Con las
entradas compradas desde octubre y el hype por las nubes entré en el cine con
mucha ilusión. No en vano Star Wars es una de mis sagas favoritas y después del
episodio VII estaba deseando saber cómo iban a desarrollar las tramas y los
personajes, y ya por la mañana había leído críticas exaltando la película,
diciendo que era incluso mejor que el Imperio Contraataca.
Por desgracia no ha
sido así, y después de dos horas y media he salido del cine con una mezcla de tristeza
y cabreo. La película es todo un despropósito. Es larga, aburrida, caótica, los
personajes quedan desdibujados, los nuevos no tienen carisma y apenas te
importan si mueren, se sacrifican o se salvan in extremis. Hay miles de escenas
anticlimáticas, la banda sonora es un refrito de las partes anteriores y, lo
peor, personajes como Luke Skywalker son vapuleados, destrozando su carisma, su
leyenda.
Spoilers. El comienzo de la película es
ilusionante, pero a los veinte minutos tenemos el primer momento absurdo: estalla
la nave de Leia, ella sale expulsada al espacio, y en vez de explotarte los
pulmones y quedarte congelada en camisón en el espacio, utilizando el poder Jedi
llega flotando a otra parte de la nave que no está destrozada y seguir viva en
la última mitad de la película, eso sí, ayudándose a andar con un bastón. A
partir de ahí ya empiezan los despropósitos, escenas que no interesan a nadie,
subtramas para rellenar la película. El humor excesivo está muy bien para
películas como Avengers o Guardianes de la Galaxia, pero en Star Wars el humor
era algo puntual que se sabía fraguar entre los diálogos de Han Solo, y las
escenas de los androides, en medio había épica, tensión y dramatismo. Aquí hay
una banalización e infantilización del espíritu Star Wars, The First Order
parece un grupo de payasos al mando de un incompetente, los diálogos son sketches
fallidos. Vamos al detalle:
Snoke, un Sith que tiene un diseño y
un carisma impresionante, que presenta pruebas de un poder formidable, de
pronto, antes de llegar a la mitad de la película es asesinado por un sable
laser mal colocado. Nos quedamos sin saber nada sobre su origen, ascenso al
poder, sus enseñanzas Sith… nada. Su muerte no aporta nada y resta mucho.
Luke Skywalker y su entrenamiento se
queda en nada. La primera escena, esa que nos dejaba el final del Episodio VII,
cuando Rey le enseña su espada laser, esa espada láser que perteneció a su
padre, que tanto simboliza para él, se resuelve cuando la coge y la arroja por
el acantilado mientras suena una pequeña melodía humorística de fondo. Acto
seguido aparece bebiendo leche de la teta de una criatura, manchándole el
líquido la barba. Sí, este pordiosero sin modales es el legendario Jedi después
de treinta años. Lamentable. Luego se descubre que intentó matar a Kylo Ren –o al
menos tuvo un momento de duda-, y eso fue lo que provocó la caída de su pupilo.
La “batalla final” en la que proyecta con la fuerza su holograma para ganar
tiempo resulta que provoca su muerte. Es tan anticlimático, absurdo e
innecesario que no sabes qué pensar, ¿de verdad un Jedi de la envergadura de
Luke puede morir así, por usar la fuerza, sin ni siquiera participar en una
batalla real? Jodidamente estúpido.
Kylo Ren… uno ya no sabe que
se intenta con este personaje. Dejémoslo en que es bipolar, un maniaco
depresivo cuyas motivaciones nadie entiende, y que pone la misma cara ante
cualquier suceso en pantalla, sea violento, emotivo o banal.
Lo de las subtramas sin sentido se
lleva la palma: está toda la Resistencia siendo perseguida por la Tercera Orden
durante media película, y de pronto una pequeña nave se escapa, va a otro
sistema solar, se meten en un casino, luego son perseguidos, les meten en le cárcel,
encuentran niños y bichos/muñecos que les ayudan a escapar… Y mientras los “heroicos”
rebeldes se van sacrificando uno a uno para mantener con vida al resto. No sé,
un puto sinsentido. Ah, y en medio de todo esto nos cuelan la historia de amor
entre Fin y un adolescente asiática, así sin más. El papel de Benicio del Toro
basura.
Rey y su entrenamiento Jedi se
queda en un par de tardes en la isla haciendo katas con una barra de hierro, y
a cerrar los ojos y respirar, poco más. Olvidados del entrenamiento y los
diálogos entre Luke y Joda en el Imperio contraataca. Aquí tenemos una cueva
llena de algas, con espejos. Nada más. Al final uno espera que su afinidad con
el lado oscuro y su increíble poder vengan de su familia, de lazos oscuros con
los Sith, por ejemplo. Pero no, literalmente, en otro diálogo para el recuerdo Kylo
Ren le confirma que sus padres eran unos chatarreros que la vendieron para
comprarse bebida (¿?), y que ahora descansan en una fosa común.
Y podría continuar y continuar
durante horas.
Quizás
algunos piensen que soy un hater, que debería de haber intentado disfrutar de
la película. Os prometo que lo intenté, pero a la hora de película estaba
totalmente desconectado, era tal el despropósito, la burla, el insulto al espectador
y fan de Star Wars, que cada vez me indignaba más. No se puede hacer peor, de
hecho hace buena la segunda trilogía de George Lucas, es, con diferencia, la
peor desde el Episodio I: La amenaza fantasma. Por eso me “sorprende” la
crítica especializada, como bailan el agua a una película que ha perdido totalmente
su esencia. Lo peor es que sé que no importa porque hagan lo que hagan van a
recaudar muchísimo. Pero por mi parte se ha acabado el circo, las siguientes en
casa y sin pagar un solo euro más. Lo que más me apena de todo esto es que
habrá muchos chavales que crean que esta basura es Star Wars, y no den una
oportunidad a todo su universo extendido de las novelas y cómics, o que no
tengan curiosidad por conocer la primera trilogía.
Sirva esta
crítica como aviso de lo que vais a ver: id sin ningún tipo de expectativa,
esto no es Star Wars, es Disney fagocitando una marca y pasándola por el
rodillo de la mediocridad, de la comedia para todos los públicos y por la falta
de comprensión de las bases y lo que hizo única a la trilogía original. Supongo
que habrá gente que le pueda gustar y sepa disfrutarla, y que incluso defiendan
a ultranza este producto. Bien por ellos. La verdad es más dolorosa: esta
película es una muestra del desprecio y el poco respeto que se tiene hoy en día
al espectador medio, la idea general de que no importa la calidad del producto,
sino mantener la franquicia y el merchandising a punto cada año. Pues conmigo
que no cuenten.
Gracias!
ResponderEliminarA ti por leerme. ¡Un saludo!
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