Una joven llamada Lucie escapa de un viejo y desolado edificio donde había sido encarcelada y maltratada físicamente por un largo período de tiempo. No hay signos de abuso sexual, y los autores y sus motivaciones siguen siendo un misterio. Lucie es internada en un orfanato, donde entabla amistad con una joven llamada Anna. Lucie tiene graves secuelas psicológicas y tiene visiones donde una mujer desfigurada y cubierta de cicatrices le persigue. Quince años después cree reconocer a sus captores e irrumpe en su casa armada con una escopeta.
Una única excepción a la intrascendencia aparente de la historia es la espectacular forma en que Pascal Laugier escenifica el desequilibrio mental de Lucie, dotando su estado de perturbación de una terrorífica presencia física. Ese es el único recurso puramente argumental que sobresale por encima de la orgía de violencia y sangre con la que arranca ‘Martyrs’. Poco importa que no sepamos absolutamente nada de lo ocurrido durante esos quince años que han llevado a Lucie y Anna a su situación actual. Poco importa que no conozcamos la naturaleza de la relación entre ambas y que, difícilmente, podamos sentir empatía por ninguna de ellas, porque lo importante de la película es poner a prueba la resistencia del espectador a través de una serie de secuencias planteadas como auténticos tour de force, y que, muy probablemente, supondrían de forma individual el punto álgido de cualquier otra película de terror al uso. Ahí reside por tanto el atractivo de su propuesta, en reivindicar la belleza de la ultraviolencia en sus cuotas más altas a través de un gore sucio y perturbador, pero estéticamente brillante.
Sin embargo, cuando aún seguimos intentando digerir las sensaciones extremas a las que acabamos de hacer frente en tan poco tiempo, Pascal Laugier decide llevar ‘Martyrs’ a un nuevo plano de horror, totalmente distinto al experimentado hasta el momento. Nos adentramos en una película distinta, con una media hora final de la que no quiero hacer ningún tipo de spoiler y que solo el espectador más valiente y avezado en esta clase de propuestas podrá descubrir, disfrutar y/o padecer.
‘Martyrs’ es una película intrépida, arriesgada y destinada a crear polémica. Su capacidad para impactar y sobrecoger está fuera de toda duda y es por ello que la recomiendo encarecidamente. Añadir que la película nunca llegó a tener distribución comercial en nuestro país, por lo cual la única manera de disfrutarla es en versión original con subtítulos. Añado un enlace al final de la reseña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario