Que saca brillo a las botas del ahorcado
Cuando aún se balancea
Como un columpio oxidado
Que pasea sobre el rostro de los muertos
En los camposantos
Y escucha su murmullo
Sus profecías de vida eterna
E invierno de ciénaga
Y mientras afilo las correas del insomnio
Con mis manos amputadas
Mi sombra se inclina
Y baila con la oscuridad
Estoy atrapado
Estoy atrapado
Como el gusano en su hogar de manzana
Que cae sobre la cabeza del loco
Soy el chico Suicida
Que sabe que el error se transforma en belleza
Cuando el silencio se enamora del grito
Y alumbra la destrucción que nace al borde del poema
Quizás es amor
Estás hebras de viento
Que se pegan a mi mente
Buscando un poco de cordura
Para luego tallarla
Con forma de corazón
Y nido de cenizas
La Nada se acerca
Con su vestido de novia
Y juega conmigo en el acantilado
Me canibaliza en un acto de amor
Que me sostiene
Me empapa
Me cosifica
Nuestros gemidos son escenarios
Con rostro de acertijo
Y punta rota de estrella
Espejos que acarician una ruina afilada
Soy el chico Decadente
Que juega en un laberinto
Con forma de cuchillo
Aunque luego sean tus besos
Pavesas de hiel
Los que desfloran mi piel
Qué fácil decir para siempre
Desde el castillo de tu boca
Desde el arrecife de ciervos azules
De tus ojos
El hacha sonríe cuando busco
Llorar entre tus piernas
Mi vicio de esperanza
La Muerte ha perdido
Su zapato de cristal
Mis poemas gritan de sed
Envía tu fuego
Envía tu fuego
Y acaba con todo.
Si te mueres
ResponderEliminarTe mato
Entonces habrá que seguir bailando bajo la fiebre. Abraza mi cuerpecito deforme.
EliminarBesos.
Muy bonito poema. R.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Soy un genio, aunque sólo lo sepáis vosotros.
EliminarBesos querida Amapola.
Por favor, lo sabe mucha gente¡¡¡¡¡¡¡
EliminarUn abrazo.
EliminarLa muerte no lleva zapatos, se mueve descalza...
ResponderEliminarQuizás tengas razón, silenciosa como un gato, como un almacén de polvo, como un hematoma entre los muslos…
EliminarMe gusta que no seas anónima, solo desconocida.
Gracias por tu lectura. Un beso.
Que hermosa es la muerte deseada, la línea que te susurra el fin del dolor y la hermosura de lo infinito.
ResponderEliminarCuñanto cuesta seguir caminando.
¿En el fondo qué es un escritor? un demiurgo inexperto, salvaje, soberbio; alguien que intenta tirar a la Muerte del pelo y sólo consigue mutilarse los dedos.
EliminarLo demás grandilocuencia.
Un abrazo.
No hay nada para siempre, pequeño Decadente, nada lo es.
ResponderEliminarBah, lo menos notorio de la entrada es eso. De hecho es un homenaje a Panero. Los para siempre son nichos literarios irrefutables, acuerdos tácitos con el lector. Mentiras aprendidas. No. No. No. Me disgustas…xD
EliminarBesos princesa.
He tenido momentos que me identifican con tu poema...
ResponderEliminarMe gustó mucho!!!
Besos
El lector es un dios anémico. La literatura estimula. Me alegra haber acertado contigo. Bienvenida.
EliminarUn abrazo.
eres, eres, eres... ¡¡ si supieras lo que provacas!!!
ResponderEliminarbss
Mi jaula está decorada con el amor químico de los insectos. Gracias por tu comentario, siempre es un placer provocar algo ;)
EliminarUn enorme abrazo.
Y si ¿Recuerdas?
ResponderEliminarVaya, un comentario misterioso, ¿alguna pista más? Estoy abriendo la primera botella, es el momento adecuado para intimar.
EliminarEn la tercera será mejor.
ResponderEliminarSoy demasiado viejo para pasar de la segunda. Besos desconocida.
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