Miss
Havisham es un fascinante personaje de Charles Dickens que aparece en su novela
"Grandes esperanzas", publicada en 1861. Havisham, huérfana de madre
desde niña, era una rica hacendada británica que había heredado una gran
mansión de estilo inglés, "Satis House" al fallecer su progenitor. Ya
de mayor, se enamora perdidamente de un caza-fortunas, de nombre Compeyson y
pese a las advertencias de sus familiares más cercanos, decide comprometerse
con él. La boda iba a celebrarse en la misma mansión de la novia un día por la
mañana pero a última hora, Compeyson se arrepiente tras sufrir un ataque de
remordimientos y deja plantada a su prometida a las puertas del altar enviando
una nota en la que explica que nunca la había amado y que solo perseguía su
dinero. Miss Havisham recibe la nota a las nueve menos veinte de la mañana,
mientras las asistentas la estaban ayudando a ponerse el vestido de novia en el
tocador de su habitación. El gran salón del piso de abajo estaba preparado ya
para la celebración del banquete, con la mesa dispuesta para recibir a los
comensales, presidida por un enorme pastel de bodas.
Havisham
con el corazón roto y humillada, no solo ante sus parientes y amistades más
cercanas, sino ante el resto de la sociedad cuando se hiciera eco del suceso,
decide encerrarse en si misma de la forma más retorcida, deteniendo el tiempo
en el momento exacto en el que había recibido la nota y convirtiéndose en un
personaje gótico bastante siniestro. Havisham ordena a sus criados que detengan
todos los relojes de la casa a las nueve menos veinte y que dejen la mansión
tal cual, como estaba en aquel preciso instante sin tocar, ni limpiar o
arreglar nada nunca más. El salón se queda con la mesa del banquete puesta, con
los platos y cubiertos puestos esperando a los comensales que nunca llegaron
cogiendo polvo y el gran pastel de bodas pudriéndose lentamente en lugar
destacado, El tocador de su habitación tal cual como cuando la estaban
vistiendo, con el ramo de flores de novia en una esquina, secándose poco a
poco, Y el resto de la mansión deteriorándose con el paso del tiempo como si
fuese un lugar abandonado.
A
partir de esa fatídica mañana, Miss Havisham se viste con el mismo traje de
novia todos los días durante el resto de su vida, No lleva el conjunto completo
sino que solo utiliza las prendas que sus asistentas le habían puesto al recibir
la nota de cancelación. En aquel momento llevaba solo un zapato por lo que el
resto de su vida se pasea por la decrépita mansión con un solo zapato,
arrastrando la cola del vestido, que se va volviendo de color gris a medida que
va recogiendo la suciedad del suelo. Por otra parte, con el paso de los años,
su aspecto físico se deteriora y adquiere una delgadez extrema, que junto a la
piel de color blanco mortecino como resultado de permanecer siempre encerrada
en casa sin ver la luz del sol y sumado al viejo vestido de novia que siempre
lleva, le confiere una imagen completamente fantasmagórica.
Al
investigar sobre este personaje literario di con esta web: http://col2.com/miss-havisham-de-charles-dickens-fue-un-personaje-real
y me enteré de que Charles Dickens se basó en una historia real para crear a su
personaje. En Nueva Gales del Sur, Australia, en 1841 una mujer había sido
plantada el día de su boda y tras sufrir una crisis nerviosa, se había
encerrado en su mansión de Camperdown Lodge, ordenando que no se retirasen ni
los adornos del banquete ni el pastel de bodas, dejando la larga mesa del salón
dispuesta, pudriéndose lentamente. Se trataba de Eliza Emily Donnithoine
(1827-1886), de 21 años, perteneciente a una familia de la alta sociedad e hija
de un juez retirado, James Donnithorne. Al igual que Miss Havisham, desde el
día del fallido enlace se negó a vestirse con otra cosa que no fuera su traje de
boda, esperando a que el novio, un tal George Cuthbertson llegase, en medio de
tal colapso mental, que su padre accedió a no tocar nada temiendo que su estado
pudiera empeorar todavía más.
Nadie
lo sabía entonces pero Eliza había acudido al altar embarazada y cuando dio a
luz, su padre decidió entregar al bebe en adopción para evitar un mayor
escándalo. Al estar su hija auto-recluida, la noticia del embarazo no transcendió.
Poco tiempo después su padre murió y Eliza decidió despedir a todo el servicio
salvo a dos asistentas, ordenó tapiar todas las ventanas, convirtiendo la casa
en su propio mausoleo, donde se encerró para no volver a salir jamás, hasta que
falleció de enfermedad cardiaca 38 años después.
La
tumba de Eliza Emily Donnithorne en el cementerio de St. Stephen's de Newtown,
Sidney, es un centro de peregrinación para fans de Dickens que recibe cientos
de visitas al año. En psiquiatría existe una patología conocida como
"Efecto Miss Havisham" usada para describir una reacción similar al
comportamiento del personaje.
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