Exiliado entre los malditos
Con miedo al contagio de mis propias cicatrices
He descubierto que mis alas son falsas
Si salto de esta cárcel de sentimientos
Se desprenderán
Como una mentira enamorada del viento
No creo en Dios, solo en ti
Por eso me gusta desnudarte sin ecuaciones simples
Arañarte las bragas
Mancharte el pecho
Lesionar tu dolor
Llenarte la boca con mi frío
Ser el hilillo de sangre que me ata a tu crimen
Naufragar en tu vientre hasta que llegue septiembre
Perdimos hace mucho el paraíso y la épica
Y esta es nuestra manera de sentirnos vivos
Por eso necesitamos el campo de batalla
El estómago sucio
El desgarro, la convulsión
El veneno, el orgasmo equivocado
El mapa completo del dolor
Por eso tú te escondes en el baño
Para correrte llorando
Como si la fe en mí fuera una gangrena
Como si mi amor fuera un sepulcro
Un apartheid
Unas maletas llenas de invierno
Pero recuerda, cariño:
La vida siempre nos devora
Nadie te obliga a limpiar
Antes de irte.
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