viernes, 15 de marzo de 2019

La acróbata suicida que obligaba al precipicio a cerrar los ojos.

Anacronías y desastres, ruinas e insomnios, deseos y utopías. No sé amar si no lo hace el poema. La carne y sus súbditos, animales naufragando buscando el paraíso. La tristeza de las arañas. El amor y el arrebato. La sinergia de lo salvaje. Los barracones del infierno. Todos tenemos una bestia dentro, el instinto de los chacales que usan el amor como coartada. Por eso muy pocos se atreven a dejarse desgarrar por el amor, a conocerlo de cerca. Pero a pesar de ser parias, prefiero su fuego a la mentira común.

            Amnesia de civilización. Diástole en la carretera. El extraño abracadabra en la caverna de mi imaginación, la lluvia cayendo sobre una acuarela que ya ha perdido la fe. Esa terrible forma de llorar y amar desde la barricada, acumulando poemas y pavesas de hoguera anorgásmica. Resulta difícil abrazar una certeza y crearse un hogar.

            A veces tengo miedo y prefiero que me hiera tu verso a que lo haga la nada. Necesito jugar a ser dos, a la dialéctica del peyote, a buscar juntos los trenes que certifiquen la autopsia de tus labios. Por eso me atrae el sonido de nuestra risa en el desfiladero, donde el tiroteo del pecho se vuelve secundario y solo existe la verticalidad de lo improbable.

            Pero no sirve de nada: la rayuela se rinde ante la geometría de la mariposa, la hojarasca pierde el sonido del poema, el mar sigue gritando como un animal herido. Nos hemos normalizado demasiado.


***
El ojo del amor // The eye of love (by René Groebli, 1953)








2 comentarios:

  1. La certeza aguarda tras un vaso de cerveza caliente y esa navaja oxidada arrojada años atrás en esa alcantarilla cerca del portal.
    Sus cabellos pegajosos hedian a semen de felacion intempestiva y compulsiva.
    Yo con mi psicosis celotipica oía sus gemidos en mi cabeza.
    Releia el túnel de Sabato y encontraba en el asesinato una solución a la maldita falta de certezas.
    Andaba siempre solo, siempre borracho, era un alma en pena incomprendido, perdido, un paria de tus juegos de amor maite...
    Vague por las callejuelas del barrio gótico de Barcelona ebrio y rencoroso cuan perro rabioso...
    ME sentía como raskolnikov acechando a la vieja usurera, divagando y fantaseando con poner fin a tu azarosa vida...
    No por prestamista avara te mataría claro, si por puta y mala...
    Ya se atempero mi alma, he aprendido de la vida que se puede vivir sintiendo ese dolor perpetuo en esta absurda espera de la extinción...
    Los viejos lupanares de benidorm, guaridas de mis silencios,
    telarañas y profecías de miradas tímidas en muladares que apestan a mierda y plástico...
    Estoy fuerte ahora mismo, la tristeza es tan honda... La soledad tan infinita...
    Y esa risita psicotica...

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  2. Siempre suelo hacer gala de anormalidad y eso estigmatiza y esta muy presente en mi vida.
    Todo creo que fue a raíz de ser diagnosticado por un tribunal médico de enfermo mental.
    En principio fue una noticia positiva que me hizo feliz, eso de recibir un importe mensual del estado por no hacer nada, aún a pesar de ser exigua la pensión me evitaba seguir padeciendo la lucha laboral de las ocho horas con la inestabilidad que eso conlleva.
    Fue una extraña encrucijada lo que me deparó esta nueva y para algunos afortunada situación... el tener que portarme como un enfermo en lo relativo a la toma de medicación.
    Actualmente se han hecho mejoras y han perfeccionado los antipsicoticos sobre todo en lo relativo a efectos secundarios.
    El prehistórico Risperdal va quedando relegado por nuevos fármacos que no te dejan babeando, aumentando el apetito hasta lo grotesco, anulando la libido, en definitiva creando robots...
    No obstante no deja de ser para alguien como yo enemigo de la psiquiatría tener que pasar por el aro de individuo medicado por el miedo a perder mis derechos como pensionista.
    Al año de estar vegentando entre cerveza, play station, lecturas y amistades interesadas pude ver como la vida en mi caso sin una ocupación, sin nada más que matar el tiempo carente de metas( el estudio donde hábito es de mis padres y no pago nada en concepto de alquiler, ellos pagan luz, agua y comunidad y suelo venirme a comer a su casa por lo que apenas gasto en comida), la vida se torna una espera de la muerte.
    Al ser declarado demente por el estado me encerre en mi zona de confort, yo que siempre fui follador de más joven, que no rehuia el flirteo con las hembras me encerre en mi rol de pensionista y eludia el ligoteo por evitar mentir acerca de mi ocupación.
    La masturbacion y las prostitutas constituían mi escape a las necesidades carnales.
    ME avergüenza reconocer que he sido un gran putero, por mi cama han pasado mujeres dd todas nacionalidades, de todas edades, scort, chicas que por apuros económicos me hacían una felacion en el coche y se declaraban no profesionales.
    Hasta en benidorm acudi a un apartamento en primera línea de mar donde ofrecía sus servicios una longeva puta de 75 años belga, aseguró que en mis pesadillas en ocasiones la siento cabalgarme al vaivén de su papata de gallina, el bamboleo de sus senos arrugados como pasas y tostados por el sol, era como hacer el amor con tu abuela.
    ME he dejado una pasta gansa en el mundillo de la prostitución.
    Después me enganche al juego y añadi a mi poco alarmante alcoholismo un nuevo vicio.
    En estos momentos estoy trabajando, debo mucha pasta, y he conocido por tinder a una chica con la que llevo 5 meses, soy fiel y quiero jugar limpio.
    En azajer me están orientando bien y la cuestión es descubrir el origen, la causa que me lleva a ser un adicto.
    Estoy en una etapa introspectiva de mi vida, reparando viejas heridas, dando respuestas a hechos que dejé pasar sin advertir sus posteriores consecuencias.
    Es tiempo de susceptibilidades,
    Suerte, bona nit,

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