Escribir es trascender(te).
Se trata de intentar llegar a nuestro núcleo y mostrarlo. No hace falta
plantearse la batalla perdida de la originalidad, el demiurgo escritor
singulariza su experiencia común con los detalles. Cambia el envoltorio de un
regalo que ya hemos pagado todos.
*1*
El cuervo, sombra del Sol, hambre del cielo
Trazando círculos sobre nosotros con sus alas de cristal
Alimentándose del silencio de nuestros corazones
El suspiro es como un coche fúnebre trazando la grieta del techo
Allí donde se desvanecen nuestros anhelos
Nuestros pensamientos se ahorcan
En un baile de miedo eterno y contagioso
Quizás no debimos nacer aquí
Somos demasiado ingenuos para una piel tan suave
La noche se arrodilla sobre el gesto
Como una puta ante otro cliente sudoroso
Como yo rezando ante el altar de tu coño
Como el dolor fantasma de un miembro amputado
A fin de cuentas todas las heridas tienen un lecho
Sólo tienes que arroparlas con el manto de una cicatriz
O un recuerdo.
*2*
Todo se marchita, nada puede esperar
Los ombligos son sumideros donde se pierden
Todas esas palabras de corazón-espejo
Sin dramatismo no hay interés
Soy aquí, ahora, abierta, sola
Rosa artificial sin espinas
Isla sombreada de lluvia sin alas y juncos de viento
La que no abre el paraguas cuando llueve
La que se masturba pensando en ti
La que tiene el suicidio más hermoso a pesar de su coño accidentado
¿Huelo a sangre y amor?
Quizás me gusta morder y arañar para disimular la batalla perdida
Con esa mentirosa sensibilidad de musa obsesiva
Capaz de ver el lado romántico
En un condón usado.
*3*
Te dije que pararas
Me hacías daño
Pero tú seguías entrando dentro de mí
Con tu polla manchada de ira
Con tu polla ajena de sentimientos
Después de mí
Vinieron otras
Vinieron otras
A las que hiciste lo mismo
Los sociópatas como tú
No se cuestionan, no cambian
Ni siquiera intentan comprender por qué actúan así
Pero aunque tarde mucho tiempo en recuperarme
Al final del proceso logré entenderlo
Te sentías poderoso, fuerte
Abusando de mí
Violando mi cuerpo
Querías que alguien pagara por toda esa frustración
Todo ese odio
Ese asco que sentías por tu vida, por ti mismo
Yo pude evitar que siguieras haciendo eso a otras chicas
Que siguieras acosándolas
Aislándolas
Maltratándolas
También soy, en cierta medida, responsable de ello
Por eso te insisto: no ha sido una venganza tardía
El retroceso del arma
Ver tus sesos desparramados por la pared
Tu cuerpo cayendo a cámara lenta…
Todo eso no me ha causado ningún placer
La sonrisa que tengo desde entonces
No tiene relación contigo
Puedes creerme
Maldito hijo de puta.
Hoy también me encanta...
ResponderEliminarBeso
Te estás ganando un lugar de honor entre mis lectoras habituales. Cuidado ;)
EliminarBesos.
El título es tan...
ResponderEliminarMe encantan, arropar heridas, matar hijos de puta,...
El tercero me ha gustado especialmente. Cuando cambias roles y te metes en un personaje femenino eres genial.
Ser capaz de ver el lado romántico en cualquier situación es tan extraño y difícil como frustrante e improductivo.
Cuando escribes mi mundo sonríe, jodido poeta.
Besos solitarios.
Siempre me han gustado más los personajes femeninos, son más complejos, diría incluso que sus situaciones emocionales son más extremas. Una forma de salir del rol Bukowskiano sin perder ese toque de realismo lírico en los personajes.
EliminarSentir demasiado, vislumbrar los hilos que unen los detalles intrascendentes. No sé si es un don o una maldición. Supongo que depende del contexto. Desde luego para la literatura honesta es imprescindible.
Me imaginé que te gustaría el tercero un poco más ;)
Gracias, aunque me gustaría tardar menos en escribir las cosas, me obsesiono con los detalles y tardo una hora en completar cada entrada.
Besos, bella musa.
bello relato. ¿ tienes triple personalidad?
ResponderEliminarMe fijo en todo desde el titulo, hasta la etiquetas.
ResponderEliminarSon tres poemas. Un beso.
Tu nivel de atención me aturde, ¿son tres poemas? Vaya, pensé que nadie se daría cuenta de ello. Y sí, el escritor suele mostrar muchas personalidades, eso es lo divertido al escribir ;)
EliminarLas etiquetas en mi blog suelen ser bromas privadas, pero sí, haces bien en fijarte en los títulos, por definición tienen algo que ver con el texto…xD
Besos bella Amapola.
Son geniales, los tres poemas, aunque el tercero no sé si me encanta o lo odio, seguramente ambos, pero sin duda el final es fantástico, y como siempre, todo lo que escribes es un placer leerlo, más de una vez.
ResponderEliminarMil besos.
El tercero es más visceral, quizás por aquello de ir de menos a más. Espero que te gusten los cambios que hice, quizás así lo odies un poquito menos ;)
EliminarY gracias por la segunda lectura…
Un abrazo.
Terminaron por matarte, acalorado poeta, te dejaron plasmado en la pared, las arañas pasan sobre tus carnes y tú insistes en plantearte el desengaño.
ResponderEliminarResucitarás a través de la culpa, de la poesía, que es lo mismo, te levantarás más ufano que una plaga de codornices muertas en la ceremonia de un día nublado.
Y si te veo preguntando por el camino de vuelta, la llamaré a ella, sin saber cómo llamarla.
abrazos.
Me gusta eso de que la culpa es poesía, y en cierta manera tienes razón, ¿Qué nos impulsa a escribir? Algo nos tuerce, nos impide echar raíces en la realidad de todos, algo nos enfurece, nos despierta de madrugada, nos roba horas de sueño, nos emponzoña con ideas malditas. Y ese algo –que a veces es Ella-, rubrica espejismos de malaria en el sadismo de la página en blanco.
EliminarEl camino de vuelta, ¿Quién lo conoce? Prefiero sentarme en la encrucijada y ver el tiempo morir.
Un abrazo genio.
Destilan preciosa sangre...
ResponderEliminarEl poeta se hiere, se mutila con las agujas afiladas del reloj, de los recuerdos. Y no vive más allá de esa inmortalidad efímera. Pero, ¿acaso existe alguna alternativa que no sea la fábrica y las arrugas en el alma? Una batalla perdida, al menos dejemos –cuando sea posible- un reguero honesto de sangre junto a la acotaciones de fracaso e idiotez.
EliminarUn abrazo.
Si tú no eres original... ¿ quien?
ResponderEliminarSólo sé decirlo a mi manera, después de casi tres años aquí ya no tengo otra alternativa. Me alegra que te guste mi perspectiva ;)
EliminarUn beso.
"Somos demasiado ingenuos para una piel tan suave"... Eso es tan bonito...
ResponderEliminarMe gustan los tres, el tercero el que más. Es lo que tiene.
Has decidido volver?
Un beso...
Es cruel pero cierto, demasiado suave, demasiado frágil, tú lo sabes tan bien como yo. El tercero, sí. Ese es mi tipo de público ;)
EliminarVolver. Sí, Twitter me aburre. Pero me alegra haber abierto la cuenta. Es otra opción para cuando tenga poco tiempo. Un divertimento menor. Es aquí, en blogger, donde las cosas se ponen serías ;)
Un beso querida princesita. Sigo con cierta delectación todas tus entradas diarias aunque no comente; me alegra que escribas tanto.
Siempre has sido un tanto ingrato, así es lo nuestro ;)
EliminarMe alegro de que vuelvas, siempre pensé que lo harías.
Besos.
Tú nunca perderás la batalla de la originalidad
ResponderEliminar1, 2, 3 y los que tú quieras... Más que poemas
Besos abisales
Gracias…
EliminarLa originalidad. Bueno, ¿Qué es eso a fin de cuentas? Lo importante es decirlo a tu manera. Y luego tener unos lectores condescendientes con tus puntos de fuga ;)
Besos decadentes.
Impactantes los tres... quizás el último es el que más.
ResponderEliminarBesos azules.
Sería interesante contar como surgen los temas, ¿Qué hace pasar de los cuervos con alas de cristal a un maltratador asesinado? xD
EliminarGracias por la lectura.
Besos decadentes.