A veces todo se va a la mierda y no puedes controlarlo, echas un trago
más de la cuenta y tu piel vibra en manos de una epifanía artificial, un
atrezzo sentimental que provoca que el tiempo se dilate y los
sentimientos te desborden. Y a pesar de la cadena de montaje –alienación,
numeración, catalogación, infierno infinito-, sigues pensando en ella, en su
coño lleno de masoquismo existencial. Y gritas: "Conmigo serías infeliz, soy incapaz de ir más allá,
solo sirvo en pequeñas dosis, de visita, un simple punto y aparte, una triste nota a pie de página".
¿Y a pesar de eso quieres que te siga follando con mis
palabras…?
***
Te imagino masturbándote delante del espejo, de pie, arqueada. Mis
dedos te sorprenden, te bajan del todo las bragas arrancando tu timidez, deslizándose
dentro de ti, dedos largos llegando hasta el límite de tu carne. Con la otra
mano, de forma cruda y poco romántica, te pellizco los pezones; te muerdo el
cuello, ese pequeño hueco que tanto te gusta a diez centímetros de. Te giras y me montas, tus pechos
balanceándote, tienes ese gesto de adolescente follando en público. Subes.
Bajas Subes. Bajas. ¿Cuánto hace que no
te follan en condiciones? Recorro tu espalda con mis manos; te meto el
pulgar en el culo y noto por el espasmo de tu cara que estás cerca del orgasmo.
Hay un momento de esos que te gustan: beso largo, lenguas y manos entrelazadas,
cadencia, caricias, fusión de soliloquios, gemidos cada vez más fuertes; y por
fin el orgasmo, contracciones duras, como tatuajes sobre mi polla. Placer.
Placer. Placer…
Chapoteo en un teclado lleno de semen mientras sigues arqueándote en
mi cabeza. ¿Qué más quieres? Todo. Lo
sé. Pero solo puedo darte una noche. Eterna. Efímera. Pero solo tuya.
***
La nada, envuelta en su esperma blanco, reza al recuerdo del hombre que fui,
el pájaro llora y cae abatido desde la azotea de tus labios,
la vida es un vaso vacío, una boca que me mastica entre sus dientes.
La razón parpadea ante el espejo, como una flor desnuda por el viento,
mi polla es una cruz de despojos, una lámpara de deseo que ilumina, tiembla, y muere ante la cabellera oscura y eterna de Ligeia,
sacrificándome a la usura del tiempo (y la locura) solo por un verso más.
sacrificándome a la usura del tiempo (y la locura) solo por un verso más.
Un verso que nace poseído por el miedo, arrodillado ante el silencio,
una cabaña de piel que observa a las serpientes sonriendo desde el cielo.
Pero ya es demasiado tarde: las piedras han ganado la guerra a las flores y han bañado de vida muerta las calles.
N. es afortunada, un precioso regalo, con mucho más corazón de lo que refleja, a mi entender, claro...
ResponderEliminarBesos
N. es genial y se merece todo. Claro que hay corazón, no puedo respetar mi impostura en todos los post ;)
EliminarUn beso querida calmA. Noto cierto cosquilleos románticos en las letras de tu blog, espero que todo vaya bien.
Me gusta ese erotismo que describes, casi se puede tocar, se puede sentir en cada línea del párrafo. Hay cosas que no se pueden controlar, es esa parte del texto que me devuelve a la realidad, creí estar soñando hasta llegar al final del texto y despertar.
ResponderEliminarPrecioso, mucha suerte tiene N.
Gracias por tus palabras, aquí todavía no tenías un mal día por lo que veo…xD
EliminarBesos.
¡Vaya!
ResponderEliminarJa, ja, ja. Sus interjecciones son perfectas como comentarios ;)
EliminarN tiene suerte, sí. Mucha. Eres jodidamente bueno. Imposible no querer que tus palabras me pueblen.
ResponderEliminarUn beso tierno.
No hay muchos nombres de mujer que comiences por “N”, ¿verdad? xD
EliminarUn beso tierno correspondido.
¡Oh sí!
ResponderEliminarUn placer que le guste vararse por aquí de vez en cuando querida Magenta.
EliminarBonita foto la de su último post, ciertamente ;)
Acabo de tropezarme con tu broma "Desconozco el motivo por el cual no estás disfrutando de la mejor, sin duda alguna, entrada de mi blog..."
ResponderEliminarTengo impulsos homicidas hacia ti en este momento, cabronazo. Esta noche, antes de acostarte, procura mirar en el armario y bajo la cama ;)
Yo pensaba que mi genialidad te ponía cachonda, prueba a esconderte dentro de la cama la próxima vez querida nínfula ;)
Eliminar¿Has comprobado si los cuchillos de la cocina están todos en su sitio?
EliminarFaltan dos, ¿realmente necesitas dos? ;)
EliminarNunca entenderé la fascinación de la gente por Proust. Me resulta de todo punto aburrido y sedante. Con lo maravilloso que es irse a la cama después de haberse masturbado con Anaïs Nin, por favor.
ResponderEliminarTienes parte de razón, para que engañarnos, pero me temo que hay que pasar por ese arduo trance para completar ese necesario mapa de escritores que permite más tarde hablar con pedantería de literatura.
EliminarLa mayoría luego piensa que ha merecido la pena, y a mi pesar reconozco albergar la misma opinión.
Por cierto, espero que no le importe la apropiación de la imagen de su blog para mi último post.
Un beso.
Oh Dios!
ResponderEliminar;)
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