lunes, 6 de mayo de 2013

Capítulo 27 – La Fiesta (Mario)

Aún no he terminado de vestirme cuando Alicia llega a mi casa. Le invito a que suba y le sirvo una copa de vino. Lleva una chaqueta de algodón negro con hebillas frontales y lazada. Hago un gesto. Con un suspiro entreabre la tela: está exultante, top imitando un corsé negro, falda escasísima, botas altas, esposas a modo de cinturón. Yo no me he molestado demasiado, pantalón de cuero, camisa negra de escarola… lo importante es el collar con cadena que llevo en el cuello y que marca mi condición de sumiso. Tengo sentimientos encontrados, pero es la mejor forma de pasar inadvertido.

Alicia: Estoy nerviosa…
Mario: No te preocupes, no esperes ver parejas follando, fisting, lluvia dorada... Todo es mucho más elegante, como un local normal pero con más de un cuarto oscuro. Quédate arriba, en la zona de baile, yo me encargaré de bajar abajo, a la mazmorra.
Alicia: ¿Mazmorra? (suspiro) Prefiero no conocer más detalles. Cojamos un taxi, no quiero estar con esta ropa en la calle más tiempo del necesario.

Una lástima, está tremendamente atractiva. Miguel es un hombre con suerte. Cogemos ese taxi. Nada más llegar vemos a Natalia en la puerta. Está vibrante, una autentica dominatrix. Todavía ejerce influencia sobre mí, no creo que eso desaparezca nunca. Nos da unos pases y entramos. Deciden ir juntas y buscar algún conocido de Ana en la planta de arriba.

Miro a mí alrededor y sonrío, quizás sean reminiscencias de mi etapa gótica adolescente pero me encanta la estética BDSM, resulta perturbador ver a tantas mujeres desbrozando su rol de sumisión o dominación con unas botas altas, un uniforme, llevando solo ropa interior por exigencia de su Amo. Imagino el sonido del azote, como se humedecen ante el dolor posesivo de la fusta o el látigo pequeño recorriendo su cuerpo, azotando piernas, pechos, sexo, consiguiendo que lleguen al orgasmo sólo con eso. Esa clase de poder me fascina.

Suspiro. Concéntrate. Bajo las escaleras, voy a la zona de juegos, al jardín de tortura como les gusta llamarlo aquí. Abro la puerta que da al interior. Sí… ese olor a cuero, sudor, sexo, almizcle, lo echaba de menos. Es pronto pero ya hay varios grupos divirtiéndose, esclavas cedidas a otros Amos, la cera caliente cayendo sobre sus cuerpos, sus pezones atrapados por unas pinzas con cadena. Avanzo lentamente contaminando la mirada, enfebrecido, queriendo unirme. Alicia me manda un whatsApp escandalizada: arriba están haciendo una subasta con varias chicas. Le respondo que es un juego normal, ellas también disfrutan, todo está consensuado. Me responde con un emoticón de perplejidad.

Una joven Domina me mira con arrogancia mientras practica trampling con su sumiso, clavándole sus tacones rojos en la entrepierna y el estómago. Un juego intenso. Supongo que estar rodeado de este atrezzo de cruces de San Andrés, jaulas y látigos provoca que resulte más fácil dejarte llevar. Al fondo dos dominantes someten a su desnuda sumisa. Antes la han exhibido por todo el local con un cepo en el cuello y las manos. Dejan su culo expuesto sobre una especie de potro moderno o silla de spanking y empiezan a azotarla con fuerza. Pequeños gritos. Piel encarnada.

El pitido del móvil me saca del sopor: Alicia ha encontrado a Ana. Subo lo más rápido que puedo. Cuando llego han apagado las luces, en un pequeño escenario están cubriendo con cuerdas y nudos a una chica: van a alzarla, una performance de bondage de suspensión. Las cuerdas son de algodón, teñidas de un rojo agrio. Hace juego con la pintura que cubre su cuerpo, cicatrices, lágrimas de sangre que recorren su cara, sus pechos y se pierden entre los muslos. Reconozco a la mujer: Ana.

Alicia se pone a mi lado, de momento no podemos hacer nada. Terminan los nudos: profesionales, clásica posición hogtied, aseguran la cintura y el torso con manos y pies y la alzan desde un solo punto. Poleas. Música de fondo, ¿Carmina Burana? Flashes. Sube un metro, dos… Se alza por encima de todos nosotros, el pelo cubriéndole la cara, las manos a la espalda, las piernas formando un ángulo recto, su cuerpo convertido en arte. La música in crescendo, gira en el aire y se pone boca abajo. Abre los ojos y me mira fijamente, a mí, como si fuera consiente de mi presencia desde que entré en la sala. Sonríe. La música nos cabalga. Su cuerpo sigue girando. Hay varios focos iluminándola. Estamos todos extasiados. Hasta Alicia está impactada por la belleza del momento. De pronto la música se agrieta, los focos se apagan, sólo queda uno a ras de suelo golpeándola con una intensa luz roja, iluminando el maquillaje visceral de su rostro mientras gira cada vez más deprisa. Pasan unos segundos y va poco a poco apagándose. Fin. Murmullos. Alicia intenta acercarse al escenario. Se encienden las luces de improviso cegándonos: no hay nadie en el escenario. Es imposible, no hay ninguna salida, ni siquiera una ventana. La gente sale de su aturdimiento y empieza a aplaudir.

Alicia: Joder, ¿dónde está?

Natalia habla con el responsable de la fiesta. Se muestra hermético: Ana le envió unos vídeos con la performance para participar. Aparte de eso no sabe nada de ella. Es como un fantasma de la red que aparece en cualquier evento europeo, participa y luego desaparece. Alicia está desquiciada. Justo cuando empieza a subir el tono de la conversación recibe una llamada de Miguel.

Alicia: No es un buen momento, Ana ha estado aquí y nadie quiere ayudarnos…
Miguel: No importa. Acabo de hablar con la policía: han retirado los cargos. Ana se presentó esta mañana en comisaria y tiene una coartada solida. Habló desde allí con sus padres, locuaz y alegre al parecer. Estamos fuera. Ya no hay caso. 

Fin capítulo 27.

II. Fortune plango vulnera (Fortuna Imperatrix Mundi) by Carmina Burana on Grooveshark

16 comentarios:

  1. Estupendo el capítulo!! y voilà desapareció ;D

    Besos abisales

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  2. Me encanta! Ha desaparecido? Ya no está acusada?
    Lo he leido del tirón, y me he quedado con ganas de 10 capítulos más (por lo menos).
    Besos caballero andante.

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    1. ¡Ha desaparecido! Humo y metáforas.Y no, no está acusada.
      ¿Diez capítulos? Adelante, ya sabes que no depende sólo de mí ;)
      Besos musa.

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  3. Más giros... muy bien, ahí manteniendo la intriga del personal.

    :)

    Petonet.

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    1. Ideas cristalizando. La señorita Ana se deja querer, eso es indudable ;)
      Besos mademoiselle.

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  4. Qué ganas tenía de leer este capítulo y me ha encantado, menuda fiesta y vaya final! Ana nunca deja de sorprender, cierto es. Y como siempre, con ganas de más :) Un beso.

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    1. Me alegra que te haya gustado, por eso te avise, porque sé que estos temas son de tu agrado.
      La señorita Ana nos esta robando poco a poco el protagonismo, aunque me imagino que ya sabes de donde saqué la inspiración para este final ;)
      Besos!

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  5. Me cuesta seguir el hilo de la historia, la verdad es que voy leyendo cada capítulo como si no estuviera enlazado con los demás, me salto alguno, voy sin orden ni concierto, pero los disfruto igual, cada uno de ellos por si solo es una pequeña obra. En éste, atracción y repulsión por ese mundo desconocido y oscuro.
    Besos

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    1. Bueno en cierta manera intentamos que cada uno tenga algo diferente, por un lado nos da más libertad para escribir a Nuria y a mí, y por otro lado es más divertido. Tampoco podemos pedir que todo el mundo lea los 27 capítulos para ponerse al día, quizás sea este el comienzo de otro subgénero: la novela-blog xD
      Muy intensos también tus últimas tres entradas.
      Besos!

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  6. 30 capítulos pensábais?? Alguno más será, no!?

    Inquietante este último.

    Besos

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    1. Yo he firmado treinta, lo que suceda después depende más de la señorita Nuria que de mí. Ruegos y regalos a ella ;)
      Me gustan las cosas inquietantes, ¿se nota? xD
      Besos.

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  7. ESTO, para ALICIA que siempre me pierdo sus capítulos, así, de THE NUMBER ONE... a ti M, perdóname, me es imposible imaginarte ¿cómo es una camisa de escarola? :))



    Muuchos besos para los dos.

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    1. Me parece muy mal que te pierdas los capítulos de la señorita Nuria, ella se merece más lecturas y comentarios…xD
      Una camisa escarola es de un estilo gótico, búscalo en imágenes google y te saldrán muchos tipos. Una imagen vale más que mil palabras ;)
      Besos.

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  8. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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