martes, 5 de junio de 2012

Calambre existencial.

Casimiro observa el video, ese ojete, obliteración feudal que conduce a la felicidad, siendo violado con pulcritud. No tiene ni siquiera ganas de masturbarse, simplemente es publicidad. Fin de ciclo. No recuerda la última vez que se la chuparon. Demasiado ajeno. Siente el gusto metálico de la resaca en sus dedos, mientras la ruleta rusa sigue sonando en su cerebro. Días apilados en nichos de alquitrán, opacos al parpadeo de la memoria.

¿Quieres mis poemas para limpiarte el semen de la cara? No tengo monedas, tiré la última al aire, en una calada de sangre, cuando tus tacones llenaron mis bolsillos de pelusas. Ya no podríamos entendernos, las cucarachas se amotinaron y se hicieron fuertes en mi corazón.

¿Todo queda así, sólo mentes farfullando un orgasmo, deliriums tremens de ternura que culminan en una cornisa de soledad donde te prostituyes? Traicióname sin pudor, solo eres un escalón de carne que conducen a la nada. En tu secuela me demuestras de nuevo que el sentimiento solo es una reverberación de saliva y añoranza, ¿quieres que te alquile mi cerebro unos párrafos para saber que se siente? No lo resistirías, tampoco hay sitio en esta celda acolchada con olor a campanas de boda.

Tu coño es como una lápida llena de espejos, y aunque mis lirios blancos te azoten, las silabas de vida siguen muriendo inconclusas en tu aliento de primavera caliente, en ese corazón de mermelada que se derrama en la jaula de tus huesos. Intentas morder con saña cada instante y solo consigues horas viudas. Eres una flor destripada que perdió el equilibrio intentando descubrir el idioma secreto del viento. Llegué demasiado tarde.

Jaulas de cemento, surcos de sangre. Las paredes resbalan como orugas sobre cuchillas afiladas. Tu carmín llena de astillas mi copa. Recuerda: las palabras bonitas, como las mujeres, se arrugan y mueren al fin.

All I Need by Radiohead on Grooveshark

6 comentarios:

  1. de mermelada no, de gelatina de frambuesa.

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  2. Jodido poeta... Creo que es lo más bello que te he leido hasta ahora.
    Te hablaría de lo feliz que me haría que Casimiro y Ophelia se enamoraran, a su modo (sus modos, en realidad). Pero hoy no me apetece.
    Hoy me apetece perderme en tus palabras, en esas astillas que llenan tu copa o en las pelusas de tus bolsillos.
    Gracias por escribir, querido poeta decadente.
    Besos.

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    1. Cuando yo tenga un final feliz haré que mis personajes lo tengan. Aunque pensándolo bien sería una buena forma de sublimación, ¿no? Me lo pensaré, aunque el conejo filósofo se pondrá triste, supongo que no todo el mundo puede conseguir lo que desea.
      Gracias a ti por tus “palabras”, somos palabras, compartimos palabras.
      Besos.

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  3. Creo que Casimiro está sufriendo una especie de poltergeist con tintes sexuales o esta vez, se ha pasado de rosca con algún vicio. Me lo imagino ahí tirado con la mirada perdida y un hilillo de saliva resbalando por la comisura de la boca, mientras su juicio se abstrae de la realidad.
    Mi duda es si ya nació así o involucionó por degeneración espontánea.
    En cualquier caso, un personaje más que peculiar Rorschach, no sé si quiero saber de donde lo has sacado..

    Besos de lunes.

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    1. La versión oficial es que Casimiro sufre, y que los dedos me olían a pólvora mientras recordaba el final de Taxi Driver. La verdad es otra, naturalmente, menos evidente, más personal. Pero al menos que vivas en Madrid y sufras alguna psicopatía sexual, esa duda tendrá que permanecer en el misterio ;)
      Besos de martes.

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