Un término famoso y que empiezas a temer cuando llevas un tiempo escribiendo, es el llamado “bloqueo del escritor”. No recuerdo haberlo sufrido nunca, pero también es verdad que siempre me he movido en mi zona de confort (este blog, NaNoWriMo, redes sociales) y que quizás en proyectos largos y más serios como una novela se puede producir. De todas formas siempre he pensado que cuando nos cuesta doblar el brazo a la página en blanco suele está motivado por la falta de material creativo; y la solución es muy simple: leer más, salir al exterior y conocer gente nueva, ver películas… cualquier cosa que estimule intelectualmente. Al principio no es necesario porque siempre tendemos a usar nuestro material biográfico, pero luego, una vez hemos agotado ese atajo, hay que seguir alimentando al cerebro con estímulos externos.
Sin embargo, lo que no conocía y he descubierto recientemente gracias a las redes sociales es lo del “Bloqueo Lector”. Y me llama la atención porque leer es mucho más pasivo que escribir: alguien ya ha hecho todo el trabajo sucio, ha intentado ser ingenioso, ameno y divertido, y nuestra parte se limita a tumbarnos en el sillón y comprobar si lo ha conseguido. Es cierto que hay libros y ensayos mucho más densos de lo habitual y que requieren de mucho más esfuerzo intelectual. Pero hay miles de libros en las librerías, solo es cuestión de escoger el más adecuado para tu estado anímico. Supongo que me ha llamado la atención esa expresión porque es otro síntoma más de la época de mierda en la que vivimos, obsesionada con poner nombres y etiquetas a cualquier concepto, de tal forma que todo pensamiento tenga su respectivo código de barras y compartimento, y pueda ser comprado y consumido en el supermercado de ideas al por mayor, siempre y cuando la policía de lo políticamente correcto haya dado el permiso para su comercialización.
Soy tan refractario a ese concepto porque no conozco a nadie más indolente que yo, lo digo totalmente en serio, cualquier actividad requiere en mi caso el triple de esfuerzo que para una persona normal. Sin embargo estamos en octubre y ya me he leído 104 libros. Algunos argüirán que tengo mucho tiempo libre. Y yo les replicaría que si solo hiciera falta tener tiempo libre para que la gente leyera más, todos los parados, jubilados, amas de casa y adolescentes hiperactivos, etcétera, hubieran subido la venta de libros -o si lo preferís los prestamos de libros en las bibliotecas-, durante la crisis de forma significativa. Pero no ha sido así. En realidad si te gusta leer no necesitas tener mucho tiempo libre; he conocido personas que madrugan más para poder leer o escribir un poco antes de ir al trabajo, que aprovechan los trayectos en metro o en autobús, que leen durante la hora que tienen para comer en su trabajo. Trabajas cuarenta horas, ¿y qué? Tienes los fines de semana, todas las tardes libres. Pero prefieres hacer otras cosas…
Más allá de las terribles secuelas de cómo se gestiona la lectura obligatoria en las escuelas, cobrándose la muerte de millones de lectores potenciales, lo curioso es cómo los años de instituto y universidad no solo han conseguido bloquear la capacidad lectora de la mayoría de la gente, sino también convencerles de que son sinceros cuando afirman que no tienen tiempo para leer, cuando en realidad lo que sucede es que no quieren hacerlo. Hay un problema con lo de pensar, la gente asocia el pensar a cosas terriblemente aburridas o desagradables. No quieren leer porque supone un esfuerzo. Pero si nos tomamos algo de tiempo para analizar la cuestión deducimos que todo lo que merece la pena en la vida supone un esfuerzo. Sin embargo, por poner un ejemplo banal, ¿es tan habitual escuchar a alguien decir que no quiere follar porque supone un esfuerzo?
Hay mucho espíritu atrofiado pululando por las calles, gente que no tiene ni treinta años y ya tiene el alma vieja y cansada, que decide mutilarse, limitarse, porque prefieren vivir una vida sin imaginación antes que esforzarse por ser un poquito mejores. La gente no lee, no porque no puedan, o su vida sea estresante y agotadora sin ningún momento libre: la gente no lee porque son unos necios. Y son unos necios porque no leen.
Tal vez el sistema educativo debería variar en sus inicios a la hora de inculcar el placer por la lectura...
ResponderEliminarPodían cambiar las lecturas obligatorias de los clásicos de siempre por obras más divertidas, por ejemplo, la celestina por la conjura de los necios...
O el quijote por peleando a la contra...
Shidarta de Hesse... como clase de religión...
15 minutos de relajación antes de empezar la jornada...
Creo que eso sería más sano y conseguiría un gusto por los libros que abarcaría toda una vida...
O crimen y castigo por el buscon de quevedo...
Yo creo que se debería de gestionar la elección de libros entre los propios alumnos de la clase, ¿qué me importa si alguien hace un trabajo sobre El señor de los anillos, o Harry Potter? Lo importante es que comprenda el texto, que trabaje sobre él, que le divierta. ¿La Celestina? No dudo de que sea un buen libro, ¿pero es el adecuado para chavales de 13 años? No, la dinámica ha cambiado, están acostumbrados a la inmediatez de las redes sociales, a otro tipo de películas, diálogos y ritmos de narración, sería casi una maldición. De hecho los que indicas están muy bien, para mí serían geniales, pero volvemos a lo antes: que sean los alumnos que elijan. Ciencia ficción, fantasía juvenil, clásicos, un ensayo sobre videojuegos, ¿qué importa? Es implicarte con la lectura, aprender vocabulario, entender que hay cientos de alternativas, que es un vicio universal.
EliminarPero está claro que les interesa una educación mediocre, no es conspiranoico pensar que una sociedad adormecida, atontada, de analfabetos funcionales, es más fácil de manipular sin que te molesten demasiado.
Un saludo.
Si, perpetúan esta educación para cubrirse bien las espaldas y seguir en su cumbre de mafia y delincuencia.
ResponderEliminarLa devastadora carrera competitiva, agresiva, excluyendo a los raros, a los débiles, con los padres observando de reojo toda esta pantomima que se da en las jodidas aulas, está absurda lucha del animal más apto.
Muchos profesores cogen la baja por depresión tengo entendido, no debe de ser sencillo lidiar con la tensión que crean los que manejan los hilos...
Hay tantos estímulos hoy en día que pienso que leer una hora con verdadero interés es más difícil si cabe que hace una década.
La vida es frenética en pos de ningún lugar concreto y cabal, matar la pulsion del último canto de sirena para escabullirnos del verdadero anhelo de nuestra propia alma maltrecha.
Si se leyese más no nos engañarian ni manipularian tan impunemente, habría más concordia y empatia entre hermanos.
Saludos
Bueno , yo te leo a ti de vez en cuando...
ResponderEliminarMenos da una piedra, ¿ no?
Besos.
¿Qué tal Amapola Azzul, cómo te trata la vida? Una de las supervivientes de Blogger. Hombre, yo me siento honrado de que me leas, pero lo ideal sería que le dieras una oportunidad también a los grandes escritores, ¿no te llama la atención ninguna reseña de las que hago? Creo que las últimas sobre libro distópicos son indispensables para entender y protegerse del mundo en el que vivimos xD
EliminarEn cualquier caso gracias por pasarte por aquí de vez en cuando. Un abrazo.
R.C.
EliminarPrefiero leerte a ti , no sé si eso hará que te sientas halagado.
De todas maneras gracias por compartir tus inquietudes.
Besos.
¿R.C.?
EliminarSí, es halagador, pero como lector te seguiré animando e insistiendo en que le des una oportunidad a los escritores que han conseguido publicar y pasar la prueba del tiempo hasta llegar a nosotros. Leer es mi leitmotiv, por eso siempre estaré encantado de compartir mis lecturas con vosotros, con que solo uno se anime a leer por una de mis reseñas mi esfuerzo estará del todo justificado 😉
Un abrazo.
Amapola azzul, me gustó tu poesía, tu lado de oscuro, me identifico con tus emociones, me intriga en parte tu alma...
ResponderEliminarQuerría pedir disculpas ante todo por ensuciar así con los anónimos el blog en lo relativo a ortografía y sintaxis, errores gramaticales, etc.
No dispongo de portátil y con el programa adecuado y más atención resultaría mejor...
Así escribo desde el underground...
El proceso febril de hoy se debe al abuso de cafeína y soledad...
Me encanta tu blog y me resulta atractiva tu persona, me pareces un gran tipo y grande R.
Hay gente buena que te lee y me gustaría que dejasen comentarios ya que creo que tus entradas son buenas para crear debates e intercambiar opiniones...
Hace unos días estaba con una amiga en su casa, ella no suele leer... en su biblioteca tenía algún libro cubierto de polvo, y entre unos pocos vi a sangre fría de Truman capote( lo he leído tres veces)... me lo regalo...
Después hizo una tortilla de patata mientras yo esperaba en el sofá leyendo una entrada tuya...
Al volver con la tortilla al salón me preguntó que miraba en el móvil y Le mostré tu blog...
Por el nombre creía que eras un estudiante polaco, jajaha, que ocurrencias, mi amiga es de Camerún, habla tres idiomas y canta muy bien...
No tiene la costumbre de leer pero creo que me supera en inteligencia...
No se a cuento de que cuento esto..
Que tengas buen día en el curro, espero que no te encuentres con ningún desalmado sin educación que pide las cosas a gritos sin tener claro ni que quiere,
Patiente que decían los Guns...
Suerte de corazón hermano...
Hola muchacho. Lo que sí te recomendaría es que te pusieras algún nick, puedes elegirlo antes de enviar el texto para no confundirme si alguien más quiere hacer comentarios en anónimo. La ortografía en realidad no es tan importante, lo interesante son las ideas que hay detrás.
EliminarHace unos años sí que había mucha interacción por aquí. En realidad Blogger lleva muriendo diez años. Es cierto que todavía hay blogs con mucha movimiento de visitas y comentarios, pero no es lo habitual. Uno de los motivos es la falta de savia nueva, cuando alguien quiere escribir se abre un Twitter, o un canal de YouTube para grabarse contando sus cuitas. Aún recuerdo cuando comencé en 2011, las primeras entradas, lo emocionante que resultó recibir mi primer comentario anónimo. Eso de interaccionar con alguien que no conocías, soltar mis parrafadas sabiendo que había gente allá fuera que tenía curiosidad por leerlas… con Twitter todo eso ha quedado vetusto, a fin de cuentas ahora puedes escribir cualquier cosa y tienes doscientas interacciones inmediatas. Sin esperas.
Naturalmente tú te refieres al hecho de tener un debate serio y sobrio sobre temas complejos, aquí no hay limitación de espacio, y se puede dar interesantes conclusiones. Pero aunque por este blog outsider ronda bastante gente (300 visitas diarias) lo cierto es que suele haber pocos comentarios. Hay un maestro zen que cuando la vida no le tiene cogido por las gónadas se deja caer por aquí con comentarios bastante interesantes, pero ahora está en paradero desconocido. Todo esto siempre me ha recordado la película “Rebelión en las ondas”. La vi hace miles de años, pero me trae buenos recuerdos: trata de un adolescente (Christian Slater) neoyorquino que, al trasladarse su familia de su ciudad natal a Arizona, no logra adaptarse y decide montar sin que lo sepa nadie una radio nocturna pirata en el sótano de su casa. Desde allí habla sin tapujos de todo lo que se le pasa por su mente, y además pone música fantástica (por ejemplo Leonard Cohen), y sin que se lo espere empieza a tener su público, sus oyentes, no interacciona mucho con ellos, a veces lee cartas, o llama a alguno si le dejan su número de teléfono, lo utiliza como monólogo, un desahogo, eso está bien, muy bien.
El problema de las redes sociales es que hay poco respeto por la diversidad de opiniones. Todo tiene que estar compartimentando, polarizado, y si tienes una opinión diferente te van a linchar. Es como si quisieran laminar a todo el mundo en cinco o seis etiquetas, para poder simplificarlos lo máximo posible; lo peor es que encima, como si esto fuera una mala distopia, casi todo el mundo colabora con esa idea, y defiende su simplificación como si le fuera la vida en ello. Buscan una identidad en una etiqueta que les defina, como si no fuera posible cambiar de opinión, o ser contradictorio. Twitter y las redes sociales dejan un poso insalubre sobre la forma de gestionar nuestra propia personalidad. Es como si se sintieran amenazados por la gente que no opina como ellos. Y me da igual que se hable de feminismo, veganismo, o cualquier idea progre de izquierdas. Todos tenemos derecho a defender ideas equivocadas. Siempre que se haga desde el respeto. No me impongas tu verdad. Pero todo esto, que yo creo que es un tema complejo, ¿cómo lo vas a debatir en 240 caracteres en Twitter? Es inviable. Y precisamente la propia esencia reduccionista de Twitter ayuda a que se mantenga un debate estéril. Yo creo que solo por eso merece la pena tener este tipo de espacios (los foros también sirven), para desarrollar este tipo de monólogos y hacer(nos) pensar un poco.
El trabajo fue más liviano que de costumbre. Me pusieron a hacer mails, que es, básicamente, contestar a los clientes sus putas dudas y estupideces. En realidad como escribo rápido y puedo hacer filtro de consultas lo cierto es que el tiempo se pasó rápido. El problema es que me dejó al vista destrozada y al llegar a casa me fui directamente a la cama.
Un abrazo.
Pues a mi no me da ninguna pereza leer y en cambio follar muchísima.
ResponderEliminarAún así dudo que llegue a los cien libros anuales.
Sabía que alguien iba a dar la nota discordante diciendo que le da pereza follar xD Bueno, no sé, puede que sublimes la libido sexual en otras actividades. Yo, desde luego, cuando he tenido un buen amante nunca me daba pereza disfrutar con ella de los placeres carnales ja ja ja.
EliminarUn abrazo.
Y no sé porqué blogger ya no me deja comentar con mi pseudónimo.
ResponderEliminarPues es raro, vuelve a sincronizar el Chrome con tu cuenta de correo, o vuelve a entrar en Blogger con tu usuario. Lo único bueno de Blogger es su sencillez, estaba intentado convencer a una chica para que se hiciera un blog y al final me ha dicho que se irá a Wordpress… somos unos outsiders ja ja
EliminarUn abrazo.
Esta noche desvelado estuve leyendo tus primeros textos, otra época de tu vida intuí...
ResponderEliminarPercibo madurez en tu presente...
A la par la vecina gemia poseída por el diablo, con el traqueteo del cabezal de la cama repiqueteando contra la pared... Y un buen amigo recreándose en su onanismo con el espectáculo sonoro yacente en mi puta cama...
Reí con tus textos, por lo menos me rescataron de ese momento en donde un anónimo te recuerda que puede joder 2 horas sin correrse...
Insomne, loco, paranoico, busque un refugio en donde esconderme de las jodidas comparaciones...
Mi vecina es una lumi cubana que lo lleva con mucha discreción y recibe a los amantes en casa con la ventana abierta que da al patio interior...
Conozco sus gemidos, sus peticiones anales cuando pide por favor que Le follen el culo, me deprimo joder...
Después en soledad al caer sobre las sábanas es cuando esquivo las muescas del semen seco de mi amigo...
Al principio el blog solo era un divertimento, algo puntual para sobrellevar ciertas zozobras sentimentales. Más que vacío existencial era vacío genital. Luego me volví a enamorar, el blog cobró notoriedad, las mujeres se agolpaban con sus comentarios subidos de tono. La cosa se descontroló un poco. Tenía además cierto pique literario con otro bloguero que tenía una vena literaria como la tuya, escribiendo desde la sordidez más épica del realismo sucio, muy obsesionado siempre con meter algo de sexo en todas sus historias. Quise superarlo en su propio terreno. Ya ves, no tenía ni idea de recrear una escena de sexo duro y ahora es lo que mejor se da. Pero todo satura, cansa, y ahora estoy en otra época. ¿más intelectual? Puede ser, me apetece salir de la zona de confort, reflexionar, alejarme de los cubos de basura, las vomitonas, las resacas y las putas. Hay muchas formas de esconderse de la vida, y no todas pasan por el repiqueteo del cabezal de la cama contra la pared de una vecina fogosa. Aunque reconozco la fascinación. Es como si caer fuera la mejor forma de sobrevivir, el canto del loco desde su agujero, un canto alegre, vital, furioso, sin amargura. Tampoco creo que la atalaya del intelectual sea lo ideal. Lo mejor está ahí afuera, la vida real morosa de sí misma, el otoño embistiendo con sus decepciones vitales. A veces echo de menos el alcohol, me provocaba una vitalidad ficticia, pero era un amago, un momento de efervescencia que me permitía dejar de pensar, de buscar el porqué. Solo seguir, otro párrafo, otra línea. El objetivo sin objetivo. Ahora todo tiene el sinsentido de una muerte anticipada. De algo sin épica, de un número adulterado. De la repetición. De la gotera roja del vecino. De la costra de mierda que dejó tu última amante en el váter como único recuerdo del amor que apenas pudisteis fingir.
EliminarUn abrazo.