Chico lastrado. Vestido de negro. Cara de estar ya un poco harto de todo esto. Ha pedido una copa de vino porque la botella no podía ser. Mujer de
la quinta mesa. Guapa. Madura. Hastiada también.
Rorschach: Hola, según tu etiqueta eres Ana.
Ana: Correcto, ¿qué tal la experiencia?
Rorschach: Pues una mierda. Son los típicos
regalos que te hacen y que solo sirven para… Bueno: para nada.
Ana: Vaya, no es tener una buena predisposición, ¿en que
trabajas?
Rorschach: Trabajo en un sex-shop. Tenía experiencia en un
videoclub y me pareció que era necesario ampliar horizontes.
Ana: Vaya, es es diferente.
Rorschach: Soy teleoperador pero me pareció
llamativo decirlo, ya sabes: el novio de Amélie trabajaba en un sitio así. Pero supongo que su atractivo le permitía seguir manteniendo la impostura de romántico y maravilloso.
Ana: Amélie me parece una película sobrevalorada. Ni
siquiera me acuerdo de ella, ¿qué edad tienes?
Rorschach: Treinta y cuatro.
Ana: Deberías de escoger mejor la ropa, pareces más mayor.
Aunque ha sido abrir la boca y darme cuenta de que no lo eras tanto. De todas
formas no me interesas, no eres mi tipo.
Rorschach: Vaya, eso quizás ha sido brusco, el juego de todo esto
es enterarme de tu rechazo mañana cuando vea que no me has señalado en la
lista. Cruel y clasista, buena combinación.
Ana: Soy clara, no lo veo un defecto, ¿para qué
disimular siquiera cinco minutos más sino va a llevarnos a nada? Y clasista lo
justo, alguien que no tiene un trabajo decente a los treinta y cuatro
me parece un fracasado, o peor aún, alguien que no sabe siquiera hacia dónde dirigir su vida. A
pesar de la crisis. ¿Has estudiado algo?
Rorschach: No, nunca he terminado nada.
Ana: ¿Ves? Detecto a la gente como tú rápidamente.
Rorschach: Joder, tampoco he venido para que publiques mi
biografía. Además, ¿tu trabajo sirve para algo?
Ana: ¿A qué te refieres?
Rorschach: Puedo equivocarme, pero suenas al típico cliché de mujer
sin niños que ha sacrificado su vida sentimental en pos del éxito profesional.
Y ahora, cerca de la madurez, afronta el reto de encontrar al padre de sus
hijos como un encargo más. Por eso pregunto ¿es vocacional tu trabajo?
Ana: Es un puesto de responsabilidad, no exactamente vocacional,
pero me hace sentir bien al final de la jornada. Y es mucho dinero.
Rorschach: Dinero, responsabilidad. Nada que ver con mis
intereses. Yo estoy en una especie de ONG para idiotas, idiotas que no saben
que es Internet, idiotas incapaces de memorizar un número de cuatro dígitos,
idiotas que se sienten solos a las dos de la madrugada y llaman por tonterías
para, al menos durante unos minutos, poder hablar con alguien. Un bien social. Salvo
vidas. Aunque entiendo a Skynet: somos basura.
Ana: ¿Skynet, te refieres a Terminator 2? No quiero herir
tus sentimientos, pero tienes pocas opciones de ligar con mujeres de más de
veinte años con esas justificaciones.
Rorschach: Vaya forma de desanimarme, además ¿qué ofreces tú? ¿Un
clítoris enorme, te gusta el sexo anal? Deberías de saber que a
veces las mujeres como tú, con su trabajo maravilloso, su saber estar, sus
planes tan metódicos, no nos intimidan como os gusta recrear en vuestra
cabeza: nos dan pereza. Buscamos cómplices, no
contrincantes.
Ana: Te he dejado de escuchar a partir de “clítoris enorme”, menos mal que sólo queda un minuto.
Rorschach: Bueno, siempre puedo volver a mis cintas de pornografía hermafrodita.
No te apures, seguro que encuentras a alguien con talento que sepa sacar las telarañas
a tu coño.
Ana: Siempre te pones desagradable cuando bebes, no has
cambiado nada en cuatro años. Nunca me gustó como me follabas, quiero que lo
tengas claro: ese fue el único motivo por el que te dejé.
Rorschach: Vaya, vaya, ya estas sacando las uñas mi querida ex. Me
encanta cuando haces eso, veo que todavía te provoco alguna emoción.
Ana: Asco.
Rorschach: No es un mal comienzo. De todas formas tú nunca has creído
en las casualidades: esto es una serendipia. Da mala suerte no dejarse llevar
por ellas. Te invito a cenar.
Ana: …
Suena el gong. Todo
el mundo se incorpora para cambiar de mesa. Ellos siguen quietos, mirándose
fijamente.
Ana: (Suspiro) Sólo una cena, ¿de acuerdo? No te hagas ilusiones. Ponernos al día. Y como vuelvas a ponerte grosero me largo, ¿está claro?
Rorschach hace
ese gesto tan suyo –y que a su pesar a Ana le resulta tan encantador-, se levanta y le ayuda a colocarse el abrigo.
Esta noche van a echar un polvo de los épicos. Una
segunda despedida.
¡Me ha encantado! A mitad del texto ya estaba pensando como una quejica en lo poco creíble de la agilidad del diálogo, y esas suposiciones o deducciones presuntuosas, pero, ¡caray!, se conocían. Me recuerda a un montón de escenas de películas cuyo ambiente siempre me hace sonreír, me gusta que los vínculos no se rompan y que no se tengan pelos en la lengua (a la hora de decir lo que uno piensa -o no-, claro está).
ResponderEliminar(Y, por cierto, temazo de la BSO de Matrix)
ResponderEliminarSMI: Siempre hay que hacer algo diferente al final, sino sería muy aburrido de escribir –y de leer claro. Es la primera norma.
ResponderEliminarA mí también me cuesta que los vínculos se rompan, supongo que es continuación espiritual del otro post.
La canción me ha traído recuerdos. Ya han pasado más de diez años, que viejo soy…xD
Beso.
PD: por cierto, vaya mierda de cambios esta haciendo siempre blogger...ahora los comentarios...¿sirve de algo aparte de para molestar? xD
ResponderEliminarY estoy malito, lo cual es una buena oportunidad de mezclar alcohol y amoxicilina, me mantendré alejado del teclado mientras tanto.
Al fin leo algo que me despierte un poco en los blogs!
ResponderEliminarEstuvo genial este relato!!!!
Te agradezco la sonrisa que me ha quedado en la cara,y la diversion de los 7 minutos.
como será pasar por algo asi?
Estoy casada hace 20 años...que diferencia,no?
Sabes por qué?
Al menos ellos hablan 7 minutos!!!! jajaja...
Besos!!!!
Si no hubiera terminado en que se conocian,igual me hubiera encantado.
ResponderEliminarFue como espiar que hace esa gente que me parece tan extraña.
No me imagino llendo a uno de esos lugares!
Prefiero ir a un bar,y charlar por ahi con uno,con otro.
No se,algo mas natural.
Otra vez besos y me dejaste pensando.
¿Ficción?...mmmmm....pues lo de hoy suna bastante real.
ResponderEliminarSildelsur: No puedo pedir más éxito, te dejo pensando y una sonrisa. Veinte años de matrimonio es mucho tiempo, pero siempre hay cosas que contar, ahí tendrías que hacer un esfuerzo. No me imagino una relación con alguien con el que no hable a espuertas. Yo fui una vez a una cosa de estas, y realmente la experiencia fue positiva, más que nada porque me lo pase bien, resultados nulos eso sí. Encontrarte a tu ex…debe de ser interesante, más que nada por azote del tiempo en cada uno.
ResponderEliminarBesos.
Pseudosocióloga: Je, je. Bueno, quizá por la forma de contarlo, pero guíese siempre con la idea de que llevo meses sin que mis aventuras sentimentales o sociales trasciendan la imaginería de un teclado y un monitor…xD
Besos guapa.
Normalmente estos polvos son los más épicos! ;)
ResponderEliminarBesos.
Ella empezaba a caerme mal, no me gustan las personas tan altivas. Pero claro, todo empieza (casi) siempre distinto a como acaba (véase caso anterior).
ResponderEliminarEs bastante alegre, incluso anima a algo relacionado con ex y polvos míticos, creo que hubiese sido mejor no leerte hoy jé.
Un beso
Totalmente de acuerdo con Imilce.
ResponderEliminarEn la segunda parte por eso...
ResponderEliminarEse juego de charlar con las personas es genial. Cuando vas a los bares la gente se suele acercar con otros intereses... Que también tiene su punto, pero cuando me apetece charlar voy a la carnicería o la pescadería o la zapatería o llamo a alguien... estás avisado ;) te llamaré seguro.
ResponderEliminarCambiando de tema, tengo un concepto del éxito diferente al de tu personaje femenino. Creo que nadie puede acusar a otro de fracasar. El sentimiento de fracaso es personal e intransferible. Y diría que ella se siente muy fracasada (con motivos) y quiere proyectar ese sentimiento en él. Aunque...los polos opuestos se atraen y no será romántico, pero épico seguro que sí.
Besos
Bien aprovechados esos siete minutos...
ResponderEliminarme sorprendiste de nuevo¡¡
ResponderEliminaruna vez más me sorprendiste¡¡ bravo¡¡
ResponderEliminarMe ha gustado! Si si si! y con un buen final!
ResponderEliminarBuen final, no lo esperaba :)
ResponderEliminarTú puedes hacer lo que te de la gana con las letras, en siete o en un minuto, tú eres mago, sí.
ResponderEliminarcalmA: Me llegas a decir eso en un contexto sexual y me hubieras subido la autoestima por lo menos para los siguientes seis meses…xD En cualquier caso gracias por el comentario. Intento seguir tu blog, pero tienes un tipo de letras que, al menos a mí, me cuesta leer en pantalla, pero que conste que navego también por esas tierras.
ResponderEliminarBesos.
Ada: ¿Siempre estoy hablando de sexo y no te esperabas esa cuña final? xD Muy mal muy mal. Bueno, a ti te lo perdono. Besos, y pasa un buen fin de semana.
Celia: Bueno, un poco de diversión entre tanta decadencia y Muerte en Venecia. ¿Todo bien con la mudanza? Ya nos iras contando en el blog como va todo, seguro que genial.
Besos guapa.
Rutsa: Mientras la sorpresa sea para bien todos conformes…xP
Buen fin de semana.
Jota: Gracias!
Un abrazo.
A veces Eau: Nos debemos una conversación, tienes razón, la próxima semana lo remediamos ¿de acuerdo? Este fin de semana estoy con el cuerpo y la garganta destrozados…xD
Si, tienes razón, quería escribir algo sobre el fracaso, sobre todo en España tal y como están las cosas, y más después de volver a ver Somewhere y concretamente azuloscurocasinegro. Tengo una discusión pendiente con respecto al final, su protagonista, y si finalmente se conforma. Sobre todo por su relación con la vecina a la que deja por otra chica, pero es casi una huida hacia delante. No sé, es un final raro, como dicen ellos “buscando algo para seguir engañándose” ¿Qué es el éxito, el hombre feliz de Oscar Wilde, alguien que no es ambicioso, alguien que se adapta? Complicado. El fracaso es ser infeliz, pero a veces perseguir tus sueños es lo que te hace más infeliz. Divago, a ver si escribo algo sobre esto.
De todas formas creo que él si es un fracasado y ella no. Siempre es mejor fracasar fracasando que no en el quietismo más cobarde.
Besos, cuídate.
Teo: Ten en consideración que esta pareja llevaban cuatro años separados. Los ex son geniales, pero sobre todo cuando no hay sentimientos. Un abrazo y espero que todo vaya bien este año.
Imilce: Es curioso, porque a mí la altivez medianamente justificada en las mujeres me pone cachondo…xD Por eso hay ciertos acentos, sobre todo nacionalistas que tienen ese proverbial efecto sobre mí. Bah, con esa sonrisa que tienes no hace falta que vuelvas atrás sentimentalmente hablando, para pasarlo bien este fin de semana.
Un beso guapa.
Chatnoir: vaya, vaya, ¿tenemos alguien aquí que ha tenido esa experiencia? ;)
Buen fin de semana.
sorpednete, directo y rapido. me ha encantado! un saludo
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, no me lo esperaba para nada y al principio ha sido un poco en plan "no pega que estos dos se estén tirando dardos porque sí". Anótate una asidua por aquí. :)
ResponderEliminar¡Buenos días!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho. Ágil y sorprendente. Sólo te sugeriría dos cosas. Quitaría lo de "mi querida ex", porque ya se ha entendido que es la ex, y parece que lo que estás haciendo es asegurarte de dejar claro que nos hemos enterado. Me suena un poco artificial. También quitaría la última frase y lo dejaría en "un polvo de los épicos". Creo (creo) que se intuye ya que es una despedida, que eso está acabado, y prefiero la idea de dejar en la mente del lector qué significó el polvo de los épicos y qué pasó después. Casi todos nos vamos a inclinar, efectivamente, por la despedida.
Pero igual son manías de taller literario, no sé.
Un abrazo grande.
Marina: Tengo por costumbre, aunque no comente en casi ningún blog, responder a todos los comentarios del mío aunque sé que normalmente nadie lee las respuestas…xD
ResponderEliminarDigo esto porque me da la impresión de que contigo me voy a alargar, pero bueno, al tema. La verdad es que tengo curiosidad por lo del taller literario pero no me veo leyendo según qué cosas, o vaya, que soy muy vago para buscar algo así.
Te doy la razón en lo que me comentas, e incluso debería de modificarlo, pero cuando publico un texto me desentiendo totalmente de él, lo olvido, casi como un rechazo, supongo que porque al repasarlo lo agoto y cuando salta al público ya lo hace solo. Recuerdo que a veces me comentan textos antiguos y muchas veces no sé ni que responder en plan “¿esto lo he escrito yo?” xD
De todas formas hay un matiz en lo de mi "mi querida ex" que hace que tenga sentido ponerlo, tienes razón en que es redundante pero para mí es “La Ex”, esa ex que no tiene por qué ser la última, sino aquella mujer que después de cuatro años todavía te pone en guardia, esa ex que te pone nostálgico en según qué noches o con la que piensas “joder, sigue igual de guapa que siempre” de ahí que pusiera Querida ex. Al menos a mí me sucede eso, que al menos, de momento, mi Ex no es la última relación que he tenido.
En lo segundo ídem, pero son manías de demiurgo, me gusta cerrar las cosas, The End, etcétera.
Besos guapa.
Butterflied: Te he añadido al fichero, ten cuidado que luego hay sanciones por falta de asistencia :)
Besos
Sparki: Al final lo menos preparado es lo que mejor sale. Un abrazo.
Hola de nuevo:)
ResponderEliminarYo comento poco y soy irregular en las respuestas a los comentarios en mi blog, ya lo sabes. Aunque desde que me lo hiciste notar intento ser más consistente. Y sé que tú contestas tus comentarios, así que he vuelto a ver qué me decías.
Entiendo lo de desentenderte del texto, sobre todo en un blog, que se basa en ser capaz de dejar atrás lo que se publica con relativo desapego. Además, una vez leí que un escritor a menudo no termina las cosas sino que se da por vencido.
Lo del taller de escritura es porque he asistido a varios e impartido varios, y las correcciones del tipo de "no seas redundante; no digas, muestra; no pienses que el lector no se entera de las cosas, porque sí que se entera" me parecen un poco la herencia de aquello.
Entiendo tu explicación. Ya sabes que como escritor hay que encontrar el equilibrio entre aceptar lo que otros ven desde su primera lectura y lo que uno sabe como autor del texto.
Un besote.
PD: A tus comentarios en mi blog voy a contestar siempre ya, así que vuelve a menudo ;)
No sé qué me parece peor, que me regalen por reyes una sesión de citas rápidas, o que me encuentre allí a mi ex ;P
ResponderEliminarBuen texto!
Marina: Pues es curioso porque creo que el escritor Nunca termina las cosas, solo se da por vencido. Siempre se puede pulir, mejorar, complementar, pero al final el tiempo y las ganas hacen el resto. Pasa también cuando produces un disco, hay demasiada libertad. Hay que saber cuando decir basta.
ResponderEliminarPd. ¿siempre? Vaya...tú sigue escribiendo cosas interesantes y volveré :)
Speedygirl: Gracias!
Nada como lamerse las heridas, eh?
ResponderEliminarMe encanta esta entrada, porque entre muchas cosas porque creo que sería cojonudo poder volver a encontrarte con la gente que estuvio en un momento compartiendo tu vida, para bien o para mal, el amor existe mientras nosotros queramos que siga mereciendo la pena.
ResponderEliminarLo demás son solos mentales que nos hacemos para jodernos la neurona pensante y cohibir a la neurona que va por libre inventandose fantasías.
Cojonudo encontrarte con tu ex y despues de los preliminares reproches ir a cenar y toamrte un buen vino blanco...lo que pase después según la carta oferte
Querido Rorschach, aparte de la calidad de la entrada (algo a lo que me he acostumbrado en este blog) te daré un consejo.
ResponderEliminarSal, vive y enamórate :)
No te preocupes de pasar por mi blog (aunque me guste), es lo de menos, tú escribe, para que yo, en primerísima persona, disfrute, tiemble, me altere, sonría y a lo mejor, hasta llore, porque sabes...? tú le pones alas a los imposibles, y yo tengo la puta manía de emprender siempre vuelos rasos, parece fácil, pero no lo es, en ninguno de los dos casos. Te descoses el pecho escribiendo; no está pagado eso, merci.
ResponderEliminarNo te preocupes de pasar por mi blog (aunque me guste), es lo de menos, tú escribe, para que yo, en primerísima persona, disfrute, tiemble, me altere, sonría y a lo mejor, hasta llore, porque sabes...? tú le pones alas a los imposibles, y yo tengo la puta manía de emprender siempre vuelos rasos, parece fácil, pero no lo es, en ninguno de los dos casos. Te descoses el pecho escribiendo; no está pagado eso, merci.
ResponderEliminarLa petite: Tienes razón, pero ahora, al menos durante un tiempo prefiero enamorarme de las palabras encerrado en casa. Soy un cobardica, pero eso ya se nota entre líneas…xD
ResponderEliminarBesos.
Carmeloti: Usted es muy romántica, la tengo calada. Espero que disfrute de su siguiente aventura sentimental.
Un abrazo.
calmA: Vaya, otro comentario bastante embriagador. Tiene suerte de que viva en Barcelona, porque algo así solo se permite sin consecuencias en la distancia…xD
Muchos besos, y gracias a ti por estar ahí.
Tremendo el diálogo! Y muy bueno el final: dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.
ResponderEliminarMe gusta tu forma de narrar. Me recuerda a la de Advenedizo, así que gracias por añadir ración doble de genialidad a mi Reader.
Decadente, hermoso, te tengo fichado!!