martes, 20 de agosto de 2013

A veces no se trata de Amor, sólo de saber elegir el disfraz adecuado. A mí me funciona el de hombre de nieve en el desierto.

Lo interesante de la buena literatura es que nos consuela de la angustia que sentimos ante el desorden implacable de la vida. Otras cosas pueden distraerte con su entretenimiento, pero crear un orden interior, una idea, un cambio, eso sólo lo puede conseguir el arte con mayúsculas.

También busca que vivamos con la máxima dosis de “verdad” que podamos aguantar, que por otra parte no es demasiada dado que el conocimiento, reflexionar, nunca promueve la felicidad.

Es como si las palabras fueran a la vez trinchera y trampolín, atalaya y microscopio; como si de alguna manera nos protegieran de aquello que nombramos y descubrimos. Frontera y visado, lupas del horror de la vida que a la vez son capaces de iluminar la trascendencia del instante, tic-tac del presente.

(…)

Pensaba sobre ello
Quizás buscando algún motivo para escribir
Que en cierta medida también pudiera servir para vivir
Aunque esa frase lleve demasiado lejos
La impostura

A fin de cuentas
La mascara
Trastabilla
A partir de la tercera copa.

No me creo Bukowski
Cuando intento combatir la resaca
Un jueves por la tarde
Con cerveza caliente
Y vino barato

Sin dinero para el alquiler
Sin comida en la nevera
¿Sería mejor pensar en el pasado?
¿Planificar un suicidio para septiembre?

El dinero siempre con sus taxativas replicas
Dominando el tiempo libre
Convirtiéndote en un esclavo sin poesía
Aunque, ¿qué coño es la Poesía?
“Mis silencios son laberintos en los que te pierdo”
Bobadas, orgasmos calibrados
Por insolventes ideas decimonónicas.

Los poetas no son honestos
Son tramposos
Depredadores
Quieren que te sientas única
Pero las palabras que dibujan
Con la saliva de tu coño
Son
Siempre
Las
Mismas.

(…)

A veces follar es un ancla, un disparo de fogueo hacia la depresión y el aburrimiento, un intento fútil de encontrar cierta honestidad en una inercia prefijada por el instinto.

El sexo tiene que ser pornografía, una guerra: invades a otra persona, colonizas su piel, marcas territorios con arañazos y mordiscos. Hay dolor, placer, desasimiento. Luego dominas su mente… no se trata de posturas, ni de roles, sino de juegos de poder. Metérsela sin preliminares, ver su rictus de dolor y luego, poco a poco, notar como se va humedeciendo, como se enamora. Si nunca te has dejado llevar es normal que no estés de acuerdo conmigo.

Alcanzo el porro de hachís y doy una larga calada. Hago el gesto –arquitectura de la nada-, ella se pone de rodillas y empieza a chupármela. Arriba, abajo. Arriba, abajo. Una, y otra, y otra vez… Siento como si mi polla fuera una barra de hierro al rojo vivo y su saliva se evaporase al contacto. Algo chirría: el pelo le cubre la cara. Le doy una leve bofetada, ella entiende y se hace una coleta. La cojo de ella, me la anudo a la muñeca e impongo mi ritmo: la cosa empieza a fluir.

Cuando fumo divago demasiado, pienso en hijos no-natos, en la domesticación, en confundir la herida con el cuchillo, el reloj con la música… sólo existe cierta atracción gravitacional empujando nuestros cuerpos hacia otras islas.

La pongo a cuatro patas y empiezo a embestirla; mi mano se desliza por su culo, ligeros cachetes. A ella no le importa demasiado los detalles, se deja guiar por mí, a pesar de la diferencia de edad existe una afinidad real entre nosotros. Aumento el ritmo: fuerte y rápido. Así no tardaré en correrme. El orgasmo nunca me ha parecido el cenit, el gran momento… más bien una traición del cuerpo, la petite mort, una metáfora de la decrepitud de todo. Mi mano sube y la agarro del cuello. Aprieto fuerte, gime, sus flujos se deslizan; meto una mano en su boca como una cuña, cierra los ojos, me saborea; su coño es una hoguera, su boca un agujero de escarcha.

La cojo del pelo y la llevo hasta el salón, me acomodo en el sillón y empieza a montarme. Estamos en un primero, balcón abierto, hace demasiado calor. Me excita pensar que cualquiera que pase ahora mismo por la calle puede ver como follamos, nos puede escuchar. Subo el volumen de la música, me gusta esa canción, extraña música electrónica, de esa que suelo poner en mi blog. Buen acompañamiento. Siempre habría que follar con música, hace que todo adquiera cierta perfección imposible.

Estamos empapados en sudor, estoy a punto de correrme, lo está haciendo bien, sube y baja con ferocidad, me araña el pecho, se deja llevar.

¿Debería escribir sobre esto? No tiene mucho sentido; aunque tampoco lo tiene que mis muñecas sigan sobreviviendo a los cortes. Me gusta tener eso en común con ella, poder comparar nuestros antebrazos, buscar la poesía en esas cicatrices largas y blancas que definen estados de angustia de un pasado inherentemente presente… algunas tan profundas, tan cerca de la vena del alma, que causan una extraña mezcla de aprensión y excitación.

Cambiamos de postura, me pongo encima. Seguimos un rato más hasta que el amor me consume con la certeza de su constelación de lunares. Mis pelotas explotan, el orgasmo llega, oscuro, extraño, con esa necesidad de llenarla de mí, entrar totalmente y esconder el Nudo de mi mente en su coño.

Pasan diez, quince segundos, las sensaciones van desapareciendo. Me mantengo dentro, moviéndome lentamente, saboreándolo, cayendo sobre ella como la lluvia en la lápida, alargando el síndrome, la unión. Ha sido intenso, descontrolado, tendremos marcas que nos justifiquen…

Un perro ladra en la calle
El espejismo se esfuma
Salgo de ella.

The Blower's Daughter by Damien Rice on Grooveshark

16 comentarios:

  1. Todo muy acertado.
    Esa canción la asocio irremediablemente a "Closer".

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    1. A mí me sucede igual. De hecho quise poner una canción de ese estilo para que sirviera de contraste con la crudeza de la narración.
      Besos!

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  2. Eres espectacular escribiendo
    Besos abisales

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    1. Gracias.
      Y tú eres una lectora excepcional, no todas se permiten la paciencia de leerme en dos redes sociales…xD
      Un abrazo decadente.

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  3. PD: Se me olvidaba. Una lectora del blog, musa en sus ratos libres, tiene nuevo blog:
    http://reconversiondesalmada.blogspot.com.es/
    Está en el listado, buen material ;)

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    1. Gracias. Tu materisl como siempre jodidamente bueno.
      Besos.

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  4. Niño, ¡poesía eres tú!
    Mis felicitaciones.

    Sabes, estoy de acuerdo: a mí el orgasmo nunca me ha parecido el cenit de nada, sino la traición a un estado interior que se muere en ese mismo momento, creando una separación inmediata... Petit mort, sí. Por eso digo siempre que soy un enfermo de la contención. No me gusta la pequeña muerte que separa; no tiene nada que ver con la Gran Muerte que anhelo...

    Sólo en una cosa te equivocas: si no conduce a la felicidad, no es verdadero conocimiento; se trata simplemente de un simulacro del mismo. El auténtico conocimiento no va de aprender nada nuevo externo a ti, sino de caer en la cuenta de algo que nunca te ha faltado. No tiene nada que ver con palabras, ni conceptos. Reminiscencia de la esencia, nada más. De eso va la cosa... La ausencia de felicidad y el sufrimiento no son una maldición divina; son bondadosas pistas que incitan a un reencuentro. Detrás de todo deseo (DE TODO DESEO, ADOPTE LA FORMA QUE ADOPTE) no se encuentra nada más que eso... Las grandes pasiones esconden grandes necesidades.

    Pero en el fondo todo está bien... Infinitas cosas, un solo sabor. Si lo encuentras, serás como un dragón que vuela libre por los cielos más allá de sexo, más allá de dinero; más allá ausencia o abundancia de ambos. Somos ricos en lo que nunca debe faltar, pero no lo sabemos.

    Como haiku heterodoxo, la parte final podría valer ja, ja, ja.

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    1. Gracias ;)

      Sí, es cierto, después del orgasmo el hombre sufre un bajón anímico y físico tan brusco que sólo la contención social nos inhibe de cerrar la puerta detrás de nosotros y cerrar los ojos. No siempre es así, tendemos a exagerar con las palabras, naturalmente el sexo es una comunión y el colofón o telón perfecto es el orgasmo, pero creo que hay demasiada obsesión con ello, como si los preliminares, los juegos, todo lo anterior, no tuviera tanta importancia y sólo fuera un vehículo de transición; y ahí está el error, porque algo que dura media hora (por poner un ejemplo) ¿no debería de ser mucho más importante que un orgasmo de diez segundos?

      No sé, el conocimiento no debería de entender de felicidad o pesimismo u otredad. Es como Grenouille en el libro “El perfume”, cuando habla con su maestro del número de fragancias que pueden utilizar para crear un perfume nuevo, Grenouille no discrimina y cataloga más del triple de lo normal porque para él todo es valido, da igual si es un hedor, comida, oxido, etcétera. Y así como llega al perfume definitivo.
      Sí, las grandes pasiones escondes grandes necesidades, aunque también es cierto que el ser humano es Deseo por definición. Y no me refiero solo a cosas materiales. Deseamos a otras personas, deseamos cosas intangibles como la grandeza, etcétera.

      Somos ricos de nosotros mismos, pero es difícil esa total aceptación, esa obligatoriedad de llegar a nuestro núcleo más puro, porque al final la mano se alarga hacia la soledad esperando la caricia. No somos autosuficientes. A mí no me gusta serlo del todo. Ya me entiendes.

      Twitter bien utilizado sería un estupendo filón de Haikus, es terrible el hecho de crear una herramienta de comunicación y que al final se convierta –a imagen de la sociedad actual- en algo burdo, grotesco, inservible.

      Un abrazo. Cuida de nuestras chicas.

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    2. Ja, ja, ja. Grenouille. Cierta catalana me regaló ese libro hace muchos años. Era su favorito. Ella me marcó con su propio perfume, sin discriminar; y sabes, creo que por nuestro bien deberíamos haber discriminado ambos. Sí, un poco mejor al menos...
      Todo puede ser fuente de conocimiento, es verdad; pero el conocimiento que no conduce a la felicidad es tan inútil como ponerse a buscar cuernos de conejo; y es que la felicidad es lo propio de la vida. Es lo único que demanda la vida, ergo...
      Los locos del deseo somos especialmente sensibles a esa llamada, y normalmente nos perdemos por mil callejones sin salida en una búsqueda que siempre es insuficiente...
      Falsa identidad; todo el problema siempre se redujo a eso. "Tú eres lo que estás buscando", y porque buscas, no encuentras; pero sin buscar, tampoco lo encontrarás. Entonces ¿qué hacer?

      Bashô dijo:

      Hasta que no se cae
      de la hoja de hierba…
      ¡no echa a volar la luciérnaga!

      Siempre es un placer leerte, hasta en twitter. No diré más.

      Ahh, nuestras chicas. Sí, son muy especiales y merecen todos los cuidados del mundo... Cuento también contigo para esa tarea ;)

      Otro abrazo para ti!

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    3. Ja, ja. Bueno, discrepo, no creo que haya conocimiento inútil, lo que sucede es que tenemos un tiempo limitado, y es como releer un libro teniendo miles, cientos de miles, todavía por descubrir. De todas formas a veces parece que retrocedemos… pero sólo estamos tomando carrerilla xD
      ¿Leerme en Twitter? Espero que no sea cierto, entrarías dentro del grupo de groupies privilegiados, con sorteos de post dedicados, viajes sorpresa e invitaciones a borracheras sempiternas xD
      Las chicas… parecen débiles y ciclotímicas pero son más fuertes que tú y yo juntos…xD pero sí, se merecen eso y más.
      Un abrazo.

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  5. Ventidos de Agosto del TRECE...

    Yo creo que se oye mejor:

    Un perro ladra,
    el espejismo se esfuma
    y me salgo a la calle...


    Mas tierno que "crudo!!


    Feliz Cornada!!

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    1. No entiendo que quieres decir con lo de “Feliz Cornada”
      De todas formas si tiene ese final es debido a que sucedió así.
      Un saludo.

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  6. Mmm... Qué tierno querido Mario.
    Llevabas tiempo sin escribir algo tan bonito. Quizá haya esperanza a que twiter no te haya devorado del todo.

    Hoy te mereces un beso.

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    1. ¿Tierno? Vaya, el feedback que me ha llegado de otras lectoras no coincide en nada con esa palabra ;)
      Twitter no me ha devorado del todo, aunque tengo por ahí una segunda cuenta donde hago más el tonto que de costumbre. Es más bien la vida real, que me tiene subyugado, aunque quizás la palabra adecuada sea “atrapado”…xD
      Gracias por el beso, toca fin de semana de trabajo y no estoy muy animado. Otro para ti mademoiselle.

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    2. Sabes que soy, por lo general, distinta.

      Te has ganao otro beso por decirle al gatito que cuide de nosotras.

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    3. Es que os leo en la sombra en vuestros respectivos blogs –más activos que nunca- y veo como jugáis…xD
      Un abrazo querida ;)

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