miércoles, 4 de septiembre de 2019

Los crímenes del amor.

Me gusta el reto que supones, esa descarada forma de sonreír y pedir disculpas cuando llegas tarde a nuestra sesión. Endurezco el tono y te exijo que te desnudes; cuando me obedeces con delicada lentitud te agarro del cuello y me inmolo contra tu boca. Tú me muerdes, me abrazas con violencia, es un beso nítido, la carne como campo de batalla. Caemos sobre la cama, la belleza de lluvia de tu sexo palpita entre mis dedos, hueles a victoria, a gasolina del alma. Pero has sido mala: mereces unos azotes. Te ordeno que comiences a contar: 1… 2… 3… el estallido de mi mano contra tu culo, la marca roja, tus pequeños gritos de placer confundido… 10… 11… 12… palmadas rígidas, duras, violentas, pero eligiendo bien el lugar, cambiando ligeramente la posición, acariciando primero con las yemas de los dedos… 18… 19…. 20…

Todo sigue su guion sin censuras: con los ojos humedecidos te arrodillas junto a la cama, me bajas los pantalones y cierras los ojos; te agarro del pelo y mi polla se estremece cuando golpea tu garganta; la sensación de dominio es absoluta, usarte para mi placer, tus sumisas manos aferrándose a mi culo, tus dedos jugueteando, dejando que uno se deslice en mi interior… Estoy a punto de correrme cuando me separo de ti. Sonríes casi con beatitud. Oh, sí, querida puta, muy bien, casi te he perdonado, casi. Te tumbo de nuevo en la cama y mi lengua se desliza sobre tu cuerpo hasta llegar al accidente de lava que gobierna entre tus piernas: mi lengua te penetra con dureza, tu clítoris naufraga en mi mar de saliva, mis dedos te inundan y sodomizan.

El amor deja huellas en la piel, marcas en las muñecas, eso te susurro al oído cuando termino de atarte. Empiezo a follarte fuerte y duro, sin piedad, con ira. Tu reaccionas gimiendo de forma escandalosa, como te suele gustar, pero hoy el castigo sigue: te abofeteo un par de veces y te exijo silencio. Mis embestidas son cada vez más rápidas y prolongadas, veo como te muerdes los labios, como te deshaces en silencio con cada nueva embestida. Así tiene que ser, con pasión, rompiendo la frontera de la belleza, sometiéndote, dominándote, dejándonos llevar por nuestra parte animal, follando como si detrás del orgasmo se escondiera un turbio apocalipsis, borrar los límites del sometimiento a través de la pura fricción.

Temblamos al borde la convulsión, como místicos en pleno viaje de peyote. Te aprieto el cuello con más fuerza y acelero aún más el ritmo: enseguida tienes un orgasmo en el éxtasis agónico de la asfixia y, casi a la vez, siento que te atravieso y me precipito en tu interior. Nuestra carne humea incandescente, se funde en un perfecto milagro, en un descarado guiño a los dioses paganos, como un bucle de infinita obscenidad.

Te quiero, querida sumisa, pero no vuelvas a atreverte nunca más a llegar tarde.

5 comentarios:

  1. Cabe la posibilidad de que la sumisa haya actuado a caso hecho????

    Por otro lado, si llegar tarde supone semejante despliegue de medios... que se repita!!

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    1. Pues precisamente en eso pensaba cuando lo escribía, pero al final no lo he llegado a mostrar totalmente en el texto. No sé sí te gustan estos temas, pero hay una película que se titula ‘Secretary’, con James Spader y Maggie Gyllenhaal, en el que ella es una sumisa amante del spanking (azotes) y al final te percatas de como infringe las normas de su jefe y comete errores para que él tenga una excusa para castigarla. Todo muy divertido, no hay que olvidar que a nivel psicológico también el dominante se mueve por unas reglas y un rol específico lo que provoca que, en cierto modo, esté al servicio de su sumisa.
      Gracias por pasarte por aquí, un abrazo 😉

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    2. El sexo es una obra de teatro en la que nos creemos protagonistas y casi siempre somos los actores secundarios.

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  2. Más vale pedir perdón, que pedir permiso.
    Otra peli que os recomiendo de Spider es "Sexo, mentiras y cintas de vídeo"
    saludos.

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    1. Sí, esa película es una maravilla, todo un logro. Siempre he afirmado que James Spader podría haber sido un buen protagonista de 50 Sombras de Grey. Otra película también muy desasosegante es ‘Crash’ de David Cronenberg.
      ¡Un saludo!

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