Es interesante cotejar
ficción y realidad y decidir si Jane Cooney Baker, la musa inspiradora de sus más desgarradores poemas de amor, era una rubia con estilo un poco loca, o bien
una mujer con exceso de peso y sin sofisticación, tal como la recuerda Muto – un
ex compañero de la oficina de correos.
El documental recorre
también su infancia desdichada, las terribles palizas de su padre, y su forma de
asumirlo. Bukowski concluye con la siguiente frase: “Mi padre me enseñó a escribir, cuando te pegan durante tanto
tiempo desarrollas la tenacidad para expresar tus ideas a tu manera. Fue un gran maestro de la literatura, me enseñó el
significado del dolor, del dolor sin sentido”
El documental es bastante
objetivo, lleno de contrastes, da toda la información y deja que el
espectador se forme su propia opinión, sin necesidad de idealizar o esconder
nada. Como ejemplo, hay un momento en una entrevista que Bukowski lee el poema
“The Shower” y se pone a llorar delante de la cámara al recordar una separación
reciente. El viejo Buk, tratando de leer, quebrado, arruinado por una mujer,
contrasta con el siguiente momento. A Barbet Schroeder le costaba conseguir
financiamiento para la película Barfly y decidió hacer un
documental sobre Bukowski en su casa. En una de esas filmaciones se ve a un Bukowski
bastante borracho y beligerante, discutiendo con quien luego sería su esposa,
Linda lee. La discusión va subiendo de tono, hasta que Bukowski, completamente
ofuscado y cegado de celos, le da una patada y la insulta. En la siguiente
toma se ve a Linda, mucho más mayor, comentando la situación, y explicando que
fue la primera y última vez que sucedió algo parecido.
Cabe destacar también la
participación de Bono, Tom Waits y Sean Penn.
He disfrutado mucho del documental...
ResponderEliminarUltimamente no puedo comentar en tu blog y eso me da mal humor.
ResponderEliminarAdemas, en tu blog el tiempo es extraño. Viene y va.
me hubiese gustado ser la novia de Bukowski.
Interesante información.
ResponderEliminarBueno, Ror, en esta entrada pasaba solo para comerte a besos porque el vídeo ya lo conocía, aunque volveré a verlo de vez en cuando.
ResponderEliminarEl tío Hank me resulta terapeútico tal como el previó en CD1. Ya sabes; cuando una anda bajoneando, tres o cuatro días en la cama y como nueva. Pues a mí me basta oírlo a él una horita y me tranquiliza, es entrañable. Lo adoro.
Tres besos
...he vuelto a visualizarlo otra vez, mas quizás como excusa, para añadir algo que se me quedo en el tintero tras las sensaciones que me sacudieron con el documental. Hay una parte, tan esclarecedora, y fácilmente reconocible, en ese momento que leyendo el poema en el que tras hacer una diseccion cruda de un momento podrido de ternura, aparece el pájaro azul, ese que se gesto en manos de los desprecios y dolor de su infancia. No se, me gusta, parece un buen tipo que construyo una formidable mascara de animalidad y crudeza, para sobrevivirse a si mismo, convirtiéndose en escena de sus denuncias. En fin, apetece leerlo.
ResponderEliminarSupongo que ya sabías que Sean Penn y Bukowski eran íntimos.
ResponderEliminarSin más.
Saludos Sr. Kovacs
El Bukowsky escritor, pero también el vividor, el maldito, el antisocial, el provocador y predicador.. sin duda me ha gustado, interesantísimo documento.
ResponderEliminarGracias y besos.
Muy currados los posts. Me gusta cuando escribes estas entradas didácticas. El documental es muuuuuuuuy interesante.
ResponderEliminarBesos.
Me estoy leyendo "Peleando a la contra" y éste si me está gustando, no dirás que no lo he intentado...
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=FL4_byZiyo0
ResponderEliminarme parece que te falta este. aunque partes aparecen en otros.