Otro trago, la erección escorándose, siento que enloquezco, todo es efímero, ¿mañana? no importa, no quiero que me salves, los años de plenitud ya han sido devorados por los cuervos, solo te pido terminar la noche besándote antes de dar la orden de ejecución, pasar mi mano por tu culo de zorra antes de que dejes caer la guillotina, antes de que muerdas mi carótida y caiga desangrado a tus pies.
Pero entonces me abres la boca con tu lengua, me abrazas con
violencia. Hace tiempo que no siento un beso tan nítido, es como si caminases
por mi tumba. Caemos sobre la cama, tu sexo está vivo, palpita entre mis dedos,
no hay guiones ni censuras, solo dientes afilados desgarrado carne al azar, dedos,
manos tobillos, pezones, muslos, cuellos, todo el cuerpo anhelando la posesión atávica,
el cara a cara con el misterio de la existencia, busco en tu coño el oxigeno
que necesito para mantenerme vivo, diez surcos de sangre en mi espalda, mi
polla estremeciéndose, quebrándose cuando la presionas en el límite exacto de
amor/odio, tu coño fundiéndose en una espiral de ansiedad y melancolía. Me hundo
en tu cuerpo húmedo, lluvioso, horadándote como si mis manos fueran raíces
buscando el agua en tu suelo, en tu carne, en tu sangre, eterno vaivén con el
péndulo de la muerte bajando sobre nosotros. Tu coño abierto es jodidamente
acogedor, ya no se trata del viejo juego, estamos follando como si detrás del
orgasmo se escondiera un turbio apocalipsis.
Hace frío, temblamos al borde de la convulsión, somos místicos en pleno viaje de peyote, iluminados, gurús, mártires con el placer infectado en sus ardientes estigmas, santas descubriendo la profundidad de su amor por dios a través de enormes cirios. Desaparecen los referentes, las habitaciones oscuras, las tardes deambulando sin rumbo, la soledad, el ostracismo, las voces; todo desparece. Jadeamos como animales, me dejo caer sobre ti, siento que te atravieso y a la vez me precipito en tu interior. El orgasmo llega, gritamos entre el éxtasis agónico, la asfixia, la ebriedad y el olvido, nuestra carne humea incandescente, se funde en un perfecto y jodido milagro, en un puto guiño a los dioses paganos, como una bomba atómica explotando en el desierto, como un bucle de infinita obscenidad.
Hace frío, temblamos al borde de la convulsión, somos místicos en pleno viaje de peyote, iluminados, gurús, mártires con el placer infectado en sus ardientes estigmas, santas descubriendo la profundidad de su amor por dios a través de enormes cirios. Desaparecen los referentes, las habitaciones oscuras, las tardes deambulando sin rumbo, la soledad, el ostracismo, las voces; todo desparece. Jadeamos como animales, me dejo caer sobre ti, siento que te atravieso y a la vez me precipito en tu interior. El orgasmo llega, gritamos entre el éxtasis agónico, la asfixia, la ebriedad y el olvido, nuestra carne humea incandescente, se funde en un perfecto y jodido milagro, en un puto guiño a los dioses paganos, como una bomba atómica explotando en el desierto, como un bucle de infinita obscenidad.
Cuando despertamos, la civilización, tal y como la hemos conocido,
ha desaparecido. Estamos solos. Nos miramos a los ojos: no nos preocupa demasiado. Volvemos a la cama. Hay mucho trabajo que hacer.
Leerle Rorscharch, es como recordar el futuro, como añorar lo que no se ha tenido, como despertar los sentidos.
ResponderEliminarEs como ahogar lo que está muerto, y despertar lo que está vivo.
Y en la soledad de mis noches, descubrir que aún respiro.
Y es que a sentidos apagados, el corazón está a oscuras.
Sólo la luz de la mañana, me recuerda que todo queda entre sábanas de cristales rotos y de sueños sin sentido.
Vaya, todo un poema tu comentario, enhorabuena.
EliminarSí, claro, nos olvidamos de sentir. Es como cuando amas a alguien, sale mal, y pasado un tiempo crees que lo has olvidado. Y de pronto, de la forma más tonta, quizás una carta, o quizás conoces a alguien que se parece a ella, todo ese vaivén de sentimientos atrofiados te golpea. Y lo peor es que encima lo echas de menos, es como vagar por el metro y de pronto salir al exterior. Es un poco tendencioso todo el asunto.
Espero que pronto lo vuelvas a sentir.
Besos.
Así da gusto trabajar! Me encanta. La violencia justa, buen sexo. Está bien despertarse y leer algo así.
ResponderEliminarLo de la erección escorándose me ha encantado. Nadie describe esto como tú. Las palabras son importantes, ya sabes.
Besos jodido poeta, trabajador nato.
Hay que trabajar más, eso está claro. Y con un cierto ingenio, para convertir lo simple en complejo y divertido. El potencial siempre está ahí, sucede con las palabras y en al vida real; y mejor aún, en algunos casos ni siquiera es necesario esforzarse, solo encontrar la persona adecuada. Partenaire.
EliminarBesos musa.
Bonito trabajo!
ResponderEliminarLos años de plenitud ya han sido devorados por los cuervos... Esto no lo crees en serio, verdad??
Querrías explicarme por qué has puesto esta canción?
Con este tiempo de mierda, no me extraña que te sientas solo.
Besos... y un fin de semana alegre!
A veces si lo creo. Soy un poco gilipollas la verdad…xD
EliminarLa elección de la canción fue provocada por un momento de dipsomanía enajenante, se cruzó por mi mente, quizás por retazos de una conversación anterior o vete tú a saber, en su momento me pareció perfecta. Al día siguiente fui el primer sorprendido al verla ahí, te lo aseguro….xDD
El tiempo, bueno, aunque no lo creas me gusta la lluvia y el tiempo gris, no es solo por el hálito decadente, siempre ha sido así. En el fondo es un escorzo de soledad bien entendida.
Los fines de semana me resultan tediosos, al revés que el resto del mundo es cuando me toca trabajar. Pero lo intentaré. Besos.
Trabajo... yo no lo llamaría trabajo a tanto placer desmesurado. Ocio más bien, desahogo incluso.
ResponderEliminarOtra vez sin palabras. Leerte esta vez ha sido como caer en un precipicio sin poder mantener el equilibrio, disfrutando de la caída. Un subidón de adrenalina vamos.
Besos.
Tienes razón, utilizar la palabra “trabajo” para referirse a recuperar todo el tiempo perdido en la cama mientras aprovechas para repoblar la tierra suena demasiado exagerado…xD
EliminarLa verdad es que me gusta mucho esta entrada, la escribí del tirón, me gusta el cambio de ritmo del primer párrafo al segundo y la idea general de asociar sexo a apocalipsis, me agrada sí, también para mí fue un golpe de adrenalina.
Besos.
Me vuelves loca, ya lo sabes ;)
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, querido R, "que le den al mundo postapocalíptico, volamos a la cama!"
Es genial.
Eres un encanto...
¿Qué puedo decir? Disfrute muchísimo con esta entrada, la idea de la soledad de madrugada transmutándose en un polvo apocalíptico, las metáforas golpeándome, el cambio de ritmo, el final. Es grato escribir así, cuando todo fluye tienes una sensación demiurga. Me levanté al día siguiente con más ganas de escribir, pero la siguiente entrada, la de ayer, no ha tenido nada que ver, una lástima.
EliminarBesos querida catalana.
Pues yo creo que el problema sería que no estuvieseis solos.
ResponderEliminarAbrazos.
Ja, ja, ja. Siempre acertando con el quid de la cuestión. En el fondo da igual el apocalipsis, cuando dos personas follan y se quieren así, no hay contexto ni escenario más allá de sus miradas.
EliminarBesos, feliz fin de semana.
¿Y ahora qué hao yo? con todo lo que tus palabras me han traído aquí... aquí adentro.
ResponderEliminarCada día que pasa me enamoro más de tus letras, de tu capacidad para dar sentido.
Besos.
Me gusta eso de “capacidad para dar sentido” ¿al apocalipsis quizás? xD
EliminarSiendo procaz te sugeriría que te masturbases con mi texto, que en cierta manera es hacerlo conmigo, sería un bonito homenaje, a fin de cuentas las palabras ya están ahí dentro, ¿verdad?
Besos.
Gran fuerza y deseo late en este texto..
ResponderEliminarMe encanta leerte
Besoteees
Un placer tenerte como lectora, hay pasión, hay diversión, hay sexo, hay apocalipsis, ¿se puede pedir más?
EliminarUn abrazo ;)
“no hay guiones ni censuras, solo dientes afilados desgarrando carne al azar”
ResponderEliminarImpactantes palabras en el amanecer de un mundo moribundo, ajeno a la noche.
Echo de menos esa clase de pasión en la cama, ¿qué más puedo añadir? ;)
EliminarBesos.