miércoles, 19 de marzo de 2014

Escritura automática.

Tus bragas caen. No de forma sutil. Más bien como una piedra al abismo. Como un gorrión golpeándose contra el cemento, muriendo sin que la ciudad emita un mísero eco. Pero mi lengua, a pesar de la desidia del gesto, acaricia tu piel con fervor. Mis manos son ramas que buscan el agua de tu boca, arañan tus pechos y muerden tus pezones. Quizás el placer de tu carne pueda parar el desencuentro con la realidad. Te arrodillas y me conviertes en polvo de estrellas, en una luna borracha cuya marea es tu saliva. Mecerme en tu boca y no pensar en el siguiente salto. Dejar atrás los faros de sordidez y muescas. Que la música nos inunde y el tiempo deje su fea marca sin que nos cueste la cordura.

Alguien aúlla. Busco en el bolsillo mi tarjeta de baile. El toque de queda. El perro salvaje. Las espitas de gas luchando por un poco de protagonismo. La pared derrumbándose como nieve, como el primer castillo de arena que se abandona en la infancia. Sigo bebiendo. Necesidad calamitosa que resta energía aunque llene de artificiosa euforia mis dedos. Y así la página se convierte en un espejo afilado por el que te deslizas sin pudor buscando la honestidad de la fiebre. Abrir nuevos blogs. Cerrarlos. Como si fuera Hansel dejando un reguero de migas de tinta. Un camino ya transitado durante los últimos tres años por putas efímeras sin talento y advenedizos. Niñas lunáticas que se escondían debajo de la mesa y saboreaban la sangre de las victimas del psicópata, ¿quién resiste, dónde están los demás? Apenas quedan musas erigiendo sus baluartes, sus atalayas de letras y tinta rosa.

Volvamos a esa habitación. Quiero enamorar al escorpión que escondes dentro de tus iris azules. Quiero follarte escuchando Black Sabbath. Mis monstruos son delirios agorafóbicos pero harías bien en hacerles caso. Quieren lamer la miel de tu clítoris. Tender un puente entre tu pudor y mi necesidad. Ahogarse en tus flujos. Llamarte asesina y curar tu anorgasmia. Quieren cambiar tus mensajes anodinos de fertilidad existencial por un fuego de letras blancas. Tejer un nuevo color para tu mascara. Buscar una ecuación de letras que resuelva los muros de hormigón que flotan en tu cabeza.

Convencerte
para que dejes de una vez
esa estúpida
vocación
de herida.

Y no sirve que sólo abras tus piernas: el vértigo es abrirme también tu mente, ¿comprendes? Todo o Nada. Así funciona. No hay otra manera.

You Know What You Are? by Nine Inch Nails on Grooveshark

24 comentarios:

  1. joder, qué bien te ha sentado el impás.


    Hay algo nuevo que no logro distinguir, tu intensidad no me deja. Muas!!!

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    1. A veces uno grita: “Tráeme tu amor” y el silencio te deja a solas con tu ridículo. Quizás la única novedad sea mi nueva marca de cerveza. En cualquier caso lo único excepcional son mis lectoras ;)
      Besos!

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  2. Ay poeta... Qué poco sabes de las mujeres.

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    1. De las mujeres sé poco o nada. Por eso me dedico a escribir, ya lo sabes ;)
      Besos de miércoles etílico.

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  3. No sé porqué me recuerdas a Bolaños. Esa expresión tan inmensamente mínima de cordura tuya me gusta.

    Saludos.

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    1. Al final todo se reduce al estropicio que causas cuando la Muerte te pide un baile y a la química que esconden los labios entreabiertos de una fémina enamorada.
      Por tu lectura te dedico un brindis y un par de mensajes de vaho. Besos.

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  4. Si, todo o nada... Completamente de acuerdo.

    Muy bueno, las cuatro primeras frases, chapó.

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    1. La literatura es perfecta si crees en ella. Escribir que la palabra amor tiene sus ojos, que su azul brilla como un faro en la tormenta, ¿es adecuado ante el naufragio en la vida real? Todo o nada. Sí, pero, ¿durante cuánto tiempo? Y la literatura contesta que con un segundo –eterno- basta.
      Gracias por comentar. Un abrazo.

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  5. Bueno, es impactante esa imagen ¡¡, ¿ la has creado tú?

    Y bueno, es verdad que esas vocaciones no son buenas, nadie debería de tenerlas¡¡¡, ¿ quien la tiene?

    Un beso.

    Espero que tú NO.
    Feliz semana, R.
    Lindo post, algo trsite eso sí. besos.




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    1. Me temo, mi querida Amapola, que entre tocar el bajo, escribir, leer, mi trabajo precario y la bebida no me queda demasiado tiempo para jugar con el Photoshop. Esa imagen la he sacado de un grupo de Facebook.
      Pues me he encontrado con muchas personas que tienen esa vocación, seguramente tú has leído a algunas de ellas. Ese masoquismo sentimental es bastante notorio por algunos blogs. Yo… a veces, por etapas, se podría decir que los decadentes tenemos vocación de muchas cosas ;)
      Feliz semana a ti también, brindo en esta hermosa noche porque así sea.

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  6. Y nada mejor que un temón de Nine Inch Nails para acabar de redondear un post soberbio.

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    1. Hacía tiempo que no escuchaba nada de ellos. Poner “Every Day Is Exactly The Same” en bucle esta mañana ha sido una buena forma de despejarme y analizar mi vida con la sobriedad de Dostoievski en “Memorias del Subsuelo” xD
      Es curioso porque al publicarlo no me ha convencido en absoluto, será que escribir sobre uno mismo provoca esa emociones ambivalentes. Menos mal que la euforia del dipsómano todavía se mantiene y llena de espejismos mi cabeza.
      Un saludo!

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  7. ¿quien dices que no tiene talento?

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    1. La mayor parte de las putas efímeras no tienen talento, es la primera regla de Blogger. Sobre todo si te envían mails y vídeos subidos de tono sin que tú lo solicites, Pero esa es otra historia, ¿no?
      Un saludo.

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    2. Te aplaudo el comentario. Conozco alguna.

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  8. ¿Tienes algo editado? ¿Y si te presentas? Premio Internacional Novela Corta La Esfera Cultural http://ow.ly/uLPTg

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    1. Agradezco la propuesta pero soy muy indolente para esas cosas, me gusta más el contexto de blog outsider con pocas visitas que implicarme en concursos y demás zarandadas. Los decadentes somos poco ambiciosos, nos conformamos con una botella y el teclado.
      ¡Un saludo!

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  9. No dejes de escribir, es jueves, un día y a una hora, ésta misma, leerte es otro de los placeres mentales para un día como el de hoy.
    Todo, es una buena opción.
    Un beso por cada una de tus palabras.

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    1. Ah, ¿qué puedo decir? Una de las mejores cosas de tener un blog son las fans. Mails personales. Flirteos. Seguimiento en mi cuenta personal de Twitter y Facebook. Sobre todo esos mails que a veces llegan en madrugadas oscuras, donde el abismo de Nietzsche está en los espejos, como respuesta a las entradas más viscerales y sangrantes. Oh, sí, sus cerebros abiertos en canal, sin darse cuenta de que me están salvando de la asfixia con un par de párrafos.
      Para un alcohólico solitario como yo es, desde luego, un buen trato. Intentaré desangrarme más a menudo por aquí.
      Besos decadentes, bella Jane.

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  10. Me quedo con el último tercio del texto.

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    1. Me resulta extraño y gratificante a la vez que esta entrada haya conseguido tantos comentarios. Así es el nudo gordiano de la notoriedad, por un lado no quieres llamar la atención, quieres ser libre para escribir sin que opiniones o aceptación te influyan, pero también necesitas alguna vez esa pequeña pitanza de ego. Ah, que difícil. Sobre todo para quien no tiene aspiraciones vocacionales, solo el tiempo libre, la desazón económica y la pulsión alcohólica.
      Oh, quizás exagero. Pero así somos. Así escribimos.
      Me gustan también tus últimas entradas. Las suelo leer con calma por la mañana, con tres tazas de té negro y la pantalla cerca de mi cerebro.
      Un abrazo.

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    1. Intento huir de mi mismo y solo consigo cortarme con los espejos ;)
      Besos loba.

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