antes de abandonarme me dejó dos mensajes
aprisionados con un imán
en la nevera
Al leerlos siempre me siento
como si estuviera acunando
una bolsa
llena
de
cadáveres
en la nevera
Al leerlos siempre me siento
como si estuviera acunando
una bolsa
llena
de
cadáveres
Desde entonces paso las noches hablando con otros
tecleo promesas de amor lascivo
Susurro: sé abrirme de piernas
y se les pone dura
Tecleo: sé sufrir sin romperme
y hacen planes para sodomizarme
Grito: quiero matarme
y se sienten dioses
Juego a la chica desamparada, a la niña rota, a la mujer puta
ellos vienen y abrazan mi yo congelado
me hacen tragar su amor torpe y blanquecino
pero nunca es suficiente, todos fracasan
es imposible que me quiten la ceniza de los ojos
si no entienden que se trata
de matar o morir
Cuando me quedo sola
limpio la sangre reseca con papel higiénico
voy a la cocina
echo tres cucharadas de azúcar al café
y vuelvo a leer los mensajes.
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