A veces me mira con tristeza, supongo que es por su edad, es joven, vocacional todavía, no está cansada, no ve números ni nombres, se implica, proyecta. No cree que la solución sea simplemente medicar, drogar a un paciente y luego pasar al siguiente. Esconder tras antidepresivos un problema que cuesta esfuerzo resolver. También guardo la fútil esperanza de saber algo más de usted, un poco de bilateralidad. No veo cuadros familiares en su mesa, y por su acento se nota que no es de aquí. Su mesa posee ese extraño caos armonioso de la gente polivalente y emotiva. La verdad es que me gusta. Me gusta su tono de voz, me gusta cuando se toca el puente de las gafas cuando algo le disgusta, me gusta cuando cruza las piernas y balancea sutilmente el pie, me gusta porque no es pasiva, no se dedica a escuchar y fingir apuntar algo en su libreta mientras hace la lista mental de la compra.
Pero sí, tiene razón,
vamos al tema, a la masturbación de interrogantes. Últimamente no puedo dormir.
Me dedico solo a leer y a ver películas, tengo una vida parecida a Charles
Crumb. Si, el hermano mayor del dibujante. Se suicidó. Hay un documental muy
bueno producido por David Lynch. Un poco deprimente la verdad. Vi también el
otro día, porque supongo que esto también trata de vivencias personales, la serie
de anime “Aoki Densetsu Shoot”, ya sabe, shojo, triángulo amoroso adolescente,
autorrealización personal a través de disciplina deportiva, muerte al estilo
Touch, y grandes batallas. Recordé, viendo el último capítulo, que estuve
durante un tiempo en un equipo de futbol, pero lo dejé, no me gustaba correr.
Una metáfora de toda mi vida. Nunca me he esforzado por nada, ni siquiera por
las mujeres, ¿miedo a perder, a sufrir? No sé si fue Oscar Wilde el que dijo “Mejor
haber amado y haber perdido que no haber amado nunca” Da igual, teniendo en
cuanta De Profundis y el final que
tuvo cualquiera se fía de su opinión.
Aunque he de reconocer que
hay una cosa en la que siempre me he esforzado.
Es difícil hablar sobre el
alcohol o las drogas a mi edad. Cuanto eres un adolescente es más fácil ser
condescendiente o displicente. Pero con mi edad cualquier defensa, alegato o
pequeña crónica suena ridícula, estúpida, anacrónica. Como cuando una mujer
mayor viste como una colegiala, hay cierto rechazo comprensible en esa imagen a
priori poco elegante.
Lo llamativo es que tengo
ejemplos muy cercanos. A. es cocainómano. A despecho de informaciones
gubernamentales, hacerse adicto es complicado al menos que te hagas tu propio
proveedor. Y también el de otros. Es cara, de mala calidad y requiere muchos
años con grandes dosis. Luego sí, aparecen las paranoias, las manías persecutorias,
algo de TOC, perdidas abismales de memoria. G. es alcohólico y encima lo
mezclaba antes con su medicamento contra la esquizofrenia. Aún recuerdo cuando
me lo encontré bebiendo solo de madrugada, una de esas botellas rancias de vino
que se utilizan para cocinar. Fue como la escena de la naranja mecánica en al
que el gordo empieza a hablar con su fusil.
Luego hay gente de mi
edad, compañeros de viaje a los que parece que hayan golpeado con un bate de béisbol en la cabeza repetidas veces.
Todavía recuerdo a L. que debe de llevar más de veinte años fumando porros a diario y del cual llegué a pensar que padecía el Síndrome de Asperger. Y C. que siempre me dice lo mismo “Putas y juerga” Tiene un trabajo manual de más de diez horas al día, de viernes a sábado. Y ahí le tienes: sobreviviendo. Puto tarado, tengo que ir a verle algún día.
Todavía recuerdo a L. que debe de llevar más de veinte años fumando porros a diario y del cual llegué a pensar que padecía el Síndrome de Asperger. Y C. que siempre me dice lo mismo “Putas y juerga” Tiene un trabajo manual de más de diez horas al día, de viernes a sábado. Y ahí le tienes: sobreviviendo. Puto tarado, tengo que ir a verle algún día.
Pero no quiero aburrirla
con ejemplos ajenos, lo que quería indicarle con esta introducción es que tuve
constancia en su momento de la sordidez intrínseca. Y sin embargo, no me atraía
el término medio, el disfrutar de las cosas con mesura. Quería llegar hasta el
límite, hasta el final de la historia del Kronen. Los demás tenían su propia
perspectiva, se miraban el ombligo en busca de ambiciones, sueños, ilusionados
en proyectos de éxito. Aprender y adaptarse hasta conseguir una normalidad que
te exima de juicios externos. Pero me hartaba que me vendieran su felicidad,
una felicidad hueca e inexistente grabada en sus almas por la simple repetición
de idearios.
Pienso ahora en tantos
personajes femeninos luchando por esa normalidad, como la Señora Dalloway, o el
amor del Gran Gatsby. La verdad es que no sé por qué hablo tanto de Irene
Adler, la mayoría de las protagonistas literarias dejan mucho que desear…Madame
Bovary, Anna Karenina, la viuda de Cinco Horas Con Mario, protagonistas
del teatro de Lorca. Aunque como musas funcionáis perfectamente, estas líneas
son la mejor prueba. Beatriz solo es especial como posibilidad.
Divago. Lo que quería
decir es que hay otras personas que son más del tipo de Trainspotting, Fight Club. Gente que prefiere la no-vida, el
no-movimiento, la no-elección. Mira por tu ventana, seguro que los identificas,
son esos borrachuzos con pinta de mendigo que siempre recalan en una plaza o en
un parque. Siempre por la mañana con sus dos o tres cervezas del supermercado.
Malviviendo con alguna renta o porque viven en un piso de alquiler bajo.
Siempre hay una mujer con la dentadura deteriorada entre ellos. Recuerdo que
cuando vivía en Barcelona se reunían en el Parc De La Pegaso, detrás del Corte Ingles
de la Meridiana. Observad a vuestro alrededor, no son invisibles aunque os esforcéis
en ello.
¿Qué impulsa realmente a
esas personas a despreciar su potencial, a afrontar las crisis existenciales
desde un banquillo tan deprimente? ¿Falla algo en la química de su cerebro que
les hace ver la decadencia como algo adictivo? ¿Cómo se sienten sin carisma,
sin éxito, cuando pierden el respeto de su propia familia?
Al final la realidad es
triste, no se trata de mártires de su propia libertad inventada, no se trata de
la náusea o la falta de sentido: se trata de simple debilidad. Y al no asumir
esa debilidad huimos. Escogemos una buena banda sonora, The End con Morrison,
Ian Curtis, Velvet Underground, leemos los excesos de los famosos, de los
malditos y buscamos ingenuamente eso. Putos retardados. La figura de Jim
Morrison no sobrevive al leer su biografía, una víctima de sí mismo. Alguien
guapo para las camisas y alguna portada. Pero en 1969 no era más que un pobre y
gordo borracho bobalicón sin una pizca de talento.
Pero así somos, nos gusta la pistola apuntando a la cabeza mediocre del yonqui, nos gusta Chinaski, nos gusta esa mano temblorosa tirando la mitad del alcohol en la barra, no confiamos en la palabra Rosebud, somos como moscas de fruta a las que el conocimiento solo quita vitalidad. Sigues bebiendo porque odias la realidad, por inercia, por el vértigo cada vez más pronunciado por todo el tiempo perdido. Es curioso como en la antigüedad el ideal no era la sobriedad, sino la ebriedad sobria, que facultaba para gozar el entusiasmo sin incurrir en necedades. El abstemio era visto como alguien limitado que prefería no avergonzarse ante los demás porque no se veía capaz de controlarse.
Pero así somos, nos gusta la pistola apuntando a la cabeza mediocre del yonqui, nos gusta Chinaski, nos gusta esa mano temblorosa tirando la mitad del alcohol en la barra, no confiamos en la palabra Rosebud, somos como moscas de fruta a las que el conocimiento solo quita vitalidad. Sigues bebiendo porque odias la realidad, por inercia, por el vértigo cada vez más pronunciado por todo el tiempo perdido. Es curioso como en la antigüedad el ideal no era la sobriedad, sino la ebriedad sobria, que facultaba para gozar el entusiasmo sin incurrir en necedades. El abstemio era visto como alguien limitado que prefería no avergonzarse ante los demás porque no se veía capaz de controlarse.
Ahora es cuando tocaría,
como catarsis personal de toda esta introspección, una especie de moralina que
nos haga sentir mejor a los dos. Me temo que no. Llevo más de veinte años
bebiendo, lustros impares donde bebía a diario. Épocas donde no sabía ni que
día era y mantenía el ritmo gracias a las drogas. Ya no es así, pero el motivo
no son las secuelas, no estoy ahora más preocupado que antes por mi salud o mi
cerebro. No, realmente el cambio a una rutina más moderada ha sido provocado
únicamente por las RESACAS. Son el puto infierno de Dante, no hay metáforas
suficientes en toda la literatura para describir el horror del día siguiente,
cuando sientes como se va pudriendo poco a poco tu cerebro mientras una colonia
de indígenas toca con tambores un puto réquiem acelerado.
Supongo que con este texto
he querido que entienda que soy perfectamente consciente de mi situación, que
no hay dramas infantiles ni nadie me encerró en un armario. Tuve mis
frustraciones personales y albergo inseguridades que aún no he superado, como
usted, como todos. Pero no me dedico a hacerme cortes en los antebrazos, aunque
me parezca otra opción perfectamente válida dicho sea de paso. Tampoco tengo
una depresión o excesivos –de momento- deseos de suicidarme, aunque la vida me
parezca un avance irremisible a la perdida de nuestra identidad. Solo asumo,
como le he dicho antes, mi miedo, mi debilidad de la única forma que soy capaz.
Sé que hay consecuencias. Me gustaría invitarla a cenar y hacerla feliz.
Pero estoy seguro de que dejando aparte nuestra relación médico-paciente, se negaría. Esta es mi consecuencia, no tener a alguien como usted a mi lado. Perdidas. Pero elegir siempre es perder, elijas lo que elijas. Lo importante es no arrepentirse, ser consciente. Y si lo eres…adelante. Levanta esa copa. Esnifa esa mierda. Traga esas pastillas. Ábrete de piernas. Y por fin, enloquece totalmente.
Pero estoy seguro de que dejando aparte nuestra relación médico-paciente, se negaría. Esta es mi consecuencia, no tener a alguien como usted a mi lado. Perdidas. Pero elegir siempre es perder, elijas lo que elijas. Lo importante es no arrepentirse, ser consciente. Y si lo eres…adelante. Levanta esa copa. Esnifa esa mierda. Traga esas pastillas. Ábrete de piernas. Y por fin, enloquece totalmente.
Aunque no te lo creas, leyéndote me has animado la tarde... xD
ResponderEliminarBesos.
De eso se trata, de repartir amor y alegría.
EliminarBuen fin de semana, ahora empieza mi vida laboral...xD
Para mi mañana! xD
EliminarNo la pilles muy gorda hoy, que ya sabemos lo chungo que es ir a trabajar con la tremenda resaca! ;)
Buen fin de semana para ti también!
El final ha sido sublime. Invita a dejarse llevar... Tu análisis ha sido muy positivo ;)
ResponderEliminarBesos
¿Tú crees? Bueno, mi texto ya es tuyo, no tiene importancia lo que intentase mostrar...xD
EliminarPor cierto, ¿Dónde están mis tigres?
ResponderEliminarUmm, ¿los tigres trigueños? ;) Hasta marzo no hay noticias, ya sabes, todo sucederá o se desencadenará del 23-29 de febrero. En cualquier caso si nada sucede me lo inventaré que es lo que suelen hacer los escritores a fin de cuentas.
EliminarUn beso preciosa, disfruta del fin de semana.
Ey, no se si era un guiño pero un hurra por NIN - Dead Souls (gracias!!!) :D
ResponderEliminarLa banda sonora The Crow es una delicia y me gustan la sugerencias de mis lectoras.
EliminarUn beso ;)
"...uno voló al este, el otro hacia el oeste, sobre un nido de cucos voló este" Ken Kesey. La peli genial y el libro voy a leérmelo, empiezo mañana. Pero si lloro mucho lo dejo. Que triste la vida en un manicomio de esos de antes ¿no?. Una hora de peli llorando lo soporto, pero dos días... Por cierto Jack Nicholson me encanta, desde "El cartero siempre llama dos veces", me tiene locaaa
ResponderEliminarBesos
Jack Nicholson es un actor increíble, un mito del cine. En cualquier caso el libro es mucho mejor que la película, cosa a priori complicada, porque el indio tiene unos diálogos/paranoias interiores apabullantes, es el personaje principal realmente. Y no provoca tristeza, es un canto a la libertad. Disfrutarás con su lectura, yo lo devoré en un par de días. Y en aquellos tiempos trabajaba todos los días, pero me dio igual.
EliminarBesos.
Ya se iba la luz y yo quería alzar la voz por encima de los gritos de las gaviotas y preguntarle: Rorschach, Rorschach, why did everything have to turn out the way it did? Why does life have to be so rotten?
ResponderEliminarJa, ja. Veo que consigo sacar lo positivo de vuestras almas. Joven Julieta, no exageres, ahora estas en la mejor edad para disfrutar de la vida y del presente puro. Si me lees que sea para que las sombras de tu existencia sean más luminosas.
EliminarUn beso.
¿Será que tendré que esperar veinte años más para exagerar y leerte por placer, entonces? XD
EliminarMe gusta el caos... Terciopelo Azul me persige!! jajaaja
ResponderEliminarTen cuidado con las metáforas.
Sobre la cocaína: http://www.meneame.net/story/hallan-18-kilos-cocaina-sede-onu
Soy intolerante con las drogas.No las he provado ni quiero. Me dan asco.
¿Y si te inspiras en Rosa Luxemburgo o la Maga?
Hay familias que han sufrido mucho y sufren por el tema de la drogadición. Hace poco estuve colaborando con una asociación que se dedicaba a la Reinsección social. Recuerdo el relato de X, nos contó como con una borrachera impresionante cojió su bicicleta y se estampó contra un coche aparcado. Rompió el cristal delantero y el parabrisas se lo clavó de tal forma que se partió el labio hasta cerca de la barbilla. Entonces perdió la consciencia y estuvo un rato allí, hasta que se despertó, y llegó a su casa lleno de sangre, en su casa estaba su padre que se desmayó al verlo y lo llevo al hospital. En el hospital no le pusieron anestesia porque no la necesitaba ya que llevaba bastante alcohol en sangre, y mientras le cosían, él semi inconsciente pudó escuchar como los médicos bromeaban a cerca de su borrachera.
Un abrazo. Deja tranquilas a las metáforas jaja...
Bueno, creo que añadí en algún punto del relato la idea de estar solo en tu caída -sino está es que lo borré, esa manía que siempre tengo de borrar la mitad de lo que escribo antes de publicar, y luego os quejaréis de que son demasiado largos...xD.
EliminarCreo en el derecho inalienable de joder tu vida sino dejas daños colaterales, no me gusta caer en rollos moralistas ni maniqueos sobre drogas. Hay muchos tipos de drogas, el juego es legal, supongo que has leído el jugador de Dostoievski o "veinticuatro horas en la vida de una mujer " de Stefan Zweig y produce los mismos efectos sobre el alma. Tengo que hacer un post sobre ese tema, cuando recupere mi cerebro. Reconozco que he tenido una larga época de experimentación con drogas blandas y no tan blandas. Ahora solo alcohol, y las resacas son mortales, por lo que ni siquiera puedo volverme metódico.
De todas formas el tipo del relato es un alcohólico enamorado. Y creo que está bastante seguro de que lo quiere hacer con su vida. Escohotado tiene opiniones muy interesantes sobre las drogas. Prefiero que No te drogues, me gusta como es tu cerebro en la actualidad.
Con el tema de las metaforas me temo que no puedo ni debo hacerte caso, ¿Qué haría sin ellas? ;)
Besos.
Haces poesía en prosa, maldito... El tipo del relato lleva 15 años sin tomar una copa ;) ¡besos!
Eliminar¿Qué cojones tendrá que ver la edad con el entusiasmo narrando el puntito?
ResponderEliminarMe duele ver que usted desprecia a Baudelaire en sus paraísos artificiales y a De Quincey con sus confesiones de un comedor de opio. Son ¿cómo era?, ah, sí, estúpidos, ridículos y anacrónicos.
Le recomendaría que se pusiera hasta el culo de droga y luego leyera Suspiria de profundis, justo antes de acudir a urgencias por la pertinente inyección de adrenalina.
Joder, no sé, supongo que para mí hay ciertas decadencias que son menos permisibles a ciertas edades. Me lo haré mirar, pero será un día en que pueda pensar con claridad, ahora tengo resaca. De todas formas te agradezco la sugerencia con las lecturas, tenía por ahí "confesiones de..." y todavía no lo había empezado.
EliminarYa estuve una vez en urgencias, y la experiencia no fue demasiado maravillosa...xD No hubo inyección de adrenalina, pero tengo fotos atestiguando una total perdida de cordura y dignidad a partes iguales...xD
Un saludo!
No puedo decir otra cosa sobre esto más que magnifico. Verme reflejado en tus letras como carne débil, como transeúnte perdido, me esperanza y me horroriza al mismo tiempo. Llego tarde a tu Blog y veo caras conocidas asomadas a esos cromos que se van reproduciendo, como por mitosis, en el margen derecho de la página. Escribes claro y sucio al mismo tiempo, como la vida, llena de contrastes y de extremos... Si no te importa, voy a quedarme por aquí un tiempo. Un saludo.
ResponderEliminarPD: No se cuanto te gusta Alan Moore ni porque has elegido a Rorschach para el titulo de tu Blog, pero de su universo de héroes perdidos y paranoicos, a mi es el que más me gusta... Claro que por otra parte quizás me este equivocando y a la hora de bautizar este sitio pensases en Hermann Rorschach, el tío de los test surrealistas que no sirven para nada... En fin, tu sabrás... estupendo sitio este tuyo.
Gracias por tus palabras. Quédate, de las letras no respondo, pero hay muchas mujeres deseables por aquí...xD
EliminarAlan Moore es la clave, Walter Kovacs es uno de mis personajes favoritos de ficción. Yo también estoy a punto de enloquecer...xD
Un saludo!
De vez en cuando una buena borrachera te hace despertar y abrir los ojos...
ResponderEliminarLa resaca es un efecto colateral... y asumible, al menos por mi parte.
Y es posible que no entiendas mi respuesta...
Pero acaso entendí yo tu post?
1 abrazo.
Mis resacas son brutales, es como si mi cuerpo capitulase, o quisiera compensar años y años de benevolencia. Antes ni siquiera entendía el concepto de resaca. No sé, suelo sacar muy buenas conclusiones durante mis borracheras, es una lástima que nunca apunte nada. Después solo hay dolor y amnesia, quizás preventiva.
EliminarYo tampoco entiendo mis post, a veces releo y no se cojones intento decir, creo que muchas veces no intento decir nada, solo desahogarme. Paliativos. Veremos si sirve durante muco tiempo.
Un saludo.
Sólo decirte que es un texto impresionante. Estoy familiarizada con psiquiatria y salud mental, parece que estoy hablando con una persona con TLP cansado de vivir y a la par, malviviendo de lo que le queda en su vida, producto de sus actos pasados. Cierto que la psiquiatra no cenaría con el paciente y es cierto que sigue el estigma social hacia la sociedad que no gusta. Dualidades, polaridades, confusión.
ResponderEliminarMierda, pues algo de pensamientos en primera persona hay...xD Bueno, primera lección aprendida, buscarme novia psicóloga y disimular hasta conseguir llevármela a la cama...xD
EliminarBesos guapa.
Jajajaja! ¿Sabrias disimular?
EliminarYo por sexo soy capaz de las más increíbles proezas :)
EliminarDando trascendencia al hecho de que un principio de demencia senil se ha manifestado, a mi entender, prematuramente en mi persona, el 3º de Sherlock me ha parecido más que potable. Puede que el enfrentamiento dialéctico final entre protagonista y antagonista no sea todo lo bueno que cabe esperar, sobre todo porque las expectativas estaban muy altas, pero es ante todo coherente (al menos hasta que nos desvelen como demonios está vivo sin recurrir al tan de moda factor zombi).
ResponderEliminarNo hay que olvidar que el principal problema de estos dos personajes es que se aburren, tan alejados intelectualmente de sus semejantes son como dioses caminando entre hormigas, desaparecen las conexiones emocionales y se centran única y exclusivamente en estímulos intelectuales. La vida no ofrece alicientes sino hay un reto que estimule sus capacidades superiores, la existencia para ellos es tan tediosa que se hace agónica, el juego es lo único que merece ser vivido. El uno sin el otro no son nada, después de probar las mieles de un enfrentamiento con un igual, lo anterior ya no importa, y sin embargo lo primordial es el juego. Por tanto hay un error de base, si lo primordial es el juego y ganarlo el objetivo, ¿Cuál es el premio?
Pensemos también por otro lado que es lo que les impulsa a presumir de sus facultades superiores, el reconocimiento. Y es justo ahí donde radica el ligero matiz que diferencia a estos dos personajes, mientras que para Sherlock es importante lo que piensen de él el resto de sus semejantes, para Moriarty sólo es importante lo que piense Sherlock de él. Sherlock no ha perdido del todo la empatía con el resto de la humanidad, sigue unido emocionalmente, y en particular a algunos congéneres en donde logra ver cierta reciprocidad (Watson, Lestrade, Señora Hudson, etc.), puede que por una búsqueda de lealtad y cariño que no puedo encontrar en el único ser que admiró en su infancia, su hermano (queda por desvelar de donde surge esa animadversión por Mycroft). En el lado opuesto Moriarty considera que todo el mundo es inferior, y por tanto simples herramienta a las que poder utilizar para lograr sus objetivos. De repente encuentra a alguien capaz de enfrentársele de igual a igual y empieza una lucha de egos por demostrar quien es superior, el problema es que la respuesta es clara para Moriarty, y ganar el juego se vuelve algo indispensable para demostrar su error.
El premio del juego será la credibilidad de Sherlock. Haciendo creer al mundo que es un farsante, le priva del reconocimiento por el que a luchado tanto y de paso le demuestra que nadie le aprecia realmente, Jaque mate. De nuevo como en el 1º capitulo tanto de la primera como de la segunda temporada se juega con la soberbia del personaje. Y es aquí donde se demuestra la originalidad del capitulo, no es el juego lo que cambia, demostrar la superioridad sobre el otro, sino la forma de ganarlo: Eres un farsante, nadie te quiere, suicídate. Puedo desenmascararte con el código binario que me diste. Te he engañado, nunca existió tal código, lo único que estaba en juego era tú credibilidad. La gente que es importante para mi no se cree está patraña y con el tiempo demostrare su falsedad. No tienes tiempo para demostrar nada, o te suicidas o les mato. Si me mato te llevo conmigo. Eso da lo mismo, he ganado el juego y he demostrado que eres corriente como los demás, el juego ha terminado y la vida volverá de nuevo ha ser aburrida. Si esto es un juego tengo que tener posibilidades de ganarlo, por tanto hay una forma de salir vivo de aquí y que no mueran los demás, esa forma sólo la conoces tú y sabes que la descubriré. Es cierto, somos iguales, la única oportunidad que tienes de vencerme y salvar a todos la tienes mientras yo siga vivo. Moriarty reconoce la superioridad de Sherlock pero gana la partida, ¿Jaque mate?
Sí, bueno, tal vez. No.
EliminarMira, el final es una puta mierda, el diálogo es una patraña y el desenlace incluso aburrido. Da la impresión de que no saben cómo terminarlo, Deux Ex Machine, o como la falta de talento acaba con cualquier perfección. Y estuvieron a punto, pero no se esforzaron lo suficiente que es lo que particularmente a mí me ha jodido. Solo tienes que coger el final del primer capítulo –el desenlace con Mycroft no lo siguiente- para darte cuenta de ello. Entiendo la postura de los dos personajes, admirable, incluso con el físico y esa voz tan peculiar temes a Moriarty, pero en suma al final no saben cómo resolverlo y el personaje se diluye, ¿locura? ¿Suicidio? Venga, por favor…final de película de serie Z.
Y no hay ni siquiera intriga en como Sherlock se salva, con su amiga la forense creó una máscara de piel y tiro el cadáver de Moriarty, venga joder, que hemos leído muchos comics...
Un saludo. Me tienes que explicar lo de la demencia senil este viernes sino te vas a Toledo.
Eres de lectura amena. Un saludo.
ResponderEliminarEs lo mínimo, bueno, eso y divertirme. Un saludo.
EliminarQuiero extenderme sobre todas las cosas buenas que rescaté de este texto y la verdad es que quedé como en un shock. Amé tu expresión y tu sintaxis , realmente son muy buenas.. en unas horas quizas caiga y comente realmente todo lo que se me cruzó en mi cabeza. Veremos hacia donde me lleva la mente. Un beso grande.
ResponderEliminarCuando quieras, el texto respira gracias a vuestros comentarios.
EliminarBeso.
No se me había ocurrido dedicar un post a mi psiquiatra... tal vez lo haga ya que sé lo que lee (o al menos lo hacía). Gracias por descubrir mi blog y hacerme llegar a este trocito de tu vida.
ResponderEliminarEs curioso como coinciden los blogs, me alegro que te guste acercarte a mi vida decadente. Acomódate, hay habitaciones de sobra con buenas vistas.
EliminarUn beso!
Me ha encantado de principio a fin. Cada palabra.
ResponderEliminarNo sé si porque me identifico con la figura de la psiquiatra o por la protesta de transfondo, el desacuerdo de la "vida establecida".
Como proyecto de psicóloga no debería decir esto pero el suicidio debería ser una opción válida, se le da demasiado valor a esta nuestra existencia.
Últimamente me haces pensar en cosas que suelo mantener bajo la alfombra... Te mando un beso por ello.
Me ha encantado esa frase sobre el suicidio, pero no la compartas con demasiada gente...xD
EliminarGracias por el beso, dejando aparte la empatía no hay mejor regalo para un pobre blogger :)
Un abrazo.
Soy la única que se ha dado cuenta de que has escrito "naranja mecánica" en vez de "chaqueta metálica"?
ResponderEliminarManda cojones que para una vez que te comento sea para corregirte xD Para que veas que te presto atención ;P Te leo...
Muxus
Ja, ja. Siempre las confundo no sé por qué, pero ya lo dejo así, no me gusta retocar textos antiguos, es como algo ajeno a mí ya. Gracias por la atención de todas maneras, eso es una lectora fiel y lo demás tonterías.
EliminarUn beso guapa.
http://t.co/hGkIuA50
EliminarCrep dulce. No me lo tomes en cuenta... demasiado vino ;P