La gente aplaude, ríe, se
inclina ante un becerro de oro de convencionalismos sociales, yo sigo
masturbando la Herida/Rayuela rodeado de confetis de condones, yonqui de una decadencia
que me impide olvidar su número.
Recuerdo a mis mujeres, como una bolsa de plástico
de supermercado, buscando algo de viento para convertirse en nube. Así era mi
amor por ti. Descubriste la caja donde escondía las últimas reservas de romanticismo
y te cebaste con ella, un mero divertimento de niña caprichosa. Siempre serás
el mar como perfecto preludio del primer beso, aunque las canciones que
anclaste a tu recuerdo me ataquen a traición y humedezcan mi alma. Mi niña
caprichosa, te amé, me cuesta reconocerlo, incluso ahora. Y por eso te odio.
Pero solo un ratito. Eres tan especial que intento siempre eludirte porque la
luz de tu recuerdo siempre me hace daño. Ojala leas esto. Y luego lo olvides.
Solo tiene importancia cuando es correspondido. Lo sé. Aprendí esa lección...mi querida Amélie catalana.
También te recuerdo a ti,
entiendo ahora, quizá demasiado tarde, que cuanto más fuerte era tu portazo,
más intenso era tu amor. Una vez me echaste en cara que nunca te dediqué
ninguna poesía. Y tienes razón, me acostumbraste demasiado mal, no me costó
encontrar tu amor, tu dedicación, tu forma de aceptarme. Ahora ando perdido,
incapaz de entender que las cosas no sean más fáciles y rápidas, que las demás
no vean lo que tú viste inmediatamente. Echo de menos tu inteligencia, tu ingenio,
tu fuerza. A veces tengo deseos de bajar a la calle, llamar a tu puerta y
abrazarte. Y pedirte perdón, y violar tus labios. Pero mereces que no sea egoísta
y te deje en paz, que me olvides. Haz tu vida, cree en el amor, busca el brillo
y las mariposas. Quizá yo también vuelva a tener suerte, y si no es así,
maldita sea, no hay conmiseración, lo tendré merecido. Aun sigues siendo la
medida con la que estimo al resto de mujeres. Fui un ingrato. Lo siento. Tus amantes
me envidian y yo envidio su tiempo. Cosas de la vida.
Luego estás tú, una simple
puta. Te incluyo sin merecerlo como un adolescente al que han tomado un pelo y
tarda demasiado en entenderlo. Me querías ladrándote los tobillos, y estuve así
mucho tiempo. Eres tan estúpida y limitada, tan mezquina en tus mentiras, un trozo
de carne incapaz ya de cambiar. Te maldigo con látex roto y moralina de vida
fracasada. Te deseo lo peor. Y a su vez te doy las gracias por no darme una
oportunidad. Tu sola existencia me hace entender la suerte que he tenido
conociendo a otras mujeres. Tu sola ausencia ya es una virtud, como el hueco
que deja un cáncer cuando lo amputan.
Y por último tú, mi
dulce sumisa, sin juegos en común, como si hubiéramos comenzado en la casilla
equivocada. Te llamaría ahora para decirte obscenidades al oído, pero sin
romanticismo me siento extraño, quiero amar, quiero existir fuera de mi piel y sentir
ese algo indefectible, sentir como mi confianza se transforma en afinidad a
pesar de los lugares comunes de mis palabras, gastadas ya por el tiempo.
Pero conozco la sensación,
estuve ahí, no fue solo mi imaginación. Empiezas a hablar y de pronto han
pasado seis, siete horas, y no entiendes nada. No es solo simple química, es un
paso más allá, es como si esa persona al otro lado del teléfono te conociera
mucho mejor que tus padres, tu vecino o ese alguien con quien llevas
conviviendo más de cinco años. Y sonríes, lloras, te lamentas. Y escribes su
nombre en vapor de cristal como si tuvieras doce años y hubieras descubierto el
amor por primera vez en la nuca de una compañera de clase.
Así funciona. Nada racional.
No abres tu libreta y empieza a apuntar cosas en favor y en contra. Lo hice con
mi ex, y el solo hecho de hacerlo me dio la respuesta. Es una putada, porque si
pudiéramos elegir en quien depositar eso
seriamos felices. Y Schopenhauer, la edad, el sexo, el cinismo, la soledad de
una vida vacía, la racionalización…al final nada de eso importa. No es magia,
pero hay algo inexplicable que
te impulsa a ir en contra de ti mismo, algo que te hace sacar billetes de avión
para otro país, algo que te hace besar a quien no tiene nada que ver
contigo. De pronto dices “te quiero” y no es un formalismo. Lo sientes. Y sientes
el miedo. Porque te pueden hacer mucho daño. Pero mientras tanto, da igual. Y
no lo entiendes. Y quizás por eso, porque te dejas llevar, consigues algo que
buscas inconscientemente sin darte cuenta.
Y cuando es correspondido,
bueno…solo por eso merece la pena vivir. Cada segundo. Nunca lo dudes.
A veces, es cierto... hay día raros yo misma sin ir más lejos tuve uno... sólo que tú, además vuelves la vista a esos paraísos perdidos en el horizonte lejano que ves en el fondo de la botella... y aun se vuelven más raros e incluso más amargos...esta vez, sí que es fácil entender de lo que hablas... hacer repaso de la colección de medallas y arañazos nunca es fácil... mira, decidido ¡¡ nos vamos a Shagri-La !!... Alguien nos dirá por donde:-)
ResponderEliminarUn beso
No son medallas, son experiencias ;)
EliminarVetusta Morla me pone triste. Curioso cuando has dicho "paraísos perdidos" he pensado en la canción de Iván Ferreiro. Búscala. Quizá te guste.
Desperdicié mi oportunidad de Shangri-La.
Besos, buen fin de semana.
Niña caprichosa, simple puta, mi sumisa...ese es el inventario. Tal vez deberíamos analizar eso, no todo lo demás...¿será que el mirar a tus mujeres con tus gafas decadentes hace que se alejen de tu lado o que tú necesites alejarte? Ni beber, ni buscar, ni cambiar el tipo de mujeres. Tal vez -y permíteme el consejo lleno de respeto- deberías tirar las gafas y empezar a mirar de verdad...Buen fin de semana, espero que te sientas menos solo.
ResponderEliminarJo, dicho así puede que tengas razón. En cualquier caso te deseo un buen fin de semana a ti también. Yo trabajo hoy y el fin de semana, como mal menor no me siento solo ni tengo tiempo para pensar ;)
EliminarYa me conoces, y sabes que estaré jugando a las adivinanzas un buen rato... aunque creo que a la ultima no la conozco, es la que te inspira esos relatos sadomasoquistas...?
ResponderEliminarun beso muy dulce y un abrazo muy dulce. No dudes en llamarme si te apetece, aunque en lugar de decírtelo debería aplicarme el cuento.
Ja, ja. Bueno, seguro que aciertas. Sí, ella es la que me inspira esos últimos…
EliminarCon saber que estas feliz, enamorada y demás me conformo. Somos de esos compañeros “amarillos”: gente que no necesita el contacto continuo pero con los que sabes que puedes contar ;)
Te sigo.
¿Cuatro?....mmmmmm
ResponderEliminarTomando en consideración todos mis defectos es un número excesivo y poco creíble, lo sé…
Eliminar¿Humor de fracasado? Lo entendemos perfectamente. Es admirable como te acercas a la utopía del amor de una forma tan entregada. Lo admiro porque para llegar a eso a mí me faltan muchos huevos, por más que no pare de entrar y salir, trabajar, reír y hacerme la valiente. Todo es un intento de disimular que no me atrevo. Así que pienso que has conseguido lo importante, y lo de ser correspondido te vendrá en cantidades industriales, cuando ya no te importen las utopías románticas, así es el amor.
ResponderEliminarAquí, colgada de tus palabras. Me voy a hacer la maleta que ya se me ha secado el esmalte de uñas.
Besos
Nah, solo he necesitado una botella de vino barato, no tiene tanto mérito ;)
EliminarDe todas formas sin utopías románticas queda un amor descafeinado, y ¿de qué iba a hablar entonces? Con la felicidad y la satisfacción sentimental se escriben pocos párrafos eternos…xD
¿Maleta? Vaya, espero que disfrutes de tus vacaciones. Y si es producto del cambio laboral que haya sido a mejor.
Un beso enorme a las tres.
Mira, como dice Oliveira de la Maga, a veces la única manera de dar en el blanco es “cerrar los ojos y disparar” puede que te parezca que has perdido tu Shangri-La, justo por eso, a lo mejor hasta lo encuentras.
ResponderEliminarLo de las medallas era sólo un guiño por la letra de Vetusta M., que no es que te ponga triste, su música es triste...como la de Ivan Ferreiro. Sólo los idiotas, se cuelgan medallas y no te veo yo haciendo muescas en la culata de tu revolver :-) Por cierto... este mundo es un pañuelo, lo digo por Amélie-Tranquilidad, si sigo así, voy a poder escribir su biografía jajaja un besito para ella y feliz finde, también para ti.
Citar a Cortázar es contar con la verdad de tu parte.
EliminarTienes razón con lo de las medallas, luego escuché la canción y me cuenta de la intención de tu comentario, pero era tarde para editar :)
Me pone triste porque me recuerda a ella.
Lo de Amélie-Tranquilidad no lo pillo, pero será culpa mía, por fin el alcohol me está dejando sin cerebro y podré ser feliz siendo un zombi. Antes no me leías pero siempre hablaba de Amélie en mis posts, era una condición sine qua non para amar a cualquier mujer: que entendiera y amase esa película.
No hay mucho más que contar me temo, a partir de aquí es solo vacío y ver las nubes pasar con cara de idiota sentado en un parque rodeado de palomas y desperdicios...xD
Buen fin de semana.
Eres un puto genio (y perdona por lo de genio). Me da la impresión de que el TÚ que más pesa es el primero y que los demás son un simple desahogo que nos viene bien de vez en cuando, o que a lo peor sólo indica que no somos capaces de quitarnos de encima el primer TÚ.
ResponderEliminarSiempre logras sorprenderme. Además de tu texto, hoy me has sorprendido con tu comentario sobre Iván Ferreiro, jajaja, ¡no me encaja nada!
Un abrazo, Rorschach.
Ja, ja, ja. Perdonado quedas…xD
EliminarSi te soy sincero creo que no, el tiempo desvirtúa, engrandece algunas historias, todas han sido importantes en su contexto, y de ser alguna más importante me quedaría con la segunda. De todas formas, en mi caso, siento que todavía no he conocido a esa TU que me haga pensar en una vejez juntos, hijos y demás. No he tenido una historia que me persiga toda la vida. No sé si hay más gente que tenga esa sensación...
Me da la impresión de que tú si que has tenido ese alguien especial.
Bueno, soy un tipo romántico a ratos, y las letras de sus canciones me agradan. Además, Los Piratas han sido la banda sonora de muchas tardes de mi adolescencia…xD Ya tengo una edad.
Un abrazo, buen fin de semana.
Existe un romanticismo obsceno más allá del juego y los recelos. Existe el amor de muchas maneras, y a veces no hace falta decirlo, sólo demostrarlo. Creo que eres sensible, receptivo, y todas las casillas son válidas.
ResponderEliminarUn beso querido A.
Me gustaría conocer de cerca ese romanticismo obsceno del que hablas. Aunque eso tú ya lo sabes.
EliminarVeremos qué opina el tiempo sobre todo esto.
Un beso romántico mi querida S.
Me has recordado a mis días de indolencia en casa, sin nada más que hacer que hurgar en el pasado y dejarme llevar por el. Es triste y a la vez insano, me he propuesto no hacer recuento de los hombres que han estado en mi vida y no em hago caso. EL siguiente paso es hablarlo con amigas igual de victimas que yo que tb lloran sin lágrimas lo desgraciadas que han sido. Y yo no quiero eso aunque me cuesta no caer en mi robotismo automática de la queja básica mía. En fín, cada vez voy conociendo ( o no) más cosas interesantes de ti, eso me gusta, no te engaño.
ResponderEliminarAyer sucedieron un par de cosas y tenía ganas de soltar lastre, dejarme arrastrar por esos momentos de autocompasión impúdica que solemos esconder con la excusa de la introspección…xD
EliminarMe alegra saber que lo que vislumbras te gusta. Me hace creer que aún tengo esperanza con el género femenino ;)
Un beso milady, buen fin de semana.
La segunda era la buena, yo también he amado como ella.
ResponderEliminarLa segunda siempre ha sido y será la mejor.
EliminarBeso.
uy. me has puesto triste.
ResponderEliminarNo seas mala y sube esas comisuras, sonríe, es viernes, disfrútalo ;)
EliminarLo de confetis de condones tiene gracia.Pero a veces el humor es tríste.
ResponderEliminarEmmm has visto american beauty? Lo de la bolsa de plástico suena a plagio jaja :P
vaya te marcó la Amélie Catalana. Se nota que la quisite...que bonito lo de la dulce sumisa.
El último parráfo perfecto. No es racional y por ello ahí que dejarse llevar aunque haya miedo.
No lo dudo! ;)
Un abrazo fuerte de empatía.
¿Plagio? Nah, convierto una estupidez pretenciosa y vacía en algo poéticamente glorioso :)
EliminarSí, la amé, pero no quiero idealizarla en extremo, que luego escucho alguna canción y me hace pupita.
La dulce sumisa está ganando puestos cada día. Una mujer sorprendente sin duda. Aunque claro, teniendo en cuenta mi ignorancia con las mujeres no es sorprendente que me sorprenda…xD
Un beso lleno de empatía también para ti, espero que pases un buen fin de semana, sin manis, una copa de vino y algo de romanticismo con el lobo.
Yo me dejo llevar, pero últimamente no acierto con la dirección. Escribele un poema, aunque parezca que ya no tiene sentido. Haber tenido a un poeta y no haber merecido ni un poema es una mierda (perdón por lo soez), te lo digo por experiencia.
ResponderEliminarMe gusta mucho cómo escribes.
Gracias por el comentario. De ser poeta, que no lo soy, sería de vertedero, lo convertiría en un gesto inútil y egolatra. Además, creo que ha aprendido la lección y está con alguien decente, que seguro que la sorprende escribiendo los versos más hermosos sobre su piel.
EliminarSigue dejándote llevar, nunca se sabe lo que puedes encontrar en los restos del naufragio.
Yo no busco entre restos de naufragios... me encuentro más bien nadando a ver si encuentro una orilla en la que acurrucarme. poeta de vertedero? y trobador de contenedor. Si no fuese porque sé que no, diría que eres él.
EliminarMe refería a tu propio naufragio, el que te convierte en isla a la deriva buscando un archipiélago. O quizá solo era una tontería. xD
EliminarSí, todos somos Él o Ella en algún momento. Luego nos mutilamos y se nos olvida.
Besos.
Sabes que? he contestado eso porque ayer mismo escribí algo sobre buscar en restos de naufragios... me has leido la mente, juas. En el naufragio que me convierte en isla (que lo soy) te aseguro que no quedan más que diminutas astillas.
EliminarMe gustan tus textos sado...
Es mejor haber amado y haber perdido... que no haber amado jamás.
ResponderEliminarDe momento... se acabo el amor en mi vida... estoy escaldado.
Y como bien dijiste en otro post... "es algo tan bonito que no puede durar".
1 abrazo.
ja, ja. Bueno, tú sigue relacionándote con mujeres, nunca sabes cuando puede sorprenderte alguien especial.
EliminarUn abrazo también para ti.
Me quedo con lo de correspondido, cuando es así, es tremendamente brutal, no? ;)
ResponderEliminarBesos.
Mírala, como se le pone la sonrisa nostálgica ;)
EliminarSí, y el sexo también es tremendamente brutal.
buen fin de semana.
http://www.goear.com/listen/c364584/el-estrangulador-el-corazon-del-sapo
ResponderEliminar"Morirás a solas, mientras caen las horas... al amanecer..."
Bien, un poco de hardcore español. Gracias por la recomendación.
EliminarTodos morimos solos, lo importante es que hacer hasta entonces y con quien.
Habemos muchos solos en el mundo... parias de la gran ciudad, cuya afición ultima es el lamento y la autocompasión, manejados como un cruce de dedos supersticioso bajo el que subyace un " a lo mejor se arregla...". Es curioso, siempre he pensado que las mujeres tienen un rol de salvadoras, que se sienten atraídas por el malditismo, por el chico perdido del alma y el ala rotas; que los comentarios de esta entrada sean en su mayoría de mujeres, me lo demuestra. Lo malo es que las mujeres salvadoras, tienen también un atisbo de manipulación, un querer rescatar al chico herido y adaptarlo a su felicidad, de la que están convencidas que es la mejor. Después, cuando el chico herido muestra su lado cabrón, rebelde, personal, indómito... se sienten engañadas, defraudadas y pegando un portazo huyen, a salvar quizás a otro maldito, en un bucle que les durará muchos años. Siempre me veo en tus textos. Saludos.
ResponderEliminarTienes razón. También son mujeres inteligentes, quieren algo diferente, sincero, algo que no sea un puto accidente de insustancialidad. Sentir. El malditismo es una mierda contraproducente, pero en mi caso es sincero, mi vida tiene esa falta de vitalidad, esa incapacidad para decidir mi destino que solo el alcohol de madrugada valida con una sonrisa de loco. Vale, quizás fuerce un poco las palabras. Pero me gusta follar con las palabras.
EliminarDejemos que las mujeres se acerquen a nosotros, que tiren los dados un rato embebidas en su halo de salvadoras, pero también deseando que, para variar, les echen un buen polvo, les coman el coño con intensidad.
Nosotros no creemos en la magia, compañero, por eso cuando pasen dos o tres meses, la emoción desaparezca y ellas, con un revuelo indómito de su falda, den el último portazo, no nos dolerá tanto.
Bucles.
Un abrazo, feliz fin de semana.
Que curiosa la vida verdad? la de gente que amamos y que nos ama, la de gente que pasa por ella...y se va...desde luego no todas tienen la suerte de que les dediquen unas letras como las tuyas, que las recuerden como parte de un pasado que fue...
ResponderEliminarIncreíble entrada, que suerte encontrarte por la blogosfera, me quedo por aqui, con tu permiso.
Feliz tarde de sábado!
Ja, ja. Me sé de al menos una que hubiera preferido más amor que letras, pero ya sabes, algunas cosas siempre vienen a destiempo. En cualquier caso gracias a ti por leerme, quédate el tiempo que creas necesario, siempre es agradable para el depauperado ego tener un público condescendiente con tus paranoias ;)
EliminarFeliz tarde de domingo.
Va a resultar que hay un poeta debajo de esa carcasa de tipo sexualoide. Ya sabes lo que pienso sobre el recurrente tema de las ex, pero eh...respect. La bolsa que se transforma en nube y tu canción de Björk se merecen mis respetos, y más a estas horas de la madrugada, me has arrancado 22 minutos de sueño de forma inaudita.
ResponderEliminarMe alegra que lo hayas disfrutado. Pero no lo comentes en público, me gusta mi imagen actual ;)
EliminarLeo por aquí mucho dolor de estar por casa, pero no resulta estético clamar por esa puta masoquista, romántica idealización, que soporte tus arrebatos de ira cuando le partas la boca por quedarte sin tabaco (risas).
ResponderEliminarun abrazo, so cabrón.
Hacía tiempo que no te veía tan melancólico, ni romántico, ni triste, ni tierno...
ResponderEliminarMe gusta cuando te pones guarro pero estos días así, me tocas una fibra olvidada. Y, aunque jamás lo reconocería ante nadie, me gusta saber que ese algo sigue vivo en mí.
Sobrecogedoramente desgarrador.
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