Te escribí una carta de emociones, sin significado, como
ahorcarme con tus intestinos, como fingir estar vivo y que me importe, como la
cicuta de tus lágrimas, como una eyaculación de ego, como el sonido del viento
entre tus tacones, como cicatrices llenas de lluvia. Como ese retrato de
palabras que solo existe en mí para ti.
Las hojas lloran con su rocío crepuscular, el bucle de la
canción llega a la psicosis, jirones de soledad cuelgan de tus labios
causándome estas ojeras de odio. Mi mecanismo roto, tu rímel corrido
mezclándose con el vómito de mis palabras, un amor de alcantarilla, aspiras mi
aire y vagabundeas con tus pies fríos por mi tristeza
Me poseía una soledad demasiado concurrida por tus
nostalgias, por la homilía de tus abrazos, el naufragio de tus caricias, la
llama de tus labios, por el deseo de entrar en tus ojos y desnudarte
lentamente. Pero mis fantasías no consiguieron romper las leyes del olvido y
finalmente, cuando cerré los ojos a la noche, solo me quedó una soledad
desolada.
Te vislumbré en aquel viaje de vuelta a la capital, un
viaje de ocho horas en autobús, de noche. Quería simplemente dormir, congelarme
en la parte de atrás de ese miserable autobús, solo y rezagado. Pero te
sentaste a mi lado con esa sonrisa que desarmó mi memoria. Sacaste el alcohol
camuflado y te pusiste a hablar. Yo solo escuchaba, se me da bien escuchar,
esos retazos de vidas ajenas improvisan una danza en el desierto de mi
existencia. Me hablabas de libros de ciencia ficción, de Benedetti, de
Napoleón, te recordaba a un antiguo amante al que seguías odiando, es decir,
amando. Nos emborrachamos. Me hablabas en francés solo para excitarme. No te
pregunte tu nombre. Tenías el pelo largo, muy largo, los ojos tristes color
avellana, la cara redonda y pecosa. Te casabas y aun no sabías porqué. Di la
razón a tus dudas, pero eso no cambiaba nada. De algún modo llegamos a Madrid.
Me abrazaste con intuición femenina y me pediste que esperara a que te fueras.
No debí hacerte caso. El perfume de tu voz se quedó engarzado a mí durante
demasiado tiempo.
X: La bona notícia és que encara et vull
Y: ¿I llavors quina és la dolenta?
X: Ja no és suficient.
Me encanta... Me encanta, me encanta, me encanta...
ResponderEliminarNo dejes nunca tu propio estilo personal, besos!
Quizás sea mejor enviar ese sms, luego sino puedes arrepentirte toda tu vida.
ResponderEliminarY si no, pues llama, que conversación tienes para un rato :P
Los tres primeros párrafos me han dejado boquiabierta. Sencillamente maravillosos.
ResponderEliminarDesgarrador e intenso...
A mi me encantaría recibir ese SMS ... Pero eso tu ya lo sabes :*
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSaludos Sophia, me encanta que te encante. Ya sabes que a veces solo escribo para ti.
ResponderEliminarEl sms te lo mandaría, pero hoy casi lloro al ver Amelie de nuevo. Creo que no estoy preparado para que me rechaces...xP
Gracias Animia, debemos mucho del tercer párrafo a Benedetti.
Piensa.
Mejor no enviar nada, no hay que tentar al destino. Y bueno, ya tengo el corazón seco y frágil. El arrepentimiento me hará compañía.
Je, no puedes borrar comentarios en mis dominios, se lo que escribes igualmente.
Ya te dije que al ser teleoperador detecto matices, tienes una voz interesante. Otro día repetimos.
Un saludo.
Ups, pues vaya porra... siento haberme dado por aludida en algo que no me pertenece.
ResponderEliminarTu mismo, pero ten cuidado no se te pase la vida por no tentar al destino. (Tu eres el dueño de tu destino, nadie más)
¿Vaya porra…? No entiendo el comentario. Casi todo es ficción. Ojala tuviera una vida tan interesante.
ResponderEliminarFicción nostálgica, diría yo.
ResponderEliminarPero bueno, supongo que la ficción es una forma más de hablar sobre la realidad, o que la realidad es una pequeña parte de la ficción. Bueno, ¿Y que importa? Te leo, y a veces como si nada, pero luego, como hoy en clase de inglés, me vienen frases tuyas a la cabeza, como esta: "Me encantaría masturbarte con mis palabras y educar a tu coño en la lectura de mi miembro."
Y pienso: menudo cabrón. (Con cariño)
Si, estoy de acuerdo contigo: la ficción es una forma mas de tratar con la realidad.
ResponderEliminarMe encanta que una mujer me llame cabrón siempre desde el cariño, o desde la cama.
Un saludo.
Mi buzón de mensajes no enviados guarda un montón de amores inconfesos. Los autobuses que cojo están llenos de chicas de las que me enamoro y nunca conoceré. Mi vida es un compendio de cosas que no he hecho y sin embargo, sigo con la esperanza intacta del idiota.
ResponderEliminarUn abrazo.
que triste no?
ResponderEliminardemasiado triste para mi corazon todavia en fase de recuperacion,
pero me encanta Amelie y me gusta leerte
un beso
Suelo escribir cosas tristes debido a mis pensamientos suicidas recurrentes....xD Es broma, son épocas supongo.
ResponderEliminarSi te gusta Amelie y te gusta leerme ya tienes dos de tres.
Buen fin de semana, espero que tu corazón se recupere pronto.
Un saludo.
Joer, pues a mí me parece triste y no tan alejado de la realidad, un viaje en autobús a dos pasos, y un quiero pero no es posible.
ResponderEliminarsi alguien me enviara un SMS así ahora mismo mi autoestima estaría tremendamente agradecida.
Tengo que robarte unas cuantas frases para colocarlas en mi nevera ¡sí soy de esas freakys de las frases positivas versus realistas puestas en el frigorifico!
Un placer tenerte por aquí, coge lo que quieras, un honor. Escribo siempre desde la nostalgia, como los malos escritores que cogen más de dentro que de fuera.
ResponderEliminarMi autoestima también se sentiría agradecida, pero también es un mensaje peligroso. A las mujeres se les hace el amor con las palabras pero se las posee totalmente en la cama. Ojala pudiera enviar un mensaje así y que me contestaran.
Un saludo.
Me han encantado tus textos.
ResponderEliminarEste texto en particular me ha gustado porque me paso algo parecido,la verdad que de solo leerlo me causa gracia, me pongo a recordar como una boba. Bueno, me despido un beso :D
Me gusta.
ResponderEliminar:)
Me gusta que os guste...aunque la verdad, personalmente creo tener mejores post, no sé porque este siempre aparece como favorito.
ResponderEliminarUn beso, y gracias por comentar.
Ves? Este es precioso, sumamente triste, pero hermoso...
ResponderEliminarTe dijo "et vull"? No solemos decirlo así...
En la vida real se dan encuentros fortuitos de estos?
Besos.
Que ternura. El febrero de 2011 (hace casi un año) ya te llamaba Cabrón :'(
ResponderEliminarYa ves, querida nínfula, hace casi DOS años, se pasa el tiempo demasiado rápido, casi sin darnos cuenta, algo bueno tiene esto de los blogs, supongo que al releernos, o nos rencontramos, o nos sorprendemos por lo ajeno que nos resulta lo que escribíamos.
EliminarUn beso, espero que tu día haya mejorado un poco.