Quien escuche a Gabilondo sabrá que la deriva independentista lleva años fragúandose, los últimos años bajo el efecto del marianismo, es decir: no hacer nada y dejar que todo se solucione solo. Sin embargo en esta vez esta táctica lo único que ha conseguido ha sido empeorarlo todo creando un escenario bastante surrealista.
Junts pel sí había avisado
de que si obtenían mayoría de diputados, aunque fuese por uno, harían una
declaración unilateral de independencia, incluso si no lograban mayoría de
sufragios. La CUP, por su parte, considera imprescindible obtener la mayoría de
votos para que el proceso sea legítimo. Un ciudadano, un voto, que es lo
contaría si se tratase de un verdadero referéndum en lugar de unas elecciones
autonómicas convocadas en clave plebiscitaria. Naturalmente no han cumplido su
palabra: el grupo no independentista sacó más de cien mil votos de diferencia
en las elecciones del 27 de septiembre, todo ha seguido adelante. Ahora se dice
que el 9 de noviembre se va a votar el inicio del proceso de secesión. La
insubordinación del Parlament contra la ley. Van en serio sin mayoría
parlamentaria. Me comentaba Tamara que echa de menos en los medios, en
internet, en las redes sociales, algún catalán que diga: “eso es una locura,
esto no lleva a ninguna parte” solo se ven esteladas, y grandes proclamas de
independentismo, pero, ¿y los que no piensan así, dónde están, tanta presión
social existe que no se atreven a decir nada?
Mientras tanto la familia
Pujol Corleone sigue libre cambiando el dinero de paraíso fiscal, Artur Mas y
Convergencia siguen investigados por sus tremendos casos de corrupción –con
unas similitudes brutales con PP-Bárcenas-, el paro sube más de ochenta mil
personas, la Generalitat comunica a las farmacias que ya no tiene dinero para
pagar fármacos, acumulando 300 millones de deuda, etcétera, etcétera. A Rajoy
le viene bien todo esto, excelente cortina de humo para no hablar de su propia
mierda, reduciendo el juego político a la ruptura de España, a dos bandos:
patriotas y secesionistas. Un juego que viene muy bien también a Ciudadanos que
ve cómo va ganando votos y disputa el segundo puesto en intención de voto al
PSOE. Auguro cuatro años de neoliberalismo rancio de la mano de un acuerdo
PP-Ciudadanos si esto sigue así.
Y Podemos en caída libre,
desgraciadamente se ha creado la tormenta perfecta para ellos. Por un lado toda
la campaña de los lobbies mediáticos de la derecha ha hecho mucho daño, aunque
también han sido muy torpes en algunos momentos, como con la declaración
complementaria de Monedero. Y aunque su pedagogía política ha servido para
tener a Ada Colau, Carmena, Kiqui, las mareas en Galicia… han perdido parte de
su radicalidad y frescura, ya no están de moda. Y después de su batacazo en las
catalanas, ahora en las elecciones generales se vuelve a polarizar todo en
Cataluña, donde tienen un discurso neutro y apaciguador –en contra de la
independencia, a favor del referéndum-. Y por último se han negado a formar una
coalición ciudadana con Alberto Garzón, lo cual finiquita las aspiraciones de
una izquierda real. Desmoralizante.
No sé qué va a suceder.
Todo parece un pulso, una partida de póker donde cada uno va de farol, pero, ¿y
si ya estamos en la última jugada? Suspensión de autonomía y la guardia civil
en las calles lo que provocaría disturbios sociales de gran calibre; o
concierto económico catalán y más competencias lo que conllevaría un estado
federal discriminatorio de facto, ¿cuál es el futuro que nos espera? Nos rodea
mierda de todo tipo: desnutrición infantil, la mitad de los parados sin ningún
tipo de subsidio, oligopolios de eléctricas y petroleras, precariedad laboral,
desigualdad social, miles de refugiados muriendo en las fronteras de Europa,
una crisis que es una gigantesca estafa a la que nos ha sometido un capitalismo
en pleno colapso a través del fraude bursátil y la especulación. Pero estamos
resignados, entumecidos, “Un tonto sigue un camino, el camino se acaba y el
tonto continua”, pensando en banderas, en patrias... ¿Cuándo, y esto vale para
todos, empezaremos a pensar en las personas, en defender nuestros derechos y en
ese otrora estado del bienestar que teníamos como inamovible?
No hay comentarios:
Publicar un comentario