porque a veces para entender la realidad
hay que vestirla de ficción
y acicalarla con la hipérbole.
La copa rebosa desnuda a mi lado
me siento distraído por el otoño de una ropa
demasiado ajena para despedidas.
demasiado ajena para despedidas.
Fue divertido ese ebrio romanticismo como buen preliminar
antes del empujón sórdido
antes de nadar mar adentro hasta el trapecio de sal y algas
antes de desnudarte en el barranco de mi corazón
antes de masticarnos hasta que la poesía transfigurase la metáfora en
sonrisa.
Y brindabas con la luna
iluminabas como una antorcha de piedra
el baile de nuestras sombras.
la belleza de lo transitorio, el tic-tac interior.
Era tu pelo revuelto sobre mi refugio interior de hojarasca y tinta
la música de tus dedos salvavidas sobre mi piel de lápida
perversión entrópica, rubor de orgasmo
peonías blancas sobre lápiz de labios
el rumor de dos ríos uniéndose al mar.
Ahora el corazón enmudece como un sol de invierno
el peso de la carne queda deslucido sin tus besos.
el peso de la carne queda deslucido sin tus besos.
No forcemos la voz: es hora de dormir.
Beber del tranque tranque del beber del bosque.
ResponderEliminar(tres veces, cucharada orgasmal)
El alma, compañero, el alma, dadme de tu alma, quiero daño.
Un beso.
Ja, ja, ja. Me recuerdas a Panero, pero con más talento y mucha más inventiva. Sigue así.
EliminarUn ladrido y un beso en la frente ;)
Había leído "(...) para entender la realidad hay que vestirla de ficción y acariciarla* con la hipérbole" y me había encantado con esa imagen, jaja. Tiene mucho más sentido lo de acicalarla, claro.
ResponderEliminarTus etiquetas me matan.
Un beso!
Es curioso porque el tema de las etiquetas no le doy demasiada importancia y por aquí sois muchos que os fijáis en ellas ;)
EliminarAcicalarla, acariciarla, sí, me gusta cuando cambias una palabra y la frase cambia sutilmente su sentido.
Un beso bella princesa ;)
Es tan bonito, tan triste, tan acertado, tan duro... envidio a los poetas, de verdad, que sabéis escribir con ritmo y cadencia, convertir los sentimientos en palabras y verterlos así. La prosa es más seca, más rancia, más fría.
ResponderEliminarSí, mi querido enfant terrible, cuando acaban las estaciones cálidas del año y llega el invierno lo mejor, lo mejor, es irse a dormir. Dejar que las mariposas emigren a lugares menos inclementes, y dejarse llevar por la inconsciencia.
Muchos, muchos besos.
La prosa… sí, tienes razón, la poesía bien entendida es directa, visceral, te deja sin aliento, son pequeños instantes agotadores en que parpadeas y ya todo ha terminado. La bilis enciende tu garganta, relees, y la experiencia es completa.
EliminarPero es un poco lo que hablábamos de blogger y Twitter, una cuestión de perspectiva y tiempo. A mí últimamente me gustan más las cosas rápidas, los Haikus, la bofetada, el orgasmo. Ya habrá tiempo más adelante para calmarnos y remontar las dunas para ver que hay detrás del desierto.
Un beso, feliz semana.
Precioso y perfecto. Las sombras, las peonías ...
ResponderEliminarPerfecto.
Un abrazo.
Un abrazo de esos que quitan el aliento querida musa. Espero que hayas empezado la semana con mucha fuerza.
EliminarY así nacen los sueños... del silencio... besos!
ResponderEliminarEstás casi desaparecida querida loba, ¿todo bien? ;)
EliminarUn beso.
Y es el silencio lo único perdurable.
ResponderEliminarSí, quizás, aunque también es cierto que hay muchos tipos de silencio, y hay otras pieles que son capaces de romper el mármol.
EliminarBeso.
Puede que sea el momento de entregarse al sueño, embriagador y con alma de metáfora.Puede que el silencio al final, sea lo que más contenga.
ResponderEliminarTremendo y encantador.
Besos.
Quizás el silencio esté lleno de pensamientos ruidosos con, como tú dices, alma de metáfora ;)
EliminarBesos, disfruta de la semana.
Felices Sueños. Besos.
ResponderEliminarLa mujer de los quince blogs ;)
EliminarFelices sueños a ti también, de los que se disfrutan con los ojos abiertos.
Es simplemente... magnífico
ResponderEliminarChapeau!
Besos abisales
Gracias querida Abismo ;)
EliminarBesos decadentes con sabor a vodka rojo.
No se puede entender la realidad a fuerza de soñar. La realidad es la que es y los sueños son como los paisajes vistos desde la ventanilla de un tren.
ResponderEliminarP.D. Aunque no siempre comente, no dejo nunca de leerte.
Besos.
Sonrisa. Sí, y al final las personas que se sientan a tu lado en ese viaje en tren son el mejor paisaje, no conviene distraerse.
EliminarJa, ja, bueno, ya sabes que yo tampoco me prodigo demasiado fuera de las fronteras de mi blog, me conformo con que me leas y des tu aprobación la mayoría de las veces ;)
Besos.