segunda botella
estoy pensando en las
cosas normales, ya sabéis, el suicidio
con esa sinceridad de las
entradas escondidas
me siento culpable, oh, sí
por asesinar vuestros ojos
con la mediocridad de mis palabras
por eso apunto el arma a
mi sien
buscando un digno final en
el eco sardónico del disparo
que por fin esparcirá mis sesos
formando un bonito mosaico de mierda en la pared.
que por fin esparcirá mis sesos
formando un bonito mosaico de mierda en la pared.
Pero aparece el fantasma de ojos verdes
tropezando por el teclado.
Bajo el arma
pero la amarga melancolía de
la soledad sigue ahí
agazapada
el insomnio, la terrible
decepción que me consume y lleva a la misoginia
esa forma irreal de ver el
mundo
como si fuera un Show De
Truman canallesco y estúpido
no sé nada
¿alguien sabe realmente
algo?
¿cómo continuar cuando
todo parece tan terrible
fútil
y hermoso a la vez?
Surge el impulso, ¿podéis
dejar de leer?
me gustaría estar a solas
con mi musa, rendirle un pequeño tributo
porque antes no me sentía así, y cada vez resulta más difícil recordar...
[¿cómo es ella?]
ella es una fisura en el
tiempo que me permite volver a ser romántico
[esa
mezcla de ignorancia, candidez e idealismo]
ella baila en el alfeizar
y me tatúa un pájaro azul cada vez que me besa en la comisura del labio
ella es una bofetada, una
falda corta y airada, una imperfecta veleidad
ella es música, un saxofón,
un piano, una letra de puntos suspensivos
ella es un abrigo rojo una
noche de lluvia sin paraguas
ella es una niña que juega
a ser adulta de gesto altivo
ella es una llamada de madrugada
cuando me siento solo
[cuando necesito que creas en mí aunque yo no
lo haga]
ella es una caricia en la
nunca, una mirada que necesita el silencio
ella es el fuego cantando
entre los arboles de papel de un poema
ella es una rayuela que,
desde mi tejado, parece un rostro de tiza sonriente.
Ella es todo eso y más.
Por eso hiere saber
que nunca estuve a la
altura
no existe Rorschach
tampoco Mario
no existe Rorschach
tampoco Mario
solo un montón de años apilados sin mérito alguno
intentando esconderse en una fosa común
sin atreverse a pedir antes
perdón por su traición.
sin atreverse a pedir antes
perdón por su traición.
Es precioso. Espero que ella lo lea. Cuando te pones así, jodido poeta,...
ResponderEliminarNo escondas entradas cojonudas!
El fantasma de los ojos verdes... Te diría que busques otro, que adoptes otros ojos. Pero es importante acabar el duelo, respetar los tiempos. Yo no lo hice con Momo y todo fue una mierda.
Ah, como te suicides iré al más allá a patear tu culo huesudo de calavera. A ver con quién discuto yo, coño (ya, ya, la respuesta me suena, pero no tengo fuerzas para discutir con muros).
Besos poeta.
¡Hola!
EliminarHe pensado en coger a otro, de hecho vi una protectora que tenía un par de gatitos muy hermosos, pero no sé.
Aquí no hablo de nadie en particular, creo recordar que era una oda a mi romanticismo de antaño, cuando era joven e idealizaba a las mujeres desde lejos. Traicioné algunos ideales, y a veces viendo una serie o una película me recuerdo en aquella época, escribiendo cartas a la nada, y cosas así de lamentables.
¿Suicidio? Nah, ya sabes que no, pero me gusta el concepto.
Besos musa
Estoy de acuerdo con Nuria, en cuanto a lo de ira a patearte tu culo huesudo de calavera, jajaja.
ResponderEliminarIgual es una visión muy positiva, inocente e ingenua... pero prefiero pensar que aunque estemos en una mala racha, en esa en la que todo se vuelve del revés, gris y oscuro y en la que no sientes pasión por nada, ni por nadie, ni siquiera por ti mismo, acaba pasando. Círculos o espirales de los que se sale y se vuelve a entrar, y supongo que nos hacemos más fuertes, aunque cada vez veamos que el mundo no es tan bonito, y en realidad hay mas mierda de la que estamos dispuestos a ver, creo que siempre se deben sacar fuerzas de donde sea y ver un poco de color en toda esa pesadilla.
Un besito
Sí, estoy seguro de ello, también es que me gusta escribir así, como si al exagerar tanto todo se volviera un poco mejor. Pero vamos, si quitamos la parte del arma, de lo que hablo es de ese romanticismo trasnochado que vamos perdiendo según nos hacemos mayores. Como decían en “El Club De Los Cinco” “cuando crecemos se nos muere el corazón” xD
EliminarBesos, gracias por el comentario.
Solo somos polvo en el viento y a veces nuestras palabras naufragan con nosotros. La belleza reside en nuestra autodestrucción. Besos encadenados!
ResponderEliminarHay belleza en la autodestrucción, sobre todo en las almas sensibles, los artistas, tenemos muchas biografías que se hacen eco de esto.
EliminarBesos querida, y muchos ánimos
Primero comenta Eau: me encanta el tìtulo. Sencillo, directo y símbolo de las cicatrices de TU REVÓLVER...
ResponderEliminarEuria: pregunta si tu referencia al monstruo de ojos verdes es por Franky Pierson ( de Joyce Carol), o por los celos de Otelo (ya sabes, el que nunca lo hizo...) o tal vez es una recreación tuya. Lo cierto es que lo has nombrado en varias entradas y me quedé siempre con ganas de preguntar. ¿Mi apuesta? Sin duda el monstruo de Shakespeare, tienes pinta de ser muy, muy, muy celoso ¿Me equivoco? No creo...
Idoia: Se le iluminan los ojos cuando lee la palabra RAYUELA y es una experta en regalar abrazos cuando no se merecen, nunca lleva las cuentas de lo que le deben, o deberían... Ella sabe responder a tu pregunta sobre el Show de Truman: Es una película que sólo se debe ver una vez, porque el desenlace final destapa toda la intriga... Pues la vida es así. Es un show de Truman porque sólo se vive una vez y si viviéramos dos veces ya no tendría gracia, ya no sería VIDA. Lo apasionante es vivirla sin saber de qué hostias va esto, sin conocer el sentido, pero eso sí corazón... Follando mucho. ¿Es o no es?
A las tres nos encantan los hombres que no saben estar a la altura!!!! Vamos a ver: Nunca pidas perdón por ello.
Tres besos!!!
El título va por ahí, sí, la muescas del revolver, que también tienen un tinte sexual, como has manifestado con tus mayúsculas.
EliminarEl fantasma de ojos verdes es mi gato Kirk, hace algunas semanas releí algunos textos y aparecía en algunas líneas, porque cuando tenía ganas de mimos se subía a la mesa y se ponía delante de la pantalla o se tumbaba en el teclado y no me dejaba escribir, y era como desconectar de la ficción decadente y volver a la “vida”, siempre me quejaba, pero me gustaba tenerle ahí.
No soy demasiado partidario de tener fe o no hacerse preguntas, y la verdad, me gustaría tener una maquina del tiempo y volver a vivir la vida, observar con otros ojos mi entorno, tomar otras decisiones, de hecho soy un apasionado de ese subgénero de ciencia ficción. Por otro lado tienes razón, es imposible comprender, y muchas veces por “filosofar” pierdes la oportunidad de “vivir” En cuanto a follar, naturalmente te doy la razón, aunque teniendo en cuenta que llevo casi un año sin echar un polvo, empieza a costarme recordar porque era tan genuinamente importante…xD
Ja, ja, pues debes de ser una excepción gloriosa, de hecho se suele decir mucho eso en esas terribles discusiones finales de pareja.
Besos a las tres.
Me alegro tanto de que el fantasma de ojos verdes te aceche de nuevo...
ResponderEliminarSepas que te brinda una inspiración deliciosa.
¿Qué es eso de ocultar entradas?
Vale ya de suicidio, ayer tuve ración suficiente para un tiempo. Eres como chocar de cabeza contra un muro, a veces, cariño.
No me creo que no existan ni uno ni el otro.
Un besazo Rorsch.
¿Chocar contra un muro? Ja, ja, bueno, seguro que al menos fue un bonito accidente, ¿no? xD
EliminarEs curioso pero sí, cuando publico dos o tres entradas, la segunda la leen la mitad de las visitas, pero me gusta ese juego literario, como si de esa forma pudiera escribir de forma más sincera y libre. ¿Qué es existir a fin de cuentas? ;)
Besos bella catalana.
¿Quién pergeña entonces? ¿Rorschach, Mario, el fantasma de ojos verdes? ¿O el que habita al fondo de la segunda botella, cree ver niñas con abrigo rojo bajo la lluvia, y se apunta en la sien para taladrarse a la vida?
ResponderEliminarSiempre Mario, Rorschach es una manifestación del súper yo, que en la vida real apenas aparece, bueno, sí, cuando se termina la segunda botella y la cuchilla juega a la ruleta rusa con mis venas. Las mujeres de abrigo rojo siempre serán musas que me observan desde la distancia y luego se alejan sin darme ninguna oportunidad, el fantasma de ojos verdes es mi gato, que se aparece de vez en cuando recordándome cosas importantes, o para borrar alguna frase que no merece la pena.
EliminarEn el fondo lo importante no son las respuestas, sino hacer las preguntas adecuadas. Un abrazo.
Si el fantasma de ojos verdes saca eso de ti..,ojalá siga por algun tiempo a tu lado. Por otro lado te dire que a veces no hace falta pedir perdon, una mirada lo dice todo .Quizás una cita...? Intenta solucionarlo, si realmente lo deseas, pero lo deseas?
ResponderEliminarEs una parte de mí que he mutilado con mis traiciones, o quizás solo haya sido el tiempo, segundo a segundo, el que al final ha erosionado ese concepto.
EliminarBesos. Nos vemos en París.
París, la ciudad de la bella Amelí, estaría encantada de visitar la ciudad del amor, con un precioso abrigo rojo, dejando que la lluvia acaricie mi piel.., pero supongo que con la persona adecuada. Primero Roma, ese es mi destino.
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