arguyendo una oportunidad de
trabajo
y allí, en el aeropuerto,
me despido de ti.
[Ruido. Gente]
Te dejo temblando como una mancha de paja
[Ruido. Gente]
Te dejo temblando como una mancha de paja
embarazada de seis meses
apoyada en el hombro de tu
padre
que me mira con odio
a sabiendas de lo que va a
suceder.
(El avión despega. Me pongo los auriculares, subo el volumen, la visera para los ojos. Quiero estar aislado)
Me pregunto cuanto tiempo
me esperarás
cuando te darás cuenta que
no voy a volver de Los Ángeles
que estoy huyendo de ti,
de nuestro hijo, de la responsabilidad
que allí me espera otra
mujer, otros sueños, otro futuro
[Turbulencias. Gritos.]
[Turbulencias. Gritos.]
(¿Esta gente nunca ha estado antes en un avión o
qué…?)
Soy así, ójala pudiera
cambiar, ójala pudiera ser un buen padre, un buen marido
ójala pudiera permanecer
en vuestro recuerdo como un ideal
pero es imposible, sé
que fracasaría
pero te juro, que a pesar
estar aquí, escapando, daría cualquier cosa por eso, lo que fuera…
[Gritos. Descompresión. Histeria]
¡Qué! ¡¿Qué sucede…?!
[Gritos. Descompresión. Histeria]
¡Qué! ¡¿Qué sucede…?!
United Airlines 175 - 11 de septiembre de 2001
**
“…la noche apuñala con su mirador de falsas estrellas
en vez de besar mis cicatrices, quemabas con sal y
desdén mis alas de feliz funambulista
lo llamabas amor cuando en realidad era(s) un océano de
deshechos llenando mi boca, secando mi sexo
llegaste a convencerme de que necesitaba tu dolor para sentirme viva.
Pero al final, como la orilla de una grieta que abraza
el vértigo,
he aceptado que hace tiempo que murió el latido de
nuestro futuro…”
Esta es una parte de lo
que te digo en la nota
ya ves, además de
cirujana, soy poeta.
una mujer ideal
nunca entenderé por qué me
has tratado así.
Pero no quiero que haya
rencores en nuestra despedida
no quiero volver sobre el
tema de Laura
ni al hecho de que te acostaras
con ella en nuestra cama
tampoco a tus continuas
mentiras y chantajes emocionales
supongo que así es el amor
te hace madurar,
relativizar todo
quitarle importancia
incluso te pido perdón por
drogarte
y te doy instrucciones
para el postoperatorio
sí, en la nota de
despedida.
Está en la mesa, junto a
tus testículos.
Joder! Ha valido la pena esperar... Eres un jodido escritor. Cuando me despierte del todo te comento.
ResponderEliminarBesos, remendador de alas.
Ahora sí. Me han hecho gracia (lo siento). El primero, justicia poética, por cabrón. Cualquier cosa...menos quedarse e intentarlo. Mejor para ella, aunque no lo llegue a saber nunca.
ResponderEliminarEl segundo, genial. Justicia justicia. De mayor quiero ser así. Dejar una nota de despedida junto a sus testículos... pero en el fondo es una romántica. Instrucciones para el postoperatorio? Y un huevo (o dos, juas, perdón).
Besos sonrientes.
Es la clase de humor que nos une ;)
EliminarEl primero nace de la idea de crear una historia personal dentro de un evento histórico que todos conocemos. Pero claro, como soy muy vago, lo he desperdiciado en cuatro líneas…xD
El segundo. Sí, claro que es una romántica, podría haber aplastado uno de ellos y volvérselo a coser…xD
No he querido incidir mucho en el tema, ya sabes, a mí me duele más a que a ti describirlo ;)
Os debo de vez en cuando una sonrisa, tanta decadencia…
Besos querida musa.
La venganza se sirve en plato frío...
ResponderEliminarO en tarro de formol ;)
EliminarCuriosa manera la que tiene a veces el destino de hacer realidad los deseos. Al final, un buen padre muerto, un buen marido muerto.
ResponderEliminarEl segundo no me ha gustado tanto, la idea de cortar los testículos perdió cualquier atisbo de interés literario con el asunto de Lorena Bobit. O cómo se escriba, no voy a buscarlo en google.
T.
Sí, esa es la idea, hay que tener cuidado con lo que deseas.
EliminarEn cuanto a lo segundo, la tal Lorena le cortó el pene, aquí estamos hablando de sacar el testículo y volver a coser la bolsa escrotal, algo un poco más profesional y escabroso…xD
Es difícil escribir algo diferente, de ahí lo importante de los detalles.
Besos T.
Me ha encantado, cuando te pones...te pones.
ResponderEliminarVaya, y yo que pensaba que usted me leía por mis relatos de sexo BDSM, y resulta que no, que me lee por la parte de muerte y evisceración…xD
EliminarUn abrazo, feliz semana.
Buenas noches caballero,
ResponderEliminarEl segundo me ha encantado... Me ha recordado a un libro "la tarántula" de Thiery Jonquet, te lo recomiendo.
Bona nit.
Apuntado queda. Aunque llevo una semana que no leo nada, lo cual hace los días terriblemente largos, y la soledad del lado frío de mi cama terriblemente opaca. Pero bueno, creo recordar que la idea viene de la película “Hard Candy” de recomendado visionado. Aunque se lleva mejor si eres mujer.
EliminarBesos
Hard candy es una muy buena película y, sí, es de ese estilo, pero muy diferente a la vez.
EliminarA mí me lo vendieron como "la mejor historia de venganza" y, quizá no la mejor, pero sí una muy buena....
Besos.
!!Hola,Rorsch!!
ResponderEliminarSus dudas le hacen tener valor para dejarla y seguir sin esa vida q no quiere pero la sueña,q curioso.
Maravillosa frase""llegaste a convencerme q necesitaba tu dolor para sentirme viva",esplendido post.
Muchísimos besitos,Rorsch.
Lady_celeste.Me he cambiado el look.
Vaya, acabando con el anonimato, utilizando una foto suya como perfil, bien, bien, adelante.
EliminarSe quejan mucho de las relaciones BDSM, pero luego las relaciones vainilla –normales- son las que aglutinan el mayor número de sádicos y masoquistas, todo ello amparado bajo el beneplácito del amor y el romanticismo claro…xD
Besos guapa.
Mucha extirpación de gónadas he leído estos días en el mundo blog. XD
ResponderEliminarMadre mía, eso es un melodrama a la usanza de los novelones de importación con un giro mas de ahorita, un quiebro hacia lo gore.
Ese tipo de mujeres son insufribles, entiendo la opción huida. XD
Seguramente es que os tenemos hartas, y se sublima en la literatura vuestros más recónditos deseos…xD
EliminarNah, el tipo se lo merecía, además, insisto, dejando aparte la grima del asunto, es posible que pueda salvar sus testículos, seguramente los ha dejado en una cubitera…xD
Besos.
Dramatismo decadente 100% :) besooos!
ResponderEliminarUsted casi siempre me lee en diagonal, por eso no pilla mi humor. Pero estamos en igualdad de trato, yo muchas veces solo escucho su música ;)
EliminarBeso loba.
¿Has leído el Decamerón? :)
ResponderEliminarPues si te soy sincero, no…xD Lo tengo en dos ediciones, y con un par de recomendaciones de fondo, pero no me veo capaz de leer libros demasiado extensos ahora. Bueno, ahora mismo, de leer nada.
EliminarBesos querida seguidora, y uno doble para tus amigas.
Me gustan las dos, sobre todo, el inesperado final de la segunda y su minuciosidad jajaja todo detalle esta chica, meencanta :-)
ResponderEliminarA pesar de todo, el protagonista de la primera historia, no merecía ese final, estoy segura que pensando como la hace, hubiera vuelto, seguro.
Muuchos besos, con todos los puntos de sutura y analgésicos que necesites ;))
Dado que no puedo cambiar la decadencia si al menos el tono general de la entrada, es por ello que el segundo intenté que tuviera un final más “gracioso” ;)
EliminarEn cuanto al primero, no, no lo creo, es esa clase de personas que siempre están racionalizando sus impulsos egoístas, ¿se dan cuenta del daño que hacen? Sí, pero son cobardes por naturaleza.
Muchos besos a ti, querida María.
El puntito ese de ambientar entre corchetes me ha gustado, bastante¡¡ quizá te lo copie.
ResponderEliminarMuchas gracias por pasarte ;-)
Suelo inmiscuirme en los blogs ajenos de forma bastante silenciosa, soy bastante vago para los comentarios, aunque se me escape alguno de vez en cuando ;)
EliminarLo de los corchetes será un honor que lo adopte. Besos.
Los dos buenísimos.
ResponderEliminarQuizás me ha gustado un poco más el primero.
Saludos.
Un placer acertar con usted, prolífico Toro Salvaje. Espero leer más de sus relatos de manicomio.
EliminarUn saludo.
Hay tanto de mi vida en tus escritos... Supongo que el amor fallido, perdido, es para todos igual. El dolor, la esperanza de volver a encontrar algo que creímos perder...Me han encantado las dos entradas, mas, quizás, la primera.Pero esa persona que huye de sus responsabilidades.., me recordó a alguien.
ResponderEliminarUn beso, mi querido amigo decadente.
Supongo que todos vivimos más o menos las mismas experiencias, quizás solo cambie el punto de vista o como nos afectan.
EliminarYo no conozco a mi padre, por lo cual eso de “huir de las responsabilidades” me suena también de algo…xD
Un saludo.
Geniales! en el primero, el destino es el que se encarga de todo, un trabajo limpio.. el segundo, algo mas.. "engorroso", por decirlo de alguna manera, premeditado, meticuloso, una venganza con una segunda parte, al mas puro estilo de sadismo en clave de mujer.
ResponderEliminarMuy logrados.
Besos cálidos para las noches largas.
Si, tenía la parte principal escrita en los dos, pero al día siguiente, cuando lo retomé, me divirtió la idea de hacer unos “finales” diferentes, no simplemente dejarlo como otra típica historia de desamor.
EliminarBesos de lunes querida Jane.
Eres genial. Me ha hecho mucha gracia la parte del padre, la que dice que te mira con odio. Pero eso podría cambiar si vuelves con un buen trabajo. Nunca se ha de notar demasiado que se espera heredar...
ResponderEliminarBesos genio.
Ja, ja, bueno, hay que tener cuidado con las “herencias”, a este ritmo en este país solo vamos a heredar créditos y deudas…xD
EliminarPero no, ese tipo de la primera entrada ya tenía decidido que no quería la responsabilidad de un hijo. Experiencia cercana.
Besos guapa, me gusta mucho tu foto de avatar.
Creo que estás mejorando otra vez. R...
ResponderEliminarPreciosa entrada. saludos.
Me alegra que esta vez no hayas salido huyendo por la depresión y la decadencia que supura mi blog ;)
EliminarUn placer tenerte por aquí amapola azzul. Beso.