“Uno de enero por la mañana, el teléfono suena. Murphy se despierta junto a su esposa y su hijo de dos años. Escucha el mensaje, la madre de Electra, muy inquieta, le pregunta si tiene noticias de su hija que está desaparecida. Teme que le haya sucedido algo grave. A lo largo de un día lluvioso, Murphy se encuentra solo en casa, recordando su historia de amor más grande; dos años con Electra. Una pasión llena de promesas, juegos, excesos, errores...”
A los dos anteriores trabajos de Gaspar Noé, "Irreversible" y "Enter the void" la crítica no les hizo mucho caso, (aunque está claro que la polémica funciona y es un director conocido), pero está película por su contenido de sexo explícito ni siquiera ha llegado a España doblada; si alguien quiere verla, ya sabéis: torrent con subtítulos, está en muchas páginas.
"Mi mayor deseo es hacer una película que describa la sexualidad romántica" comenta el protagonista. Gaspar intenta precisamente eso, mezclar una película pornografía –escenas reales de sexo, sin dobles- con el romanticismo y una estructura parecida a Linklater y su trilogía de “antes del amanecer” o Bergman con su “secretos de un matrimonio” para contar la historia de una pareja. Lo interesante es que el montaje no es lineal y el espectador va conociendo la historia según van apareciendo los recuerdos del protagonista, con escenas que a veces se repiten, pero que aportan cosas nuevas al entenderlas mucho mejor. Va mucho más allá que Lars Von Trier en Nymphomaniac, dado que las escenas las ruedan los mismos actores no profesionales; nada más empezar la película hay una masturbación y un poco después un ménage a trois rodada con absoluta elegancia, incluso ternura, alejada de todo mal gusto. Escenas de sexo repartidas por doquier mientras se intercalan diálogos, pensamientos, escenas de celos, de amor tóxico, de ternura, de planes de futuro, de decadencia, de buscar en el deseo y el sexo lo que se ha perdido con el tiempo.
Benoît Debie, director de fotografía ha dotado a la película de un cromatismo espectacular, los encuadres o el característico sello del parpadeo (fotogramas en negro) para cortar la secuencia y aportar efecto dramático, la música superlativa (desde Pink Floyd hasta una pista de la banda sonora de “Rojo oscuro” de Darío Argento o un remix de la banda sonora de '1997: Rescate en NY, y piezas de música clásica como Satie), hay muchos elementos en esta película que hacen que te olvides de las largas escenas de sexo. ¿Hay demasiadas? Si, ¿es una película pornográfica disfrazada de cine de autor? En mi opinión no.
La película dura 135 minutos, se ríe en la cara de Lars Von Trier, y creo que, como pequeño experimento cinéfilo para ver en pareja merece la pena. Yo la he disfrutado, como disfruto todas las películas de este enfant terrible francés. Te pueden gustar o no, pero al menos siempre intenta hacer cosas diferentes, provocar una reacción en el espectador y eso para mí, más en los tiempos que corren, es importante.
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