y negar. La carcajada ajena de hiena como camino unidireccional. Y los ojos arden. Son violados por gaviotas de fondo azul que caen como buitres sobre el asfalto de ideas neoliberalistas. Y las hojas de otoño ríen y cantan villancicos. Aunque no haya comida ni árbol de navidad.

Pero ya no quiero palabras. Ni desolación. No quiero tsunamis de sentimientos ciclotímicos a los que subir la falda y meter mano. Ahora mis dedos de unicornio no se detienen ante los indecorosos tatuajes de una piel taimada. No rinden pleitesía a esos amores que sólo saben mezclar ternura con crueldad. Carcaj de ansiedades. No soy más sabio. Sólo más prudente.

Por eso te insisto: no permitas que tu orgullo silencie un te quiero. Eres mi estupor sempiterno de esperanza. Los puntos suspensivos de mi presente. El puerto donde mi naufragio pierde el equilibrio y se convierte, contigo, en poesía.

With Light There Is Hope by Princess One Point Five on Grooveshark Dream A Little Dream Of Me by Ella Fitzgerald & Louis Armstrong on Grooveshark

domingo, 15 de diciembre de 2013

Breve anotación en una servilleta manchada de grasa.

Hoy he vuelto a casa paseando entre las calles vestidas de Navidad. Precioso. Como esa gran hermandad de eunucos emocionales que arrugan su cartera en los centros comerciales. Yo pertenezco a la secta de los decadentes y prefiero pensar en tus bragas. En como se visten de lágrima de orgasmo cada vez que abro las yemas de mis dedos a la vulgaridad. Soy una isla de manos frías naufragando entre tus piernas. Tu boca hiede a sexo. Mis dedos te violan. Te asfixian contra el colchón. Las sábanas nos rodean como una zanja oxidada. Sus luces vomitan poesía cada vez que te nombro. La sangre cae junto al orgasmo. Busco algo que sólo existe cuando soy lugar en el silencio que grita tu piel.

Siempre hablando de lo mismo. Utilizando las mismas palabras. Sin sentido del humor. Mis letras tienen el mismo decoro que la voz del sepulturero. El hachís me provoca sueño sin sueños. Como esa vida real que te obliga a madrugar los domingos. Sólo podría salvarme la Belleza. Pero para ello tendría que inmolar mis heridas en el papel. En el vértigo del himen escondido en los pantanos del pensamiento. Hacer arder mi sangre con vino barato mientras los dioses ateos se jactan de su despótico desdén.

No importa. La encrucijada de la página en blanco sólo es una curva de puntos suspensivos. El telón baja. Fundido en negro.

Radiohead / Separator by Radiohead on Grooveshark

lunes, 9 de diciembre de 2013

Tu belleza se comporta a veces como un cuadro suicida que huele a humo y desgarro.

Me ama. Me ansía. Me quiere tanto que necesita destruirme poco a poco. Pero no importa. La mejor forma de escribir es borracho, enamorado, drogado, asfixiado, con los dedos llenos de sangre, saliva, flujos, semen, sudor. Mentalmente inestable. Pido otra carta. Lanzo los dados trucados. Me masturbo con la grieta del río pálido. Con la promesa de. Al final siempre se trata de sexo. De atraparla. Atraerla. De dominarla a través de mi propia dominación. De placer. Tirándola del pelo. Buscando la arcada entre esos bellos valles de azul límpido. ¿Para qué sirve la literatura? Hay que matar la carne. Alzarla y golpearla contra la pared. Atravesarla. Ir más allá. Cosificarnos. Elipsis anal. Negación. Abismos. Cicatrices. Marcas. Mordiscos. Arañazos. Rompeolas en la piel. Destrucción. Los ojos son accidentes ciegos. Me corro en tu garganta llena de aristas. Cambio los puntos suspensivos de tu interior. Destrozo tus sinapsis. Bailo un vals de humo blanco en tu corazón. Soy un jardín arañado por la lluvia de tu sudor. Me deshago dentro de ti. Tu coño de niña rota esconde el poema más sucio. Lo busco con mi lengua intentando abrirte del todo. Lloremos un par de orgasmos. Manchémonos uno del otro. Rosal azul y cuervo negro en medio de una tormenta de pieles de luz. Tierra empapada y dilatada frotándose en el cajón cerrado de un eco de existencia pretérito.

Mascaras. Quimeras. Segundos. Estupro. Academia. Invencible. Aquiles. Adicción. Aflicción. Asesinato. Ágape. Eunuco. Emoción. Frío. Destemplanza. Anémona. Asequible. Infierno blanco. Amor. Guerra. Senil. Futilidad. Espejo translucido. Es mentira que el arte salva, sólo se enamora de una soledad elitista.

Hiedes a humo y desgarro. La vida nos sumerge. Como una poesía de nudos y cepos. De quinielas de ombligo. De bofetadas sin bragas. No eran rumores lo que leíste sobre mí. Todo surge sin épica. Bregando con las limitaciones de un ladrón llamado romanticismo, pátina estúpida, vetusta y esquizoide.

A veces he tenido deseos de mutilarme y enviarte mi sexo ensangrentado con un lazo de regalo. Deshacerme del anhelo y la pulsión. Y me imagino como aceptas encantada mi sumisión. Como acunas mis cojones en tu pecho. Como coses unas alas de mosca a mi polla para enseñársela a tus amigas. Naufrago a tu alrededor como una soga demasiado prieta en torno al cuello azulado.


El hachís reblandeciéndome el cerebro. Bukowski riéndose en las alturas de todos nosotros. Somos pusilánimes. Ajenos al desdén de lo importante. Somos Dresde. Mujeres alemanas violadas una y otra vez. Abriendo sus piernas a los vencedores. Desgarrando sus rodillas. Recibiendo el cáliz ruso a horcajadas antes del fundido en negro de los bombardeos.

Ropa interior desahuciada. Dedos abriendo la carne. Dolor. Placer. Mentira. Posesión. Me intentas arañar pero te aplasto con mi cuerpo. Mi polla entra y sale con dureza. Tus ojos refulgen odio. Estoy a punto de correrme. La saco y vuelvo a deslizarla en tu interior muy lentamente. Gimes y todo sigue su rumbo. Divago para alargarlo. Es todo una idiotez. Fricción. Sangre inflamándolo todo. El orgasmo es la mentira. Cuando llega todo se vuelve opaco y pierde su importancia. El orgasmo es la empalación del romanticismo. Es la puta del año pasado. Es un disfraz de rencor. Somos hormigas alienadas debajo de una lupa. Y la lupa se siente poderosa ajena al niño. Y el niño juega ajeno a la vida del adulto. Y Dios observa todo desde su celda acolchada. Su baba blanca es el universo tal y como lo conocemos. Pero toda esa energía indiscernible y todopoderosa está totalmente ida. Su cerebro es un cascarón vacío. Es la nada sin un nombre digno de recordar. Un fantasma sin pasado. Una broma escatológica. Miedo a la otredad.

Y todo sigue. Y seguimos. Pero tu orgasmo no llega. Y el mío es muerte.

Three Hours by Jason Parker Quartet on Grooveshark

sábado, 7 de diciembre de 2013

Tu coño es el único lugar real que conozco. Aunque estrangule mi corazón y luego mi polla.

Denostado. Cansado. Eterno semáforo en rojo en una avenida llena de invierno emocional. Sin otoños. Destrozado y a la vez intacto. Como un dios insolvente con el cerebro y los bolsillos llenos de polvo. Un hueco vacío mirando con arrobo una flor ajada. Intento barrer la oscuridad. No lo consigo. Y me siento culpable. Estoy dejando que el trabajo y los hombres grises con sus ametralladoras ganen. Que mutilen lo poco –muy poco- que queda.

Alzo la botella de vino. Un trago largo. Duro. Ambrosía caliente y barata despertando el espíritu y matando la forma. Sí. Ahora me siento algo mejor. Aunque la página en blanco siga escupiéndome con desarraigo y las paredes –finas como piel de párpado-, sigan odiándome. No. No puedo escapar de los errores cometidos. No soy vital. Ni creativo. Ni siquiera trágico. No engaño a nadie. Fracaso en buscar el deslumbrante relámpago de la palabra. El rostro perdido de Baco. El poema que acabe con mi guerra interior. No me atrevo a bailar descalzo el brindis de cristales rotos. Aunque hay cosas peores que estar solo. Lo dijo Bukowski. Tiene que ser verdad. Pero no hay talento que desovillar. Sólo grandes párrafos de sandeces personales que mueren bajo el yugo del hacha de fuego del pudor.

Pero he de confesarlo: amo mi veneno. Subir tus escaleras rotas. Ser una mosca atrapada en la telaraña azul de tu coño. El único lugar real que conozco. Aunque estrangule mi corazón y luego mi polla. A fin de cuentas el amor es una rosa pugnando por sobrevivir en el cementerio. Una trampa domesticada. Un reloj que, en las mejores noches, parpadea y se retrasa.

Quizás lo único cierto de todo esto es que el amor odia a los contables. Por eso cuando estoy contigo olvido mis matemáticas y siempre me pareces infinita. E incluso a veces, cometiendo un exceso, un poco mía.

The Wheel by Amplifier on Grooveshark

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Breve interludio.

Somos un eco. Un chiste. Un eclipse. Sonámbulos jugando al escondite inglés. Asesinos impenitentes que aprovechan su libertad condicional para volver al lugar del crimen. Y ese lugar es un abismo de silencio con forma de cama. Buscamos en el reencuentro una inmortalidad efímera que es simple narcisismo, no amor. No nos damos cuenta que sólo somos espejos de piel. Y al canibalizarnos el trofeo se inmola sin expiación.

El vaso gime y cae el nudo de sabanas. Todo se cubre de rojo. Quizás sea la coartada para enfrentarnos al pasillo sin ventanas. Me acaricias con tu lengua. Abres despacio las piernas. Como si así pudiéramos llenar de pelusas las marcas de tus antebrazos y acallar sus gritos de lucidez suicida.

La almohada recoge el perfecto rasguño de unos besos fósiles. Hay ansiedad por esculpir violencia ebria en tu cuerpo. Por cambiar ternura por pornografía y rubricarla con enjambres de sangre blanca. No hables: es más lírico dejar caer tu ropa sobre el asfalto de mi deseo, engañar a los sentidos con la ficción de una jaula sin barrotes.

Te follo –penetrar en un verbo inepto- hasta que revientan tus costuras y el frío de tu interior inunda la habitación. No me importa, estoy acostumbrado. Los dos bregamos buscando algo honesto que no esté ensuciado por la bilis de la abstinencia y el cinismo.

Orgasmo. Ninguno pierde el equilibrio. Ha sido un razonable desastre. Adiós.

Plateau by Nirvana on Grooveshark

domingo, 1 de diciembre de 2013

El poeta es hermoso como una iglesia en llamas. E incompleto como un puñal con forma de jardín.

Nick Drake de fondo. El polvo masturbando el aire en su caída. Sólo me mantendré despierto una hora. Luego la muerte del sueño sin sueño. Bajar la mano. Ajustar la herida. El sonido monocorde del teclado. El frío erosiona mi cuerpo. Sucede dentro y fuera. El hachís intenta combatir la página en blanco. Los bueyes descansan. La botella de vino acuna mi escaso talento. Quiero ser árbol. Pero sin la obligación de morir de pie.

Dios es un deforme sin carisma. Como la estampa de un dibujo animado. Un gánster que marca las cartas y fuma ufano un gran puro. Un pequeño gusano que repta por tu piel y se alimenta de tu decrepitud y tu dolor. Un impotente que odia el sexo y desgarra tu clítoris. Disfruta cada momento de frigidez insolvente. Ríe ante cada perdida, mutilación y olvido. Es jodidamente malvado. Reparte sus dones y luego los arranca con la crueldad de un niño psicópata. Intentamos desesperados saltar y eludirle, pero sólo conseguimos formar su huella dactilar en el asfalto. Dios es un violador. Una mastectomía de urgencia. Un apocalipsis de pus en celo. Es decadencia. Es prosa poética.

Y Dios, en caso de existir, a quien más odiaría de toda su creación sería al Poeta. En él cebaría todo su desdén, asco y crueldad. Porque el Poeta habla de cosas que existen y no existen a la vez. Como los violines de mar. El poeta utiliza aristas de puntos suspensivos para curar la herida. Su cama huele a cueva y regazo. Tiene mirada de luciérnaga y flor dormida. El poeta sigue la ropa tirada en el suelo de su musa dibujando con tiza el camino hacía su cuerpo. Sus labios besan hemorragias y abismos. Toca el piano en el burdel y habla de amor con los ojos abiertos. El poeta es hermoso como una iglesia en llamas. E incompleto como un puñal de plumas.

El poeta, en definitiva, es un hombre de viento que aún no sabe volar. Y por eso escucha los secretos de las piedras. Porque las piedras hablan, nunca están en silencio. Los demás lo hemos olvidado, como hemos olvidado desde la infancia todas las cosas importantes que nos rodean. Pero el poeta las mira a los ojos, escucha sus ruegos y las dedica sus primeras cartas de amor. Y ellas se alimentan de su poesía. Y brillan. Por eso, cuando el poeta está distraído, se meten en su ropa –como pequeños secretos-, y se vuelven más y más pesadas.

No hay que culparlas
Le aman
Y saben
-Porque son ancianas y sabías-
Que no hay otra forma de atrapar
A un hombre
De viento.

River Man by Nick Drake on Grooveshark