Ruiseñor, deséame suerte. He
tenido un sueño. Mi abuelo moría en la habitación de al lado. Y yo escuchaba
los sollozos de mi abuela. Tenía siete años y no comprendía la transcendencia
de la muerte. Y la pregunta se atoraba en mi garganta y me impedía respirar.
Miro el reloj: son las
cinco de la madrugada. En dos horas tendré que levantarme. Ducharme. Esquivar el
baile de sombras del espejo. Resistir el impulso de llamar al manicomio y pedir
habitación. Intento volver a dormir. Imposible. Me incorporo y enciendo el
ordenador. Debería aprovechar y escribir algo. Mi blog está abandonado. Hace casi
un mes que no escribo nada, ni siquiera una frase vacua estilo: “Robar flores
tiene más sentido que amar, porque su belleza dura más que los sentimientos”. Pero
me cuesta escribir, ya no leo, no tengo tiempo ni ganas de nada. Sólo me dedico
a ser útil a la sociedad completando mi hermosa jornada laboral con la
desesperación kafkiana del que lleva en el mismo circulo del infierno capitalista
cuatro largos años. No comprendo la resistencia de los demás, yo noto el cáncer
extendiéndose por mi cerebro. Gusanos devorando poco a poco mi singularidad,
las cucarachas amotinadas en mi corazón. La transfiguración en tuerca, en saco
de arena deshilachado.
Escucho gritos en la
calle. Discusión sentimental. Una cruenta ruptura. O quizás sólo estén
disfrutando de los preliminares de un buen polvo dialéctico. Difícil saberlo
con la adrenalina del alcohol formando figuras de neón sobre su contexto. Como
aquel relato que nunca escribí cuyo protagonista va mutilándose poco a poco
para intentar ganar el favor de una mujer. Primero un dedo, luego la mano,
luego una pierna… Macabros regalos que va dejando delante de su puerta con un
bonito lazo de color azuloscurocasinegro. Totalmente obsesionado sigue y sigue
amputando hasta que lo único que queda de sí mismo es su polla. Desesperado por
la indiferencia mostrada por su amada se arrastra hasta su casa y se deja caer
en el felpudo. Ella al abrir la puerta se encoge de hombros, abre su bolso y
mete ahí a su tramposo Werther. Sí, así es el verdadero amor, convirtámonos
todos en el consolador de alguien.
Voy a la nevera y cojo un
par de cervezas. Dulce combate. Las voy devorando como Saturno a sus hijos. Sus
lágrimas de espejo perforan mis tripas con vocación de vómito. Resisto sin
fingir felicidad. Soy la puta descartada de Dios. Soy la que limpia los
retretes de su inmenso prostíbulo existencial. Decido pensar en otras cosas. Podría
escribir un cuento donde la niña asesina al lobo en un frenesí de violencia. Donde
la niña se esconde debajo de la cama del psicópata y lame la sangre que gotea
de sus sabanas. Podría pensar en tu coño. En el grito convulso que ahoga el
papel y justifica tu belleza. En lamer el pecado que escondes entre las piernas
e inventarme una delicadeza del color de mis cojones.
Por eso ven. Ven. Ven.
Todo es tan efímero que no existe un mañana más allá de estas líneas. Los años
de plenitud han sido devorados por los cuervos. Los dos hemos nacido grieta con
vocación de jardín. Es nuestra naturaleza, cómo gatos jugando con el globo
antes de explotarlo con cruel veleidad. Déjame caer en tu boca. Ahogarme en tu saliva.
Desciende sobre mí con tu sonrisa afilada y mastícame sin piedad.
Acúname en este
romanticismo de caricia violenta y espita de gas que llamamos amor.
Joderrrr!!!
ResponderEliminarQué texto más cabrón y de lo que mejor he leído últimamente...
No pares...
Que te brote la miseria en una caja de cerveza, y te sigan lamiendo la hiel disfrazándola de lo que sea... hasta de romanticismo.
Pero escribe.
Un beso.
A veces hay que brindar con los bolsillos vacíos del corazón, y en otras ocasiones entrar desnudo en el miedo y besar el aullido del poema con esa sinrazón que plasma la luna llena cuando coquetea con las mareas.
EliminarEscribir es respirar, intentaré hacerlo en público.
Un beso!
ResponderEliminarTan tú, y tan diferente a todo lo demás. Y ese jodido poder de seducción de tus letras. Y mi rendición.
Y un beso.
(necesito más opciones en Reacciones, que no tengan nada que ver con autores)
En el fondo conseguir estilo propio solo es producto de golpearte una y otra vez con la página en blanco hasta sentirte cómodo y, en cierta forma, real con respecto a lo que escribes.
EliminarAgradezco tu comentario, no quiero jugar a la falsa modestia, reconozco que me gusta que acaricien mi ego de vez en cuando, es una parte importante de todo esto.
Espero que te gusten las nuevas reacciones, soy un mero lacayo de mis bellas lectoras ;)
Un beso.
Me recuerda mucho a Cinco Horas con Mario, de Delibes...
ResponderEliminarQuizás todo lo que escribimos en un blog tiene esa parte de “Cinco horas con Mario” a fin de cuentas hay una parte que contamos a nuestra manera y otra parte que, aunque intentemos esconderla, subyace entre líneas.
EliminarUn saludo!
Bú
ResponderEliminarUn abrazo lobita ;)
Eliminar¡Qué maravilla volver a leerte!
ResponderEliminarSe te echaba de menos..
Me ha encantado la frase: " Robar flores tiene más sentido que amar, porque su belleza dura más que los sentimientos" ¿De quien es?
Hay otra de Oscar Wilde: "Es una desgracia que el talento dure más que la belleza"
Vienes pidiendo amor... amor en todas sus facetas...
Apoteósica la música. Gracias.
Besos.
Me gusta mucho Oscar Wilde, supongo que ya los has leído, pero por si acaso te recomiendo encarecidamente sus cuentos completos. La frase es mía, es un plagio de un post de hace un año, me gusta dar vueltas y retorcer las metáforas una y otra vez, creo que los Beats también hacían algo parecido, cogían partes de un texto y cambiaban el orden de las palabras, buscando un nuevo sentido, como un puzzle que guardase múltiples imágenes.
EliminarVengo pidiendo pasión, algo difícil de encontrar, y así lo exijo a través de la literatura, aunque quizás sea a mí mismo.
No creo que vaya a actualizar muy a menudo, me siento como si el blog ya no me pudiera ayudar o llenar como antes. Lo ideal sería transformar la temática o cambiar la forma en que escribo aquí, pero de momento me resulta bastante difícil.
Un abrazo!
Ay, sí, sí... Este es tan, pero tan tú...
ResponderEliminarMuchos besos, mi querido poeta.
Estoy perdiendo la práctica pero la esencia continua.
EliminarUn abrazo enorme, disfruta de la noche de bodas, te quedan unas horas xP
Muy bello, Roscharts , ( el nombre el muy dificil de escribir para mi, lo siento por esto te llamo R. ), me alegro de que hayas vuelto a publicar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mi nombre es una encrucijada perversa, entiendo que sea complicado, años y años quedan de práctica entre mis letras y tus dedos, perversa sería mi paciencia si quisiera exigirte más de lo que, con despuntada generosidad, me brindas.
EliminarUn abrazo bella Amapola Azzul ;)
No puedo más que devorar tus letras…una parte de mí encerrada en algún lugar, no sé si retenida a la fuerza o por voluntad propia para subsistir en la oscuridad, se identifica con algunos de tus textos. Me gusta leerte…
ResponderEliminarBsos!!
Entonces huye conmigo hacía las rayuelas de tiza que las estrellas brindan sobre nuestras cabezas de almimbar y sombras. Sea felicidad y llanto, todo será verdadero y cruel.
EliminarBesos!
Una belleza de texto..
ResponderEliminarun saludo mi admirado amigo!
Gracias a ti por leerme, que tu mirada carnaval se difumine en mil alegrías bajo el crespón azul de la noche.
EliminarUn abrazo.