Llevábamos ocho años sufriendo el gobierno del
PP en Madrid cuando en las elecciones autonómicas del 2003 tuvimos la
oportunidad de que el PSOE de Rafael Simancas junto a IU sumara la mayoría absoluta
de 56 escaños. Pero bajo el auspicio gansteril de Esperanza Aguirre –ya demostrado-
se promovió el transfuguismo de dos diputados del PSOE, hecho conocido como Tamayazo; no
se pudo formar gobierno y se convocaron unas segundas elecciones autonómicas
el 26 de octubre de 2003. El PSOE se convirtió en una jaula de grillos, un despropósito
público que provocó que en esa segunda vuelta el PP consiguiera mayoría absoluta
con 57 escaños, y la suma de PSOE e IU solo diera 54 escaños. Esperanza Aguirre
fue la presidenta de la Comunidad de Madrid en la VII Legislatura. El Mal volvió a vencer y un manto de oscuridad cubrió a los madrileños durante otros doce largos años.
Iñaki Gabilondo hace un
paralelismo con la situación actual: el PSOE ha tenido unos malos resultados en
las últimas elecciones generales, ha perdido el apoyo en las grandes ciudades,
el voto joven les resulta totalmente ajeno, solo mantiene Andalucía como gran
granero de votos, el sorpasso de Podemos acecha inexorable y en vez de buscar
soluciones tenemos de nuevo la jaula de grillos pública: Pedro Sánchez contra
Susana Díaz. Luchas de poder. Eduardo Madina fuera de las listas de Madrid. Tomas
Gómez y Carmona criticando sin ambages la gestión de Pedro. Unos buscando
adelantar el comité Federal, otros afianzarse en el poder con segundas vueltas
de investiduras propias o ajenas.
En Cataluña de nuevo la
calma: la CUP sorprendiendo a propios y extraños se muestra fiel a su ideología,
sí, esa cosa extraña que diferencia a un político de otro y que define tanto
programas electorales como acuerdos de gobierno. Pues aquí tenemos una de las
pocas decisiones coherentes que ha dado este país en los últimos años. Y si el
ego de Artur Más sigue tan hinchado como su corrupción endémica tendremos una
pausa a los problemas independentistas durante dos meses, lo justo para unas
elecciones anticipadas donde Podemos puede ganar mucho más espacio que antes –con
la ayuda indispensable de Ada Colau- y Esquerra y Junqueras podrá dar el sorpasso
a Artur Más.
Para finalizar mi pequeña
entrada: el PP como siempre, ninguna novedad, ni dentro ni fuera. Ciudadanos
tocado y hundido. Podemos afilando el colmillo. No veo posible ningún pacto de
estado, sobre todo si hay elecciones anticipadas en Cataluña. No veo posible
ningún acuerdo posterior. Y ante el contexto de elecciones anticipadas Pablo Iglesias tiene que asumir tres retos importantes si quiere
convertirse en oposición y voto útil: convencer de que un referéndum vinculante es
la mejor opción para el problema catalán. Convencer a Alberto Garzón para unirse
en una lista común, lejos de la influencia de la IU más inmovilista. Y
convencernos de que su prioridad no es destruir al PSOE sino su llamada “ley de
emergencia social”.
La historia de España está plagada de ejemplos en los
cuales los políticos siempre han sido un buen reflejo de una sociedad
ninguneada por su indolencia y analfabetismo, dentro de poco podremos comprobar
si el camino que nos espera está sembrado de decepciones o se abre una nueva
transición de verdadero empoderamiento ciudadano.
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