martes, 16 de agosto de 2011

Decadencia Real

Idolatrarte, despreciarte, amarte, odiarte, soñarte, olvidarte, tatuarte, quemarte, necesitarte, abandonarte, evocarte, azotarte, arroparte, delimitarte, reivindicarte, negarte, liberarte, denunciarte, respirarte, atormentarte, enriquecerte, parasitarte…al final me despido destruyendo tus mundos alternativos de felicidad, sin invitarte a Tiffany, boicoteando tu recuerdo a pesar de intuir que eres más real que esa puta que se desnuda y me enseña los pechos ahora.
Porque sólo tú inmolas mis sueños, sólo tú entiendes de paraísos perdidos. Joder, es posible, aunque ya sea demasiado tarde para heroicidades, que te quiera de verdad.

Pero dejemos Amelie, quería hablar del telediario. Sí, ese universo Lovercraftiano de sucesos, un fresco de odio, como si la mente del ciudadano medio se estuviera resquebrajando y esa acumulación de dolor y frustración explotase, no en forma de cáncer o suicidio anónimo, sino con la máxima expresión de violencia hacía su entorno.

Quizá exagere, quizá solo quieren provocar miedo, insensibilizarnos ante los cambios, enajenarnos con el agravio comparativo. Pero a veces subyace la sensación de que el individuo que no entiende porque no te corres tiene licencia de armas. Tenedme en cuenta, aunque este loco nunca os haría daño fuera del ámbito sexual.

Coño, divago y en plan victimista, ¿cómo he conseguido lectores? Hablemos de mis vecinos, de esas hermosas estampas familiares.

Mi vecino del Segundo A tiene una hermosa familia: su hijo le ha perdido el respeto, su mujer le es infiel y se gasta su dinero en el bingo -lo sé por mi madre, que entre mujeres no hay secretos. ¿Él es consciente? Sin duda, pero ahora su prioridad es bajar de los doscientos kilos, pero el maldito destino y su sobrepeso le han provocado un problema de corazón que le impide bajar las escaleras con normalidad y salir al exterior, por lo que su plan maestro frisando los cincuenta es conseguir una pensión de invalidez. Siempre me entero de los partidos de futbol y los resultados en tiempo real gracias a sus gritos y sus salidas al balcón emocionado. Creo que me aprecia y todo.

De los del Segundo B no hay queja: están muertos, aun nadie se ha atrevido a alquilarlo.

Tenemos a la del Tercero A, unos setenta años, pequeña…muy pequeña en todos los aspectos. Estuvo aterrorizando a su marido media vida, todos somos especiales, pequeñas cagarrutas alineadas con una capacidad innata para joder la vida a los demás, un pequeño don repartido equitativamente que algunas mujeres afilan al máximo. Su marido era un asiduo del bar, no sabemos si aquí existe causalidad o era solo un síntoma de infelicidad, pero recuerdo como las broncas y los insultos amenizaban las comidas en verano cuando amenazaba literalmente con tirarle por la ventana, cada cual tiene su forma de soltar adrenalina.

De pronto el marido muere, el pobre borracho al que siempre zarandeaba, callado, tranquilo, arrastrando los pies en silencio desaparece tal como vivió: sin apenas un sobresalto. Y mi querida vecina pierde la cabeza. Se le olvida cual es su piso, comer, sale en camisón a la calle sin llaves. Al final tiene que venir unas de las hijas mayores a vivir con ella. La razón de su vida había desaparecido. Eso sí, cuando llama a mi puerta, esperando ver a no sabemos quien, se me muestra sonriendo. Joder, es una sonrisa de niña pequeña como si ahora su boca hubiera descubierto esa habilidad y la mostrase limpia y pura sin adornos, una mujer a la que nunca he escuchado reír, con el rostro humanizado por la senilidad, pero que solo me provoca desasosiego.

Los del Tercero B… La mujer ronda los cuarenta, tienen una hija autista. Esta casada con otro asiduo a los bares. Durante un tiempo estuvo intentando envenenarle hasta que el buen hombre fue al medico y los análisis dieron unos resultados un poco extraños. Lo de los análisis lo sé porque hizo copias y las repartió entre los vecinos, mi copia concretamente la dejo en el buzón. Por si le pasaba algo. Estuvieron al borde del divorcio (¿?) pero ahora, después de dos ictus se limitan a discutir y romper cosas, de forma muy civilizada, los martes y los jueves. Otro ejemplo de que el amor es capaz de superar cualquier dificultad.

Y hay más, muchos más, un puto guetto de infelices a los que no puedo juzgar porque formaba parte de ellos hace apenas un año, ahora también claro, pero la soledad siempre es más digna y menos ruidosa.

Recordad: no hay nada peor que un demasiado tarde.

Pyramid Song by Radiohead on Grooveshark

11 comentarios:

  1. Parecía una sarta de lloriqueos, pero con lo de los vecinos lo has arreglado :P
    Que canción tan fea la del principio, por cierto.
    Es demasiado tarde para ti ahora?

    ResponderEliminar
  2. Joder, si que eres rápida. Los lloriqueos siempre estarán en pequeñas dosis, son marca propia. La canción según una vasta cantidad de mujeres es una de las mejores canciones de amor que ha dado el indie español. Yo no entiendo de esas cosas…xP, pero recuerdo que mi ex, pe, la canto durante un puto año.
    Querida C, para algunas cosas si. Pero bueno, también soy un resignado.
    Da ejemplo. Besos.

    ResponderEliminar
  3. Soy una fan aplicada, que no? Claro, yo es que como soy una chica dura, no me gustan esas mariconadas, pero supongo que a tu target medio de féminas si...
    Yo más que resignado te llamaría renegado, pero de buen rollo eh? :D
    Un besito, Alex.

    ResponderEliminar
  4. Ya sabes que todo es un plan maestro para en unos meses empezar con los mails tipo, ¿renegado? Coño antes tenía un canal de irc con ese nombre. Sí, me encanta...xD
    ¿Entonces no tienes canción de amor favorita? Ah, claro, Love me tender...je je.
    Besos.

    ResponderEliminar
  5. Y que tengo que hacer para recibir un mail tipo? No quiero perdérmelo. Quizás un ataque de fan celosa? Eso sería una buena reacción?
    Los renegados, como en el WoW :D
    No hay canción de amor favorita... es todo mentira :D
    Y ya no te dejo más comentarios, creo que con 3 estoy satisfecha!

    ResponderEliminar
  6. Nah, me temo que en algún momento de nuestra relación la jodí y ahora ya solo podemos ser amigos/vecinos de blogger, una versión pagafantas bloggera, pero tranquila -que sé que lo estas...xD- mis últimos tres encuentros sexuales han sido una mierda, no te has perdido gran cosa y has ganado un gran, gran, gran confidente!
    Siempre hay canción de amor/sexo favorita, otra cosa es que te estés poniendo tímida
    ¿Tres? Ok! es mi mejor marca cuando estoy a solas con una mujer.
    Besos decadentes.

    ResponderEliminar
  7. Lamento interrumpir en este diálogo tan apasionado. Sobre la canción, sí, es un poco horrible, es lo que tiene estudiar música, se me ha refinado el oído en Moscú ;)

    El texto es un poco ambiguo, mezclas muchas cosas, pero aún así me gusta ver tu mirada realista sobre tus vecinos. Mis vecinas son dos hermanas que viven con su madre y a su madre la cuida una rumana. Son del Opus Dei y bastante recatadas, a veces cuando me ven en el portal me miran raro, pero son bastante educadas y amables.

    Un saludo desde Luz y Penumbra.

    ResponderEliminar
  8. Vete otra vez de vacaciones...y cuando vuelvas, me llamas. ;)

    ResponderEliminar
  9. No interrumpes nada, ¿no os gusta la canción? Que chicas más duras, no tenéis sentimientos, ¿no estáis enamoradas? xD
    Moscú parece una tierra de oportunidades, ¿compartes piso con alguien?
    Un beso.

    A solas con Lucía.
    Ja, ja, esta bien, casi siento que me invitas a irme de vacaciones porque no te gusta mis textos, te debo una llamada es cierto...
    Un beso.

    ResponderEliminar
  10. Esa canción es cojonuda, me pone los vellos como escarpias...y eso que a cabrona y chula no me gana nadie, pero tb tengo mi corassonssito.

    Kisses.

    ResponderEliminar