jueves, 28 de diciembre de 2017

Reseñas Libros Diciembre 2/2

Michel Houellebecq - Lanzarote   Mediocre (2)
Un intrascendente, pequeño y absurdo librito.

Ramón de España - Idiocracia: Cómo cargarse una democracia en solo treinta años   Mediocre (2)
Me apetecía leer algún ensayo político interesante. Y el título me parecía halagüeño. Ya tenía por ahí un libro suyo “El manicomio catalán”, que me pareció como mínimo interesante porque parecía que nadie se hacía eco en el 2013 de lo que iba a suceder en Cataluña. Sin embargo este libro es bastante limitadillo. No ahonda, solo son quejas viscerales por una situación que se conoce y se padece, todo salpimentados de un humor pueril, casposo y poco edificante. Esto es lo que sucede cuando, a falta de rigor o utilidad, te dedicas a confundir humor con sátira. Quizás lo que le sucede al Gran Wyoming y El Intermedio, ¿es humor inteligente? Sí, pero en estos momentos lo que se necesita es algo más serio, como los especiales de Salvados, no simple escapismo. En resumen: un libro olvidable.

Arthur Schopenhauer - El Arte De Tratar Con Las Mujeres   Entretenido (3)
Schopenhauer es para mí una lectura indispensable. De hecho hace poco regalé a un amigo “Aforismos del arte de vivir”, lectura que disfruté doblemente el año pasado, y que también forma parte de una obra mayor: “Parerga y Paralipomena”, una colección de ensayos donde nuestro querido pensador disecciona temas mundanos bajo un prisma filosófico, aleccionador y clarividente. Las editoriales, que son bastante prácticas cuando llega el caso, en vez de intentar vender la obra completa, van sacando opúsculos con capítulos seleccionados, todo bajos títulos que quieren llamar la atención del lector novel (El arte de insultar, El arte de tener razón, El arte de Tratar con las mujeres). Para quien quiera medirse con la obra completa, dejo aquí unos enlaces para su edición digital, la traducción no es del todo de mi gusto, pero merece la pena el esfuerzo:
En cuanto al libro, ¿es interesante su punto de vista sobre las mujeres? Me temo que no, Schopenhauer, como la mayor parte de los filósofos, era un misógino recalcitrante. Aún recuerdo cuando leí a Platón hablando de su teoría de la transmigración, afirmando que el alma es intrínsecamente masculina, y que en caso de reincidir en un comportamiento reprobable y deshonesto corríamos el peligro de reencarnarnos en un animal irracional o, peor aún, en el cuerpo de una mujer.
Sin embargo cuando habla de las relaciones, del amor, sí que se puede tomar en cuenta muchas de sus teorías y de sus ideas. En esta entrada recojo muchas de ellas, por si alguien está interesado:

Ben Hamper - Historias desde la cadena de montaje   Entretenido (3)
En la entrada anterior escribí una reseña de este libro, sin duda el mejor de la última semana:

Lucía Etxebarria - Por qué el amor nos duele tanto   Entretenido (3)
Algunos se preguntarán, y con razón, qué demonios me sucede con esta mujer, y ya no cuela aquello de mis extraños horarios de trabajo precario. Lo cierto es que soy una persona compulsiva y cuando obsesiono con un escritor me pongo a leer todo lo que tiene. En este caso la situación fue curiosa, la sigo por Facebook y empezó hace un par de meses a promocionar la edición digital de un manuscrito que le habían rechazado en varias editoriales. Se lo rechazaron, según ella, porque trataba temas bastante cruentos –abuso, malos tratos, etcétera-, y quería probar con la autoedición. 2.99€ la edición digital por Amazon no me pareció demasiado caro. O sea que adelante.
Lo que no sabía es que era profundamente autobiográfico, que iba a cambiar nombres y lugares pero que todo lo demás era real. Y claro, una vez que te metes en la narración, el libro engancha. Al final resulta que la protagonista de su primer libro “Amor, curiosidad, Prozac y dudas” es un reflejo veraz de ella misma. Lucia se nos muestra llena de traumas adolescentes, un padre ausente, una madre despótica, y de relaciones tóxicas, violación en grupo incluida, hasta llegar a un matrimonio donde la violencia psicológica, los silencios y los ataques de ansiedad, se convierten en algo habitual. Antes del divorcio hay varios episodios de violencia física y un intento de suicidio.

En el libro se nos muestra a una mujer rota, depresiva, incapaz de tener una relación sentimental que no sea tóxica y dependiente. Me ha dado la impresión de estar leyendo una versión femenina de “Fugas” de James Rhodes. Es una lectura de bucle depresivo y bipolar, llena de flashback y vivencias, con momentos de engreimiento intelectual, de visión transparente de la psicología de la gente que la rodea para, a reglón seguido, caer en el ridículo sentimental, en la incoherencia, en la torpeza vital. Es repetitivo, como lo es cualquier diario, y en la edición digital hay bastantes erratas, pero también hay un poso de imprudente y descuidada sinceridad. Me ha gustado meterme en su cabeza, pero, al igual que con el de James Rhodes, no es un libro que recomendaría leer.
Como colofón a todo esto nuestra querida Lucia ha denunciado por estafa a la empresa que le estaba gestionando la página donde vendía los libros en su edición en papel. Y la empresa en un comunicado posterior aduce que ellos no tienen nada que ver con el cobro de los libros dado que eso se realiza vía PayPal, y la cuenta, obviamente, está a nombre de Lucia. Un detalle más en la geografía mental de una mujer que, a pesar de su talento, no parece mentalmente muy estable.

Arturo Pérez Reverte – Cuando éramos honrados mercenarios   Entretenido (3)
Este libro reúne los artículos publicados por Arturo Pérez-Reverte entre los años 2005 y 2009 en la revista El Semanal. Este es el último que me quedaba de las cuatro recopilaciones oficiales, luego en ePub en varias páginas se recopilan los artículos que ha ido publicando los siguientes años en su blog “Patente de Corso”

Lo que me sucede con este hombre es curioso, porque me encantan sus entrevistas, sus artículos, su interacción en redes sociales, pero sus novelas, Alatriste y compañía, no me interesan demasiado. Lo intenté con “El maestro de esgrima” y “la tabla de Flandes”, pero no, a mí lo que me agrada es su lucidez y su prestancia para llamar hijos de puta a la gente que se comporta como tal (políticos sobre todo). O esa valentía para señalar, da igual si es una feminista, un antitaurino, o el activismo de hojalata y red social que exista en ese momento, que una cosa es la libertad de expresión, y otra muy distinta decir gilipolleces sin sentido. Y que para seguir modas y quedar bien, que se busquen a otro.

Y claro, en un momento como este, de miembros y miembras, de feminismo sectario, de matices de ciento cuarenta caracteres (ahora el doble, pero a la mayoría les sobra), es lógico pensar que me encante un tipo que con mucha mala leche, ¡rediós!, diga las cosas tal y como las piensa. Además de ser uno de los pocos bibliófilos (o bibliópata, tiene una biblioteca con más de 20.000 ejemplares) que quedan en esta España nuestra tan ignorante y pacata.

miércoles, 27 de diciembre de 2017

Ben Hamper - Historias desde la cadena de montaje.

Ben Hamper es un icono de las letras en la reciente literatura norteamericana, desciende de una dinastía de trabajadores de la General Motors. Su padre, su abuelo trabajaron durante más de treinta años en la producción de automóviles en la creciente industria norteamericana del siglo XX. Una dinastía de ratas de fábrica, según el propio Hamper. A través de una narración sencilla y sin florituras, nos acerca el testimonio de un obrero trastornado, empecinado en doblar turnos, y buscar refugio en el alcohol, las drogas y las mujeres, para sobrevivir en un entorno que es, en realidad, un asfixiante submundo de rutina, ruido, desesperación y negación de toda individualidad. Todo narrado en el estilo característico que nos recuerda al realismo sucio de la novela “Cartero” de Bukowski o el periodismo gonzo de Hunter S. Thompson.

Lo que diferencia a Hamper de ambos es la sensación de fatalismo que rezuma su obra. No victimismo ni cínica amargura, solo genuina condena y trágico determinismo, desde la primera página. Primero familiar: “¿Qué clase de ciudadanos pueden surgir de un padre alcoholizado en la fábrica y una madre víctima de la violencia familiar?”; y acto seguido, del lugar: ”Una ciudad cuyos habitantes alcanzan una puntuación media a los bolos cuatro veces superior a su coeficiente intelectual. […] El paraíso de las barrigas cerveceras. La carnicería mundial de operarios. Patatas fritas con salsa.” También hay momentos increíbles y disparatados como el del “Gato de Calidad” gigante o el del “hockey remache”, al mismo tiempo que muestra las entrañas de la bestia multinacional General Motors.

Ben Hamper narra su experiencia, sus chanchullos, sus odios y amistades, sus enfrentamientos, sus formas de hacer más llevadero el trabajo -entre ellas, escribir una columna sobre el trabajo y la vida en una cadena de montaje, para la revista La Voz de Flint (que dirigía Michael Moore)-, y su determinación para sobrevivir a aquella locura. Con un humor negro acerado y divertido, en primera persona, sin victimismo ni lloriqueos, transmite el olor a sudor, el aire asfixiante, la repetición de la repetición, la tiranía del reloj, la camaradería de los trabajadores, la fraudulenta libertad que da el dinero fácil y la vida sencilla de necesidades del alcohólico. Las ganas de huir se leen entre líneas, su frustración al no conseguir escapar del destino familiar. ("Ahí era donde cada noche se juntaba la brigada de los petos  grasientos al completo para mamarse a base de bien y seguir erre que erre con las mismas mentiras de fracasado que ya nuestros padres se repetían para dotar de significado a su existencia."). Es la destrucción del sueño americano desde dentro.
 
Flint, donde nació Hamper en 1956, es ahora conocida por ser una de las ciudades con un índice de criminalidad más alto en los Estados Unidos. El autor después de once años de trabajo vivió en sus carnes el inicio de una cuesta abajo sin freno que comenzó con el cierre de la factoría de GM en los ochenta:

Ben y yo crecimos en Flint, Michigan, y ambos somos hijos de obreros fabriles. Se suponía que nunca deberíamos haber salido de ahí, y usted nunca debería haber oído de nosotros. Todo se reduce a un asunto de clase, de saber el lugar que  nos corresponde, y de tener en cuenta que en un lugar como Flint, Michigan, no existe para la prensa ni para los que toman las decisiones. [...] “¿Os habéis preguntado alguna vez quién ha construido vuestro coche? ¿Pensáis en algún momento en el coste personal que supone para esos individuos que pasan los mejores años de su vida encerrados en una fábrica abrasadora, sucia, aburrida y deshumanizada?”, plantea Michael Moore en el prólogo.

“El trabajo dignifica al hombre” es una de las mayores patrañas que se han dicho en la historia de la humanidad. El trabajo, al menos el de la gran mayoría del proletariado, es, simple y llanamente, esclavitud asalariada, alienamiento insufrible. Por eso siempre es bueno tener a mano este tipo de libros. Muy recomendable.

La pandilla plumilla (Serie de TV)

“La Pandilla Plumilla” es la absurda y ridícula traducción española de ‘Press Gang’, una serie británica de 1989 que se emitió durante cinco temporadas y cuya trama giraba en torno a la redacción de un periódico de instituto llamado ‘Junior Gazette’. En España, fue Canal + quien la emitió a principios de los noventa los domingos entre las 12.30 y las 13.00, fuimos muy pocos los que pudimos verla dado que solo la emitieron una sola vez. Asentada sobre las relaciones personales que se producen en un periódico juvenil, con un toque de comedia, algo de drama y poca acción, la serie funciona a través de los agiles diálogos entre los protagonistas.

En primer lugar estaba la fascinante Lynda Day (Julia Sawalha), la editora, de fuerte carácter, aguda y autoritaria. En el lado opuesto teníamos a Spike, el típico chico rebelde que está a punto de ser expulsado del instituto y le dan la opción de colaborar en la redacción para seguir matriculado. Fue la tortuosa relación Lynda-Spike lo que marcó el gran arco argumental de Press Gang y nos regaló discusiones, diálogos y pullas memorables. En medio de toda esta tensión sexual no resuelta mezclada con la ingenuidad del primer amor adolescente los guionistas se dedicaban a tratar asuntos tan oscuros como el suicidio, el abuso infantil o el peligro de las drogas, además de algún episodio de pura comedia lisérgica, sin sentido en el devenir de la trama y que nos dejaba alucinados por su originalidad (en comparación, claro está, con las series de la época, “estilo Sensación de Vivir”). ¿Quiénes eran los creadores de esta serie tan rocambolesca? Pues gracias a internet es fácil conocer la respuesta: estamos ante uno de los primeros trabajos de Steven Moffat (con esta serie ganó su primer BAFTA), en la actualidad productor ejecutivo y guionista de Doctor Who y responsable de la serie Sherlock.

“- Spike: ¿Puedo decirte algo?, te sonará raro, viniendo de un tipo al que acabas de conocer, pero creo que debes saberlo. Es como en la edad antigua, como hace miles de años, mataría un dragón para ti.
- Lynda: ¿Qué?
- Spike: Lo haría. Saldría y lo mataría. De hecho... te haré una oferta; si sales conmigo esta semana me comprometo a matar el primer dragón que vea.”

Quizás el motivo por el que todavía recuerdo la serie es que Lynda es la encarnación perfecta de Madoka Ayukawa, autosuficiente, autoritaria, un poco neurótica, un poco perfecta, pero a la vez con un lado sensible y frágil que esconde y solo saca en algunos momentos.

En YouTube tan solo se pueden ver dos capítulos en español, y algunos más en inglés. No se ha editado en castellano, y la única posibilidad de verla de nuevo es comprar el pack de las cinco temporadas en inglés sin subtítulos que se vende en Amazon.uk




viernes, 22 de diciembre de 2017

El nacionalismo es la chifladura de exaltados echados a perder por indigestiones de mala historia.

Por resumir: el PP, se desploma y pierde hasta el grupo parlamentario propio. Inés Arrimadas consigue un resultado histórico. En apenas diez años desde su fundación ha logrado colocar a su partido como primera fuerza en Cataluña, tanto en votos como en escaños. El liderazgo en la derecha española a nivel estatal puede estar en disputa. Los dos bloques en los que sigue dividida Cataluña apenas se han movido, a pesar de la histórica participación la supuesta mayoría silenciosa “constitucionalista” apenas ha logrado arañar un punto en el marcador: del 47,8% al 47,5%. Ni la fuga de empresas ni la falta de apoyos internacionales han hecho mella en esos dos millones de catalanes que hoy, igual que hace dos años, se quieren marchar. Catalunya En Comú-Podem pagan su tibieza e indefinición, y se vuelven un poco más irrelevantes. Un aviso a Unidos Podemos de cuál será su futuro inmediato. Y por último Carles Puigdemont, el otro ganador de la noche; al parecer su terrible exilio en Bruselas firmando autógrafos y yendo a la opera ha emocionado a sus fieles mucho más que la dieta carcelaria de Oriol Junqueras.

            Si hay algo que ha demostrado estas elecciones es que hay dos millones de personas que quieren irse de España. Y da igual que las anotaciones de Jové revelasen la preocupación de Artur Mas en privado por la marcha de empresas en Cataluña, mientras en público decía lo contrario. Da igual las mentiras al estilo Brexit. Da igual que la posverdad se mantenga cuando una Cataluña partida en dos se prepara para sufrir un invierno económico de larga duración. No importa porque el nacionalismo es la fe de los idiotas, y cuando Puigdemont suelta sus proclamas como lo de: “La república catalana ha ganado a la monarquía del 155”, o Rufián hace sus garrulerías, si la única respuesta es el inmovilismo del PP y Ciudadanos, o espolear a los jueces con su estrategia de “a por ellos”, está claro que el resultado va a ser siempre el mismo y el problema seguirá enquistado.

            Ahora el circo continua, los independentistas tienen que negociar con la CUP la investidura, que ya avisaron que pasará primero por formalizar de nuevo la vía unilateral, y eso con la gracieta de que en cuanto Puigdemont pise España será detenido. No descarto elecciones en un par de años. O en unos meses. Total, solo es alargar el ridículo; ya lo decía la abuela de Monedero: “Cuando un tonto coge un camino el camino se acaba y el tonto sigue”.

martes, 19 de diciembre de 2017

Schopenhauer – El arte de tratar con las mujeres.

El amor es el mal. Todo enamoramiento, por muy etéreo que se intente presentar, radica exclusivamente en el instinto sexual; incluso se podría decir que no es más que la determinación ulterior, especificación e individuación máxima –en el sentido literal del término- del instinto sexual.

Es una fuerza metafísica. Lo que en definitiva atrae con fuerza tan intensa a dos individuos de sexo opuesto es la voluntad de vivir que se manifiesta a lo largo y ancho de la especie humana.

La supuesta pasión elevada, desdeñosa de todo lo que no sea ella misma, que los futuros progenitores se profesan mutuamente no es en el fondo más que una locura muy singular, que hace que un hombre enamorado esté dispuesto a entregar todos los bienes de este mundo a cambio de poder acostarse con una mujer dada, la cual, en definitiva, no le dará nada que no hubiera podido darle cualquier otra.

La voluntad de la especie es hasta tal punto más fuerte que la individual, que el enamorado cierra los ojos ante cualquier cualidad que le repugne, pasa todo por alto, lo distorsiona todo y se vincula para siempre con el objeto de su pasión: tan completamente lo ciega este tipo de locura; la cual, una vez consumada la voluntad de la especie, se desvanece, dejándole a solas con una odiosa compañera de vida. Sólo así se explica que a menudo veamos hombres razonables e incluso excelentes, con víboras y demonios por esposas, y no entendamos cómo pudieron hacer semejante elección. Ésta es la razón por la que los antiguos representen el amor como ciego.

El enamoramiento de un hombre tiene a menudo ribetes cómicos, y en ocasiones incluso trágicos; ambas cosas suceden porque el individuo, al estar poseído del espíritu de la especie, es controlado por éste y deja de ser dueño de sí mismo.

La sensación de actuar en asuntos de enorme trascendencia es lo que eleva al amante tan por encima de todo lo terrenal y hasta de sí mismo, dotando a sus deseos, que en el fondo son muy físicos, de un ropaje tan hiperbólico, que el amor llega a ser un acontecimiento poético hasta en la vida de las personas más prosaicas; con lo que la cuestión adquiere a veces, por cierto, un cariz bastante cómico.

El amor es para ustedes como una religión; creen que al amar están rindiendo culto a la belleza y participando en conciertos celestiales. No se dejen engañar por las palabras: no; en realidad sólo están desencadenando aun sin saberlo, un problema de armonías fisiológicas.

El anhelo amoroso, el himeros, que los poetas de todos los tiempos siempre se afanaron por expresar de los modos más diversos, sin por ello agotar su temática o incluso hacerle justicia; ese anhelo, que asocia la posesión de una mujer a la representación de una dicha infinita, y vincula el no llegar a alcanzarla con la idea de un dolor indescriptible; ese anhelo y sufrimiento amorosos, en suma, mal pueden proceder de las necesidades de un efímero individuo; son el clamor que emite el espíritu de la especie; el cual ve en ellos un medio insustituible de alcanzar sus objetivos o fracasar; y que por eso suspira tan profundamente. Sólo la especie tiene vida infinita, y en consecuencia sólo ella es capaz de abrigar deseos, satisfacciones y sufrimientos infinitos. Pero como éstos se encuentran encerrados, en este caso, dentro del angosto pecho de un mortal, no es de extrañar que este último dé a veces la impresión de que fuera a estallar y no encuentre palabras para describir el presentimiento de infinito placer o de infinita pena que lo embarga.

Cuando echamos una mirada sobre el diario trajín, constatamos cómo toda la gente está ocupada de las carencias y plagas de la vida, tratando con todas sus fuerzas de satisfacer las innumerables necesidades y defenderse del dolor en sus múltiples facetas, sin otra esperanza que la de poder conservar precisamente esa atormentada existencia individual durante un breve lapso de tiempo. He ahí, sin embargo, que captamos, en medio de la multitud, las miradas ansiosas que intercambian dos amantes; pero, ¿por qué tanto sigilo, temor y disimulo? Porque esos amantes son los traidores que procuran perpetuar todas aquellas carencias y plagas, las cuales de otro modo muy pronto llegarían a su fin; fin que ellos quieren evitar, como toros lo hicieron antes que ellos.

El hombre que imagina que encontrará mayor placer entre los brazos de una mujer cuyos rasgos considera hermosos que entre los de cualquier otra ésta siendo víctima de una ilusión voluptuosa; ilusión semejante a aquella que, enfocada en una sola persona, convence al hombre de que su posesión le proporcionará una dicha ilimitada.

sábado, 16 de diciembre de 2017

Star Wars: Los últimos Jedi – Crítica (Con Spoilers a partir del segundo párrafo)

Con las entradas compradas desde octubre y el hype por las nubes entré en el cine con mucha ilusión. No en vano Star Wars es una de mis sagas favoritas y después del episodio VII estaba deseando saber cómo iban a desarrollar las tramas y los personajes, y ya por la mañana había leído críticas exaltando la película, diciendo que era incluso mejor que el Imperio Contraataca.

Por desgracia no ha sido así, y después de dos horas y media he salido del cine con una mezcla de tristeza y cabreo. La película es todo un despropósito. Es larga, aburrida, caótica, los personajes quedan desdibujados, los nuevos no tienen carisma y apenas te importan si mueren, se sacrifican o se salvan in extremis. Hay miles de escenas anticlimáticas, la banda sonora es un refrito de las partes anteriores y, lo peor, personajes como Luke Skywalker son vapuleados, destrozando su carisma, su leyenda.

Spoilers. El comienzo de la película es ilusionante, pero a los veinte minutos tenemos el primer momento absurdo: estalla la nave de Leia, ella sale expulsada al espacio, y en vez de explotarte los pulmones y quedarte congelada en camisón en el espacio, utilizando el poder Jedi llega flotando a otra parte de la nave que no está destrozada y seguir viva en la última mitad de la película, eso sí, ayudándose a andar con un bastón. A partir de ahí ya empiezan los despropósitos, escenas que no interesan a nadie, subtramas para rellenar la película. El humor excesivo está muy bien para películas como Avengers o Guardianes de la Galaxia, pero en Star Wars el humor era algo puntual que se sabía fraguar entre los diálogos de Han Solo, y las escenas de los androides, en medio había épica, tensión y dramatismo. Aquí hay una banalización e infantilización del espíritu Star Wars, The First Order parece un grupo de payasos al mando de un incompetente, los diálogos son sketches fallidos. Vamos al detalle:

            Snoke, un Sith que tiene un diseño y un carisma impresionante, que presenta pruebas de un poder formidable, de pronto, antes de llegar a la mitad de la película es asesinado por un sable laser mal colocado. Nos quedamos sin saber nada sobre su origen, ascenso al poder, sus enseñanzas Sith… nada. Su muerte no aporta nada y resta mucho.

            Luke Skywalker y su entrenamiento se queda en nada. La primera escena, esa que nos dejaba el final del Episodio VII, cuando Rey le enseña su espada laser, esa espada láser que perteneció a su padre, que tanto simboliza para él, se resuelve cuando la coge y la arroja por el acantilado mientras suena una pequeña melodía humorística de fondo. Acto seguido aparece bebiendo leche de la teta de una criatura, manchándole el líquido la barba. Sí, este pordiosero sin modales es el legendario Jedi después de treinta años. Lamentable. Luego se descubre que intentó matar a Kylo Ren –o al menos tuvo un momento de duda-, y eso fue lo que provocó la caída de su pupilo. La “batalla final” en la que proyecta con la fuerza su holograma para ganar tiempo resulta que provoca su muerte. Es tan anticlimático, absurdo e innecesario que no sabes qué pensar, ¿de verdad un Jedi de la envergadura de Luke puede morir así, por usar la fuerza, sin ni siquiera participar en una batalla real? Jodidamente estúpido.

            Kylo Ren… uno ya no sabe que se intenta con este personaje. Dejémoslo en que es bipolar, un maniaco depresivo cuyas motivaciones nadie entiende, y que pone la misma cara ante cualquier suceso en pantalla, sea violento, emotivo o banal.

            Lo de las subtramas sin sentido se lleva la palma: está toda la Resistencia siendo perseguida por la Tercera Orden durante media película, y de pronto una pequeña nave se escapa, va a otro sistema solar, se meten en un casino, luego son perseguidos, les meten en le cárcel, encuentran niños y bichos/muñecos que les ayudan a escapar… Y mientras los “heroicos” rebeldes se van sacrificando uno a uno para mantener con vida al resto. No sé, un puto sinsentido. Ah, y en medio de todo esto nos cuelan la historia de amor entre Fin y un adolescente asiática, así sin más. El papel de Benicio del Toro basura.

            Rey y su entrenamiento Jedi se queda en un par de tardes en la isla haciendo katas con una barra de hierro, y a cerrar los ojos y respirar, poco más. Olvidados del entrenamiento y los diálogos entre Luke y Joda en el Imperio contraataca. Aquí tenemos una cueva llena de algas, con espejos. Nada más. Al final uno espera que su afinidad con el lado oscuro y su increíble poder vengan de su familia, de lazos oscuros con los Sith, por ejemplo. Pero no, literalmente, en otro diálogo para el recuerdo Kylo Ren le confirma que sus padres eran unos chatarreros que la vendieron para comprarse bebida (¿?), y que ahora descansan en una fosa común.

            Y podría continuar y continuar durante horas.

Quizás algunos piensen que soy un hater, que debería de haber intentado disfrutar de la película. Os prometo que lo intenté, pero a la hora de película estaba totalmente desconectado, era tal el despropósito, la burla, el insulto al espectador y fan de Star Wars, que cada vez me indignaba más. No se puede hacer peor, de hecho hace buena la segunda trilogía de George Lucas, es, con diferencia, la peor desde el Episodio I: La amenaza fantasma. Por eso me “sorprende” la crítica especializada, como bailan el agua a una película que ha perdido totalmente su esencia. Lo peor es que sé que no importa porque hagan lo que hagan van a recaudar muchísimo. Pero por mi parte se ha acabado el circo, las siguientes en casa y sin pagar un solo euro más. Lo que más me apena de todo esto es que habrá muchos chavales que crean que esta basura es Star Wars, y no den una oportunidad a todo su universo extendido de las novelas y cómics, o que no tengan curiosidad por conocer la primera trilogía.

Sirva esta crítica como aviso de lo que vais a ver: id sin ningún tipo de expectativa, esto no es Star Wars, es Disney fagocitando una marca y pasándola por el rodillo de la mediocridad, de la comedia para todos los públicos y por la falta de comprensión de las bases y lo que hizo única a la trilogía original. Supongo que habrá gente que le pueda gustar y sepa disfrutarla, y que incluso defiendan a ultranza este producto. Bien por ellos. La verdad es más dolorosa: esta película es una muestra del desprecio y el poco respeto que se tiene hoy en día al espectador medio, la idea general de que no importa la calidad del producto, sino mantener la franquicia y el merchandising a punto cada año. Pues conmigo que no cuenten. 

viernes, 15 de diciembre de 2017

James Rhodes - Fugas

“Para muchas personas que padecemos depresión o ansiedad, el mero acto de resistencia, de aparentar «normalidad», es algo desalentador, doloroso y al mismo tiempo heroico. Levantarse de la cama, llevar a los niños al colegio, ir a trabajar, preparar algo de comer… Todo esto puede representar un logro increíble para aquellas personas que tienen que hacer un esfuerzo sobrehumano solo para mantenerse en pie. ¿Cómo puedes seguir adelante? ¿Cómo haces lo que haces, día tras día, según la idea que la gente tiene de ti y como la sociedad espera que lo hagas, cuando lo que realmente deseas es esconderte y desaparecer?”

La sinopsis es una buena advertencia de que el nuevo libro de James Rhodes no es apto para todos los públicos, trescientas páginas de una cacofonía de voces neuróticas, proclamando un visceral desprecio hacía sí mismo, desconfianza, inseguridad y angustia que provocan que cualquier actividad, aunque sea sencilla y disfrutable, para él se convierta en un proceso lento y doloroso. Pero a pesar de toda la desesperación que transpira sus páginas siempre queda ese momento de reverencia absoluta hacía su salvación, obsesión y redención: la música clásica. Y escribe con tanta pasión que el efecto inmediato es querer escuchar "Don Giovanni" de Teodor Currentzis, a Glenn Gould y sus interpretaciones de Bach, leer una biografía de Beethoven o Chopin o buscar sus playlist en Spotify y descargártelas al móvil. Resulta increíble cuando alguien consigue transmitir su pasión y a la vez despertar tu curiosidad intelectual.

“El inmortal Miles Davis aseguró, hablando de música, que cualquiera puede tocar. La nota solo supone el veinte por ciento. La actitud del puto cabronazo que la interpreta es el otro ochenta. De nuevo, lo mismo se puede decir de la vida. Cualquiera puede vivir, sobrevivir, existir físicamente. Superar el día a día solo constituye el veinte por ciento. Pero vivir bien, con amor, y con risas, aprendiendo y creciendo, creando y disfrutando, ese espléndido ochenta por ciento restante, depende únicamente de nuestra actitud“

Después de cinco meses de gira, entrevistas, procesos judiciales y momentos de gran tensión emocional, todo ello contado sin ningún pudor ni filtro a través de estos diarios, James deja caer al final cierto mensaje de esperanza, como si pudiera reconciliarse con las secuelas de su pasado, con ese niño al que destrozaron de forma tan salvaje. Pero me temo que la única conclusión posible después de leerle es que eso resulta imposible, está demasiado roto, nunca conseguirá llevar una vida normal. La música clásica le salvó la vida, y ahora, con muchas dificultades, le permite sobrevivir. Espero que pueda aferrarse a ello y que, en cierta medida, le compense por todo el dolor que le espera.
Comparto una breve charla TED que dio en Madrid y la fantástica interpretación de Serguéi Rajmáninov. 


miércoles, 13 de diciembre de 2017

Reseñas Libros Diciembre ½

Últimamente llevo una vida normal, es decir, trabajo cinco días a la semana, apenas tengo tiempo de leer, el típico infierno de esclavo asalariado al que la sociedad exige que nos acostumbremos. Además hay gente que nos pide que lo hagamos con una sonrisa proactiva, como Elsa Punset en sus torpes libros. La vida moderna huele a distopía. Pero Ok, yo he venido a hablar de libros, y esto no deja de ser una introducción exculpatoria para aclarar por qué los libros de esta primera quincena de diciembre no son demasiado destacables: la mayoría los he leído de madrugada en el trabajo. Empecemos.


Mara Torres - La vida imaginaria   Mediocre (2)
De base nunca os leáis un premio Planeta (este fue finalista en el 2012) porque suelen ser basura. La novela cuenta la historia de una mujer que es abandonada por su pareja e inicia un diario para contar sus penas y desvaríos. Parece englobada dentro del subgénero Chick lit, que para quien no lo sepa es una especie de post-feminismo literario que trata de representar a la mujer fuera de los cánones habituales, Marian Keyes es una de la autoras más emblemáticas. Si tampoco os suena quizás “El Diario de Bridget Jones” de la autora Helen Fielding os resulte más conocido por su versión cinematográfica. Lo curioso de este libro es el lenguaje: se supone que la protagonista frisa los treinta años pero se comporta y habla como si tuviera quince. Vengo de leer libros románticos juveniles y tienen diálogos mucho más cuidados. En resumen: una novela, simple, aburrida, anodina, vacía, fútil y estúpida. Eso sí, inmejorable para leer de madrugada en mi trabajo y echar unas risas. Pero sí alguna mujer de la extinta clase media se siente identificada con personajes así, en serio, tiene un grave problema.

José Ángel Ciudad - Mega Drive Legends   Entretenido (3)
Ya me leí el mes pasado un ensayo dedicado a la consola Super Nintendo y sus juegos, y fue así como me enteré de que existía este otro dedicado a la Megadrive. Como ahora estoy dedicándome en mis ratos libres a subir partidas de juegos retro a mi canal de YouTube, tuve curiosidad en conocer algún juego de esta consola que para mí es una gran desconocida. Y he de decir que traspira cariño y nostalgia por los cuatro costados. Hay incluso códigos QR que con el móvil te llevan a enlaces para que escuches la banda sonora del juego. Un trabajo impecable y que me ha llevado a hacer una lista bastante completa de juegos a los que pretendo dedicar algo de tiempo en el futuro.

Epicteto - Enquiridion   Excelente (4)
Esta es una relectura necesaria dado que a Epicteto hay que releerle de vez en cuando. Reconozco mi enorme adhesión a los estoicos y cada cierto tiempo releo también a Marco Antonio y a Séneca. Este libro es un pequeño manual con consejos éticos estoicos compilado por Flavio Arriano, un alumno de Epicteto, en el año 135. Lo curioso es que su manual se parece mucho a la Terapia Cognitivo-Conductual actual. Se basa fundamentalmente en que las ideas –y sobre todo las ideas inadecuadas- sobre los eventos que nos ocurren son las que nos causan malestar emocional, más que los hechos en sí mismos; es decir, si cambiamos nuestro punto de vista, nuestra percepción sobre lo que nos sucede, también podemos cambiar nuestra respuesta emocional.
También afirmaba que podemos controlar los contenidos y el carácter de nuestra vida interior pero está fuera de nuestro control nuestra realidad externa: el tipo de cuerpo que tenemos, la riqueza material con la que nacimos, la forma en que nos ven los demás y nuestra posición en la sociedad. Estas son cosas que no nos deberían preocupar en demasía y por eso concluía que: “intentar controlar o cambiar lo que no podemos tiene por único resultado el tormento” y “las cosas que nuestro poder no alcanza son debilidades, dependencias o vienen determinadas por el capricho y las acciones de los demás”
El libro, que no deja de ser una especie de resumen de su “Manual de vida”, mucho más completo, muy recomendable el ensayo que realiza Pierre Hadot, está lleno de frases y aforismos llenos de sabiduría. Me he aprendido algunos de memoria como: “No exijas que las cosas sucedan tal como las deseas. Procura desearlas tal como suceden y todo ocurrirá según tus deseos” “Es mejor morir con hambre, libre de pesadumbres y miedos, que vivir en la abundancia pero desequilibrado.”
En resumen, un libro muy recomendable, y que junto a “Aforismos sobre el arte de vivir” de Arthur Schopenhauer, resulta de lectura obligada.

Sarah's Scribbles: Crecer Es Un Mito   Entretenido (3) / Sarah's Scribbles: Un bollito feliz   Entretenido (3)
            Sarah Andersen tiene 24 años, es graduada en el Maryland Institute College of Art (MICA) y sus ilustraciones parecen influenciadas por diseños Art Nouveau, cuentos de hadas y dibujos de mediados de siglo XX. Sus tiras cómicas son muy divertidas, valga la redundancia, y trata sobre temas como la fobia social, los gatos, la depresión, la obsesión por robar jerseys, fines de semana enganchados a internet ysu nula productividad, la regla, etcétera. Un libro sobre los horrores de la vida moderna para una chica extraña, pero por la que sientes empatía desde la primera viñeta. Curiosamente la vi primero a ella en persona en una firma que realizó la Fnac de Callao hace un mes, y fue ahí donde descubrí sus cómics.
Entiendo que la gente se emocione con este tipo de cómics, aunque claro, eso también sucede porque no conocen a Robert Crumb, Peter Bagge, Harvey Pekar con “American Splendor”, Daniel Clowes “Ghost World”, Alex Robinson y su “Malas ventas” o mi favorito: Joe Matt, para mí el rey del cómic confesional, del género “slice of life”, realismo mundano. Pero no por ello vamos a restar mérito a su propuesta, hay pocas protagonistas femeninas y, a fin de cuentas, la mayoría de fans no ha pisado una tienda de cómics en su vida, por lo que no tienen nada con qué comparar. En cualquier caso muy recomendable para echarse unas risas y pasar a la siguiente propuesta. En mi Facebook he subido algunas viñetas por si a alguien le interesa.

Lucía Etxebarria - Amor, curiosidad, Prozac y dudas   Mediocre (2)
            Este no sabía si ponerlo, es tan nefasto que clarifica el motivo por el que apenas queda rastro de todos estos escritorzuelos que formaron parte de la mal llamada Generación X en los noventa, destacando entre otros los sobrevalorados “Historias del Kronen” de José Ángel Mañas o “Caídos del cielo”, de Ray Loriga, donde los temas siempre eran los mismos: sexo, drogas y adolescentes nihilistas y planos que apenas dan lugar a un par de reflexiones serias sobre el conflicto generacional. Más ruido que talento, pero cuando tienes quince años te emociona, al igual que lo hace Jim Morrison o Kurt Cobain.

Pero volvamos con Lucia. Tengo cierta debilidad con esta mujer, vuelvo a sus libros sin poder evitarlo, como cuando de pequeño me arrancaba la costra de las heridas antes de que cicatrizasen del todo. Pero una vez declarado el pecado vayamos a la disección. Este fue su primer libro, lo curioso es que te puedes leer luego el último y percatarte de que, en veinte años, ni ha cambiado los temas ni el estilo, lo cual no deja de ser todo un logro personal. Tenemos por lo tanto lo de siempre: varias protagonistas femeninas, toques de feminismo sobre la aburrida disyuntiva generacional sobre el lugar de la mujer, el empoderamiento a través del sexo, y las relaciones tóxicas bajo el cobijo del constructo romántico. Todo ello siempre en primera persona del singular. Todo ello siempre con toques de sexo, drogas y alguna sórdida introspección que huele y mucho a autobiografía. Pero, ¿qué quieren que les diga? Es como una mala película de Charles Bronson, son todas iguales pero tienen algo que te hace continuar y tragártelas enteras. O sea que el domingo, a las dos de la madrugada, ahí seguía por la página doscientas a sabiendas de que era como leer un listín telefónico. En cualquier caso, para los curiosos, hay una película, de la que no tengo mal recuerdo, y que también ejemplifica –al igual que Historias del Kronen-, lo torpe que ha sido siempre el cine español para evolucionar y reinventarse cada cierto tiempo.

viernes, 1 de diciembre de 2017

Reseñas lecturas noviembre.

Ana Elena Pena - Cómo salir ilesa de una misma   Entretenido (3)
Ana Elena Pena - La loca de los gatos   Entretenido (3)
Son dos poemarios autoeditados, Ana ha creado una página web donde además vende camisetas e ilustraciones. Dentro del contexto de poemarios intensitos destaca, y una cosa positiva para mí es que al menos aquí sabes que todo el dinero se lo lleva integro la autora. Los leí en el trabajo, son cortos y directos. Dejo un enlace a su blog y a su página web por si alguien quiere curiosear un poco. El estilo es parecido a Irene X, Elvira Sastre, etcétera, es decir, poesía Twitter Young adult. Si eres exigente ni lo intentes, pero sin prejuicios es disfrutable.

Catherine Webb - Las primeras quince vidas de Harry August   Mediocre (2)
La primera decepción del mes. Leí varias reseñas que lo ponían por las nubes y al leer la sinopsis (“Cada vez que Harry muere, vuelve a nacer justo en el mismo lugar y la misma fecha, como un niño con todo el conocimiento de una vida que ha vivido ya doce veces antes. No importa lo que haga o las decisiones que tome, al morir Harry siempre vuelve a donde todo comenzó.”), no pude resistirme, soy un forofo de la ciencia ficción y los viajes en el tiempo en todas sus vertientes. Y al principio bien, juega con los recuerdos de varias vidas a la vez, el lenguaje es ameno, mete varios misterios que va resolviendo con fluidez. Pero una vez superado las primeras ciento cincuenta páginas se encalla. Por ejemplo en el libro “La mujer del viajero en el tiempo” se desarrolla las historias y conflictos de los dos personajes principales con tanta armonía y brillantez que sus más de seiscientas páginas al final te saben a poco. Aquí lo que hay es una total falta de talento para saber qué hacer con los mimbres ya creados, no sabe desarrollar a los personajes ni los conflictos, y hacia la mitad ya empiezas a desear acabar de una vez y abandonarlo en una estantería, cosa que, por el final tan mediocre y anticlimático que tiene, parece que la autora también desea. Olvidable.

Virginie Despentes - Bye Bye Blondie   Entretenido (3)
Virginie Despentes fue mi debilidad el mes pasado. Me sedujo en su novela coral Vernon Subutex, y al releer su ensayo “Teoría King Kong” me quedé maravillado ante su forma de plantearse el feminismo. Tenía que leer más libros suyos y me compré este por internet. La sinopsis es lo que más me llamó la atención: hay dos líneas de tiempo, por un lado los años ochenta, que es cuando los protagonistas Gloria y Eric, unos adolescentes embriagados por las drogas, el punk y la violencia son internados en un hospital psiquiátrico por sus padres, se conocen y se enamoran. Y luego su situación veinte años después. Virginie intenta pergeñar un anti-relato del amor romántico, una crítica a las instituciones y a la sociedad, a los convencionalismos. Pero viene de la mano de unos personajes, sobre todo Gloria, demasiado autodestructivos, volátiles y obcecados en vivir la vida al estilo punk sin reflexionar sobre ello demasiado, solo por inercia. Resulta divertido, pero no tiene apenas profundidad.

David Trueba - Tierra de Campos   Entretenido (3)

Naomi Klein - Decir no no basta: Contra las nuevas políticas del shock   Mediocre (2)
Otra decepción. Estaba acostumbrado a los infladísimos libros de Klein, pero al menos después de leer La Doctrina Del Shock y sus más de setecientas páginas todo ese esfuerzo valía la pena porque al final sus conclusiones, toda la labor de investigación, los datos, los hechos históricos tejían una visión del mundo, del sistema capitalista y de EEUU muy clarificadora. El documental homónimo es muy interesante y es buen preámbulo para el libro, por si a alguien le interesa.
Pero aquí se nota que va a lo básico, ¿y qué es eso? Pues como afirma ya en el prólogo lo que pretendía era un ensayo político que fuera un best-seller. Y para ello lo primero reducir las páginas (320), y también el tiempo de investigación que se reduce al último año. El libro pretende dar una imagen global de cómo está el mundo, pero al final se convierte en un panfleto anti-Trump. Al principio habla de la campaña de Trump, sus comienzos, como ha creado su marca, como a través de la posverdad de sus discursos ha apelado a lo peor del votante medio, etcétera. Pero a partir de aquí el libro se difumina en lugares comunes sin dar, en realidad, ninguna solución. Hay libros mucho más interesantes que hablan de decrecimiento, como los de Carlos Taibo, o que llevan avisando desde hace décadas del problema del cambio climático o de una sociedad totalmente desclasada. Trump es un síntoma, y si una mujer o un inmigrante le votan, a pesar de presumir de su machismo su racismo y su xenofobia, ¿de quién es la culpa? Mala compra.

Sara Búho - Y yo a ti   Entretenido (3)
Estoy gratamente sorprendido con este libro. Sí, forma parte de tantos y tantos poemarios intensitos sobre el desamor, el dolor, las heridas del alma, etcétera. Pero Sara Búho tiene talento para darle un par de vueltas a los conceptos y no aburrir al lector con el mismo baturrillo de metáforas descafeinadas. Hay personalidad, algo que ya noté en su primer poemario, ganas de ofrecer algo distinto, o al menos de hacerlo a su manera. Hay destellos feministas. Pero sucede lo de siempre: son los mismos temas. Parece que da miedo volverse más político, más social, más vulgar o simbolista, no sé. Hacer algo totalmente diferente al 99% de lo que se publica hoy en día. Pero bueno, al menos este es destacable.

Rafael Fernández "Ezcritor" - Prostituto de extraterrestres   Entretenido (3)
En 2005 ganó un premio al mejor blog en el periódico “20 Minutos”, a partir de ahí estuvo viviendo en Madrid varios años a salto de mata hasta que decidió ponerse serio y dedicarse a tiempo completo a la escribir novelas. Para ello montó su propia editorial y empezó a vender sus libros autoeditados. He de reconocer que lo que siempre me ha llamado la atención de él ha sido precisamente esa apuesta por la escritura. No todos somos capaces de tener tanta confianza en nosotros para un día decidir dejar nuestro trabajo, nuestro piso en Madrid e irnos a Asturias, a una casa barata pero aislada del mundo, y dedicarnos a escribir, con la presión de que si las ventas de tus libros no funcionan no tendrás dinero para comer al mes siguiente. Así de simple. Y esa apuesta a todo o nada es lo que siempre me ha animado a apoyar a este hombre. A través de su página, que también funciona como blog personal, ha ido contando sus vicisitudes, pidiendo apoyo para sus libros en forma de preventa, etcétera. Este es su último libro, y cuando lo vi en Amazon en formato digital a un buen precio decidí arriesgarme. El libro no está mal, es divertido, imaginativo, muy gamberro, con personajes brutales. Consigue enganchar enseguida al lector, de hecho yo me lo terminé en un par de días. Por tanto enhorabuena a Ezcritor, publicar ocho novelas en siete años es una auténtica salvajada, y tiene muchísimo mérito. El talento está sobrevalorado, lo que más importa es la constancia y la determinación, y de eso Rafael va sobrado.

Carmen Amoraga - Basta con vivir   Mediocre (2)
Hace unos años enfermé de una extraña filia literaria: leer a autoras españolas. Sí, tenía ganas de literatura femenina actual, pero también de escenarios conocidos, de ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla como contexto de las vicisitudes de los personajes. Y así fue como, poco a poco, me fue adentrando en los libros de Almudena Grandes, Lucia Etxebarria, Espido Freire, Rosa Montero y varios Premios Planeta más que, si bien nunca tuve en tanta consideración como a Carmen Laforet y su magnífico “Nada”, al menos me proveyeron de horas y horas de lubrico y vergonzoso placer. Pero claro, de esa enfermedad todavía quedan algunas secuelas, y he aquí que no he podido evitar caer en la tentación de leer el último de Amoraga. Y tampoco voy a alargarme mucho: más de lo mismo, la típica historia de mesa camilla entre dos abuelas que recuerdan historias antiguas y ajenas. Ni bien ni mal, como un telefilm de Antena 3: distrae pero con ese pesar latente de estar perdiendo el tiempo en algo que no va a dejar ni siquiera un par de párrafos destacables en tu memoria.

Elle Kennedy - #KissMe 1. Prohibido enamorarse   Mediocre (2)
Elle Kennedy - #KissMe 2. Objetivo: tú y yo   Mediocre (2)
Estos no sabía sí incluirlos o no porque cuando hago reseñas creo que me salta sin querer la vena pedante. Podría excusarme con el rollo de lecturas eclécticas y sin prejuicios. Pero es que estos libros son basura. Entonces me preguntaréis, ¿por qué has leído dos? Mi contexto/justificación es que trabajo de teleoperador en horario es de seis de la tarde a dos de la madrugada. Normalmente de doce a dos apenas hay llamadas, y aunque mis queridas compañeras aprovechan ese horario para hacerme coparticipe de sus debacles sentimentales, quizás porque me notan más sensible en mi reciente soltería, por lo general puedo dedicar ese tiempo a leer. Y en ese contexto estos dos libros son muy cómodos, como irte un día al Burger King en vez de cocinar. En resumen: si tienes trece, quince años, eres virgen y sufres de un defecto de memoria estilo Memento en el que te pueden contar la misma historia muchas veces sin que te aburras, adelante, son tus libros. Para cualquier otra persona que quiera disfrutar de Literatura: NO.

Ah, se me olvidaba, lo mejor es que es una tetralogía. Es decir, la autora crea a un grupo de cuatro chicos, y dedica un libro en exclusiva a cada uno de ellos, en los cuales los lía con una chica de las cual se enamoran sin remisión en las primeras cincuenta páginas. Impresionante. Son tan, tan, tan malos, que casi que voy a buscar el tercero para mañana, que creo que trata de Dean, y claro, es un personaje que a mí me gusta bastante porque en el segundo aparecía y...

jueves, 23 de noviembre de 2017

Reseña de la película “Liga de la Justicia” (Sin Spoilers)

A veces parece que existe cierta parcialidad a la hora de criticar las películas de Marvel y DC, como si Marvel siempre acertara y DC no supiera superar la sombra de Nolan ni encontrar la manera de agradar tanto a crítica como a público. Y es que para algunos Zack Snyder ha sido un desastre total, es un excelente director para la parte épica, sus escenas de acción a cámara lenta son increíbles, pero convertir a Superman en un nihilista intensito fue un error. Cuando de Batman Vs Superman lo mejor que se puede destacar es el Batman de Ben Affleck –o las cortas escenas de Wonder Woman-, es que algo falla.

Lo curioso de esta película es que aunque Zack Snyder la dejó prácticamente terminada, tuvo que dejar el proyecto debido al suicidio de su hija, siendo reemplazado por Joss Whedon (“Avengers”, “Buffy Cazavampiros”). Los cambios de Whedon, son bastante evidentes, ha querido dejar de lado la trama oscura y adulta que Snyder le quería dar a la película, por algunos toques más humorísticos (fórmula característica de Marvel), usando para ello al personaje de 'Barry Allen/The Flash', que desgrava tanta intensidad con sus comentarios irreverentes y situaciones hilarantes.

Por ello la película entra en una dinámica bastante interesante, si vemos a un personaje soltando diálogos intensos –y de pomposidad ridícula-con una puesta de sol de fondo, ahí tenemos a Snyder. Que de pronto hay cierta tensión sexual, o bromas, o situaciones de amante de los comics, con cameos, y varias escenas después de los créditos estilo Marvel, ahí tenemos a Whedon. Que la película se inicia con escenas estilo Watchmen explicando cómo ha quedado el mundo después de la muerte de Superman: Snyder. Que la película dura apenas dos horas y con un claro dinamismo para dar a todos los personajes su cuota de entidad, muy bien gestionado por ejemplo en la primera de los Vengadores: Whedon. Podría dar más ejemplos pero entraría en claros spoilers que algunos no se esperan. Pero he de añadir que a mí la película me ha ganado precisamente con la parte de Whedon y con esa maravillosa escena post créditos entre Flash y otro personaje…

Naturalmente todo esto tiene ciertos costes: el enemigo final –salido de Legend- tiene tan poco interés y resulta tan insustancial, que ni siquiera la espectacularidad de sus luchas le salvan de tener un final ridículo de serie b. Hay problemas de ritmo, y hay momentos en que el montaje te pasa abruptamente de la grandilocuencia a un par de burdos chistes, y eso no funciona a veces y te saca de la película. Sin embargo The Flash (Ezra Miller) y (Jason Momoa) funcionan muy bien. Miller ya demostró su talento en “Las ventajas de ser un marginado”, y Khal Drogo caracterizado como rey de Atlantis, sin camiseta, lleno de tatuajes y con una melena morena tiene escenas divertidas y macarras.

En resumen: la película es entretenida, no es brillante, pero es mucho mejor que Batman vs Superman y escuadrón Suicida –cosa que tampoco es muy difícil-. Un seis de media si vas con pocas expectativas.

domingo, 19 de noviembre de 2017

El dolor es un comienzo inevitable, y una oportunidad infinita. De hecho crecer es llevar la herida de un lugar a otro hasta hacerla inherente.

Hace décadas cuando aún era niño, vomité a Dios. Luego me quedé tiritando, con los muñones del alma especulando con la herida, el espejismo y la bomba. Ese espacio vacío lo ocupó la inteligencia. Dejé de mirar arriba y empecé a observar esos pasos de cebra interiores donde los poemas dejan su exquisita belleza justo antes de ser atropellados por el fanatismo y la prisa.

Ahora el tejado parece vacío, mis pensamientos se deslizan como cables eléctricos desgastados y sin voltaje, estatuas horizontales, manchas a contraluz, harapos, vestigios impúdicos de un fracaso por la ausencia de ambición. Observo el horizonte: se escucha llegar al invierno. Viene tarde, pero viene, como un esqueleto tambaleándose con su lenguaje secreto de viento y frío. 

No importa. Cierro los ojos, vuelvo a ese lugar que es patria del temblor, donde los charcos piden permiso a la lluvia, las flores tienen vocación de mortaja y los buitres se alimentan de lo que va muriendo en tu interior. Es duro conocer ese lugar, saber que el derrumbe siempre está ahí, esperando, como el picor de pierna amputada que despierta al niño todas las noches, esa ansiedad que fermenta en la oscuridad, paletada de tierra sobre los ojos. Por eso busqué refugio en tus besos.

Pero el tiempo ya había trazado la huella arrugada de la inercia y su látigo apagado. Debería hacer una montaña de recuerdos y pájaros muertos y luego quemarla, hacerla arder, aspirar el humo repleto de hambre. Pero no puedo hacerlo, no soy tú. Tú sabías que la herida siempre hace ruido, un ruido quebradizo, de grieta, de cuchilla contra la piel, de mantis durante el orgasmo, de inmortal muerte prolongada e irreversible. Tú te hiciste mujer en ella. Yo dejé que el tiempo me zarandease como un débil bosquejo que dudaba entre latir o apagarse. Al final tenías razón: las cicatrices demuestran que la piel perdona pero no olvida.

Charles Bukowski - John Dillinger y Le Chasseur Maudit

John Dillinger y Le Chasseur Maudit

Está mal, y no es lo acostumbrado. Pero no me importa.
Veo chicas y me acuerdo de pelos en el lavabo.
Veo chicas y me acuerdo de intestinos.
Y vejigas, y movimientos excretorios.

Está mal también que las campanillas de los heladeros, los bebés, las válvulas de motor, plagióstomos, palmeras, pasos en el corredor… todo me entusiasme con la fría calma de la tumba.
El único alivio es, quizás, saber que hubo otros hombres desesperados:
Dillinger, Rimbaud, Villon, Babyface Nelson, Séneca, Van Gogh.
O mujeres desesperadas: luchadoras, enfermeras, camareras, putas poetisas…
aunque sí creo que el crujir de los cubitos de hielo es importante,
o un ratón husmeando en una lata de cerveza vacía;
dos huecos vacíos mirándose mutuamente,
o el mar nocturno claveteado de manchados barcos, que te penetra la cautelosa membrana del cerebro con sus luces, con sus saladas luces, que te tocan y se marchan, en busca del amor más sólido de una tal India;
o conducir largas distancias sin razón, narcotizado a través de cristales bajados
que te rasgan y agitan la camisa como un pájaro asustado.

Y siempre el semáforo rojo, siempre rojo.
Fuego nocturno, y derrota, derrota…
Escorpiones, chatarra, fardos: ex empleos, ex mujeres, ex rostros, ex vidas.
Beethoven en su tumba más muerto que una remolacha;
carretillas rojas, sí, tal vez; o una carta del infierno firmada por el diablo;
o dos chicos buenos moliéndose a golpes mutuamente
en algún estadio barato lleno de estridente humo.

Pero la mayoría de las veces no me importa, aquí sentado, con la boca llena de dientes cariados, aquí sentado leyendo a Herrick y a Spencer, y a Marvell y a Hopkins y a Bronte (a Emily hoy); y escuchando El hada de mediodía de Dvorak o Le Chausser Maudit de Franck.

En realidad no me importa, y está mal: recibo cartas de un joven poeta (muy joven, parece) diciéndome que algún día se me reconocerá sin duda como uno de los grandes poetas mundiales.

¡Poeta!

Qué malversación: hoy he recorrido al sol las calles de esta ciudad,
sin ver nada, sin aprender nada, sin ser nada, y de regreso a mi habitación,
pasé junto a una vieja que sonreía con una horrible sonrisa; estaba ya muerta.

Y recuerdo cables en todos lados: cables de teléfono, cables eléctricos, cables para rostros eléctricos atrapados como peces de colores en el cristal y sonriendo; y los pájaros se habían ido; a ningún pájaro le gustan los cables, o la sonrisa de los cables.

Y cerré mi puerta (por fin), pero a través de la ventana era igual:
Ha sonado un claxon; alguien se ha reído, han tirado de la cadena
Y, entonces, cosa extraña, pensé en todos los caballos con números
Que se han esfumado frente al griterío; que se han esfumado como Sócrates, como Lorca, como Chatterton…

Supongo que nuestra muerte no importaba demasiado,
Salvo por una cuestión de eliminación, un problema, como tirar la basura
Y aunque he guardado las cartas del joven poeta
No me las creo
Pero, igual que hago con las palmeras enfermas y la puesta de sol, a veces las miro.

jueves, 16 de noviembre de 2017

David Trueba - Tierra de campos (Anagrama, 2017).

La última novela de David Trueba narra el viaje de Dani Mosca, un cantante que, un año después de la muerte de su padre, se propone cumplir su voluntad y traslada su féretro de Madrid a su pueblo natal. Tres, quizá cuatro, horas de coche que le permiten hacer un repaso a su vida desde la infancia. Una biografía que, en su caso, ha sido crecer sin un suelo, tanto como músico autodidacta, como de ser emocional en la eterna dicotomía de la idealización y la realidad, de la ciudad y el pueblo, la infidelidad y la lealtad, ser padre de familia o músico. Dani Mosca se crea a sí mismo a través del conflicto emocional con su padre, con una madre que el alzhéimer le arrebata muy joven, con las primeras amistades, la música como modo de ordenarse y con la atracción amorosa, epicentro y desequilibrio, droga, refugio y, al final, sonido de sirena de ambulancia a lo lejos, en propias palabras de su autor.

Todos los libros de Trueba están cortados por el mismo patrón: amistad, amor, conflicto generacional, sueños y fracasos existenciales. No hay mucho espacio para la épica, solo una realidad edulcorada, quizás infantilizada, y llena eso sí de grandes pinceladas de humor. También existe esa idealización de la amistad masculina: ahí donde fallan las relaciones sentimentales, siempre queda el hombro del amigo. Al estilo “Cuatro amigos” no falta la reflexión final: “Amigos nada más, el resto es selva. Caí en la cuenta de que la gente más valiosa en mi vida es la que me ha empujado a fabricar unos ideales, puede que ficticios, pero tan hermosos que da gusto jugar a que existen, apostar por ellos, cangar sobre ellos, soñar con ellos o echarlos rabiosamente de menos cuando se te han escapado y te va la vida en recuperarlos. ¿Por qué no? Ahí empieza todo”.

Hay otro momento en el libro donde el protagonista afirma que el pasado está posado sobre nosotros como el polvo sobre los muebles. Y de eso va la novela, una vez más, del pasado, de los recuerdos, de buscar la madurez cuando solo existe el futuro, de buscar la serenidad, incluso la reconciliación, cuando empieza a existir solo el pasado.

            El de Trueba es un estilo sencillo, sin grandes estridencias, primera persona del singular y sin diálogos, que párrafo a párrafo va desgranando pequeñas intimidades de los pocos personajes que pueblan sus páginas. Terreno cotidiano, sin cinismo ni pornografía sentimental. Se hace cómodo entrar en esa dinámica, en el rollo sectario de los músicos, los tópicos simplistas, la historia lenta a lo Nick Hornby en “Juliet, desnuda”, que te va ganando por la simple acumulación de anécdotas y páginas. Y quizás ahí está un poco el problema: cuatrocientas páginas dan para mucho, y no todo es bueno, quizás a algunos les resulte tedioso aventurarse más allá de la página cien. Pero para los que nos gustaron las novelas anteriores resulta una perfecta extensión de “Cuatro amigos” dentro de su contexto ochentero y musical. Entre lecturas más densas cumple con corrección su labor de entretener.

Novelas:
Abierto toda la noche (Anagrama, 1995).
Cuatro amigos (Anagrama, 1999).
Saber perder (Anagrama, 2008).
Madrid, 1987 (2013).
Blitz (Anagrama, 2015).
Tierra de campos (Anagrama, 2017).

sábado, 28 de octubre de 2017

Mini reseña película Thor Ragnarok.

Al final cuando vas a ver una de Marvel lo que esperas principalmente es pasar un buen rato, no ver una maravilla del séptimo arte. Thor Ragnarok es otra muestra de cine de superhéroes palomitero, lleno de chistes (Hemsworth y Ruffalo están geniales, El Gran Maestro interpretado por el magnífico Jeff Goldblum es genial), listo para servir, con el desarrollo justito y pornografía digital en forma de efectos especiales apabullantes. El problema es solo es eso, y quizás funciona porque tampoco pretende algo más. Es un entretenimiento estándar. No dejará huella, no dolerá, ni tal vez sea recordada al salir del cine -salvo para evocar algunas gracias-. Sin embargo no resulta tan pesada y larga como otras, la batalla final resulta épica y sorpresiva, y los secundarios hacen su trabajo y distraen al espectador. Encontrar el punto justo de humor, chistes, épica y efectos especiales es complicado, pero Thor lo consigue, y con eso el precio de la entrada está más que justificada.

Sin embargo queda la sensación de una Marvel acomodaticia que ha visto el filón de Guardianes de la Galaxia y quiere adaptar todas las películas a ese formato, lo cual me hace pensar, ¿no llegará un momento en que eso ya no sirva, que homogeneizar todos sus superhéroes sea un error? Habrá gente que piense que está es la mejor de la trilogía, y quizás tengan razón, pero lo que es un hecho objetivo es que el Thor que tenemos aquí, con sus chascarrillos y su forma de actuar, no tiene nada que ver con el personaje de los cómics y su tono Shakesperiano.

PD: El cameo de Benedict Cumberbatch haciendo de “Doctor Strange” es genial. Hay dos escenas después de los créditos, no salgáis corriendo de la sala.

Spoiler: Asgard se halla bajo el poder de la despiadada Hela, quien ha usurpado el trono y ha desterrado a Thor, enviándole como prisionero a un rincón de la galaxia, desposeído de su martillo y obligado a sobrevivir como gladiador. Para escapar de su cautiverio, el héroe tendrá que alzarse como vencedor de una competición alienígena y derrotar a su antiguo amigo y aliado, “El increíble Hulk”, aquejado de un proceso de amnesia que le impide reconocer a su compañero de antaño. La premisa de la saga de comics de Hulk "World War Hulk" es metida a calzador, reciclada y dilapidada de manera gratuita, conformando gran parte de la estructura del guion. Pero lo que más me llama la atención es que parece que Thor pueda vencer a Hulk sin su martillo, y eso, como sabe cualquier conocedor de los cómics y los niveles de fuerza de los personajes, no resulta creíble xD.

viernes, 27 de octubre de 2017

Els Segadors.

En este momento histórico de gran desastre nacional recuerdo la famosa frase de Marx: "La historia se repite, primero como tragedia, luego como farsa". Lo de Cataluña y Puigdemont cada vez tiene menos de sátira, y más de ridiculez  grotesca. Las elecciones anticipadas hubieran sido una manera de ganar tiempo, relajar tensiones, evitar un 155 que destroce Cataluña y la poca pátina democrática que queda en España. Pero parece que a nadie le interesa poner un poco de lucidez aquí, ningún partido está a la altura. Podemos y el PSOE de Pedro Sánchez han sido una decepción anticipada, pero no por ello menos horrorosa y desalentadora. Borrell en su discurso de hace unas semanas decía que las fronteras son cicatrices que la historia ha dejado grabadas en la tierra, entonces, ¿cuál es nuestra excusa si la mayoría de los nacionalistas –españoles y catalanes- no conocen la historia de su país? El PP conoce la respuesta, entiende muy bien a los españoles, sabe que albergamos el gen cainita en nuestro interior, que la guerra civil contra el vecino forma parte de nuestra naturaleza; no importa demasiado quien sea ese enemigo –catalán, inmigrante, comunista, funcionario…-, con tal de distraernos de los verdaderos problemas.

Rajoy afirmó el otro día que se recuperaría la normalidad en Cataluña después de la aplicación del 155 en seis meses como máximo. Sabemos que es falso. Rajoy alargará la situación todo lo que pueda, no solo de esta forma cubre todas las noticias de corrupción, o que le afecten negativamente, como el muro de Murcia, o los recortes en prevención de incendios en Galicia, sino que también tiene una excusa perfecta en caso de que la recuperación económica empiece a ralentizarse en España. Además, y esto ya es una opinión personal, había mucha gente en el PP que quería solucionar los “problemas” de Cataluña, y ahora que tienen una excusa se encargarán de quitar competencias a la Generalitat como los Mossos d'Esquadra y la educación, y ya de paso arruinar todo lo que puedan esa comunidad, aunque sea desastroso para el resto de España.

            Como curiosidad pongo una traducción del himno Els Segadors:

Cataluña, triunfante,
¡volverá a ser rica y plena!
¡Atrás esta gente
tan ufana y tan soberbia!

¡Buen golpe de hoz!
Buen golpe de hoz, ¡defensores de la tierra!
¡Buen golpe de hoz!

¡Ahora es hora, segadores!
¡Ahora es hora de estar alerta!
Para cuando venga otro junio
¡afilemos bien las herramientas!
(estribillo)

Que tiemble el enemigo
al ver nuestra bandera:
como hacemos caer espigas de oro,
cuando conviene segamos cadenas
(estribillo)

La antigua canción popular fue adaptada entre 1892 (música) y 1899 (letra). El mismo 1892 fue adoptada por el Orfeó Català para su repertorio, aunque entonces aún no tenía ninguna connotación reivindicativa ni patriótica. Sin embargo, al poco tiempo fue adoptada como himno nacional por el incipiente nacionalismo catalán de finales del siglo XIX, que buscaba entonces unos símbolos para su proyecto de nación. Poco a poco se fue politizando, y ya a finales de siglo mucha gente la escuchaba de pie y con la cabeza descubierta.​ Pese a todo, su aceptación inicial fue escasa y contestada por diversos sectores de la sociedad, especialmente la clase obrera; prueba de ello es que no fue incorporada a los coros de Clavé.​ Incluso un catalanista como Valentí Almirall tildó el himno en 1902 de «canto de odio y fanatismo».

Durante buena parte del siglo XX Els Segadors no fue aceptado plenamente como himno por el catalanismo, y se buscaron otras alternativas, como el Cant del poble, con música de Amadeo Vives y letra de Josep Maria de Sagarra; el Cant de la senyera, de Lluís Millet y Joan Maragall; o la sardana La Santa Espina, de Àngel Guimerà y Enric Morera. Durante la transición volvió a ser un himno fuertemente reivindicativo, siendo clamoroso su canto en la popular manifestación del 11 de septiembre de 1976 (diada de Cataluña). Con el restablecimiento de la Generalidad de Cataluña Els Segadors se convirtió en el himno de facto de la nueva autonomía, hecho que sería oficializado en 1993. El Estatuto de Autonomía de 2006 lo definió además como «símbolo nacional».