Pensaba que mientras me mantuviera ocupado todo saldría bien, pensaba en Love Of Lesbian que estarán en Madrid el próximo martes, pensaba en mi cumpleaños, pensaba que el cumpleaños de la chica Octubre es mañana pero que es mejor la indiferencia simpática. Pensaba en mi trabajo de mierda, en Juanma que venía a visitarme la próxima semana, pensaba en todas las tías con las había estado
Pensaba en todo eso y en nada a la vez cuando de pronto la vi: tenía tu edad, llevaba un vestido blanco escotado sin adornos, no llevaba pendientes pero si un par de anillos que destacan sus manos esbeltas y juguetonas, porque sí, también tenía tu talento para seducir, todo su cuerpo reaccionaba en ese baile de cortejo perfectamente orquestado que desplegaba ante el alfeñique que tenía a su lado.
Tenía tu mirada brillante y ese gesto casual con el que te tocabas el pelo, sonreías mientras mirabas a un lado y luego, entornando los ojos, acercabas tu rostro un poco más. Tenía tu maquillaje sutil, ese balanceo de piernas y, aunque a primera vista no parecía destacar, brillaba, como solo pueden brillar las personas especiales. Me bajé justo cuando se dejaba besar y manosear por el gañán. Me dió cierta rabia.
Y pensaba, mientras caminaba a casa circundado por victimas
de soledades parecidas a la mía, que moriré y no lo sabrás, morirás y no lo
notaré, así es como funciona el mundo. Y aunque me gustaría enquistarme en ti
como un héroe decimonónico, prefiero dedicarte solo unas líneas, prefiero
decirte que echo de menos tu sonrisa y esa impostura con la que engañabas a
todos menos a mí, que echo de menos tu voz, aunque no vaya a llamarte nunca a
pesar de lo que te dije. Que resulta difícil olvidarte cuando tu nombre, como
fetiche de invernadero, se empeña en perseguirme a diario -¿O soy yo quién lo
persigue a el?-, ese nombre que mezcla olor a sal y a peonías.
Y de pronto me sangra la nariz, y si pensará como tú diría que es una señal para que pase a otro tema, quite las primeras canas de mi teclado y levante la persiana en busca de algún orgasmo nocturno. Pero cada uno es como es, de todas formas, ¿Qué podía esperar cuando a mí se me escapaba un te quiero y a ti solo una sonrisa?
Y de pronto me sangra la nariz, y si pensará como tú diría que es una señal para que pase a otro tema, quite las primeras canas de mi teclado y levante la persiana en busca de algún orgasmo nocturno. Pero cada uno es como es, de todas formas, ¿Qué podía esperar cuando a mí se me escapaba un te quiero y a ti solo una sonrisa?
No hay segundo asalto, pero a pesar de todo, esta noche, seguiré
pensándote un poco más.
:(
ResponderEliminarHasta que un día dejes de buscar reflejos y una chica se gire y digas "Hostia, esta es" y ella piense "MMM, este es" y comencéis a besaros apasionadamente, como la primera vez, como si nunca hubieran existido otras personas en el mundo u otras vidas. Como el primer hombre y la primera mujer del mundo...
O al menos yo guardo la esperanza de que eso sea así...
besos verdes
Me ha impactado. Siempre reconforta al tiempo que desconsuela, la sensibilidad en otro.
ResponderEliminarUn beso
En el pensamiento comienza la acción, o eso dice un gran sabio. Aunque hay que tener cuidado y que los pensamientos nos sirvan liberación y no esclavitud. Un saludo! :)
ResponderEliminarFantástico, pero sobre todo muy honesto y muy sincero. Sin engaños. Excelente descripción de la chica del metro.
ResponderEliminarMás me gusto ese temita de The National por ahí abajo.
Saludos, tincho
Querido R, como siempre...me encanta!!!
ResponderEliminarOdio las sonrisas que responden los tq...;)
Besotes!!!
Hola, deja de pensar en mi. Se te enquistarán los ojos. ;P
ResponderEliminarVa, en serio. Espero que todo vaya bien. Me encantan los post sinceros, como éste. Sin decadencia, sin adjetivos vomitivos. Sinceros, que te salen de dentro. Un besote R. (=
Siempre consigues impactarme y sentirme terriblemente identificada. Puede que sea el tiempo que me ha quedado por rellenar a causa de que he terminado la selectividad, pero me paro demasiado a pensar. Y el remate de tu texto. Bueno, como he dicho, demasiado ocupada estudiando para pasarme, ahora recuperaré los post perdidos. Por cierto, me llaman octubre también se ha pasado por mi blog, es mi última entrada de hecho.
ResponderEliminarUn beso.
Tienes dos lados opuestos como la Luna. Ya me gustaría a mí que sólo fuésemos dos. Muy bueno Rorscharch, porque no todo en la vida es decadencia. La foto es buenísima. Y la chica del metro me encantó.
ResponderEliminarBesos
Prefiero pasar de puntillas por aquí, este es el típico post del que luego te arrepientes cuando te levantas al día siguiente. Gracias a todas por vuestros comentarios, de verdad. A ver si llega octubre y dejamos atrás septiembre y todos los recuerdos del verano.
ResponderEliminarUn besazo…
Pues yo también te he leído, así que jódete :)
ResponderEliminarBeso
Te leo a hurtadillas.
ResponderEliminarLos blogs tan transitados y comentados me intimidan, pero no obstante, me ha gustado, e intuyo que en breves momentos tus letras también pasarán a ser alivios de mis ansias sentimentales, très belle.
ResponderEliminarY ojalá pudiera abrir mi propia caja de pandora, como (intuyo) tú has abierto la tuya propia.
Lousie Eph. Girondelle: El anonimato ayuda, ¿quien distingue el taller literario de la realidad? Disfruta de tu zona de juegos.
ResponderEliminarAquí realmente no hay tanta gente, la decadencia se suele mirar de lejos.
Besos.
Asolada: Ja, ja, Ok, Ok. Pero léeme en pequeñas dosis.
Beso.
Morbus Monstrum:
Bienvenida, interesante el tema del el self-injury. Un saludo.
Es todo tan romántico que he experimentado un espasmo intestinal, pero por lo demás bien. Muy bien, hombre.
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