Quizás sea leyenda que el bukkake empezó como castigo en el Japón feudal para las mujeres adulteras, a las cuales ataban en la plaza del pueblo para que los aldeanos eyacularan sobre ella. Creo que hay pocas cosas que tengan un significado intrínseco a pesar de su origen.
Puedes ver una película pornográfica y observar como las escenas de sexo grupal acaban en corridas faciales sobre la protagonista. Simple, llano en su vulgaridad.
Pero también puedes convertirlo en una expresión estética del exceso depurado. Sin contacto directo con la mujer, como una ofrenda a su belleza y pasividad, varios hombres descargan su semen sobre ella, convirtiéndola en una hermosa flor de loto –un fingimiento floral símbolo de la generación espontánea- un maquillaje de plata que crea un rostro de blanca castidad, negación definitiva del sexo reproductivo. Un placer estético sexual.
Así transformamos la realidad a nuestro antojo, desligándonos muchas veces del tiempo presente, con inteligencia y estupidez a la vez, brindando solos en medio de ninguna parte mientras hacemos la llamada equivocada, alargando la mano hacia el vacío para solo encontrar el tacto desconsolado de la eyaculación entre las sombras mudas de nuestros anhelos.
Naturalmente que quiero eso, a la chica romántica y delicada que sueña despierta mientras le hablo de literatura y trascendencia. Compartir y crear un pequeño universo que atenúe las caídas de la inercia del tiempo. Alguien que se ría conmigo bajo la lluvia mientras me coge de la mano, alguien que roce la pornografía mientras me mira de soslayo, alguien sin delirios, sin grandes enigmas, caos existenciales, fútiles paranoias, porque aunque soy un adicto a correr detrás de esas esfinges sin secretos, sin rumbo, estoy harto de deleitarme en ese juego preñado de derrota y distancias.
Claro, insisto, que quiero desnudarte de ideales, hacerte el amor lentamente, horadar despacito tu alma para dejar salir todo ese amor de adolescente que ha quedado como poso amargo, como ese atardecer que cubrió todo de una luz roja desleída y que no fuiste capaz de compartir con nadie a pesar de estar rodeada de gente.
La soledad es el ancla de mi locura, no hay energía más allá de la copa de vino y la resaca prospectiva, instrumentos que utilizo para no pensar en el fracaso de mi vida dedicada a la nada, absurda, estéril, desaprovechada, dominada por el miedo, incapaz de darme cuerda o pagar el precio de la madurez.
Sólo quiero que me salves de mí mismo, ya intuyes que mis venas no tienen vocación de lobo solitario. Llévame a Paris, que suene Amélie de fondo mientras nos elegimos, finge conmigo, miénteme, hazme creer que todavía somos dos adolescentes que miran con una sonrisa al infinito porque creen que todo es verdad y que será para siempre.
Bésame y huyamos juntos, ¿sabes nadar?
Ohhh... es casi como mirar fotos de conejitos (no parlanchines) una atrás de la otra XD. Preciosa entrada.
ResponderEliminarMás.
Un beso!
Me encanta cuando una mujer guapa me pide más, resume una de las mejores razones para tener un blog. ¿Tú también echas de menos a los conejitos parlanchines eh? xD
EliminarVolverán, como las oscuras golondrinas :)
Podría comentarte al respecto varias cosas, pero ya sabes "bla, bla bla." Cuando no tengo o no encuentro palabras siempre me queda la música. Ella te lo dirá todo sin decirte nada.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=aoPH8WOKIOI
"Tuércele el cuello al cisne"
La música es el mejor lenguaje entre almas sensibles, estoy esperando a que mi alma salga del agujero para escuchar toda tu playlist ;)
EliminarBesos de huelga.
Lo siento, pero te he leído escuchando el Hey de los Pixies...xD
ResponderEliminarSalvarnos de nosotros mismos, aquí está el quid de la cuestión o simplemente es la excusa para enfrentarnos a la realidad.
Siento la ida de olla, es tarde y tengo sueño pequeño Bukowski xDDD
Besos.
ja ja. Bueno, cada uno elige su banda sonora, lo importante es lo que pasa mientras. La decadencia es una excusa poética, ya lo sabes.
EliminarMe encanta lo de pequeño Bukowski, petons maca.
Qué bonito era cuando creiamos que las cosas eran para siempre... El tiempo nos vuelve cínicos e incredulos. Ojalá consigas fingir.
ResponderEliminarUn nuevo giro, me gusta. Aburrido no eres. ;)
Un beso cínico!
;)
EliminarMuy al estilo Love Of Lesbian - Allí donde solíamos gritar.
Fingir solo se consigue con partenaire o con público, en cualquier caso en la intimidad suele ser lo mismo.
Besos guapa!
Me encanta esa canción, casi tanto como 1999.
EliminarNo, no sé nadar, pero me gusta París.
ResponderEliminarYo tampoco sé nadar y pronto cambias de país, pero quizá algún día podamos coincidir en el Café Des Deux Moulins. O Quizá no.
EliminarBeso.
Claro que todo es verdad, basta con creérselo.
ResponderEliminarSi vas a París.... http://www.youtube.com/watch?v=mDtybE03XJU
Ma vie
J'en ai vu des amants
Ma vie
L'amour ça fout le camp
Je sais
On dit que ça revient
Ma vie
Mais c'est long le chemin.
Baisierssss.
Solo iré a París si me llevan, y en compañía femenina. Soy de un exigente ;)
EliminarDes nuits d'amour a ne plus en finir
un grand bonheur qui prend sa place
des enuis des chagrins, des phases
heureux, heureux a en mourir.
Quand il me prend dans ses bras
il me parle tout bas,
je vois la vie en rose.
Il me dit des mots d'amour,
des mots de tous les jours,
et ca me fait quelque chose...
Espero que lo del título no sea verdad, no me gustaría que ese abismo fuese eterno, prefiero decadente ;-)
ResponderEliminarSalvado quedas, ahora sólo hay que aprender francés, comprar un par de billetes, amar lento y aprender a mentir diciendo la verdad.
Un beso pausado, cosa :P
Ja, ja, no seamos exigentes, me conformo con un billete, solo de ida, y con lo de quererse despacito, que es muy parecido a amar. Pero me temo virgen vestal que aquí las palabras son solo hojas de otoño sin dueño. ¿O quizá no?
EliminarBesos…
Mmmmmm ¡¡vaya cosa más bonita has escrito!!
ResponderEliminarIncluso la primera parte, que estéticamente hablando me cuesta verle la belleza que tu describes, pero lo has hecho en palabras...a mi ahí, me puede más el asco, lo siento:-) Creo que todos soñamos tu mismo sueño... todos, o casi todos. Unos versión Amélie y otros... versión Casablanca. En fin, Sam... esta, puedes tocarla cuantas veces quieras... Me ha encantado.
Un beso grande y ...sí, siempre nos quedará París:))
PD
jajaja nado, buceo e incluso hago surf...sólo que duro poco sobre la tabla jajaja
Vaya, estoy rodeado de mujeres muy competentes. Casablanca también me gusta, aunque prefiero Cayo Largo o El sueño eterno, siempre me gustó más la pareja de Lauren Bacall y Humprey.
EliminarLos bukkakes de los que hablo yo no salen en las películas. Pero sé que usted es una señorita y que tales imágenes nunca han cruzado su retina…xD
Pensé que esta entrada iba a pasar inadvertida, pero veo que gusta. Es curioso cómo llegan las cosas, a veces escribes, no sé, lugares comunes, pero que al final se impregnan de cierta nostalgia, y muestras poco, quizás una línea o dos. y se produce cierta empatía. Y otras veces con más ganas, tiempo y sueño y no produce ni siquiera un arañazo en la consciencia.
En cualquier caso, besos querida surfera.
Nado perfectamente, incluso hice algún cursillo de socorrista pero ya estoy en esa edad en la que prefiero quedarme en la orilla que pasarme el día en el agua.
ResponderEliminarEl amor no tiene edad, y menos en París ;)
EliminarIntentaré ahogarme cerca de usted, al menos sacaremos un boca a boca...xD
Soy especialista en nadar y guardar la ropa...
ResponderEliminarUna vez estamos en el mar, ¿qué importa la ropa? ;)
EliminarBesos.