Hay excepciones, claro, estamos generalizando.
Si seguimos generalizando podríamos decir que el mejor momento en
cuando solo os gustáis, habéis creado una pequeña necesidad, una rutina. Pero
cada uno sigue con sus horarios. Todo es displicente, relajado, alguna llamada
entre semana, los fines de semana quedáis para cenar, incluso alguno de los dos
se queda a dormir. Pero nada de presentaciones a la familia. Simplemente
disfrutar de los detalles, cada uno en su vida, sin que haya que tomar
decisiones, solo pasarlo bien.
Pero entonces sucede. Ella piensa en él, en lo que estará haciendo en
ese momento. Y llena el hueco a su manera. Piensa en el libro del que le habló
el último día, le ve leyéndolo en su asiento favorito, o quizás comprando los
billetes para ese viaje que quiere hacer con unos amigos a Barcelona. O quizás
esté escribiendo algunas de esas hermosas y personales –al menos es lo que ella piensa- poesías que de vez en cuando le
envía. O quizás haciendo horas extras, siempre trabajando, siempre responsable.
Y sonríe. No quiere llamarle ahora, no quiere “interrumpirle”. Le gusta esa
espera, porque aunque se resista, cree, desea, ansía cada vez más, que todo
salga bien, como una especie de compensación kármica. Pero al final le invitará
a cenar. La velada discurrirá agradablemente, beberá un poco más de la cuenta,
y como está predestinado, echarán un polvo maravilloso. Y ahí, enamorada ya
como una colegiala, aunque no se haya dado cuenta todavía, le dirá con
demasiada sinceridad que le ama.
Lo gracioso del asunto es que el polvo no ha sido tan maravilloso, sí,
ha tenido un orgasmo, pero han sido más bien las palabras, su idea del amor, de
abrirse a él no solo físicamente. Siendo francos, y de esto se dará cuenta con
el tiempo, él no sabe moverse, es torpe, se dedica a bombear con cierto egoísmo.
Porque para él todo esto es una molestia, las palabras son un peaje, solo
quiere disfrutar de la fricción, masturbarse con su cuerpo.
De hecho, si retrocedemos en el tiempo justo al momento en que
empiezan las ensoñaciones de nuestra protagonista, descubrimos que él se está
masturbando con los vídeos de una web, poco conocida y de carácter restringido,
en la cual aparecen mujeres demasiado jóvenes, casi niñas, con coletas, suave
maquillaje pastel, totalmente depiladas, siendo sometidas a toda clase de
perversiones. Y justo en uno de los momentos álgidos, antes de eyacular, cuando
ella está a punto de mandarle un mensaje, nuestro héroe se tira un pedo que
llena la habitación con un intenso olor a mierda.
La realidad "inventada", según a quién, le funciona a las mil maravillas. Conocer la realidad verídica solo serviría para ensuciar innecesariamente la máquina de engañar.
ResponderEliminarHabría que destrozar esa “maquina de engañar” y vivir de acuerdo a las taras de cada uno, pero al menos vivir algo real. Tangible.
EliminarUn saludo.
Crudo y real...(esto sucederá a veces, pues sí, cuando más necesitado de amor este una/o más va camino al abismo de la gran mentira, más se nutre de pensamientos sustentados en su anhelo feroz y hambriento, con lo cual sucede lo que sucede...)
ResponderEliminarCreo que el amor es una de las grandes mentiras que existen, y creo también que realmente la gente que se ha enamorado de verdad, o abierto el corazón, es bien poca, todo lo demás es un adicto sucedáneo ..o algo así.
Roscharch mola tu blog, haces reflexionar y me gusta la manera de escribir sin adornos, es como un polvo con su olor a sudor,sucio, de cuerpos imperfectos, y por supuesto sin sabanas de seda.
En estos temas al final todo resulta un poco contradictorio. Porque amar es idealizar, es inevitable. Quizás la queja existe cuando uno se niega a conocer las taras de la otra persona. Lo excelso es que alguien te diga, después de que le hayas decepcionado con tu realidad, después de que haya convivido contigo el tiempo suficiente: “te quiero tal y como eres”
EliminarEsa aceptación es amor, pero aceptación de todo, lo bueno y lo malo, no solo la parte que a ti más te interese.
Gracias por tus palabras. Bueno, de eso se trata a veces, de escribir lo que te gustaría leer más a menudo. Sin tanta poesía y perfume, más bien la realidad de dos cuerpos imperfectos chocando, a veces con no demasiada fortuna.
Besos.
Siempre es así, no? El tedio del tiempo se lleva las ilusones... O quizá sea que todo es una ilusión que nos venden la idea del amor eterno y nos las creemos, porque es preciosa, pero la realidad es que los matrimonios duran más cuando son concertados, cuando los mueve un interés "yo no te quiero, tú no me quieres, pero tenemos que estar juntos así que hagámoslo lo más ameno posible" ...
ResponderEliminarY mientras uno piensa en amor eterno el otro se tira pedos, sí creo que esa es la mejor metáfora posible.
¿Crees que cuando dos personas que REALMENTE creen en el amor se unen la cosa es diferente?
Me siento rara comentándote, después de... ;)
Es un poco lo que he comentado un poco más arriba. La idealización se mantiene químicamente durante un par de años, luego hay otra cosa menos pasional, pero que es mucho más importante que lo que aparece en las películas o los libros, que es una combinación de deseo, lealtad, apego y afinidad.
EliminarCreo que sí, si los dos valoran lo que tienen y trabajan, que es una palabra muy fea y poco romántica pero es la más adecuada, por crear momentos, por prolongar afinidades, por comunicarse, por evitar egoísmos, por luchar por llevar una vida completa, creo que es perfectamente posible ver la escena de “Up”.
Pero hay que esforzarse, no por seguir enamorado, sino por mantener esa admiración, y provocarla.
Siento la brusquedad de mi mail, bueno, ya sabes, mala época. Por cierto, tienes un nombre precioso ;)
Ya te dije que estabas perdonado, no te preocupes.
EliminarY gracias!
Yo también opino como tú, la química desaparece, aunque sea inevitable un poco de alteración hormonal, al principio, una mínima atracción, vamos. Lo que importa al final es que la persona que está a tu lado te llene, aporte algo a tu vida.
Aunque no es fácil, ni siquiera para los realistas menos románticos, la rutina, el aburrimiento, siempre están al acecho.
Un besazo, caballero.
La convivencia, el matrimonio, etc son la tumba del amor. De hecho estoy convencida de que el amor es la tumba del amor, algo que se asfixia a sí mismo, un suicidio en si mismo. Estaría bien vivir en ese permanente estado de imbecilidad feliz de los detalles y la espera. Pero eso no dura demasiado. Es así.
ResponderEliminarPerfecta lectura para hoy.
Besos amigo decadente.
A pesar de lo que dices seguirás buscándolo, inasequible al desaliento…xD Eres una enamorada del amor, aunque observes de cerca sus parches, no puedes evitarlo. A veces merece la pena, aunque no dure demasiado, ya sabes.
Eliminar¿Perfecta lectura? Ay dios…
Besos hermosa romántica.
Crudo por real.
ResponderEliminarDesconcertante foto.
Correcto. Real, demasiado real
EliminarUn beso querida Pseudosocióloga. Por cierto, sí, eres una snob ;)
Me tienes loca con tus vaivenes de entradas, entre que ya te he dicho que cada vez me es más difícil comentarte porque escribo y borro y vuelvo a escribir y a borrar y que me cambias de piso vas a volverme loca;-)
ResponderEliminarBueeeno, ahora que ya te he echado mi mini regañina... aun dando por buenas tus generalidades del principio, porque no creo que el matrimonio mate ni resucite nada que no esté muerto o vivo desde siempre...
Casi me vale esto mismo para el resto...¿de verdad una persona medianamente inteligente puede hablar supongo que mucho, salir varias veces, quedar a cenar, dormir etc... e incluso planear viajes con alguien, sin bucear, buscar o al menos intentar saber quien es de verdad ese alguien? si una persona va ciega por la vida, para empezar normal que jamás encuentre el amor, porque para encontrarlo si tienes mucha, mucha suerte, debe pillarte bien despejada y espabilada... amar al aire, es muy frustrante supongo:-)
Y si la convivencia rompe la magia, es que no es de la buena o es que nunca la ha habido, es así de sencillo.
Por eso siempre te digo que se habla de amar sin probarlo ni de lejos, pasiones, atontamientos, sexo, deseos e imaginaciones preciosas pero irreales no son amor, son otra cosa...por eso se diluyen en el tiempo. El tiempo es el único que hace la prueba del algodón fiable, si le tiempo mata, no ha habido amor...ha habido enamoramiento... si acaso, que al estamparse con la realidad y no encajar, se volatiliza.
Creo que para amar de verdad a alguien tienes que conocerlo a fondo, aceptar bueno y malo y aun así desear tenerle cerca porque es la persona que mejor te hace sentir en el mundo.... todo lo demás, mi querido M, sucedáneos... te lo dice una romántica pragmática empedernida ;))
Muchos besos y feliz finde.. como sigas mudo, empezaré a pensar que escribo a la nada y eso no mola... a mi no, al menos ¿te volverá la voz algún día? ¿Lo ves? hasta aquí debe haber un puntito de reciprocidad ... si no, la ilusión de que te escucha alguien ( que es lo mágico de esto) desaparece.
Cuídate mucho ¿sí?
A ver, la señorita María, te he dejado para el final ;)
EliminarMe resulta gracioso imaginarte borrando y escribiendo de nuevo, teniendo en cuenta la longitud de tus comentarios…xD
El cambio de orden de las entradas está motivado principalmente porque los post de “la chica del abrigo rojo” me llevaron bastante tiempo. Estoy muy satisfecho, sobre todo del final y la primera entrada, y no quería que pasaran desapercibidas al escribir más cosas después. Además estoy un poco cansado del blog, me gusta que sea esas dos entradas sean la cabecera ahora mismo.
Vaya, está todo muy bien expresado, estoy de acuerdo contigo. Pero te doy un matiz, ¿de acuerdo? Puede haber amor, de verdad, y no estar preparado para el, por falta de experiencia, por problemas externos, por que ni siquiera estás maduro como persona y no eres capaz de valorarlo. Hay mucho amor desperdiciado, porque al igual que la sensibilidad, la comunicación, incluso el sexo, el amor hay que practicarlo. No se trata a veces tanto de que sea amor “real” sino de amar “bien” y eso no se aprende por ciencia infusa, hay que errar, equivocarse, y que se equivoquen contigo.
No creo que haya medirlo simplemente porque desaparece en el tiempo, o se fracasa.
Acepto tu regañina por no contestar los comentarios antes. Tienes razón, tengo una cierta “responsabilidad”, a fin de cuentas la gente se ha molestado en recoger mis palabras e intentar escudriñar dentro, lo mínimo es responder. O sea que te lo agradezco, porque pensaba dejarlo así un tiempo y quizás no hubiera estado bien.
El motivo de mi afonía es que ahora tengo otro blog privado, menos decadente, más positivo, y he perdido un poco el interés en participar aquí, me provoca cierta necrosis anímica. Pero vamos, mientras escribo esto se me ocurren algunas ideas para más post decadentes, a fin de cuentas soy un adicto, supongo que tendrás noticias mías pronto.
Me cuido querida María. Espero que tú hagas lo mismo. No te metas en líos, ¿vale? ;)
"El Amor Es Un Perro Del Infierno". Tal cual.
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