En realidad, con ver el vídeo de Un Tío Blanco Hetero (que incluyo al final del texto) no hace falta añadir nada más. Pero por ponernos un poco en contexto: a Leticia Dolera se le encargó dirigir una serie feminista en Movistar+ sobre la vida de tres mujeres y sus vicisitudes y problemáticas, siendo ella una de las protagonistas interpretando a una mujer que se queda embarazada y la despiden por ello. Pero, ironías de la vida, una de las actrices seleccionadas (Aina Clotet) una vez elegida y cerrado el casting informó de que estaba embarazada de varias semanas y nuestra excelsa líder feminista prescindió de ella. Ayer salió un comunicado de Clotet poniendo blanco sobre negro todo lo que ha sucedido y dando detalles jugosos al respecto.
Cuando algunos como yo hemos echado unas risas ante la noticia por Twitter la reacción feminista se ha dividido en dos patrones: o mantenerse en silencio (¿Dónde está Barbijaputa ahora, o Dolera?) o una huida hacia adelante escribiendo cosas como esta: “Todos los comentarios contra Leticia Dolera nacen de la misoginia absoluta. Se le tiene ganas por ser mujer y rostro reconocido del feminismo en España. Estaban ahí a la espera para disparar contra ella, sin atender a razones, y este ha sido el pretexto perfecto.”. Después de un par de intensas y estériles discusiones por Twitter parece que el dogmatismo visceral gana la partida, pero para los demás aclarar que lo que molesta es la hipocresía de Dolera: vivir en su mundo naif y reduccionista donde todos los males de la mujer son culpa del tiránico y opresor heteropatriarcado, y que al conseguir una serie feminista gracias a su famita, cuando tiene que poner a pruebas sus ideas y ofrecer un ejemplo de sororidad se comporte igual que aquello que lleva años criticando es, como mínimo, paradójico y lamentable. Un buen ejemplo de como suele ser directamente proporcional la visceralidad, ingenuidad y maniqueismo de tus proclamas con tu coherencia ideológica. Vale también para los políticos, aunque claro, con aquello de lo personal es político...
Incoherencias hay en todas las ideologías, pero no despedir embarazadas es puro sentido común, no feminismo. Intentar justificarla por puro colectivismo es cagarla aún más y retratar el sectarismo y la poca crítica interna predominante en una parte de feminismo de red social. Aina Closet ya tenía el papel adjudicado, estaba de solo cuatro semanas cuando informó de su embarazo y según su comunicado empezaron inmediatamente a darle excusas sobre el seguro, el problema de las escenas de sexo, etcétera. Pero ella mismo daba soluciones: dar parte de su sueldo para compensar lo que se saliera del presupuesto o rodar las escenas de sexo antes (al empezar el rodaje estaría de solo tres meses y medio). Lo gracioso es que había rechazado otro proyecto y estaba interesada en trabajar en esta serie porque era feminista, e incluso había permanecido callada hasta ahora por no crear polémica, pero claro, Leticia Dolera tenía que quedar bien a toda costa y después de unas declaraciones sorprendentes hace un par de semanas en una entrevista, Closet ha hecho público su comunicado.
En resumidas cuentas, y por aclarar obviedades:
1-Criticar a Leticia Dolera no es criticar al feminismo, solo a alguien que no está a la altura del altavoz mediático que tiene; como siempre digo mejor leer a Simone de Beauvoir, Virginie Despentes o Camille Paglia, y dejar los analfabetismos ideológicos para las redes sociales y los tweets de 280 caracteres.
2-No me da ninguna pena, cuando mezclas un feminismo marxista trasnochado con discursos simplistas, es lógico que la lupa defectuosa con la que etiquetas a los demás se vuelva en tu contra.
3-Cuando alguien hace una crítica al feminismo y lo primero que sueltas es “machista” o “misógino”, te estás retratando como una borrega adoctrinada.
Por meter algo de humor dejo un enlace al elmundotoday muy gracioso. Y ahora el vídeo: corto y con el comunicado de Closet íntegro:
Tal cual
ResponderEliminarPor desgracia así es, una pena. Quizás a Leticia le sirva esta cura de humildad para medir un poco sus proclamas y lenguaje. Pero estoy seguro de que lo que nos espera es silencio y luego una huida hacia delante, ¿acaso puede sorprendernos que incluso recurra al linchamiento y el enfrentamiento? Ya se sabe: lo importante es el dogma, y cuando sucede eso el fin justifica los medios. La coherencia no parece necesaria cuando lo importante es combatir al enemigo xD
EliminarUn abrazo.