Aprendí a decirla de
tantas y tantas formas diferentes que al final terminé convirtiéndome en ella.
Pasaron dos vidas, y al
fin, exangüe y desconocido, te anuncié el final del juego. Despedida y exilio.
Y fue ahí, demasiado tarde
para todo, cuando al fin te atreviste a pronunciar mi nombre.
**
Ruido blanco. Estoy
delante del espejo. Vamos a darles un motivo real para el rechazo. Anestesio mi
cara con un par de inyecciones y empiezo a cortar, surcos monstruosos,
desligando la piel del músculo, sabor metálico, mutilación, las grietas de mi
carne sonríen.
Empieza a temblarme el
pulso, sigo cortando, desgarrando, eliminando carne de mi rostro. Evisceración
de un ojo, sacarlo, jugar con el, aplastarlo en la mano. La náusea me hace
perder el equilibrio, voy a desmayarme, el horror palpita, caigo en la
oscuridad.
Una pesadilla. Un poco de
vesania. Sin matemáticas. Como un Jamais vu. Su fantasma pasea por el teclado con su característica torpeza y borra
la siguiente frase. Nos ha hecho un favor a todos.
***
El búho parpadeaba su otoño en mi cabeza,
***
El búho parpadeaba su otoño en mi cabeza,
ensuciando, desflorando, asesinando,
una erección, un cuerpo, unos labios,
cuando mi cerebro se suicidó.
Se arrojó por el balcón de la página en blanco,
a los pies de un verso.
Fue un gesto inútil,
pues solo contenía soledad, excremento y cenizas.
Y mientras lo contemplaba aplastado ahí abajo,
apareció una niña sonriente, se recogió su falda, y meó encima de él.
Y todo tuvo más de sentido después de eso.
Amigo, si me permite llamarlo así, Rorschach, me pone usted la carne de gallina, sus escritos en la primera parte siempre encojen el corazón, la segunda parte el estómago, reconozco que a veces me producen vómito, ahora bien siempre decadentes y sentimentales.
ResponderEliminarMuy bonita la foto del "Septimo sello"
A las mujeres inteligentes y/o con el buen gusto de leerme, les permito cualquier cosa que deseen.
EliminarGracias por sus palabras, en muchos aspectos, lo mejor del post es la imagen ;)
Un abrazo.
Me gustan los nudos, siempre me gustaron. Esta es sin duda la que más me gusta de las 3.
ResponderEliminarEstá bien lo de la palabra de seguridad, pero una simple palabra, o el mayor empeño, no te libran de implicarte. Duele cuando lo escribes. Las aristas de tu piel atraviesan la pantalla para clavarse en cuerpos ajenos.
Está bien conocer motivos. La transmutación a monstruo me ha parecido genial. Pero... Anestesia? Coño, no seas flojo, jajaja
Besos llenos de aristas, de astillas, de espinas.
Me gusta eso de las “besos llenas de aristas, espinas, astillas” aplicado a unas manos que te acarician. Bueno, de hecho lo he(mos) utilizado.
EliminarLa anestesia siempre es necesaria, sino es simple masoquismo, ¿no? xD
¿También te gustan los nudos normales, los metafóricos? ;)
Besos, feliz lunes.
Una de mis películas favoritas.
ResponderEliminarEl señor Bergman no es apto para todos los públicos, pero algo me dice que por aquí, sobre todo en estos reductos literarios, somos muchos los que le profesamos devoción.
EliminarUn abrazo.
Todo tiene un comienzo y un final, una luz y una penumbra.. mirarnos al espejo casi siempre duele... besos!
ResponderEliminarEl espejo suele ser un enemigo complejo, su sombra de sedición siempre transforma las mañanas en un rito funerario. Prefiero el reflejo en los ojos de una mujer hermosa y, a ser posible, excitada.
EliminarBesos.
Supongo que antes de esa auto-mutilación física, se ha sufrido la de los sentimientos, ya sabes del alma y todo eso..
ResponderEliminarY para otra vez avisa, casi me mareo..
Besos de los otros.
¿Un pequeño párrafo de mutilación le provoca mareos? Por favor señorita Jane, pensaba que ya estaba acostumbrada a mi literatura ;)
EliminarY por supuesto las heridas son solo un cambio de estación, una mascara anecdótica. Oscar Wilde escribió algo sobre un cuadro…xD
Besos de los de siempre.
Escalofriante... aunque bello.
ResponderEliminarTantas veces me he mirado al espejo y he deseado empuñar un cuchillo...
Es ud. bueno, no me cansaré de decirlo.
Que bonita estampa, ojos verdes reflejados en el espejo de un cuchillo.
EliminarGrenouille no descartaba olores, por eso pudo encontrar la composición del “amor” ya, ya, no es eso exactamente, pero ya me entiende, con la belleza a veces sucede lo mismo, no hay que descartar, solo mirar el tiempo suficiente.
Es posible que a veces acierte de casualidad, pero acepto su halago.
Besos.
Que la belleza está en el ojo de quien la ve es un tópico acertado.
EliminarYo intento ver siempre algo bonito en todo, sobretodo en la gente y sobretodo si no me cae bien, eso cambia mi actitud y me ayuda a luchar con mis demonios...
Creo que sólo ud. podría encontrqr belleza en mi autodestructiva anécdota.
Besos!
Me ha emocionado la primera parte...
ResponderEliminarAl final los sentimientos siempren nos ganan la partida y no...no hacemos trampa nosotros sino que ellos juegan sucio con nuestra,razón
Correcto, es una partida perdida de antemano, quizás como la que mantenemos con la muerte.
EliminarBesos.