jueves, 31 de marzo de 2022

Fragmentos de un cuaderno manchado de vodka.

Hola a todos, espero que, a pesar de guerras, pandemias, desabastecimiento y demás despropósitos, todavía os quede algo de tiempo para vosotros mismos e incluso, haciendo un exceso, seguir visitando y escribiendo en vuestros blogs.

Vengo de nuevo a presentar otro libro, sí, lo sé, soy un poco pesado. Este nuevo libro es una selección de las mejores entradas de mi blog, relatos repletos de filosofía, sexo, sordidez, humor surrealista y decadencia, que han sido reescritos y pulidos antes de encontrar su hogar en este proyecto literario. A esta revisión profunda y orgánica de unos textos que, a pesar de sus pinceladas de talento y originalidad, se habían escrito a vuelapluma, he añadido más de cien páginas de material inédito en forma de poemas, relatos cortos y algunos homenajes literarios a mis autores favoritos.

La verdad es que me ha gustado mucho meterme en este proyecto, releerme después de tantos años ha sido extraño, angustioso -es lo que tiene recordar la mierda anímica en la que estaba sumergido en el 2011-2013-, y a veces sorprendente por la generosidad que mostraba la musa cuando estaba totalmente alcoholizado de madrugada inmerso en la escritura automática. Creo que hay material interesante, y no solo para los fans, mucha brutalidad entremezclada con pinceladas de romanticismo trasnochado. Son doscientas páginas en las que, como ya he comentado, he intentado resumir y redimir todos mis años de escritura en este blog, como esos recopilatorios de grandes éxitos de bandas de heavy ya extintos, pero que suenan como si estuvieran en su momento más álgido. Un homenaje en papel que creo que debía a mi querido blog, a esta hermosa decadencia que comencé para distraerme al volver del trabajo insidioso de teleoperador, pero que se convirtió con el paso de los años en un hogar en el que conocí a muchísima gente interesante, algunos de los cuales todavía siguen en mi vida.

O sea que, como últimas palabras, no voy a pedir que me compréis el libro, a fin de cuentas, si me estoy embarcando en tantos proyectos seguidos es porque la escritura es terapéutica y me viene muy bien estar distraído y un poco ajeno a todo lo que está sucediendo allá afuera estos dos últimos años. Más bien lo que me gustaría es que todos los que tenéis un blog, sea un poco activo o ya abandonado, os animéis a releeros y, con algo de tiempo, hagáis algún recopilatorio; os confirmo que os vais a llevar muchas sorpresas agradables reencontrándoos con vuestro yo del pasado. Sí, da algo de pereza, y yo he ido trastrabillando una y otra vez con la falta de tiempo y de ánimo, pero al final merece la pena. Y, naturalmente, (¡Hola Isabel!) os lo compraré encantado, ¿qué mejor fetiche intelectual?

Y poco más, espero que a pesar de las circunstancias todos os vaya bien. Un abrazo.