jueves, 17 de octubre de 2019

El ego no sabe amar, el ego solo quiere la guerra, batallas de hedonismo y belleza no vivida.

Fue una historia triste, de fracaso y metralla
De locos románticos transformados en versos proscritos
Que dejan atrás solo la soga del ahorcado
Y patrias masacradas sin mesura

Durante meses no hacía pie, ni siquiera la escritura me servía
Utilizaba el alcohol y el exceso para calumniar al olvido
Para brincar en el estrépito y librarme del exilio

Me convertí en emboscada: necesitaba la cuchillada, el vértigo incendiario
Necesitaba la zona muerta alzándose contra la ausencia
Necesitaba la magulladura y el espanto
Necesitaba la ruleta rusa destrozando las paredes de una casa vacía

Pero tampoco salió bien, ¿acaso había alguna posibilidad?
De la sal nunca crece la hierba

Tu fuerza fue aprender a no llorar, a amar solo tu soledad
Mi fuerza era esconderme siempre tras el fusil de la escritura
Tanta pasión derramada por un imposible
Cuya sombra hecha de huesos nos dejó la respiración atragantada
Y convirtió el cansancio en falta de fe
El estertor en dinamita hambrienta de sequía y abulia existencial

Pero aprovecho el poema para advertirte: quien no sabe llorar, tampoco sabe amar
Quien no empatiza con el otro, no sabe empatizar consigo mismo
Al no hacerlo ni te compadeces, ni te perdonas
Y eso siempre te condenará a separaciones y despedidas

Y aunque sé que no puedes evitar llorar cuando estás sola
Enfrascada en los brazos de la belleza, del haiku hambriento o de una canción
Lo cruel de ese momento
Atrapada en tu soledad azul
Es que ni siquiera la luna te acaricia.

2 comentarios:

  1. Esa canción...está en mi "top ten".Y la peli "Closer" también.¿Lo habíamos hablado en alguna otra ocasión?

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    1. No recuerdo haber hablado nunca de ello contigo, aunque claro, teniendo en cuenta que solo nos relacionamos vía comentarios a saber de qué hemos hablado y de qué no; un día podrías enviarme un mail para confraternizar un poco más ja, ja, ja.
      La canción es triste pero adecuada, al igual que Closer es una maravillosa película que destruye las relaciones románticas a un ritmo vertiginoso; el personaje de Natalie Portman es fascinante, y la interacción y diálogos están a otro nivel. Es curioso cómo fue una película que pasó inadvertida en su momento -yo trabajaba en el Blockbuster y pude dar fe de ello, apenas se alquilaba-, a pesar de contar con Julia Roberts y Jude Law. Una sorpresa incomprendida, pero muy disfrutable, que he tenido el placer de revisionar varias veces.
      Un abrazo.

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