miércoles, 27 de junio de 2018

Reseña “El retrato de Dorian Gray”, de Oscar Wilde

“—¡Resulta tan triste! —murmuró Dorian Gray, con los ojos todavía fijos en el retrato—. Me convertiré en un viejo, horrible, espantoso. Pero el cuadro siempre será joven. Nunca dejará atrás este día de junio… ¡Si fuese al revés! ¡Si yo me conservase siempre joven y el retrato envejeciera! Daría… ¡daría lo que fuera por eso! ¡Incluso el alma!”

Como uno de los principales exponentes del esteticismo inglés del siglo XIX, Oscar Wilde considera el arte la pura exaltación y búsqueda de la belleza alejada de cualquier filosofía utilitarista. Esta concepción choca radicalmente con las nociones victorianas que consideran al arte un instrumento de educación moral o cívica. El esteticismo proclama la autonomía del arte, afirmando que la utilidad lo somete y esclaviza; y precisamente es la inutilidad lo que lo libera. En el prefacio del libro Wilde defiende que el artista puede utilizar entre sus materiales la moralidad, pero no someterse a ella. La obra de arte, según Wilde, se juzga y es válida solo por su belleza: «Un libro no es, en modo alguno, moral o inmoral. Los libros están bien o mal escritos. Eso es todo», «el arte es inútil; el artista no pretende convencer, demostrar, educar»

Para Wilde, así como para otros destacados del esteticismo, el dandy encapsula el ideal del esteticismo como forma de vida puesto que busca hacer de su vida una obra de arte: lo distingue su amor por el arte, la búsqueda de belleza, placer, refinamiento y conversación encantadora. Lord Henry Wotton es quizás quien mejor le representa en este libro. El dandy necesita una audiencia para la cual actuar, necesita de espectadores, pero esta dependencia resulta peligrosa puesto que la audiencia puede volverse contra él. La propia biografía de Wilde es el mejor ejemplo: el púbico victoriano le recibía en sus salones como un héroe, como una gran literato e intrigante socialité. Este mismo público fue quien, más adelante, le abandonó y vituperó tras su juicio y condena por sodomía. Este juicio le llevo a la cárcel, y luego murió solo y desahuciado unos años después en París.

La curiosa paradoja de la novela es que al principio parece querer defender los ideales del dandy y el esteticismo, la independencia del arte frente a la moralidad, pero al final aparece una terrible y clara lección moral sobre las consecuencias de vivir entregado exclusivamente a los placeres hedonistas. Como si Wilde despreciaba el utilitarismo victoriano del arte didáctico, pero no por ello pudiera evitar ser moral. O tal vez solo fuera el miedo a la censura y la reacción del público. Aquí pecó de iluso, porque a pesar de todo, la primera versión de su novela, publicada en Lippincot’s Monthly Magazine en 1890, fue tachada de vulgar, sucia, envenenada y vergonzosa. Entre otras cosas tuvo que retirar el material todo el material homoerótico que hacía explícita la naturaleza amorosa de los sentimientos del artista Basil Hallward hacia el joven Dorian Gray. Precisamente hace unos años la editorial Reino de Cordelia publicó en España esa versión original y sin censura.

Como curiosidad final el venenoso libro francés que corrompe a Dorian Gray está basado en la novela “A contrapelo” (1884) de Joris-Karl Huysmans, que junto al libro de Wilde y “Hedda Gabler” (1891) de Henrik Ibsen, forman el tríptico literario más destacable sobre el esteticismo. En resumen, un libro indispensable, como casi todo lo que escribió Oscar Wilde, y un placer intelectual de alto nivel.

Como también soy fanático de los cómics, encontré esta novela gráfica del excepcional Enrique Corominas. Es un archivo .cbr, os bajáis un programa para leerlo en el ordenador (CDisplay), y con la barra espaciadora o el ratón vaís pasando las páginas. Si os gusta compradlo, yo lo tengo y merece la pena.

11 comentarios:

  1. Curioso planteamiento. A bote pronto te diría que el mismo término belleza daría para debatir un siglo y medio. Y es que ¿qué entendemos por belleza?
    ¿Se puede acaso encasillar lo que el término abarca?

    Que el fin de una obra de arte sea simplemente la belleza que aporta, es una interpretación posible, pero no creo que abarque la totalidad de lo que el arte puede ser. ¿Pertenece el teatro de Bertolt Brecht al ámbito del arte? Los encasillamientos siempre se quedan estrechos. Para Whitman la poesía -como la vida- poseía belleza, pero tenía que alimentar el alma y ser pilar para la sociedad. Él canta a la democracia en un momento incipiente en que ésta representaba posibilidades que al final no ha sabido abarcar. Su trascendentalismo poético era cosa muy seria. Tanto, que se pasó el resto de su vida puliendo sus textos. "Hojas de Hierba" fue continuamente re-evaluado por su autor. Después está el arte (y la belleza que conlleva) como vómito interno imposible de evitar. Y puede que la estética sea importante, pero es algo más que tiene que ver con necesidades interiores de expresar, sacar afuera o comunicar algo propio. Y hay formas de poesía oriental donde menos es más, y llamar la atención sobre sí mismas con "bellezas" rebuscadas es anatema. También está el feísmo y su estética alejada de lo bello, o la belleza inacabada de las artes zen, conscientes de que existe una belleza más que bella, que no se puede retratar, dejando por ello un espacio vacío que lo ilustra... Múltiples variantes para un mismo tema.

    Es muy interesante lo que comentas sobre la vida de Wilde. Algo había leído ya. El tema es que su obra es maestra por sobrepasar lo estético, alcanzando lo universal en los temas que toca. Por supuesto, fue escrita en un momento en que el público no estaba preparado para tanta agitación. Seguramente era leído con las manos en la cara, dejando una apertura para los ojos, que leerían saltando por encima de la vergüenza provocada por el placer que provocaba. Pero esto no es nuevo. La misma historia de siempre. Quienes mueven la historia siempre tienen que salir del rebaño y abrir nuevos caminos que "agreden" el sentir común.

    Muy interesante todo. No sé si buscas la calidad en tus entradas, pero la has encontrado. Abrazo fuerte, maestro.

    Pd. ¿Para cuándo un "vómito" de los tuyos? Eso también es calidad ;). Creo que necesitas una musa que te haga sufrir desesperadamente :P. El ejemplo de los románticos es cruel. ¿Quién puede negar que hay circunstancias que mueven solas las manos sin poder parar y que, muchas de ellas, no son acontecimientos enteramente satisfactorios? El arte como deleite masoquista. ¡Gran tema que tratar! jaja.

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    1. Tus comentarios mejoran mis entradas, deberías de quitarte la timidez y dejarnos mancillar tu blog. Pero por otro lado te entiendo, ¿cómo buscar el equilibrio entre la soledad del teclado y el feedback intrusivo? Yo he tenido una historia de amor con Oscar Wilde, en mi familia nadie leía y por eso en mi casa había pocos libros, la mayoría bestsellers. Pero por alguna razón que todavía no me explico había un pequeño librito, de letra diminuta, con todos los cuentos de Oscar Wilde. Cuando con once años cayó en mis manos, me pasé casi todo el viaje a Italia leyéndole con fervor. Luego llegaron sus obras de teatro, su carta desde la cárcel, la repetición en algunas ediciones de todos los aforismos de sus obras… para mí siempre lo más recomendable son sus cuentos, crueles y densos, pequeñas fábulas al estilo Hermanos Grimm, duras en su moraleja final. Pero su carta de amor y dolor desde la cárcel, joder, recuerdo leerla junto a una novia que tuve en Barcelona, y era desgarrador. Esta obra no es de mis favoritas, pero quería hacer algo diferente, ¿para qué explicar su trama, si ya es conocida por todas sus terribles adaptaciones? Busquemos un enfoque diferente. La vida de Oscar Wilde fue terrible, que fuera ilegal ser homosexual, tener que censurar sus obras, la cárcel, el exilio y la muerte en soledad… una mente tan brillante, aniquilada por los prejuicios sociales. Lee la carta “De profundis”.

      El arte como deleite masoquista. Estoy totalmente de acuerdo con ello. A fin de cuentas, este blog se ha alimentado de esa neurosis. Se juntaron mis dramas, el tiempo libre, y el teclado como nuevo juguete. Pero claro, ahora, siete años después, prefiero no caer en eso. Antes creía que las mujeres, esas esfinges sin secreto, me redimían sacando lo mejor de mí. Ahora intento controlar mi libido para no hacer tanto el ridículo. ¿El misántropo es alguien bien informado o simplemente un cobarde? Antes daba preponderancia a escribir por encima de todo, daba igual si venía cansado y con la vista cansada de trabajar: había que escribir algo esa madrugada. No importaba quién me leía, había que escribir desde la visceralidad, desde el realismo sucio, sexo, pollas, coños alcohol. Todo muy ideal. Muy intenso. Ahora no queda nada. Por quedar no queda ni siquiera la presunción del arte. Es algo que siempre me ha fascinado de Bukowski: su total implicación con la búsqueda de trascendencia a través de la escritura. Sabía, o intuía, que el teclado era lo único que le salvaba de la vulgaridad total. Las mujeres son ángeles de luz, pero yo prefiero ser el topo de Kafka. Queda muy bonito sobre el papel, y además me ahorro muchos sobresaltos xD

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    2. En cuanto al esteticismo… realmente tuvo poco recorrido, se podría decir que terminó en cuanto Oscar Wilde pisó la cárcel. En el fondo fue una reacción, una antítesis a las filosofías utilitarias victorianas, a endilgar una obligatoria moralidad a sus obras, por eso dice aquello de que “el arte es inútil”, porque busca precisamente lo contrario, el narcisismo estético, quitar cualquier trascendencia más allá de la estética a la obra. Parece que es muy habitual buscar la libertad en los extremos.
      La belleza, como el amor, es una forma de prejuicio. La mayoría estamos embrutecidos, y nos asombrarnos solo con un limitado número de cosas. Yo creo que eso es la belleza, algo que remueve y emociona. La Belleza es una verdad que te deja indefenso, por eso provoca admiración intelectual y excitación física, ¿o es al revés? De todas formas, para mí el concepto de belleza siempre estará asociada a las mujeres, ¿un libro, un cuadro, una partitura? Memeces, recuerda el primer amor de juventud (quae visa placet), la veleidad de su cuerpo desnudo. Ahí está toda la trascendencia del mundo ja ja ja
      Un abrazo filósofo, me voy a dormir que la vida está siendo dura.

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    3. Resiste, no tires la toalla ante la hedionda mediocridad.


      "Si no hay amor, ¿qué razón hay para nada?"

      Acabo de terminar de ver "Paterson", justo en este momento. Me ha gustado bastante. Te lo quería contar. La verdad es que la descargué la primera vez que me la mencionaste, pero hasta hoy se había resistido. Quiero hacer tantas cosas, ver tantas cosas y leer tantas cosas, que acabo no haciendo, viendo o leyendo casi ninguna. Creo que tengo alguna especie de enfermedad con el tiempo. No me cunde nada y además me niego a llevar relojes. Veo pasar una mosca, me quedo mirando, y ha pasado otra semana...

      Oye, ¿tienes localizada alguna cascada en Madrid con un buen banco? Si no es así, indaga un poco. Tengo una cita dentro de 9 años con otra persona. Tal vez antes, o después, podamos tener una charla de cinco minutos en algún momento. Sería curioso cruzarse un instante y después seguir... Tal vez hasta me puedas firmar un libro tuyo; pero, ¿qué me pondrías en la dedicatoria? jaja.

      Si dices "dura" la vida será dura. Quita "dura" y deja "vida", sin más. No resistencia y ojos bien abiertos ante la poesía que acontece por todos los rincones, hermano. Y después nos lo cuentas como tú solo sabes...

      Un abrazo.

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    4. Una de las cosas que más me gustan del libro “El jugador” de Dostoievski, es la última parte (Spoiler) cuando, unos años después, el protagonista se vuelve a encontrar con un compañero de las vivencias narradas en el libro anteriormente y este, después de una breve y tensa conversación, le espeta:
      “Usted se ha embrutecido -observó-. No sólo ha renunciado usted a la vida, a los intereses personales y sociales, a los deberes de hombre y de ciudadano, a sus amigos ... -pues usted tenía amigos-; ha renunciado también a sus recuerdos, todo a causa del juego. Conocí a usted en un momento apasionado y decisivo en su existencia, y estoy seguro de que ha olvidado sus mejores impresiones de aquel tiempo. Sus sueños, los deseos que le obsesionan actualmente no van más allá del pair et impair, rouge, noir, la columna del centro, etc. ¡No me cabe duda!”

      Siempre he pensando que al hacernos mayores nos pasa exactamente eso, vivimos una lucha contra el embrutecimiento, y, tarde o temprano, caemos en él. Me hablas de la “hedionda mediocridad”, cuando la alienación social de la familia, el Mundial de Fútbol, el trabajo adocenante, el escapismo por el fracaso existencial… todo nos lleva a ello. Y al final algunos eligen no ya ser felices, que resulta casi imposible, sino estar “comfortably numb”, como en la canción de Pink Floyd ja ja ja.

      There is no pain you are receding
      A distant ship, smoke on the horizon
      You are only coming through in waves
      Your lips move but I can't hear what you're saying
      When I was a child
      I caught a fleeting glimpse
      Out of the corner of my eye
      I turned to look but it was gone
      I cannot put my finger on it now
      The child is grown
      The dream is gone
      I have become comfortably numb

      Y después del enfoque decadente marca de la casa… no, no conozco cascadas. Está el Templo de Debod, en pleno centro, que tiene bancos, una Rosaleda cerca, y buenas vistas del atardecer. Lo de los nueve años… joder, tú haces planes con tiempo, ¿eh? Sí, entiendo lo que comentas del tiempo, el tiempo se diluye en nuestras manos, tengo por ahí un libro de Byung-Chul Han “El aroma del tiempo” que habla sobre ello. Te dejo un vídeo que hace un resumen del libro bastante interesante: https://www.youtube.com/watch?v=0G7qLS-AUAc&t=44
      Habla sobre la disincronía (atomización, dispersión del tiempo). O quizás lo tuyo es algo más vulgar como la pura procrastinación xD
      No sé si sería capaz de ponerte alguna dedicatoria propia, soy más de parafrasear a autores ajenos, y quedar bien de esa forma, te dejo una frase de Kant para compensar todo lo anterior: “La paloma al sentir la resistencia del aire, sueña que sin ella volaría más deprisa. No repara, que sin aire, no podría siquiera volar.”
      Un abrazo muchacho, buenas noches y buena suerte ;)

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    5. Joder, otro vampiro. ¿Pero qué haces respondiendo a esas horas? Jajaja
      Claro, que lo mío es peor.
      Anda, cierra la protección no te vayan a follar los textos, que hay mucha piraña suelta por ahí. Tranquilo, que ya lo tengo (gracias).
      Voy a ver si duermo un poco, que llevo una noche... pufff jajaja, y mañana se supone que madrugo. ¡Que se joda el viento! ¿No? O tal vez me joda yo jajajaja.

      Joer, tengo que comentar veinte cosas de tus comentarios, empezando por Mark Twain y mi enamoramiento de Becky Thatcher ¿a los diez años?

      En fin, buena noche. Espero que estés roncando. Los vampiros estamos en extinción y es bueno conservar las fuerzas.

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    6. Antes cuando trabajaba jornada completa o vivía en pareja tenía unos horarios normales, con esto quiero decir que siempre me ha gustado trasnochar, pero las circunstancias me impedían caer en horarios excéntricos porque al día siguiente el cansancio no compensaba. Pero hace unos ocho años empecé a vivir solo y a trabajar de madrugada, y terminé por joderme el ritmo del sueño. Padecer insomnio, despertarme varias veces por las noches, no dormir más de cuatro horas seguidas, vivir el resto del día a base de té negro, Red-Bulls y pastillas de cafeína, etcétera. Pero no es culpa de mi trabajo, termino a las dos de la madrugada y mi casa está cerca, podría meterme en la cama nada más llegar. Pero como luego vino el blog y estaba en una etapa depresiva bukowskiana, lo que hacía era sacar algo de bebida de la nevera y ponerme a escribir hasta las cinco o las seis de la mañana. Con la resaca acumulativa, noches de salidas nocturnas los fines de semana, y dormir mal de día, en unos años me he convertido en todo un vampiro con ojeras de mapache. Ahora intento cuidarme más, pero reconozco que soy un adicto a la cafeína, es la única droga que me queda, o sea que para mí dormir más de cinco horas seguidas es casi un logro xD No sé, tampoco importa demasiado, la decadencia tiene que tener algún coste anímico.

      ¿Has citado una canción de Marea? Eso me ha parecido, joder, ¿te pega? No sabría decirte ja ja ja
      Venga, buenas noches, yo he cenado hace media hora, o sea que me veré algún episodio de algo. Mi cerebro no está para leer mucho. Ahora estoy con la relectura de "De Profundis" de Oscar Wilde. Sigo mis propios consejos. Qué intensidad tenía el muchacho, si hubiera tenido Twitter hubiera conseguido legiones de seguidores. Caerá reseña, aunque solo sea para loar sus maravillas.
      Un abrazo!

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    7. Jajaja, vas sumando anónimos, muchacho. El día ha pasado como una flecha y no me ha dado tiempo ni a comentar; hasta ahora, claro: son mis horas. Me iba a dormir, y ya ves, al filo de las 3 de la madrugada te escribo.

      Te diré que yo duermo como un ceporro. Además necesito pocas horas; menos, debido a ciertas prácticas (que no son onanistas, que te veo venir...).
      ¿Y osas decir que no me pega Marea? Pues para no pegarme es de lo que más me pone jaja. Tienes como una especie de radar que lo capta todo, ¿no? Me parece que me voy a tener que pasar a los clásicos orientales para dejarte sin rastro de miguitas que seguir.

      ¿Has probado el té matcha? Es el de la ceremonia del té. Está cargado de teína y catequinas. Es el que uso. Café sólo por la mañana.
      Creo que me estoy haciendo mayor, porque antes era de relajantes y ahora siempre busco estimulación. Qué vida.

      Por lo demás, mi mente no da para comentarios enjundiosos en estos momentos. "De profundis"... Te veo recurrente en tus gustos. Otra cosa que compartimos, lo que pasa es que yo no tengo tantos y es por eso que los exprimo hasta que no les queda gota...

      A ver si esta noche Morfeo se porta bien. Eso, o que te dé por escribir una de las tuyas.

      Un abrazo

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    8. Pues entonces tenemos los mismos horarios, qué gracioso. Lo de Marea ha sido casualidad, siempre he sido aficionado al rock patrio, y como buen fan de Extremoduro todas las bandas más o menos parecidas despertaron en su momento mi interés.
      Yo es que antes no tomaba ni siquiera café, pero cuando empecé a llevar el desastre de horarios actual no había manera de levantarme por las mañanas. Y claro, eso de buscar algo que suavizase la resaca, me despertase y activase lo suficiente como para ir a trabajar se volvió esencial. He probado con un montón de tés, de hecho antes, incluso cuando me iba de vacaciones, metía en la maleta una bolsa a granel de té negro, que es lo que tomaba yo. Me hacía una tetera entera, de esas que venden en los chinos, y me la bebía en un termo o en casa durante la mañana. Pero claro, un par de años después dejó de hacerme efecto -y el negro es el que más teína tiene-; pero internet es una gozada y siempre encuentras una solución: pastillas de cafeína, juiciosamente administradas a lo largo de los días más duros. También tuve una época de adicción a las bebidas energéticas, pero tanta azúcar con el tiempo me provocaba dolor de estómago
      Ahora, en realidad, no necesitaría tomar nada, porque he abandonado mi alcoholismo e incluso a veces me acuesto antes de las tres, pero me gusta aprovechar el poco tiempo que tengo, y se ha convertido en una costumbre.

      Me ha dado fuerte con Oscar Wilde, pero está motivado por una crisis lectora, y cuando me sucede eso tiendo a las relecturas de mis libros favoritos. Y Wilde tiene una prosa maravillosa, su retórica y metáforas son de una exquisitez brutal, te desperezan del sopor vital. Pero cuidado, que ahora -cuando tenga tiempo, esta semana estoy más pillado por el trabajo y un par de compromisos sociales-, atacaré a Alberto Moravia y su libro “El tedio”, y que también tiene el potencial de una reseña con mucha enjundia. A ver si no me puede la pereza -por eso lo comento por aquí, para obligarme a ello-

      Cuídate muchacho, hay mucha gente que dice que la vida merece la pena, no es plan de desarmarlos con la verdad, pero mientras tanto habrá que fingir que estamos de acuerdo xD

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  2. Qué buen libro, lo leí justo hace un año en verano y me encantó, eso sí, yo no fuí capaz de darle un interpretación tan profunda, aunque supongo que eso dependerá de cada uno.
    También busqué en internet como se llamaba el libro que "corrompe a Dorian", contrapelo, aunque todavía no lo he leído jejeje


    A parte de todo esto y que no viene mucho a cuento pero me mola tu blog, muy interesante, lo descubrí hace unos meses y de vez en cuando me meto para ver las entradas nuevas (aunque es la primera vez que comento algo jejeje)

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    1. Yo tenía algo de ventaja al realizar esta reseña porque es la segunda vez que lo leo, y además gracias a internet antes de escribir algo se puede investigar un poco sobre conceptos como el esteticismo o la vida de Wilde. Antes dependíamos mucho de la edición del libro y que este tuviera algún prologo o comentario adicional sobre la obra. Fíjate que nunca se me hubiera pasado por la imaginación que ese libro existiera de verdad, y fue cuando estaba leyendo la Wikipedia cuando me enteré de ello xD Es lo interesante de los buenos libros y sus relecturas. No me apetece mucho leerlo, entiendo la intención de Wilde, pero, ¿tendrá interés literario?

      Gracias por tu tiempo y por pasarte por aquí. Ahora el blog parece una especie de atalaya literaria de reseñas, pero no sé en qué acabará en unos meses, espero que siga siendo de tu gusto ;)
      ¡Un saludo!

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