viernes, 11 de marzo de 2011

Laura

No creo que resulte sorprendente, querida Laura, que te dedique una última entrada.

Supongo que puedo brindarte un final melodramático, de esos de escenario de noche con lluvia sempiterna: nuestro protagonista empapado delante de una puerta, la puerta se abre y aparece una hermosa dama. Nuestro gentilhombre le recita su discurso, le revela sus sentimientos, y finalmente se aleja, un Werther moderno. Amelie de fondo.


Mi blog ha sido tuyo, y lo sabes. Me gustaría encontrarme en el futuro con alguien que me dedique unas líneas, que quiera crear tantas mascaras como las que he creado para ti. Sé que tú has tenido algun gesto, pero está claro que cada uno tenía su rol en esta historia.

Pero sabes que las mejores historias son las que acaban muy pronto o no terminan nunca. Ya se verá.

En el fondo nos hemos despedido ya tantas veces. Nos hemos dado tantas veces tiempo para luego no poder resistir y llamarnos unas horas después, esas discusiones y reconciliaciones llenas de sexo que anudábamos en la misma conversación, esas despedidas, esa adicción a escuchar juntos canciones tristes. La diferencia es que esta vez hemos llegado juntos a la misma conclusión. Mis razones son diferentes a las tuyas, creo haber tenido un cuidado exquisito en la mayoría de las ocasiones, me he esforzado contigo, aunque no lo creas. Siempre has despertado en mí esa necesidad de cuidarte, de halagarte. Pero no estas en tu mejor momento, y prefiero alejarme de ti conservando un buen recuerdo de estos últimos meses, de esa persona especial que ha pasado por mi vida, que decepcionarme, desilusionarme de ti, como me pasó el martes.

Cuestión de nostalgias, o de sentimentalismo no lo sé. Siempre has sido mi niña consentida, no quiero que eso cambie.

De todas formas, me has desarmado, como siempre, con el gesto de tu llamada, con tus intenciones, con el modo que tienes de hacer las cosas. Te has equivocado de siglo, creo que los dos lo hemos hecho. Y nos toca sufrir a veces por ello, juntos y por separado.
Sólo decirte por aquí, si no he sabido expresarlo en la llamada, que has sido todo y nada a la vez. Que deseo que seas feliz en el futuro porque lo mereces. Y que me debes una película. Y un concierto.

Vuelvo a Kafka un poco más solo que antes. Pero ya estoy acostumbrado. En el fondo me gusta mi oscuridad. Tú mereces más luz de la que soy capaz de dedicarte. Date tiempo con tus anhelos, ya sabes: poco a poco.

Te estimo.

1999 by Love of Lesbian on Grooveshark

8 comentarios:

  1. http://open.spotify.com/track/4vL0YbYCNA7OVQ1cH1PZpp

    ResponderEliminar
  2. http://open.spotify.com/track/1z9FObQeHCTe8T3q1mRmHi

    ResponderEliminar
  3. "Pero no estas en tu mejor momento, y prefiero alejarme de ti conservando un buen recuerdo de estos últimos meses, de esa persona especial que ha pasado por mi vida, que decepcionarme, desilusionarme de ti, como me pasó el martes."

    Una decisión muy racional y correcta. Antes de que se 'manchen' los recuerdos vale la pena conservar los buenos, que seguro que los ha habido.

    No sé si es que es la hora que es, pero cada vez me cuesta más leer tu letra jaja

    Un saludo

    ResponderEliminar
  4. Es curioso lo de la letra, porque desde hace un par de post aumente su tamaño para poder leerlo mejor. Si la deseas como antes dilo, total, la cuestión es leer con comodidad.
    No se realmente si tomar decisiones racionales en el amor es lo mas "correcto" pero bueno, de alguna forma había que terminar el ciclo Claudia.
    Ahora toca Rorschach Maslloronquenuncaydeprimido
    Tened paciencia mis jóvenes lectoras.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  5. Perdona tio si te digo esto respecto al último comentario: un tipo desvalido es encantador, pero el victimillas es un concepto pesado... cuando venga la horda de lectoras (y vendrán y querrán follarte de tanta lectura y tantas historias, te lo digo yo como me lo dijeron a mi en su momento)... para cuando ese momento llegue, el traje de víctima estará quemado en un bidón: Serás un desvalido puro, un desvalido vital betaífico y descarnado, ligero como un colibrí.
    Se lo debes a tus Tamagochas. Nos lo debes a tus compañeros de galera.

    Por lo demás cierra las puertas, olvida las deudas... mientras os debáis una película os debéis dos horas en la oscuridad, empantallados juntos, que es como decir, al borde del abismo.

    Y es que da gustito como atrae... el vacío ¿verdad?

    Se honesto: decide que quieres hacer con el cuadernillo de deudas.

    ResponderEliminar
  6. Bueno, yo lo siento pero no apeno ante esto... porque ya lo he vivido muchas veces. Ahora te vas pero otro día volverás y otro te volverás a ir. Y es que esto es así. Entre otras cosas esto sirve para desahogarse, pero es absurdo anclarse a algo cuando lo que necesitamos es otra cosa.
    Debido a lo caótico de mi vida, no me he enterado del hilo de esta película, pero si de amor o sexo se trata, que no lo sé, la cuestión es sencilla: lo que se ha vivido bien está, sea malo o bueno, porque sentir es estar vivo, por muy cursi que suene y como humanos que somos, tenemos la absurda necesidad de enamorarnos y desenamorarnos (o de follarnos y desfollarnos) continuamente. Así que a pensar en el siguiente. Y no hay que sentirse mal, porque la otra persona también lo hará.
    Pero bueno, que me lío. Que me alegro de haber compartido algunos pequeños momentos contigo Mario, que espero tengas mucha suerte con los trabajos, las lecturas, las camas y las lágrimas de llorón empedernido.
    Un beso y un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Mi muy querido Sr Golfo, compañero de galeras, cuando he leído la palabra “follar” he emprendido la senda de sus consejos con la mayor celeridad que me ha permitido mi dolorido cuerpo. Es que eso de “hordas de lectoras que querrán follarme” da una motivación excelente. Pero me da a mí, que con usted rompieron el molde y que ya no pasa.
    A mí me encanta el abismo. Pero que conste que soy un poco melodramático. Hoy saldré, mañana espero que también. La vida sigue.
    De todas formas el cuadernillo de deudas sigue conmigo. Durante mucho tiempo. Dos años por lo menos.
    Un placer tenerle por aquí.

    Piensa: Me temo que me quedo. Pero me gusta que me despidas. Ahora tienes que volver a recibirme con los brazos abiertos y un par de teléfonos de amigas que me consuelen y me expliquen en que consiste “desfollar” que ese episodio de Barrio Sésamo me lo perdí. –este chiste solo lo entenderá Golfo, lo mismo que los gallifantes…xD-.
    La historia como todas iba de sexo y amor, o de amor y sexo, a veces no lo sabía ni yo.
    ¿Al final el tema de las plazas jodido no? Oi de pasada que había muy pocas. El plan B de Cuentacuentos sigue en pie? Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Querido Rorschach, ya veo que esta despedida no era del blog, afortunadamente! Aquí estaremos para cuando llegue el tono melodramático que genera el despedirse así de alguien, ya sabes que estamos en un círculo bloguero un poco con toques de desamor y un tanto lleno de despedidas y reencuentros... Así es la vida, plena de momentos para guardar, lamentar, recordar... en fin!! Esta etapa irá pasando y, para lo bueno y lo que no lo es tanto, aquí estaremos, al borde del abismo...
    Un saludo!

    ResponderEliminar