Bueno, es fácil
contestar, básicamente porque TODOS los medios coinciden en que fue Pablo
Iglesias. Y es cierto, estuvo más cercano, más claro en sus propuestas, apretó bien
al PPSOE con las puertas giratorias y la corrupción. Muy directo en sus
mensajes sobre Siria, Cataluña y las medidas que quiere tomar. Pedro Sánchez es
un cartel publicitario: su traje, su sonrisa, su aplomo y madurez, una imagen
sin personalidad, su argumentario es igual de pobre: el PSOE es el único
partido del cambio, pero, ¿qué seguridad nos ofrece, que coherencia con su
pasado reciente? Demasiado frío en comparación con el discurso enérgico y
cálido de Iglesias.
Albert Rivera por debajo
de las expectativas, muy nervioso, precipitado, gestualidad descompuesta (¿hubo algún problema con la dosis esa noche?)
Y por último Soraya Sáenz de Santamaría, aburrida, torpe, con el mismo
argumentario triunfalista y ajeno a los dramas sociales habitual en el PP,
intentado colar el mensaje del miedo por un tripartito de perdedores, y ya lo
más patético, cuando aflojó la voz y recurrió a la demagogia cateta y
lacrimógena al hablar de violencia machista. A pesar de todo a Rajoy su
desprecio democrático le ha salido muy barato, no parece que vaya a tener
demasiadas consecuencias, y la culpa solo es nuestra, nadie señala que el
tirano va desnudo y se ríe con desgana mientras ojea el marca desde su palacete
de Doñana.
En cualquier caso, a pesar
de que el anterior debate en www.elpais.com
me gustó mucho más, hubo grandes momentos, entre ellos el discurso final de
Pablo Iglesias que transcribo a continuación:
"Solo quiero pedirles
dos cosas: la primera que no olviden, no olviden 'tarjetas black', no olviden
los desahucios, no olviden 'Púnica', no olviden la “Gürtel", no olviden
'Luis sé fuerte', no olviden los EREs de Andalucía, no olviden la estafa de las
preferentes, no olviden las colas en la sanidad, no olviden los recortes en
educación, no olviden el 135, no olviden la reforma laboral".
"La segunda cosa que
les voy a pedir es que sonrían, que sonrían al 15-M, que sonrían a las plazas,
que sonrían a los vecinos que paraban desahucios, que sonrían a Ada Colau, que
sonrían a los autónomos y a los pequeños empresarios, que sonrían a los que se
levantan a las seis de la mañana para trabajar y a los que se levantan a la
seis de la mañana y no tienen donde ir a trabajar, que sonrían a los madres con
jornadas de 15 horas, que sonrían a los abuelos que se parten la espalda para
estirar su pensión. Sonrían, sonrían que sí se puede".
No hay comentarios:
Publicar un comentario