viernes, 24 de junio de 2011

Y en tu ausencia la paredes se pintaran de tristeza...El Final de la Decadencia.

Motel. Provoquemos una elipsis: diez noches después.

Rorschach cojea y tiene un parche en un ojo, varias feas cicatrices circundan su rostro. Le falta el meñique pero eso no le impide utilizar con cierta solvencia la M79, una escopeta monotillo que dispara granadas de cuarenta mm con una rubrica en la culata que pone “Dios es ateo”. Martha esta encantada con el nuevo aspecto de su partenaire, como si cada nueva mutilación le excitase más, las heridas se abren y las sabanas se manchan de sangre en cada nueva bacanal de sexo nocturno que acontece. Pero Rorschach está cansado de tanta locura.

Rorschach: Martha maldita sea, coge las armas. O resolvemos esto hoy o haremos explotar todo el puto motel.
Martha: no seas malhablado, mi maldito dios, y fóllame antes de salir. Tengo un mal presentimiento.
Rorschach: ¿Cómo cuando me dijiste que no metiera mi mano en aquel agujero repugnante?  ¿Cómo aquella vez que matamos al tipo del interruptor y todo empezó a temblar media hora después?
Martha: Cállate y ven aquí...
Hicimos el amor con una disonancia extraña. Como bailar ballet en medio de una discoteca con la banda sonora de Blade Runner de fondo.

R: Intimemos, ¿a que te gustaría dedicarte? Toda vida requiere un objetivo, los replicantes se quejaban de ello.
M: Bueno, ellos no podían reproducirse, por eso estaban siempre tan enfadados.
R: Quizá era porque se consideraban esclavos, con un objetivo impuesto antes de nacer y una vida muy corta.
M: No hay tanta diferencia con nosotros si lo piensas bien. Nosotros no podemos matar físicamente a Dios desgraciadamente. A mi me encantaría vender flores en un cementerio.
R: Creo que hay un servicio en el tanatorio que se encarga de ello, y la incineración esta de moda.
M: Tú has preguntado, todavía hay gente que atiende a sus muertos, es bonito…
R: A mí me parece jodidamente triste, como si no pudieran seguir con sus vidas después: ha muerto, ahí acaba todo. La gente se vuelca demasiado en los demás y después no saben que hacer con sus miserables vidas.
M: No como tú, ¿verdad?
R: No seas despiadada, sí, es cierto, soy un fracasado sin legado sobreviviendo lo mejor que sabe. Tampoco te lo he escondido. No te pido ayuda, solo compañía, que me aceptes. No quiero empalarme en las vidas afiladas de los demás. La he jodido ya lo sé. ¿Me quieres?
M: Si, pero solo dos párrafos más. Juguemos al juego de los suicidios.
Rorschach: Hay muchas formas, una de la más fáciles y que siempre tengo a mano es con Disulfiram y Naltrexona. Solo tienes que ir a un centro de salud, decir que eres alcohólico y te dan un par de recetas, naturalmente tienes que firmar un consentimiento legal. El motivo es sencillo: el Disulfiram te provoca un fuerte rechazo ante el alcohol: vómitos, arritmias, mareos. Pero si sigues bebiendo, y te aseguro que no hace falta mucho, quizá media botella de vino barato, te provoca perdida de conocimiento y finalmente la muerte. Rápido, seguro y subvencionado por la seguridad social.
Martha: Joder, llevamos diez noches hablando de esto y cada vez me sorprendes más.
Rorschach: He tenido tiempo para pensar en ello. Ha llegado la hora, vamos a terminar ya con toda esta mierda.

La última habitación antes del fin.

No es una iglesia con gente suicidándose en masa, descubriendo las ventajas de la caricia conciliadora de muerte mientras sus sacerdotes, vestidos de nazis y ángeles, mutilan penes, ablacionan clítoris y se bañan en la sangre de sus correligionarios.
Tampoco es una habitación con mujeres siendo violadas por maquinas cuyos flujos lubrican el soporte vital de un viejo vietnamita que controla el mundo desde su ordenador central en forma de pene.
Tampoco es una mujer traicionándote mientras decides si te vuelas la cabeza con la única bala de la recamara.
Tampoco es la inocencia perdida de un niño administrando a escondidas la medicación a su padre mientras observa en la televisión imágenes de mujeres desnudas en jaulas y ancianos follando en geriátricos.
Tampoco es un Rorschach anciano, enjuto, con perilla blanca sonriendo aviesamente mientras te doblega en una maquina propia de un episodio psicótico de Fringe, explicándote que solo puede quedar uno en el multiverso y ese tiene que ser un triunfador en el cuerpo joven de un fracasado mientras activa el traspaso de mentes y te vacía de oportunidades.

No, la depravación es como la belleza: te vuelve vulgar con el tiempo, insensible, te degrada y adocena. Es más provocadora la verdad. Hace días que Rorschach elude el fin, el sentido de toda la historia, se dedica a vivir el presente pero no avanza, como una soledad analfabeta cumpliendo años delante de una biblioteca. Pero eso tiene que terminar…

Rorschach: Antes de abrir la puerta dime una cosa, nada de esto es real, ¿verdad?
Martha se gira y me mira con tristeza: No tiene que ser ahora…
R: Contéstame por favor, tengo esta horrenda sensación desde que llegue al aparcamiento…
M: Sí…todo esto es un refugio para eludir la realidad, estas en coma, llevas en coma desde noviembre del año pasado.
R: ¡¿Noviembre…?! Dios santo…pero…tú…tú eres real, eres mas real que cualquier cosa que he tenido en mi vida.
M: Soy real porque me piensas, pero no, solo soy palabras en tu mente, irrealidades, deseos inconclusos, vampirizados, idealizados. No existo más allá de ti.

Martha se adelanta y abre la puerta: dentro hay una pequeña habitación de hospital. En la cama esta Rorschach lleno de heridas –algunas parecidas a las que tiene ahora- conectado a un sistema de respiración artificial.

Rorschach entra en la habitación y observa estupefacto la escena: Pero… ¿Cómo sucedió? No recuerdo ni siquiera haber tenido un accidente…
Martha: Fue la vida…hay muchas formas de estar en coma, o de morir. La realidad solo es un punto de vista, un concepto solipsista.
Rorschach: Pero… ¿no lo entiendes?… ¡estoy enamorado de ti! No quiero perderte.
Martha: Puede que en algún lugar del tiempo nos volvamos a ver. Ahora has comprendido, has dado el paso, todo tiene que seguir sin mí. Toma –le da la caja azul- Ábrela.
Rorschach: No, no puedo…Sé lo que hay dentro: es un punto y final, el fin de todo, ni siquiera estoy en esa cama de hospital, solo en una realidad mediocre sin transcendencia alguna, aquí al menos tengo palabras, imágenes, amor...no dejes que la abra por favor…quédate conmigo, déjame ser tu héroe.
Martha: Nada de esto se mantiene y lo sabes, lucha, sin trampas, sin idealizaciones, crea un futuro real, vive, simplemente vive…
Rorschach: ¡Quiero vivir!, ¿Qué crees? Pero nadie me ha enseñado, no quiero dolor, no quiero sufrir, soy demasiado frágil.
Martha: La vida es sufrimiento, no puedes eludir eso, no puedes dejar de sentir. Adiós amor mío…
Martha le da un último beso en los labios y como un fantasma translucido desaparece, sólo la reverberación de sus últimas palabras se mantiene unos instantes más.

No sabemos cuanto tiempo tarda, pero al final Rorschach abre la caja…suena una canción de Amelie con olor a mar. Lo primero que desaparecen son sus manos, la caja cae proyectando un fulgor azul que le envuelve… el resto de su cuerpo se volatiliza dejando las siguientes líneas de un blanco despedida…


















23 comentarios:

  1. ¿Te vas del motel... o del blog? No me gustaría que te fueras, ¿sabes? Eres muy entrañable, siempre que te leo me sacas sonrisas, y me gustaría acariciarte la cabeza (jaja, eso me provocas, exáctamente).
    Lo que hace de un sueño sueño es el hecho de que al final siempre acabas despertando. Eso es bueno, o malo... ¿Quién sabe?
    Esta bien caminar, seguir hacia delante siendo fiel a uno mismo, estando orgulloso de quien eres tanto en el presente como en el pasado. Y si ella se va quizás sea para dejar sitio a otra, quizá no tan perfecta, pero especial que es lo que cuenta.
    Creo que ya no te voy a decir nada más... bueno sí: "Las cartas de amor se empiezan sin saber lo que se va ha decir y se terminan sin saber lo que se ha dicho" Al volver atrás, para mirar si tu blog había empezado en Noviembre (jejeje, como ves he hecho una lectura profunda, intensa y paciente) me encontré con ese curioso título.

    Supongo que esto del blog ha sido como una gran carta de amor, sin destinataria particular pero con muchos náufragos devorando tus letras y enviándote sus desencuentros embotellados.
    Quizá nunca supiste lo que ibas a escribir, y tampoco sabes muy bien que es lo que todas estas letras significan, pero has dado vida a algo, y también a partes dormidas de ti mismo.

    Bueno, creo que me voy a callar de una maldita vez, solo una última cosa: en el primer diálogo, la primera vez que hablas, ¿quieres decir explotar o explorar? No es que quiera corregite ni nada, pero me parecía raro. Ah, y por cierto, a mí me parece que las cicatrices tienen su morbo.

    muchos besos predicador

    ResponderEliminar
  2. Oh dios como me he cebado, prometo no volver a enrollarme de esta manera

    ResponderEliminar
  3. ¡NO¡...Son tiempos de soñadores.
    Aunque es cierto que Dios es ateo, sino ¿cómo se explicaría que necesite para su mano de obra a tanto desalmado?

    Y otra cosa; desde el primer día que te vi sé que ese don que tú tienes para la escritura te lo ha otorgado Satanás...Así que no te quejes, Rorschach, que no ha sido tan alto el precio...

    Mi beso estratosférico

    ResponderEliminar
  4. Jo, no pensaba responder comentarios, pero con el tuyo Lunática no me puedo resistir. Llegaré tarde como siempre, pero te echaré la culpa a ti.
    Me ha encantado como has descrito mi blog, sí, tienes razón, ha sido una gran carta de amor. No me gustan las despedidas, no quiero confirmar nada, tiempo al tiempo. De momento salimos del motel, más que nada porque hoy no existe…pero ya sabes que el blog me provoca tristeza y que no lo siento totalmente mío.
    Y joder, me encanta que hayas entendido mi post, con que lo entienda una sola persona ya me doy por satisfecho. Gracias, en serio.
    Y no te calles, ¿Cómo podrías? Muchos besos belladona. Un placer que me leas y leerte. Ya lo sabes.
    Marián:
    No estoy tan seguro de que sean tiempos de soñadores…. ¿Don de Satanás? Vaya…creo que necesito una copa.
    Un placer tener por aquí disfruta del fin de semana.
    Besos de domingos astrománticos para ti.

    ResponderEliminar
  5. Esto parece el mítico final de Doraemon. Se te ha ido del todo...

    Igual deberías haber estado desaparecido más tiempo.

    ResponderEliminar
  6. Uno no puede vivir de sueños... la vida real, aunque duela, está para vivirla.

    Besos

    ResponderEliminar
  7. "...Uno no sap, de jove, que cap lloc
    no és el lloc on podrà restar per sempre.
    També s'estranya quan no arriba mai
    aquell o aquella en qui trobar descans.
    Uno ignora, de jove, que els principis
    no tenen res a veure amb els finals".
    (Joan Margarit)

    Abrazo de finde.

    ResponderEliminar
  8. Sweet: tienes razón los principios pocas veces tienen que ver con los finales. Empecemos de nuevo a ver que sucede...un beso de finde.

    Onara: Sigo con tensión tu relación...xDD Gracias por el consejo.

    Ina: No me fío de los criterios de alguien que ve Doraemon. Léelo de nuevo.
    Un beso bella fan.

    Asolada:
    Si.

    Besos alcoholizados, echaba de menos el vodka.

    ResponderEliminar
  9. ¿Ahora que empezabas a gustarme?
    No se te puede obligar?
    Sodomizar?
    ...

    Tómate un "algo" y vuelve a delirar... o tendrás que fundar un club de Rorschachdicción, para los adictos que dejas por el camino.

    ResponderEliminar
  10. La palabra "sodomizar" no es el mejor método para convencerme, "vagina lubricada o "polvo romántico" sí.
    Tiempo al tiempo.
    Besos.

    ResponderEliminar
  11. ver,
    que ya no piensas en mi
    que ya no crees en la gente
    que tomas pastillas rosas
    y te has vuelto nihilista
    y sueñas con no soñar

    ver,
    que no sabes decir que no
    que vivo en pisos oscuros
    y tengo dos mil razones
    para olvidarme de todo
    y no pensar mas que en tu voz

    Go...Go!

    ResponderEliminar
  12. Para mi querida Lunática:

    Love me tender,
    love me sweet,
    never let me go.
    You have made my life complete,
    and I love you so.

    Love me tender,
    love me true,
    all my dreams fulfill.
    For my darlin' I love you,
    and I always will.

    ResponderEliminar
  13. EH EH EH EH EH EH EH qué está pasando aqui?? Esa es MI canción y lo sabes.... dios, como te odio............

    ResponderEliminar
  14. qué curioso que justo estuviera escuchando esa canción...

    estaría tan lejos de ti...

    ResponderEliminar
  15. Blade Runner y Tiersen son de mis favoritos...

    Todos absolutamente somos replicantes, creados con fecha de caducidad, parcheados, algunos son replicantes que persiguen a replicantes... Todos buscamos el objetivo de nuestra vida y al Creador...
    Sal del coma ya... noviembre es un mes dulce, julio es para quemar las calles....
    Un beso Rorschach...

    ResponderEliminar
  16. Algunos "replicantes" hay...por eso me mola este juego...jajaja...
    ¿Estamos todos, o somos más de los que estamos?...
    Medio beso, Rorschach, el otro medio...tú sabrás....

    ResponderEliminar
  17. Ha sido un placer encontrarte en mi Jardín y encontrarme con tu Journal. Lo seguiré leyendo.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  18. ... Y enjaularé mi corazón entre tus huesos].

    Lo siento, no he podido evitarlo :P

    Acabo de aterrizar, así que si me permites voy a darme una vuelta a ver qué me encuentro.

    Un placer.

    ResponderEliminar
  19. Bien, una fan de HDS, así da gusto. Ponte cómoda. Echa un vistazo, hay mucho polvo y poca luz, pero a lo mejor encuentras algo de tu gusto.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  20. Eres un jodido romántico.
    Hay una frase que me ha calado, mucho. Me la guardo para mi.
    Besos.

    ResponderEliminar