Aburrimiento. Quimeras. Bukowski. Máscaras. Fisura. Sísifo. Esquirlas. Chopin. Estupro. Adicción. Aflicción. Frío. Aquiles. Destemplanza. Peonía. Amor. Guerra. Futilidad. El arte no salva, solo se enamora de una soledad elitista, de la tristeza exhibicionista de una cama vacía. Síntomas que conmueven y provocan otra calada de escapismo. Veo entre sueños unas baldosas manchadas de vino y tinta, como si fueran el recorrido de una canción sobre mi piel muerta.
Todo es genial. Todo es una mierda. La desidia de bailar en la oscuridad con la oscuridad. El acto poético mancharse los dedos con la mortaja blanca del sexo. Esperar el accidente cálido y sensual. Unos pechos que envilezcan mis manos. Una lengua que recorra las fronteras del monstruo púrpura. Un coño convertido en cadalso y redención. No hagáis caso al pesimista que indica que todo es vulgar y ridículo, es cierto que somos animales masturbándose ante el espejo de la naturaleza, pero hemos sido nosotros quienes hemos puesto nombre al juego. Sigamos follándonos al suicidio sin entorpecernos con el baile de palabras confusas y anhelos de apagón.
Todo es genial. Todo es una mierda. La desidia de bailar en la oscuridad con la oscuridad. El acto poético mancharse los dedos con la mortaja blanca del sexo. Esperar el accidente cálido y sensual. Unos pechos que envilezcan mis manos. Una lengua que recorra las fronteras del monstruo púrpura. Un coño convertido en cadalso y redención. No hagáis caso al pesimista que indica que todo es vulgar y ridículo, es cierto que somos animales masturbándose ante el espejo de la naturaleza, pero hemos sido nosotros quienes hemos puesto nombre al juego. Sigamos follándonos al suicidio sin entorpecernos con el baile de palabras confusas y anhelos de apagón.
Pero volvamos a la soledad de mi presente. Mi mano tiembla ante la pornografía depravada que Internet ofrece a sus files retoños. El estertor de mi sensibilidad hace zozobrar mi copa y el vino cae manchando mi vacío existencial. Me levanto para limpiar el desastre y en ese momento escucho unos gritos que vienen de la calle. Salgo al balcón y el espectáculo no puede ser más degradante: un poeta, como vil mesías llorando otoños, declama en voz alta sobre el amor y la épica del romanticismo y su pasión. Las ventanas se abren y la gente sonámbula agita sus cabezas y puños ante sus viles metáforas. Es inadmisible, nos ha costado años mutilar nuestra sensibilidad para que ahora venga un sensiblero enajenado y nos escupa en la cara nuestra falta de decoro y trascendencia. Saco la pistola y apunto con cuidado: ¡¡BANG!! Uno menos. Escucho aplausos. Llega un furgón de la policía y recogen el cuerpo. Los padres orgullosos salen a la calle en bata y pisotean sus poemas. Me estrechan la mano. Esos soñadores son peligrosos –me dicen-, su locura es contagiosa. Gracias a mi acción heroica sus hijos vuelven a estar a salvo.
Subo a mi casa y me siento delante del ordenador, ha vuelto el silencio y la normalidad. El estupor de los hombres grises dando cuerda a sus relojes. Algo rechina en un rincón de mi cerebro, pero lo ignoro. Me conecto a internet y busco el vídeo de antes, es hora de disfrutar del arte de verdad. Ropa interior desahuciada. Dedos abriendo la carne. Dolor. Placer. Mentira. Posesión. Un cuerpo aplastando otro cuerpo. La polla entrando con dureza. Fricción. Cosificación. Elipsis anal. Negación. Abismos. Cicatrices. Rompeolas en la piel. Destrucción. Garganta de aristas. La pornografía es tierra empapada y dilatada frotándose en el cajón cerrado de un eco de existencia pretérito... es poesía de nudos y cepos esquizoide. El orgasmo opaco. El disfraz de rencor. Una broma escatológica. Miedo a la otredad.
Y todo sigue. Y seguimos. Pero la calma no llega. Y mi orgasmo es muerte.
¿Elipsis anal? jajajaja. Siempre me asombran tus repertorios.
ResponderEliminarBueno, creo que ya he lanzado mi pregunta a esta entrada...
Un abrazo.
Pd. Como sigas así seguro que llega alguna primavera con faldas a tus rincones, haciendo que pierdas la decadencia... Tú mismo jajaja
¡Y ya te he contestado! Hoy estoy intentado aprovechar el tiempo delante del teclado, que me comprometí a escribir cien entradas para el blog y ya voy con retraso. Muy mal por mi parte.
EliminarOjalá tengas razón, no me importaría perder mi decadencia durante un tiempo. Pero me da, por las razones que te he expuesto en el Curious, que o tomo la iniciativa y me apunto a alguna app de ligoteo, o voy a naufragar en la sempiterna (me encanta esa palabra) soledad. Es lo malo de ser un inepto social, que te resulta muy difícil tomar la iniciativa xD Pero tampoco pasa nada, ahora con dos trabajos, lo del canal de YouTube, leer, escribir por aquí de vez en cuando, etcétera, tengo poco tiempo para echar de menos a una veleidad con nombre de mujer que me arruine dulcemente la vida xD
Un abrazo.
Joer, contigo no hay quien se aburra ¡das para una novela sin duda! Y lo de la ineptitud social me suena, lo que pasa es que en mi caso temo cultivarla con esmero. No es que sea un huraño recalcitrante -de momento-, me camuflo con facilidad; lo que pasa es que tengo una tolerancia reducida a las charlas futboleras y temas semejantes... Vamos, que me aburro bastante. Así que tengo un número redudido de personas con las que suelo quedar... Lo de la web de ligoteo espero que sea coña: a saber el orco intelectual que te puede salir por ahí, según eres. Imagina lo peor, que esté rebuena y la única poesía te la recite con las tetas. Caerías como un bellaco y después te autoflagelarías hasta el siguiente polvo ("¡Dios, ¿¿¿qué he hecho???!"). Nah, lo que necesitas es una dama bloggera que se te folle la mente (palabras tuyas) y te "arruine" la vida dulcemente para dar cumplimiento a ese masoquismo emocional que tanto engancha jajaja. A cuidarse, poeta, que dos trabajos son cosa seria... Vaya chufla de país de pandereta.
EliminarSí, a mí me sucede lo mismo, la gente me aburre. Y supongo que yo también les aburro a ello cada vez que empiezo con mis monólogos. Que conste que he intentado integrarme, ver algún partido y demás, pero aunque eso tenga su gracia de vez en cuando, hacerlo todos los fines de semana me parece que adolece de cierta limitación intelectual xD Quizás mi falta de tolerancia es fruto da la envidia, porque yo siempre estoy intentado huir del tedio, pero las aficiones se agotan o son más activas que estar delante del televisor, exigen una implicación por mi parte que no siempre es directamente proporcional a mi energía mental. Ahí está la desgracia.
EliminarLo de los orcos intelectuales… bueno, sí, ya me he encontrado con alguna. Y sí, hay flagelación. Pero el orgasmo compensa todo ja ja ja. El libro que me estoy leyendo ilustra muy bien todo eso “El tedio” de Moravia. Primero me sentí estafado porque el libro afronta el tema del tedio solo las primeras veinte páginas, luego se sumerge en una vorágine de amor tóxico y destructivo, pero lo divertido es que la musa es una inepta, una idiota, una esfinge sin secreto, una mediocre. Pero precisamente en su misma mediocridad hay un elemento que descoloca, y es que impide la total posesión, y por tanto en su insustancialidad hay un elemento de disonancia y evita el desinterés. La falta de imaginación le permite ser promiscua, ajena a sentimientos, escrúpulos y posesividades. Ella solo quiere disfrutar el presente, mira sin observar, ama solo con el cuerpo, de forma hedonista, su propia marginación de su entorno le impide sentirse como una prostituta cuando acepta dinero, o asumir sin emoción la petición de boda de su amante. El vacío existencial es una coartada terrible para los mayores desastres. Lo interesante de la literatura es que podemos transformar la realidad a nuestro antojo, pero siempre tendemos a cierta lógica estructural. En la vida real los orcos intelectuales nos someten, por mucho que luego escribamos grandes panegíricos sobre las musas blogueras -¿todavía existen?-. Podría contarte bonitas historias de mi trabajo, como la de mi querida compañera E. que a base de sexo encandiló, en apenas seis meses, a un joven ingenuo para tener un hijo -ella ya tenía una niña de cuatro años, sin padre conocido-, y que ahora está atrapado es la estructura familiar con alguien cuya mayor crisis existencial es elegir un tatuaje en la espalda, pero a la que le gusta follar todos los días. Bien por ello, porque al final la poesía y la literatura son encarnaciones idealizadas de una realidad que huele a mediocridad xD
En cuanto a los dos trabajos, oh, si, pero media jornada cada uno, tampoco es cuestión de explotarme demasiado. Me da lo justo para pagar facturas, internet, alquiler, comer más o menos bien, y rezar para que no se me estropee la nevera, el ordenador o tenga que cambiar de gafas. En realidad me conformaría con un poco de amor envasado al vacío si no fuera porque la pornografía es tan variada, frívola, monstruosamente insensible, aséptica en su culminación, que al final el impulso se difumina delante del ordenador. La energía del día se queda luego en apagar las luces y echarme a dormir esperando que al día siguiente alguien se acuerde de sacar la basura xD
Bueno, ¡un saludo!
Joder, casi me meo otra vez leyendo tus relatos jajajajaja. ¡Tu épica de la mediocridad es insuperable! Y lo peor de todo es que me acabo de dar cuenta que llevo varios días sin sacar la basura... puff jajajaja. Menos mal que todavía no me ha dado por lo de la pornografía, aunque lo de las ranas me tiene intrigado... Tal vez deba -cual etnólogo- registrar la red en busca de tales hallazgos para constatar su existencia y sentir mi sentido de la estética violado... El ser humano, qué cosa, con o sin batracios por medio...
EliminarEl poeta, polla en mano, guiña un ojo apuntando al televisor. En pantalla, una dama en apuros gime mientras una rana salta sobre sus tetas. Un hombre de color, de verga descomunal, pide limosna en la calle mientras a la dama de las tetas se la tira un enano.
ResponderEliminar"Dios da pan a quien no tiene dientes", se lamenta el negro del pollón. En ese momento el poeta se corre y se queda extrañado, pues es la rana la que sale en primer plano. "¡Zoofilia!", grita un vecino que asoma su jeta por el balcón. La vieja del quinto ríe entre dientes...
El poeta está harto de apuntar tan mal su aparato. Cuchillo jamonero en mano sale a la ventana a trovar: "sean ustedes testigos de que mi mal será purgado", y acto seguido se rebana la polla de un tajo y la arroja a la calle, como quien arroja sus vergüenzas por la ventana para deshacerse de ellas. En esto pasa un perro y se come la polla del poeta. Suelta un eructo, pasa una caniche y la intenta follar. "¡Maldición!", grita el poeta, "mi mal es contagioso, ¿qué haremos ahora?". Baja las escaleras escopeta en mano mientras va dejando un reguero de sangre a modo de señal (tiene mala memoria, así no olvidará el camino de vuelta). Cuando tiene el perro a tiro, dispara, pero mata a la caniche y el perro sale corriendo a frotarse contra la pierna de una vecina en minifalda a la que el poeta tiene especiales ganas. "¡Será cabrón!"
En ese momento el perro, con una arcada, vomita la maltrecha polla delante de la chica, que queda mirándola con gran compasión. La toma en su mano con delicadeza y, con mirada amorosa, asalta al poeta de estas formas: "¿Es tuyo este desastre?". El poeta, por primera vez, calla y no sabe qué decir. Ha visto el amor reflejado en sus ojos y en su interior ha sentido revoloteo de alas. Las mariposas andas sueltas ¡horror! La chica es verdaderamente peligrosa. Se aproxima a él y lo coge del brazo: "Anda, ven, tengo tiritas en casa. ¿Te he contado que escribo cuentos con final feliz?"
Mientras van caminando de regreso al hogar, el poeta tiembla. Se le van cayendo cinismos de los bolsillos, el pantalón se le escurre y comienza a enseñar el culo. La vecina le echa un vistazo de refilón y piensa que no tiene mala pinta. El negro del pollón esboza una triste sonrisa rememorando un viejo amor...
En la esquina de la calle un ciego sabio vende cupones de la once. Lo ha visto todo con otros ojos: "Cada persona que ves está luchando una batalla de la que tú no sabes nada. Sé siempre amable. En el fondo, sólo importa el amor..."
Y mientras todo esto acontece, en el televisor del poeta sigue el croar de ranas por rutina. ¿Lo apagará cuando entren en casa, y escuchará los cuentos que ella le quiera contar, mientras se quita la minifalda? "Oh...", piensa de camino el poeta con terror, "no vaya a ser que me vuelva a enamorar de nuevo..."
Buen día ;)
¡Muy bueno! Tú también tienes tu lado de realismo mágico-sucio, como no. Lo de las ranas lo quité en esta segunda versión, me parecía que había que ser más lírico, más contenido y poético. Pero hay vídeos de esos, muy divertidos, en las que las protagonistas se meten ranas en sus sonrisas verticales. No entiendo el motivo, tampoco parece ser zoofilia, a mí desde luego no consiguió provocarme más que rechazo, pero ahí están. La pornografía es un mundo peligroso, sin duda, pero de gran imaginación formal xD
EliminarGracias por tu aportación, aunque corremos el peligro de que al final los comentarios sean más interesantes -sino se ha dado ya el caso-, que la propia entrada. ¡Cuánto talento escondido y desperdiciado! Ja ja ja
Venga, un abrazo, suerte con lo que resta del día.
¿Cuándo has bajado del balcón a la calle?...lo sé, lo sé... me pierden las formas.
ResponderEliminarJa, ja, ja ¡tienes razón!, pero son elipsis decadentes afortunadas, total, ¿Qué aporta describir el transito del balcón a la calle y viceversa? El decadente es omnisciente y ha visto mucho anime xD Gracias por leerlo, espero estés disfrutando del verano.
EliminarJoder, M. Me encanta tu soñador. No lo mates del todo nunca.
ResponderEliminar¡Pero bueno! Eso sí que es una resurrección bloguera en toda regla. La señorita Alicia, Mariposas Enardecidas, N. Qué honor. Ahora solo queda que escribas en tu blog. Sí, ya me sé tus excusas de memoria: que solo escribes cosas tristes, que no tienes talento y chorradas de esas. En primer lugar las cosas tristes son necesarias, y mientras las escribes el desahogo frustra parte de la tristeza. Y luego, con práctica, recorres otros temas. Que asumo que también te pasaran cosas surrealistas y alegres. Seguro que el muchacho que vela tus sueños le gustaría leerte ahí también. Y lo del talento, ¿quién eres tú para juzgarte? Y aun en caso de no tenerlo, que no es el caso, ¿qué importa? Nos inventamos una vocación, después de eso el talento importa poco o nada. Tú tenías tu voz, y dejaste de usarla. Y ahora vas por la vida afónica y escribiendo tweets. Madre mía. Bueno, yo te he comentado cual es el camino, ahora hazme caso, sigue mis consejos, o mataré a todos los soñadores que me encuentre. El chantaje es el camino más realista para conseguir mis objetivos xD
EliminarUn beso bella dama.
Recuerda que si acabé en tuiter fue culpa tuya!
EliminarNo creo que ni a él ni a nadie le apetezca leerme. Ahora observo y leo, mi caballero andante. No pasa nada. Al final sí seré nieve.
Un beso, matasoñadores.
Por cierto, que ya he conseguido gracias a un tutorial que he encontrado en una pagina volver a recibir notificaciones de los comentarios de mi blog -desde la aprobación de las nuevas políticas de seguridad habían dejado de llegar-, o sea que si antes de esta noche no he contestado el comentario de alguien ha sido por ese motivo, no me llegaban notificaciones de ello. Ya está subsanado. Que tampoco es que reciba muchos, pero me gusta, por pura educación, contestar a todos xD
ResponderEliminarSi alguien quiere que le explique cómo lo he hecho que me envíe un mensaje.
¿cómo lo has hecho? :)
EliminarEn realidad es una chorrada, tienes que irte a tu panel de Blogger, luego a Configuración, ahí a “Correo electrónico”. Ahí tienes que borrar tu mail, guardas configuración, vuelves a entrar y añades de tu nuevo tu mail (o si quieres otro). Te llegará un correo electrónico para que confirmes tu suscripción, y ya está.
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