En la ciudad de cristal y acero hiperindustrializada del Estado Unido, delimitada por el Muro Verde, que aísla "nuestro perfecto mundo mecánico del irracional y feo mundo de los árboles, pájaros y animales", la vida transcurre sometida a la inflexible autoridad del Benefactor: los hombres-número trabajan con horarios fijos, siempre a la vista de todos, sin vida privada, el sexo está programado y cada actividad del día está regulada de acuerdo a un estricto horario: el yo ha dejado lugar al nosotros. Está prohibido ser diferente; incluso tener pensamientos distintos del colectivo. Cada persona no es más que una pieza del gran organismo colectivo al que están supeditados los individuos. Sin embargo, ni siquiera el control absoluto por parte del sistema consigue eliminar por completo las ansias de individualidad del ser humano. El narrador de este diario íntimo, D-503, es el ingeniero de una nave interestelar que deberá llevar al universo “el bienaventurado yugo de la razón”. El conflicto comienza cuando el protagonista, que vive feliz y convencido de la grandiosa victoria de la masa contra el individuo, “La tonelada tiene derechos y el gramo, deberes”, conoce a I-330, la mujer fatal, tentadora como Eva en el Paraíso e irracional como la raíz cuadrada de -1. No puede evitar enamorarse de ella, y el amor equivale a la rebelión y al deseo de libertad.
Nosotros es la primera distopía pura (1920) de la historia de la literatura. En ella su autor, Evgueni Zamiátin, explica a fondo un sistema socio-político complejo (un régimen totalitario gobernado por el Benefactor y que promulga la falta de libertad como antídoto de la irracionalidad humana), y las vicisitudes del protagonista en el proceso de comprenderlo y rebelarse contra él, igual que ocurrirá algunas décadas más tarde en Un mundo feliz, de Aldous Huxley, en 1984 de George Orwell, o en Fahrenheit 451 de Ray Bradbury. De hecho Orwell no solo leyó a Zamiátin sino que también reseñó su novela en el diario londinense Tribune en 1946, lo que explica las enormes semejanzas que guarda con 1984.
-Nuestra revolución fue la última de todas. No puede haber más. Esto lo sabe todo el mundo.
-Querido mío, tú eres un matemático. Aún más: eres un filósofo de las matemáticas. Así que dime, pues, la última cifra.
-¿Cómo? No…, no lo comprendo. ¿Qué última cifra?
-Pues la última. La más elevada. La mayor de todas.
-Pero… eso es absurdo. La sucesión es infinita, ¿cómo quieres que te diga la última?
-¿Y de qué última revolución hablas? No hay una última, las revoluciones son infinitas. Eso de la última es para los niños: a los niños la infinitud los asusta, y es necesario que duerman tranquilos de noche.
La novela puede resultar algo árida de leer, con un estilo fragmentario de frases cortas en primera persona, de un estilo cortante desquiciado y áspero, sobre todo cuando Zamiátin convierte a las matemáticas en una especie de instrumento lírico con el que expresar las emociones de su protagonista D-503. Resulta un buen ejemplo cuando intenta definir el amor a través de una fórmula matemática: “Es evidente que para determinar el verdadero significado de una función hay que llevarla al límite. De modo que la absurda ‘disolución del universo’ que mencioné ayer no es otra cosa que la muerte. Porque la muerte es la disolución absoluta del Yo en el Universo. De aquí se infiere que si A es el amor y M la muerte, A = f(M). El amor es función de muerte.“ El título, es parodia y leitmotiv: el dilema entre tener alma, la pasión amorosa, la incertidumbre de lo irracional… y el nosotros, la colectivización de las conciencias, donde se barre con la individualidad y lo distinto, en busca de un orden confortable y alienante.
El Génesis es el mito más recurrente en el libro. D-503 es Adán en el Jardín del Edén: un privilegiado, inocente, que nunca ha dudado entre el bien y el mal porque nunca ha tenido elección real, y tiene a sus pies un mundo en apariencia perfecto; hasta que llega Eva, I-330, para plantearle la duda, el fruto prohibido, la libertad: “A aquellos dos en el Paraíso se les presentó una alternativa: o dicha sin libertad o libertad sin dicha. No se les dio una tercera opción. Y ellos, unos zoquetes, eligieron la libertad. Así, es comprensible que durante siglos añoraran las cadenas. Las cadenas, ¿comprende?, ahí tiene en qué consistió el dolor del mundo. ¡Durante siglos! Sólo nosotros supimos recuperar la felicidad.”
Por desgracia Nosotros fue prohibida en Rusia. La censura rusa vio en Zamiátin a un librepensador del tipo más peligroso: un intelectual inconformista y demasiado comprometido con sus propias ideas. Por ese motivo Nosotros tardó en publicarse unos años (1924) y solo pudo hacerlo en New York y traducida al inglés. Años más tarde, en 1931, Zamiátin escribió a Stalin pidiéndole permiso para abandonar el país y poder huir de “la sentencia de muerte como escritor” a la que se sentía condenado por la persecución y censura de sus obras (le llamaban el hereje). Consiguió abandonar Rusia en 1932 después de que Gorky intercediera a su favor, y se asentó en París con su mujer. Muere en la pobreza, en marzo de 1937, a la edad de cincuenta y tres años, de un ataque al corazón. En la Unión Soviética no se pudo leer Nosotros en su idioma original hasta 1988.
Orwell, Huxley, Bradbury, Karel Čapek, Ursula K. Le Guin o Kurt Vonnegut son algunos de los nombres que hoy se asocian a Zamiátin. Después de todo esto no creo que haya ninguna duda de que Nosotros merece estar en cualquier listado de joyas ocultas, obras maestras y libros pendientes para cualquier amante de la ciencia-ficción. Espero que esta reseña os anime a darle una oportunidad. Enlace ePub aquí.
“La literatura nociva es más útil que la literatura útil. Hay que escribir literatura nociva, literatura que le haga daño al tiempo en el que está siendo publicada”.
Me viene al pelo, últimamente me siento como número en una empresa subcontratada por inditex...
ResponderEliminarEs una empresa de inserción laboral que contrata a personal con taras físicas y psíquicas...
En resumen, el cabron de amancio ortega y sus cabezas pensantes explotan a discapacitados quedando de puta madre y pagando muy poco...
En mi caso cobro una pensión por trastorno mixto de la personalidad de 735.04 euros con 14 pagas, el extra de este jodido trabajo de chinos puede ascender a 500 pavos más mensuales...
A veces me viene a la memoria mientras estoy pegando pegatinas en las etiquetas de las prendas un programa que emitían hace años en tele 5... humor amarillo...
Me siento como si alguien me viese desde una cámara y se descojonase de mi mientras sudo absurdamente repitiendo una y mil veces idéntico movimiento, en fin...
Ahora soy más formal, me resigne..
Los capataces son números sanos sin tara...
Mi Eva es una muchacha con síntomas psicóticos una fila más lejos de mi puesto de producción...
Su culo con el traje de empresa me acompaña en su perfecta visión las 8 horas a diario...
Ayer a la hora del bocadillo en el descanso le comente:
- hace frio en la inmensa nave, sin embargo aquí en el comedor el calor es intenso, de que barrio eres purificación?...
Ella, su precioso culo ya sentado y sus riñones descansando de la jodida broma de mal gusto, una tira de salchichón incrustada entre dos muelas y ojos enormes de espanto...
- soy de... Tartamudeo...
La sirena de inditex actuó de campana que Le libro de un asalto extraño y rumbo al puesto de trabajo...
Humor amarillo
Mi alma punk de niñato de 40 años se ofende con este puto capitalismo que estoy transitando joder.
ResponderEliminarVeo que la alternativa es algo violento que dejaría marcada esta falsa democracia, con sus nuevos y modernos monigotes de podemos, el derechista Pedro Sánchez joder, como nos comen el puto coco.
Los fundamentos que marcan la pauta están escritos ya por esas teorías en ensayos y novelas de los pensadores de hace décadas joder.
Ahora en el 15-m la revolución viste de zara, de Nike, hostias…
Todos tienen miedo a perder su pequeña porción del pastel, salir de la mansedumbre de sus guaridas, con su menú televisivo a la carta, esas adicciones medidas que les evadan de la puta realidad.
Joder, soy un niñato, busco que prenda la mecha de mi violencia…
Lo intente en un puto grupo, empezamos haciendo versiones de héroes del silencio, acabamos con nuestras propias letras, bajista, voz, guitarra y batería.
En nuestro repertorio reminiscencias de la polla récords, the cure, los héroes del silencio, nada resulto, en nuestro primer bolo amenizando el cumpleaños de una colega el garito no estaba insonorizado y los vecinos llamaron a la nacional por exceso de ruido, vamossss…. Atronaban las paredes ante el machacón ritmo del bajo, las hostias de la bestia de la batería (gorrón que no pagaba una) …
Días de cierzo, guiño al destino, aquí contigo (intento de balada pastelera que compuse en Benidorm cuando vi a dos niños haciendo castillos de arena) … xddd
Tiranoicos era el nombre del grupo, me hice una groupie en el bar cuando entre canción y canción, me pillo en el baño de mujeres echando la raba, jajaja, me dijo que le recordaba a Jim Morrison joder…
Soy un cantante sin grupo, discutí con el guitarrista tras 20 años de amistad y desde julio pasamos de nuestros culos, joder, echo de menos a ese cabron pero mi orgullo me impide retroceder, como un día de estos salga por la tele con otro cantante berreando mis letras le hostiare, jejeje, le quiero a pesar de todo…
Es la manera caguen dios de sentirte alguien, como la peña que sacan en la televisión, tenemos algo que cuestionar, somos videntes que radiografían la sociedad…
Seriamos necesarios contra gentuza como los del psoe, puto podemos, el pp…
Joder Inés arrimadas por lo menos tiene un polvo, mentiras trenzadas de belleza es lo que necesita este país ya que esta mentira no varía…
En mi viaje a Barcelona (que viví en el paralelo), conocí a una travesti que hacia la calle en las ramblas que me decía que era la puta de Guardiola, el manolo tenia unas espaldas de camionero jajaja, espantaba con su abanico las gaviotas en la zona del maremágnum, con unas cervezas le enseñe la polla en el rompeolas, quería saber si la veía pequeña joder hacia dos meses que mi novio me dejo…
Manolo dijo que no, que no me preocupase por la polla que estaba bien, que era normal, que entraba dentro de los parámetros patrios…
Ahora que se fue la castafiore española y viendo el video de Fredy mercury cantado en dueto Barcelona me acuerdo de mi estancia en la ciudad condal…
De mis vagabundeos sin un duro por las ramblas sableando cervezas a los gais (que grandes), llorándoles lo de mi ex…
Tienes el talento bukowskiano deslizándose por tus venas. Naufragas en el sudario de una primera persona rocambolesca, ida, pueril, pero lúcida en su vomitona existencial. La política se me atraganta, me asquea demasiado. Intento informarme, pero muchas veces no paso de los titulares, es algo lamentable la cohorte de mentiras, torpes manipulaciones y demagogia que todos utilizan. Coincido en lo que dices de Inés Arrimadas, hay algo morboso en confrontar Eros con ideologías fascistas. Lo del chalet lo comenté en otra entrada, y es cierto que la retórica utilizada con inteligencia te permite defender cualquier postura, pero lo que no se puede esconder es que no han estado a la altura de sus palabras y promesas. Veremos qué clase de reconversión tienen pensando para el año que viene y no sufrir un desastre en las próximas elecciones.
EliminarLo de sentirte un número tiene gracia porque, en cierta forma, ya nos están convirtiendo en códigos de barras. En una futura distopia llevaremos incrustado un chip con nuestra tarjeta bancaria, nuestro número de seguridad social y un registro GPS de todos nuestros movimientos. Yo, cuando alguien quiere ponerme una reclamación y me tengo que identificar, le tengo que dar mi login, ese es el dato más importante. Todos somos números, cualquier podría hacer tu trabajo, no marcas ninguna diferencia. Cuando entiendes eso es mucho más difícil dignificar tu trabajo, sentirte realizado en él. Pero hay que sobrevivir, agachar la cabeza, asumir que eres un esclavo asalariado, quizás en el futuro sea algo de burgueses comer todos los días. A fin de cuentas todo se reduce a tu productividad y la cantidad de dinero que hay en tu cuenta bancaria.
Adelante con la psicótica, con la desheredada. Adelante con las historias que inflaman el alma y el teclado, ¿qué somos realmente, qué dejamos atrás?
Acabo de terminar la biografía de Ginsberg
Su madre le envió una carta unos días antes de morir en el psiquiátrico
En ella, con extraña lucidez, le daba consejos sobre la vida
Una de sus últimas frases era: “No te involucres en cosas ridículas”
Estoy seguro de que Allen pensó muchas veces en esa frase
La escritura puede parecer muchas veces ridícula, fútil e inútil
Pero cuando lees el relato “El perseguidor” de Cortázar
Estás ahí, con Charlie Parker, entre el humo, el tiempo detenido
El talento provocando una silenciosa conmoción dentro de ti
Por eso en estas noches de insomnio
Cuando la palabra madurez se asemeja a una plaga de langostas
Pienso en Bukowski y su necesidad de escribir todos los días
Él también necesitaba reconciliarse con todas sus horas muertas
Sabía que escribir es caminar en círculos dentro de uno mismo
Vivir dos veces y corregir los matices
Sabía que la vocación última del poeta es destruirlo todo
Cruzar el Rubicón
Vencer el miedo
Brindas con Rimbaud y Peter Punk
Comenzar la venganza de los malditos.