martes, 26 de marzo de 2019

Pronóstico de los resultados de las Elecciones Generales del 28A

La política actual es demagógica pura, es cortoplacista hasta un ridículo extenuante, es la posverdad en su versión más simple y reduccionista. Y en España, aunque tarde, ya estamos en esa vorágine en la que todos los partidos nos toman el pelo, cada uno a su manera. Falta solo un mes para las elecciones generales y los periódicos empiezan a mostrar sus encuestas. Lo primero que hay que decir es que llevan fallando años: fallaron con Trump, con el Brexit, fallaron con el surgimiento de Podemos y luego con su fallido sorpasso al PSOE, fallaron con las infladas expectativas de Ciudadanos que nunca se cumplen, fallaron en Andalucía y el surgimiento de VOX... Con el voto tan volátil no sirven para mucho, más allá de mostrar tendencias y modas puntuales.

En cualquier caso, y después de revisar todas las encuestas que se han publicado hasta ahora, la mayoría coincide en que Pedro Sánchez ganaría las elecciones situándose alrededor de los 120/30 escaños (hoy tienen 85). El PP de Pablo Casado se desplomaría hasta los 87/75 diputados (ahora tiene 137). Ciudadanos se mueve actualmente alrededor de los 52 parlamentarios (hoy tiene 32), VOX se estrenaría con 30 representantes, y Unidas Podemos alrededor de los 30 diputados (ahora tiene 71).

Lo gracioso de estas encuestas demoscópicas es que muchas no superan ni siquiera las mil entrevistas, por lo tanto, ¿qué hay de malo en que yo también aporte mi opinión desde la soberbia demiúrgica de mi blog? En primer lugar, sí, Pedro el Conquistador va a ganar las elecciones, pero, ¿conseguirá gobernar? Creo que no, Unidas Podemos (me flipa mogollón el cambio de nombre, por forzado, oportunista y ridículo) van a caer en el olvido más miserable. Es cierto que tienen un mes por delante y sus campañas siempre han ido de menos a más, pero si el primer mitin de Pablo Iglesias después de seis meses cambiando pañales es lo mejor que pueden ofrecer, están acabadísimos, porque lo único que hizo fue volver a la pose del comunista cabreado y desgreñado, clamar contra los medios de comunicación y lanzar un discurso conspiranoico que emocionó por su bilis a los convencidos más jóvenes, pero que dejó fríos y un tanto desconectados a todos los demás. Los tiempos cambian muy deprisa, y ese discurso que funcionaba hace cuatro años ahora se muestra anquilosado y defectuoso. Iglesias se equivocó gravemente sepultando la primera investidura de Pedro Sánchez y se suicidó patrocinando incondicionalmente la segunda. Ahora es su prisionero, si hay tercera ni siquiera tendrá la opción de decidir, el apoyo se dará por descontado. Por el camino ha destrozado su partido y se ha cargado el invento de las confluencias. En 2015, Podemos recibió más de un millón de votos procedentes del PSOE. Ahora devolverá el obsequio con creces. Pronostico como mucho 27 diputados, y eso con suerte.

Con Ciudadanos todas las encuestas siempre inflan sus resultados, además el partido de Rivera tiene la tasa de fidelidad de voto más baja: solo el 58% de sus votantes de 2016 afirman estar dispuestos a repetir ahora. Y es normal, perdió el rumbo estratégico tras la moción de censura, y la entrada de VOX ha terminado de descuadrarlo; adiós al 'proyecto Macron'. Los cambios constantes de posición, en los que cada día se afirma una cosa diferente, y también el acuerdo con VOX, o la famosa foto de Colón no han ayudado demasiado. Ya se sabe que, en tiempos de polarización, las fuerzas teóricamente transversales lo pasan mal. Les auguro como mucho 33 diputados, más o menos los de la última vez.

Con el PP tengo cierta incógnita. Hay encuestas que les dan hasta un máximo 75 escaños, pero aunque Casado tenga la inteligencia y el carisma de un teletubbie la movilización de la derecha es más amplia ahora de que creemos, sobre todo después del espaldarazo de Andalucía. Creo que como mínimo tendrán 90 escaños, no es tanta la sangría como indican.

Y aquí viene lo interesante: VOX. Ya avisé por octubre del año pasado que habían llegado para quedarse. Si ahora las encuestas les dan 30 escaños, está claro que la cosa está, incluso a pesar de la perversa ley electoral, en torno a los 40/45 escaños. Ellos tienen dos consignas: la primera que les ataquen, como hace la Sexta, obsesionados con hablar de cualquier detalle de su campaña y haciéndoles la publicidad gratis. Es como la famosa expresión 'Ladran, Sancho, señal que cabalgamos', estamos en el mismo contexto que provocó que Trump ganase las elecciones en EEUU. No hay nada al azar, en Europa el modelo ideológico de VOX está al alza, cuenta con financiación y dispone de referentes fuertes como Orbán y Salvini. Su resultado depende también de su segunda consiga, la cual trascribo literalmente: 'no cargarla, no cargarla, no cargarla'. Este es el motivo por el cual Abascal sale poco en las entrevistas y mantiene un perfil bajo. Además, hay que añadir el excelente trabajo que VOX realiza por las redes sociales, Rafael Bardají, miembro de la ejecutiva de Vox, contaba a EL PAÍS antes de las elecciones andaluzas que se reunió con Steve Bannon, jefe de campaña del presidente de Estados Unidos: “Nos ofreció su aparato tecnológico para movernos en las redes sociales con los mensajes adecuados, probar ideas y hacer una campaña electoral al estilo americano”. Las cuatro estrategias de Trump en Twitter son: el marco preventivo —ser el primero en dar un marco a una idea—, la distracción —desviar la atención sobre los asuntos reales—, la desviación —atacar al mensajero— y el globo sonda (poner a prueba la reacción pública), ¿os suena todo esto de algo? Hablar de la Reconquista, del aborto, o de las licencias de armas demuestra que VOX no quiere ganar el debate, quiere poner el marco y las reglas. Y sí todo sale bien y no la cagan conseguirán un resultado impresionante, al igual que han conseguido utilizando las mismas técnicas Bolsonaro o Trump.

Naturalmente hay muchos más elementos que tener en cuenta, por ejemplo la abstención y la capacidad de cada lado ideológico para movilizar a sus votantes, pero si al final volvemos al 65% de participación nos encontraremos una disyuntiva interesante: un acuerdo a la andaluza, es decir, PP + Ciudadanos + VOX, o un acuerdo a lo Frankenstein, con la izquierda suplicando ayuda a PNV, Puigdemont y Rufián; por desgracia ya sabemos cuál puede ser la respuesta, por lo que a nadie le extrañe que tengamos que volver a votar de nuevo en otoño.

Si os soy sincero observo todo desde un estoicismo resignado a sabiendas de que, suceda lo que suceda, gane quien gane, la vida en este país cada vez será más precaria; pertenezco a esa generación «baby boom» que sin pensión decente tendrá que seguir trabajando toda su vida para subsistir, ya sea en la precariedad laboral actual (ya están preparando en mi trabajo un ERE encubierto) o en términos de esclavitud total. Un país sin ningún plan de futuro para crear industria, trabajo, acabar con la desigualdad o con la dependencia del petróleo. Con unos políticos mediocres, casta arribista, cuya mayor baza es apelar a nuestro cainismo, al secuestro emocional, a la futbolización ideológica. Política significa «de, para o relacionado con los ciudadanos», ¿alguien se acuerda ya de eso?.

6 comentarios:

  1. A mí, el panorama político que se cierne sobre nosotros (y al decir "se cierne sobre nosotros" en mi mente aparece una imagen de una águila enorme cubriendo con sus alas la silueta peninsular hasta ensombrecerlo todo), me tiene aterrorizado. Y más después del bofetón de realidad que nos llevamos en Andalucía hace ya casi 4 meses. No sé hacia dónde se dirije este país, pero el camino que va tomando no me gusta nada.

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    1. Quizás no lo he expresado bien en mi entrada, pero mi apuesta es que va a ganar el bloque derechas, incluso con la división de su voto, ahí tienes la noticia de ayer de Rivera ofreciéndose en bandeja a Casado para formar desde ya un acuerdo de Gobierno, todo ello con la excusa de sacar a “comunistas e independistas” del poder, pero lo que demuestra es que las encuestas internas de Ciudadanos les dan un resultado de mierda, como ya me imaginaba. La veleta naranja muestra una vez más que cualquier acuerdo vale para tocar poder, sin más. Y ahora todo depende de que el PP no baje demasiado y VOX llegue a los 45 escaños, porque si tenemos que fiarnos de Unidas Podemos, sus coaliciones, ERC, PNV, PSOE, etcétera, mejor nos quedamos todos en casa y apagamos el televisor el 28 de abril xD
      Con todo, obviamente, animo a todo el mundo a ir a votar. Quizás la campaña no sea tan mala para la izquierda, lo que pasa es que cada vez que me informo me da por suspirar, es decir, Sánchez salía hoy prometiendo dentista gratuito en la seguridad social, cheques de alquiler, etcétera, ¿de dónde va a sacar el dinero, cómo lo va a gestionar, por qué no intentó acuerdos antes con estas medidas? La gente se mosquea porque es todo demasiado forzado, electoralista e irreal. Hay que ser un poco más serio porque si no, al final, dejas de ser creíble. También es cierto que yo estoy muy cínico y negativo últimamente.
      Un saludo.

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  2. Pues a mí me ha encantado el cambio de nombre a Unidas Podemos. Es broma. Leí tarde la contestación a un comentario, me entró a correo no deseado. Luego empece a escribir un texto que deje a medias y luego olvidé... Oye ahora que lo pienso lo de Unidas Podemos, en el fondo, creo que es un magnífico nombre para ese partido, no, creo que es parte del mismo condicionamiento binario. Mejor sería Somos Podemos, a secas.

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    1. Hola, buenas. Al final es lo de siempre: tú puedes querer manipular a tu electorado, puedes ser populista o demagogo, pero una regla tácita es no hacerlo de forma demasiado torpe y forzada, sí se te ve el plumero la gente se va a encabronar, porque a nadie le gusta que le tomen por tonto. Un ejemplo es la “polémica” con Capitana Marvel, claro que ha sido un éxito en recaudación, pero podría haber salido mucho mejor si no hubieran metido con calzador el rollo feminista, porque el debate se polariza y al final siempre surgen boicots y reacciones negativas. Es decir, no critico el nombre en sí, sino la torpeza de usarlo ahora como única reacción aparente al bajón demoscópico de Podemos. Ahí tienes la división en Madrid, ni siquiera IU quiere ir con Podemos y las bases prefieren ir con los Anticapitalistas, es decir, cuatro partidos de izquierdas que dividirán el voto y harán que la derecha lo tenga mucho más fácil para gobernar.
      Un desastre anunciado.
      Saludos.

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  3. Tú que tanto creías en la política antaño y estabas tan comprometido con ciertas ideologías...te veo decepcionado de la triste realidad.

    Besos.

    Pd : esto te lo digo porque creo recordar que alguna vez hace muchísimo tiempo medio me criticabas por estar decepcionada yo de los políticos.

    Bueno, ya ni te acordarás.

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    1. Hola. Sí, sí lo recuerdo, era cuando discutíamos sobre Podemos, y yo llamaba a la movilización social, a leerse los programas políticos, informarse leyendo libros sobre política, periódicos digitales y, sobre todo, ir a votar. En realidad, no creas que ha cambiado mucho, estoy decepcionado con Podemos y soy bastante pesimista con el futuro de España, pero como ves sigo escribiendo del tema (quizás menos que antes) y sigo creyendo que tenemos la obligación y la responsabilidad de seguir informándonos y participar en las elecciones. A mí la resignación que solías proyectar cuando hablábamos de estos temas, aquejada además de cierto quietismo, no me agradaba demasiado, por eso chocábamos en nuestras discusiones, pero no recuerdo que lo hablásemos en profundidad. A ver, es que es un tema un poco difuso, a mí lo que me fastidia es el rollo anarquista, pasivo agorero, en plan: “Todos son iguales y yo paso de todo”. Y sí, es posible que sean todos iguales, pero si no intentas fiscalizar un poco su trabajo, si como mínimo no te informas y vas a votar, estás haciendo justamente lo que ellos quieren. Tú me dirás que eso no sirve de nada, que solo genera frustración, y yo te diría que para mí es una responsabilidad a la que no puedes resultar ajeno. Tú me contestarás que de todas formas si son todos iguales, ¿a quién vas a votar? Y yo te diré, e insistiré, que tienes la opción del voto en blanco, o como mínimo intentar que las cosas no vayan a peor. Si gana en las próximas Elecciones Generales, y esa es mi creencia, el PP + Ciudadanos + VOX, nuestra vida va a empeorar a un ritmo mucho más rápido que con un partido de izquierdas. En cualquier caso, entiendo la resignación, solo soy un tipo vehemente.

      Besos.

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