El poeta inédito que te
guarda en una carpeta junto a los borradores
Podría insultar al reloj y
entregarme a la cacería
Al charco de ciervos
azules y caricia animal
A los huecos por besar que
viven en la noche madrileña
Podría convertirme en bala
de plata, catapulta o cadalso
En el carmín del último
cigarro que abandonaste en mi casa
Podría recortar los ojos
al cielo nocturno
Y manchar de vino todas
tus cartas
Podría besar el musgo del
cuchillo, ser orgasmo de sequía
Barco de papel en delicada
tempestad, turbulencia de fría desidia
Podría pensar que el
tiempo es la fruta podrida del árbol del deseo
Y negarme a ser la puta de
tus besos
Podría derretirme en el
suelo recién fregado de la cocina
Con tal de no vivir con tu
nombre atragantado.
Y todo, ¿para qué?
Si al difamar tu atalaya
de carne
El mundo se transforma en
algo vulgar y gris
Si yo lo que quiero es
seguir hilando poemas
En la eternidad azul que
se esconde entre tus piernas
Envilecer tu clítoris lleno
de ojeras y partirte en dos con mi lengua
Poner letra a la canción
que mis cojones tallan en tu carne
A los jadeos de lirio
blanco que fustigan tus mejillas de neón
Por eso ven aquí, mirada
de jardín
Déjame esconder esa
bufanda que llevas siempre empapada
De efímeros y puntos
suspensivos
Déjame buscar el amor en
el fondo de tu garganta, bailar un vals con tus arcadas
Déjame dibujar rayuelas de
saliva en la trinchera de tu cuerpo
Déjame entrar en ti con
violencia
Gira tu belleza hacia mi
boca
Transfórmame en vaho
despeinado
En pared enamorada
Y derríbame.
Lo del clítoris con ojeras ...me ha "llegao".
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