Stranger Things
La serie de moda. Llena de referencias de guiños a películas de los ochenta, como Los Goonies, Alien, ET, El resplandor, Poltergeist, Encuentros en la tercera fase, Pesadilla en Elm Street, Exploradores, Cuenta conmigo, Carrie o Commando. Un usuario ha recopilado en un vídeo a pantalla partida muchos de ellos, por si tenéis curiosidad: https://vimeo.com/175929311
Lo que me sorprende es que la gente hable mucho de eso y no hable de la otra gran referencia, básicamente uno de los personajes principales, en la serie de anime Elfen Lied https://es.wikipedia.org/wiki/Elfen_Lied
Vamos a la crítica: la serie es muy recomendable. Primero porque vivimos un mes sin novedades y tampoco hay mucho dónde escoger, segundo porque solo tiene una temporada de ocho capítulos y, objetivamente hablando, es buena. Pero su media de ocho en Filmaffinity es excesivo. Sinopsis: Homenaje a los clásicos misterios sobrenaturales de los años 80, Stranger Things es la historia de un niño que desaparece del mapa sin dejar rastro. En su búsqueda desesperada, tanto sus amigos y familiares como la policía local se ven envueltos en un enigma extraordinario: experimentos estatales ultra secretos, fuerzas paranormales terroríficas y una niña muy, muy rara.
Dicho lo cual, a nivel personal no me ha convencido. Reconozco que es un problema mío: empecé a verla con demasiadas expectativas, lo cual siempre es un error, y lo de tener a niños como personajes principales y tirar de nostalgia no me ha terminado de compensar. Yo ahora necesito series tipo “House of Cards” temática adulta, personajes que evolucionen, violencia, épica, diálogos; y que conste que no lo digo en plan elitista prejuicioso, simplemente este tipo de apuestas me aburren. Dicho lo cual, ¿es divertido ver los guiños a las películas de los ochenta? Sí. ¿Los primeros episodios y sobre todo los últimos son fantásticos? Sí. ¿Winona Ryder mola? Sí. ¿Te verás la segunda parte? Quizás. Lo dicho, sino tienes nada mejor que hacer, y te encantan las películas que he mencionado en el primer párrafo: adelante.
Daredevil
Aquí sucede al revés. La primera temporada no la vi entera porque me sé los cómics de memoria y aquí la “adaptación” es perfecta, es decir, han hecho la versión más exacta y respetuosa con el material original. Cosa que prefiero a dejarse llevar por sus complejos de ego o por los consejos de marketing de los productores y hacer cualquier cosa que del producto original solo lleve el título. Pero hay una tercera vía, y es la que disfruté cuando empecé a ver la tercera temporada –una noche aburrido- con expectativas cero: mejorar el cómic, modernizarlo, darle más violencia, hacerlo más adulto, más eficaz a la hora de tratar las tramas y los personajes, más espectacular. Atentos porque Drew Goddard es el mismo director de la película “La cabaña del bosque”, y algo me dice que muy fan de otra serie desconocida, pero muy recomendable: Banshee.
Mr. Robot
Serie excepcional, oda al “Club de la lucha”. Hacedme caso y dadle una oportunidad, aunque solo sea al primer episodio, os encantará. Solo dura diez capítulos, -cada vez estoy más convencido que es el número ideal de capítulos para desarrollar una serie sin meter demasiadas cosas innecesarias-. Uno de los protagonistas parece sacado de American Psycho. No os perdáis la versión a piano de Pixies - Where Is My Mind? del final del capítulo nueve. Memorable. Quizás el problema es que tenga segunda parte, cuando lo ideal hubiera sido dejarlo aquí, final agridulce.
Y poco más. En octubre se acercan más series Marvel, la tercera temporada de Black Mirror –indispensable, si no la habéis visto todavía Netflix-, pero queda todavía mucho para Sherlock, House of Cards, Leftovers, etcétera. Tamara habla mucho de Outcast...
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